¿De dónde surge el mito que indica que dar azúcar a los niños los vuelve hiperactivos?

¿De dónde surge el mito que indica que dar azúcar a los niños los vuelve hiperactivos?Uno de los mitos científicos más extendidos entre la población es aquel que indica que dar azúcar a los niños los vuelve hiperactivos.

Si bien es conocido que tomar dulces aumenta la liberación de insulina, los investigadores y científicos no han podido demostrar reacción metabólica alguna que asocie su consumo con una sobreexcitación del sistema nervioso del niño (hiperactividad), señalando que se trata más de una razón psicológica que orgánica.

Evidentemente habrá muchos padres y madres que estarán pensando en este momento, mientras leen este post, que ellos recuerdan infinidad de ocasiones en las que sus hijos se han comportado de una manera hiperactiva tras haberse atiborrado a dulces y chuches, pero esto tiene una explicación lógica que es la que señalan los expertos: los niños no se ponen hiperactivos y sobreexcitados por la ingesta del azúcar sino por el entorno y momento en el que lo están tomando.

Hay que tener en cuenta que, en la mayoría de ocasiones, cuando a un niño se le da algún tipo de dulce (chucherías, pastel, bebidas azucaradas o cualquier producto con un alto contenido en azúcares) suele ser dentro de un entorno festivo, rodeado de otros niños y en el que se realizan juegos, risas y alborotos.

Ya sea en un parque infantil, un cumpleaños o cualquier fiesta especial, es el hecho de estar jugando, correteando y trotando de un lado a otro sin parar con otros niños (amigos, compañeros, primos, hermanos…) lo que causa la sobreexcitación e hiperactividad del pequeño y no lo que ha estado comiendo, que en su caso lo quema muy rápidamente al estar tan activo.

El asociar esa sobreexcitación del niño con los dulces que ha tomado en la fiesta/evento especial es lo que causó que fuesen muchos los progenitores que rápidamente asociasen los dulces/azúcar con la hiperactividad, convirtiéndose en uno de los mitos más comunes.

Cabe destacar que quien más influyó en difundirlo, o al menos dio pie para ello, fue Benjamin Feingold, alergólogo estadounidense que en 1973 propuso prevenir las posibles conductas de hiperactividad infantil suprimiendo los colorantes, conservantes, sabores y edulcorantes artificiales de las dietas de los niños. Fue precisamente el citar a los edulcorantes lo que hizo relacionarlos con el azúcar y cualquier dulce en general, aunque no tuviese nada que ver.

 

Lee y descubre más historias como esta en el apartado ‘Destripando Mitos’

 

 

 

Fuentes de consulta: medlineplus / esmas / babycenter / bbc / medicinajoven / xatakaciencia / bmj / yalescientific
Fuente de la imagen: Ronniehall (Flickr)

19 comentarios

  1. Dice ser CiudadanoIndignado

    Probablemente el mito surge del mismo sitio del que surgió el de quedarse ciego masturbándose: de entornos religiosos que consideran pecado el disfrutar de la vida.

    29 julio 2014 | 10:59

  2. Dice ser Azúcar = veneno

    Siga defendiendo el azúcar, el mayor acidificador de la sangre.
    Hay un edulcorante natural que se llama STEVIA, endulza 300 veces más que el azúcar y no aporta calorías.
    Pero el imperio azucarero es tan poderoso que mantiene su hegemonía en el mercado alimenticio.

    29 julio 2014 | 11:05

  3. Dice ser cuerpo y alma un sólo ser

    El azúcar refinado no es el mejor. El integral, la miel, tal vez también la stevia.
    Al igual que comer saludable no siempre es tomar trigo, díganselo a los celíacos, tampoco el azúcar es sano siempre. La mejor manera de comer sano es comer lo mejor atendiendo a cada organismo. No somos todos iguales, uno spadecen de una cosa, otros de otra… Sölo los vicios en la alimentación puede igualar todos los organismos haciéndoles padecer de enfermedades provocadas por el mismo abuso que se dé en una comunidad, pero además de la base que ya se tiene.
    El mundo de la alimentación es muy complicado y el cuerpo, también convertido en un enemigo, algo de lo que avergonzarse por algunas «culturas» tampoco ayuda a respetarlo y llevar hábitos saludables para con él.
    Sólo se atiende al cerebro, a la idea, el cuerpo se pone como algo aparte… y luego vienen problemas y complejos por todas partes.

    29 julio 2014 | 11:22

  4. Dice ser Cris

    Yo recuerdo a algunos niños de mi clase a los que los padres no les dejaban tomar azúcar por ese motivo. Lo curioso es que un día en el patio, uno de ellos había robado unos bollos y chuches y se los zampó. Tuvieron que ir a recogerle porque estaba como una moto. Si fue casualidad, eso ya no lo se.

    29 julio 2014 | 11:26

  5. Como expertos en odontología sabemos que el azúcar no es lo mejor para los niños.

    El exceso de este produce problemas de los dientes entre otra muchas cosas.
    El refinado de este yo creo que es realmente el problema más importante.
    La excitación en los niños es algo redundante y lo que realmente hay que comprender es que son niño….nada más.

    29 julio 2014 | 11:45

  6. Dice ser EMILIO

    Aquí hay un ERROR: lo que se ha ligado a la hiperactividad (y aún sigue así) son los EDULCORANTES ARTIFICIALES. De hecho hay etiquetas de alimentos que así lo advierten.

    29 julio 2014 | 12:09

  7. Dice ser dudas

    ¿Los edulcorantes artificiales pueden provocar flatulencias y diarreas?
    ¿Pueden provocar algún tipo de daño al intestino? ¿Qué relacoines existen entre el intestino y el cerebro, la conducta, la concentración, la memoria y todo eso?

