¿Por qué los loros pueden hablar?

A través del apartado de contacto, Susana Medina me envía un correo en el que me consulta porqué los loros pueden hablar.

Hay que destacar que los loros no poseen cuerdas vocales y lo que hacen es emitir sonidos, a través de los cuales se comunican con los de su misma especie, al tratarse de un ave de gran capacidad social.

Por lo tanto, hemos de tener en cuenta el hecho de que los loros no hablan ni tienen la capacidad de mantener conversación alguna, tal y como entendemos los humanos el concepto de hablar y conversar. Esto contradice en gran medida lo que piensan muchas personas, propietarias de una de estas aves, y que están convencidas de que su animal sí tiene esta facultad.

En realidad lo que los loros hacen (y otras aves como las cotorras, cuervos, urracas, estorninos, cacatúas, etc…) es repetir aquellos sonidos que han escuchado (en multitud de ocasiones la voz humana) y son capaces de reproducirlos con gran precisión, gracias al órgano vocal que poseen, en la base de la tráquea, llamado “siringe”.

La pequeña lengua redonda que tienen, la cual mueven con gran rapidez, provoca que las vibraciones del aire en las paredes de la siringe reproduzcan aquellos sonidos que han escuchado y quieren emitir/imitar.

La repetición continua de una frase o palabra por parte de una persona provocará que termine reproduciéndola de una manera prácticamente idéntica.

 
 

Portada Vuelve el listo que todo lo sabe

 

Curiosidad que forma parte del libro “Vuelve el listo que todo lo sabe” de Alfred López.
Compra el libro online y recíbelo cómodamente a través de Amazón: http://amzn.to/2CbI1Cw

 

 
Fuentes de consulta y más info: francisthemulenews / quo / wikipedia

10 comentarios

  1. Dice ser Golden retriever

    Muchas gracias por la aclaración. Los loros son muy graciosos y realmente parece que puedan hablar, jaja.

    06 septiembre 2012 | 9:23

  2. Dice ser raquel

    Ademas de lo que dices, los loros tienen una gran memoria por lo que son capaces de «contestar». Es decir, tu le dices al loro «¿que tal?» y como él ha oido mil veces a la gente decir -¿que tal? -bien, el te responderá «bien»

    06 septiembre 2012 | 13:17

  3. Claro que pueden: mirad a Esperanza Aguirre, que no se calla ni debajo del agua.

    http://corruPPto.elbruto.es

    06 septiembre 2012 | 13:27

  4. Dice ser ANTONIO LARROSA

    Lo malo es que tambien hay personas que hablan como los loros sin pensar ni saber lo que dicen y a veces hacen promesas porque las han debido escuchar muchas veces por otros seres humanos.

    Clica sobre mi nombre

    06 septiembre 2012 | 13:36

  5. Dice ser Sicoloco del castin de Foolyou

    Quisiera saber si un periquito puede emitir palabras.

    06 septiembre 2012 | 15:31

  6. Dice ser Juscelk

    También son curiosos los casos de delincuentes delatados por loros domésticos.

    Por cierto, vale decir que los loros no son mascotas. El tráfico de animales es un delito.

    06 septiembre 2012 | 16:44

  7. Dice ser Nuxu

    Sicoloco del castin de Foolyou
    Quisiera saber si un periquito puede emitir palabras.

    Pues sí yo tengo un perico que dice: Kiwi kiwi, guapa guapita, besitos besitos muak muak

    06 septiembre 2012 | 16:50

  8. Dice ser Azul

    Tuve un loro q imitaba a mmi madre cuando llamaba a la vecina por la ventana, con tal exactitud que la mujer salia a la ventana pensando que era mi madre.

