¿De dónde viene la expresión ‘no saber de la misa la media’?

¿De dónde viene la expresión ‘no saber de la misa la media’?Recibo una consulta a través de twitter en la que @Belu_Geigel me pregunta sobre el origen de la expresión ‘no saber de la misa la media’.

Este conocido modismo podemos encontrarlo también en la forma ‘no saberse de la misa la mitad’ y sus orígenes se remontan al siglo XVI.

Por aquel entonces muchas eran las parroquias que atender (la mayoría muy distanciadas las unas de las otras) y muy pocos los sacerdotes disponibles para llegar a todas y oficiar la correspondiente misa.

Fue por ello que comenzó a echarse mano de los clérigos que, aunque estaban un escalafón por debajo de los sacerdotes o incluso sin ordenar,  podían realizar tareas como la de celebrar una misa. Pero claro, eran tiempos en las que éstas se impartían en latín y no todos los diáconos tenían los suficientes conocimientos del idioma, por lo que solían aprendérsela de memoria y la recitaban de carrerilla.

Esto provocó infinidad de situaciones en las que por algún motivo podían ser interrumpidos, perdían el hilo o una mínima distracción les hacía quedar en blanco y no saber cómo continuar, lo que dio a que naciera la expresión ‘no se sabe de la misa la media’ en clara referencia a lo poco preparados que iban estos clérigos.

Como nota curiosa, cabe destacar que éstos también eran conocidos como ‘clérigos de misa y olla’, debido a que por su escasa preparación tan solo tenían facultades para oficiar la misa y comer.

 

Lee y descubre el curioso origen de otras conocidas palabras y expresiones

 

Fuentes de consulta: mariannavarro / 1de3 / esacademic
Fuente de la imagen: jclk8888 (morguefile)

2 comentarios

  1. Dice ser Antonio Larrosa

    Vale, ya sabemos otra cosa importantísima, me voy a dormir satisfecho, buenas noches , amiguetes

    Clica sobre mi nombre

    28 noviembre 2014 | 1:12

  2. Dice ser Al Sur de Gomaranto

    De la misa la mitad
    y del rosario… un tercio.
    De esos curas improvisados
    que aprendían de memoria
    de la misa el ritual,
    ¿Quién los ponía a dedos?
    ¿Sabría latín el obispo?
    Hubiera sido más fácil,
    a la vez que efectivo
    haberlos enseñado a leer
    ponerles en el atril un libro,
    y a mi modesto entender
    el asunto… concluido.

    28 noviembre 2014 | 6:40

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