    29 julio 2014 | 12:17

  8. Dice ser dudas

    Me acabo de montar en mi auto que circula solo. Me abre la puerta porque me reconoce de lejos con sus ojos, me da los buenos días y me pregunta que adónde quiero que me lleve al tiempo que presenta en la luna el mapa del lugar que le he comentado con todo lo que existe cerca cuando se lo pido. Me cierra la puerta uan vez sabe que estoy cómodo, comienza a circula y me pone una película con música relajante en la luna porque hoy no quiero ver el paisaje y deseo distraerme y relajarme. Me va indicando si hay conocidos cerca de donde circulo así como las ofertas en mercados o culturales allí por donde paso.
    Al rato tengo una relación virtual con mi amiga virtual, virtualmente, esotéricamente oooommm, y viaje genial. Y ni un accidente, me quiere mucho el auto y con sus sensores y con ayuda de satélites me previene de todo atasco y todo toque. Ohh, qué gozada circular sin conducir.

    29 julio 2014 | 12:24

  9. Dice ser Julio

    No. No les hace hiperactivos. Simplemente les hace obesos y con propensión a la diabetes, ¡Buf! ¡Qué alivio!

    Dentro de cien años, si es que la humanidad da para eso, el azúcar y todos productos basados en carbohidratos se verán en los museos con horror, tal y como vemos nosotros los instrumentos de tortura medievales.

    Pondrán un lineal de supermercado lleno hasta donde la vista alcanza de productos azucarados, galletas y cereales y el guía del museo dirá: «le daban eso a los niños».

    Señores: carne variada (aves, res y cerdo), pescado variado (y mariscos), verduras y fruta. Punto. Todo lo demás es basura industrial para lo que nuestro sistema digestivo no está preparado.

    Y no me vengáis, ignorantes, con que si los egipcios ya comían cereales, porque evocativamente hablando los egipcios, y la agricultura, es hace 5 minutos. No, no hemos evolucionado para vivir de maíz, señores.

    29 julio 2014 | 13:49

  10. Dice ser Julio

    «evocativamente»=»evolutivamente» (el corrector…)

    29 julio 2014 | 13:50

  11. Dice ser Cenar y Salir

    Efectivamente, no les hace hiperactivos pero si les hace obesos……

    Ahora a todo niño un poco inquieto se le llama hiperactivo….. En mi época, cuando yo era pequeño, no había ni niños obesos ni hiperactivos, había niños inquietos y gorditos pero hoy en día cualquiera es hiperactivo……

    Quizás es que a todo le tenemos que poner un nombre para quedarnos más tranquilos.

    29 julio 2014 | 15:02

  12. Dice ser Inframe Game

    De mito nada, si mi hijo se atiborra a chucherias y/o refrescos con gas sin cafeina en casa, que también tienen bastante azucar , sin amigos y sin ambiente festivo, se pone como una moto y no se duerme hasta las 4 de la madrugada.
    El hecho de que en un estudio no sean capaces de relacionarlo no significa que sea un mito , significa que los que han realizado el estudio son unos paquetes y cualquiera que tenga hijos lo puede comprobar.

    http://www.inframegame.com

    29 julio 2014 | 15:50

  13. Dice ser Dkv

    Hay tanto mito que lo mejor es no hacer caso de nada. Si os gustan los perros no os perdais esto: http://goo.gl/cunOcn

    29 julio 2014 | 18:50

  14. Dice ser konver | toner

    No encaja mucho con el aspecto de un niño que toma mucho dulce.
    toner
    http://www.konver.com

    29 julio 2014 | 21:59

  15. Dice ser Artnexus

    Lo que se ha ligado a la hiperactividad (y aún sigue así) son los EDULCORANTES ARTIFICIALES. De hecho hay etiquetas de alimentos que así lo advierten.

    30 julio 2014 | 0:12

  16. Dice ser Catalina Gomez

    Me encanta el azucar, sin embargo soy consciente de que en exceso puede hacer mucho daño a nuestro organismo. Así como la sal, deberían ser muy controladas y ojalá utilizadas la menor cantidad posible!

    30 julio 2014 | 0:50

  17. Dice ser Palimp

    Conocía la idea de que era un mito. Tengo dos hijos y efectivamente la mayor no tiene ningún comportamiento especial cuando consume azucar. Pero el pequeño, si le doy de postre para cenar algún ‘chuche’, le cuesta dormirse.

    30 julio 2014 | 10:36

  18. Dice ser Ana Silva

    Tengo entendido que el alto nivel de insulina en la sangre es el causante de que los niños se tornen hiperactivos luego de comer dulces, pero seria bueno conocer si es cierto o no esto. ya que tengo una duda con respecto a esto y el porque a los niños les causaria un efecto de hiperactividad mientras que los adultos diabeticos se tornan normales. Si nuestro organismo es igual por que o cual seria la diferencia en estos casos. Considero que debe ser mas bien una estrategia de los padres para evitar que los niños coman dulces. o tal vez si tenga algun efecto en estos casos.

    31 julio 2014 | 17:32

  19. Dice ser Mónica

    Siempre he sido cuidadosa en cuidar que mi hija (quien está próxima a cumplir 9 años) no ingiera mucha azúcar. No lo hago para evitar esa mitológica hiperactividad relacionada con los dulces sino porque quiero que desde pequeña, comprenda que los azúcares en exceso no son saludables. De vez en cuando descubro envoltorios de dulces debajo de su almohada o escondidos en algún rincón de su dormitorio y, lejos de alarmarme, me provoca hilaridad porque comprendo que solo es una pequeña travesura infantil 😉

    09 agosto 2014 | 20:21

Los comentarios están cerrados.