    07 septiembre 2012 | 14:08

  9. Dice ser te equivocas, los loros sí hablan

    Perdona que haga un «copia y pega», pero no veo sentido a repetir lo que otros han escrito mejor. Fuente, la wikipedia:
    Alex (Mayo de 1976 – 6 de septiembre de 2007)1 fue un loro gris africano y objeto de un experimento durante treinta años (1977 – 2007) por parte de la psicóloga animal Irene Pepperberg, inicialmente en la Universidad de Arizona y más tarde en la Universidad de Harvard y en la Universidad Brandeis. Irene Pepperberg compró a Alex en una tienda de mascotas ordinaria, cuando el loro tenía aproximadamente un año de edad.2 El nombre de Alex es una sigla del inglés Avian Learning EXperiment (Experimento de Estudio Aviario).3
    Antes del trabajo de Pepperberg con Alex, la comunidad científica creía que los loros no eran inteligentes y sólo podían usar palabras por imitación, pero los logros de Alex indican que los loros podrían ser capaces de decidir a un nivel básico y utilizar palabras de uso frecuente creativamente.4 Pepperberg escribió que la inteligencia de Alex estaba a la par con la de los delfines y la de los grandes simios.5 También dijo que Alex tenía la inteligencia de un niño de cinco años3 y que no había utilizado todo su potencial en el momento de su muerte
    Pepperberg, catalogando los logros de Alex en 1999, dijo que podía identificar cincuenta objetos diferentes y reconocer cantidades hasta seis; que sabía distinguir siete colores y cinco formas, y entender los conceptos “más grande”, “más pequeño”, “mismo”, y “diferente”, y que estaba aprendiendo “arriba” y “abajo”.2 Alex tenía un vocabulario de aproximadamente 150 palabras,9 pero era excepcional en esto, ya que parecía comprender sus palabras. Por ejemplo, cuando le mostraban un objeto y le preguntaban sobre su forma, color, o el material, Alex podía etiquetarlo correctamente. Cuando se le preguntaba la diferencia entre dos objetos, también respondía, pero si no había ninguna diferencia entre los objetos, él decía “ninguna”. Cuando estaba harto de las pruebas, decía “me voy”, y si el investigador se molestaba, Alex trataba de calmarlo diciendo “lo siento”. Si decía “quiero un plátano”, pero se le ofrecía una nuez, él la miraba fijamente en silencio, y pedía el plátano otra vez, o tomaba la nuez y la arrojaba al investigador. A preguntas hechas en el contexto de pruebas de investigación, dio la respuesta correcta aproximadamente el 80% de las veces.10
    La investigación preliminar también parece indicar que Alex sabía transferir el concepto de cuatro pelotas azules de lana sobre una bandeja a cuatro apuntes de un piano. La doctora Pepperberg también lo entrenaba para reconocer el número “4” arábigo como “cuatro”.
    En julio de 2005, Pepperberg divulgó que Alex tenía el concepto de cero.11
    Pepperberg estaba entrenando a Alex para reconocer fonemas ingleses, con la esperanza de que él conceptualmente relacionara una palabra escrita con una palabra hablada.12 Él podría identificar sonidos hechos por combinaciones de dos letras, como «sh» Y «ch».12
    Agarrando una bola de ropa de colores en frente del ave, Pepperberg pregunta “¿de qué está hecho?” en el pidgin de laboratorio que utiliza para entrenar a sus sujetos. Alex (que podía identificar madera, plástico, metal y papel, entre otros materiales) claramente dice “lana”. Cuando contestaba correctamente, recibía una recompensa, pero tenía que pedirla. Al contrario que los animales en experimentos convencionales de condicionamiento, el loro no recibía nada si lo pedía por su nombre, sino después de dar una respuesta correcta a una pregunta; decía “quiero una nuez”, y entonces felizmente empezaba a mordisquear el anacardo que se le daba.12
    Cuando la Dra. Pepperberg dejó a Alex con un veterinario para un tratamiento, Alex vocalizó las frases “ven aquí”; “te quiero”; “lo siento”; “quiero volver”.13 14
    De acuerdo con la Dra. Pepperberg, la última vez que ella vio a Alex fue el 6 de septiembre. Hicieron su rutina de buenas noches en la que ella le dijo que era hora de ir a la jaula. Ella recuerda que Alex dijo “eres buena; te quiero”. Ella respondió “yo también te quiero”. Él dijo “te veré mañana” y ella respondió “sí, te veré mañana”.3 6 9
    La primera vez que le presentaron una manzana roja y no habiendo aprendido ninguna palabra para esa fruta, Alex acuñó una nueva palabra: “platan-ezas”, palabra considerada un acrónimo de dos frutas: plátano (por la textura del interior) y “cereza” (por el color y la forma). La Dra. Pepperberg consideró esto un ejemplo de “comunicación compleja en dos direcciones”, donde Alex tradujo un concepto según lo comprendió, de una forma comprensible para los humanos, utilizando su limitado vocabulario de inglés. Alex también utilizaba este concepto cuando se refería a manzanas verdes.

    08 septiembre 2012 | 11:39

  10. Dice ser Chary Serrano

    Un familiar tiene un loro gris y lo leído arriba me parece que se ajusta en parte al descrito arriba.
    No solo habla y contesta, además imita la voz de los dueños, de modo que gasta algunas bromas, como cuando llaman a la puerta y no haya nadie, el dice.. ya voy, ya voy, imitando la voz de la dueña, con el consiguiente mosqueo del que espera.
    O contesta al marido o a la mujer con la voz del otro, cosas por el estillo. Hasta aquí, casi normal, pero incluso repite cosas en momentos en que van bien, cuando solo las ha oído una vez.
    El loro es todo un espectáculo.

    10 septiembre 2012 | 20:51

Los comentarios están cerrados.