¿De dónde proviene llamar ‘quincalla’ a los objetos metálicos de poco valor?

¿De dónde proviene llamar ‘quincalla’ a los objetos metálicos de poco valor?La quincalla es el conjunto de baratijas y objetos metálicos de escaso valor que puede estar compuesto por bisutería, tijeras, llaveros, monedas antiguas, utensilios o joyas normalmente falsas o de imitación.

Es muy habitual encontrar la quincalla entre los vendedores ambulantes (conocidos como quincalleros) que van por los mercadillos, siendo muchos de esos vendedores ‘mercheros’, grupo étnico cuyo modo de vida nómada hace que se trasladen de un lugar a otro, intentando sobrevivir con lo ganado en la venta ambulante. Algunos de ellos se han hecho famosos al dedicarse a la delincuencia, algo que dio origen al término ‘quinqui’ (apocope de quincallero) del que ya os hablé tiempo atrás.

Etimológicamente, el término ‘quincalla’ proviene del francés quincaille, originándose la etimología a través de una onomatopeya: el ruido que hacía el tintineo de esos metales baratos al golpearse entre sí, ya que habitualmente se llevaban todos juntos en un mismo paquete (clinc-clanc). En Francia las ferreterías se llaman ‘quincaillerie’.

 

 

Lee y descubre el curioso origen de otras conocidas palabras y expresiones

 

Fuentes de consulta: RAE / etimo / wiktionary / etimologias.dechile
Fuente de la imagen: hemeroflexia

4 comentarios

  1. Dice ser Dkv

    Pues ya sabemos otra cosa más 😉 http://goo.gl/WmyCGV

    10 julio 2014 | 11:30

  2. Dice ser Lola

    En Cuba se conoce o conocía por quincalla a los bazares que vendían de todo un poco; lo mismo un lápiz que una caja de pañuelos bordados.

    10 julio 2014 | 11:37

  3. Dice ser Antonio Larrosa

    Este es mi comentario, tiene escaso valor técnico y literario , como la quincalla, pero es mi humilde contribución y merece un respeto total, creo.

    Clica sobre mi nombre

    10 julio 2014 | 15:14

  4. Dice ser Fernando

    Dado que los comentarios a la entrada de los Rodríguez están cerrados, pero acabando de escucharle en es-Radio su opinión sobre el origen de dicha expresión, lamento informarle de que es equivocada por si considera pertinente modificarla.
    La expresión «Estar de Rodríguez» o «Quedarse de Rodríguez» es de origen madrileño y concuerdo con usted en que se utilizaba y todavía se utiliza para identificar al hombre casado que permanecía solo dos meses en la capital, mientras su mujer y sus hijos disfrutaban de un larguísimo veraneo de tres meses en la sierra o en la costa, un privilegio exclusivo de las familias burguesas. Cabe precisar para explicar la situación, que el marido solo tenía un mes de vacaciones, que las mujeres no solían trabajar y que las vacaciones escolares duraban de mediados de junio a primeros de octubre en los colegios privados.
    La expresión comenzó a utilizarse en los años veinte, al identificarse el marido como «Sr. Rodríguez» en cualquier ocasión que necesitara decir su nombre y estuviera en compañía de una mujer que no era la suya. Por ejemplo, al toparse inopinadamente con un conocido o a la hora de reservar habitación en un hotel o mesa en un restaurante.
    Puedo asegurarle que la expresión era de uso común en los años cuarenta y cincuenta del siglo pasado y que el cine la tomó de la calle y no al revés, como usted afirma en su blog y en su libro.

    23 julio 2014 | 17:51

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