Ad Absurdum: «Lo más absurdo de la historia de España es lo poco que hemos cambiado»

David, Isaac y Juanje, los tres integrantes de Ad Absurdum

«Queremos combatir el tópico que confunde lo divertido con la falta de seriedad: lo divertido es lo contrario a aburrido, no lo contrario a serio», quien lo dice es David Omar Sáez Giménez (Murcia, 1991), uno de los tres historiadores que forman el proyecto Ad Absurdum y que están triunfando con su idea de combatir la «historia aburrida». Tras su blog y sus colaboraciones en radios y televisión, acaban de saltar al mundo del libro con Historia absurda de España. De Granda 92 a Barcelona 92 (Esfera de los Libros).

«Se puede hacer un un ensayo muy serio en base a bromas», me explica David sobre este libro (ilustrado por José David Morales), porque además «de bromas» hace «reflexiones profundas sobre cómo se hace la historia». Y su visión debe gustar, porque el libro ya va por su segunda edición en menos de dos meses. «Para nosotros, la broma es una herramienta didáctica«, concluye.

¿Y hacer bromas con la historia viene al caso en la España del eterno debate de la memoria histórica? Le pregunto. «Venimos al caso porque para hacer historia hay que pensar históricamente y en España eso no se aplica», me explica. «Seguimos teniendo una idea de la historia rancia, de inspiración franquista, donde se mezclan la leyenda y la realidad, donde no se critican las fuentes, no se reflexiona ni se piensa, no se interpreta… La historia para muchos españoles es exponer hechos y repetirlos hasta la saciedad», afirma contundente. «Nosotros pedimos que se enseñe a interpretar, que se desmitifique y se deje de reverenciar el pasado», aclara. ¿Ejemplos? «Fíjate en Pelayo y Covadonga, que apenas debió ser un pobre pastor que ganó una escaramuza; o que sigamos dando a los Reyes Católicos la misma importancia que en pleno franquismo…»

Ya que hacen «historia absurda» le pido que me diga el hecho más absurdo de nuestra historia. «Lo más absurdo de la historia es lo poco que hemos cambiado, tenemos los mismos casos de corrupción de antaño, y lo poco que ha cambiado nuestra forma de mirar e interpretar la historia», contesta.

Ad Absurdum es un proyecto que nació, en palabras de David, de «charlas de la cafetería de la universidad» así que le pregunto cuál es el objetivo. «Queremos llevar a la divulgación a un nivel superior al habitual», me dice y reconoce que, de momento, quieren «mantenerse» ya que tienen «una edad en la que toca trabajar».

Porque estos tres historiadores, que quieren trabajar en lo suyo, son una muestra más del mundo laboral español. «Trabajamos cuando nos dejan: yo soy profesor interino, Isaac (Alcántara Bernabé) es profesor de francés, y Juanje (Botí Hernández) está opositando».

Eso sí, que tengan claro sus oyentes y lectores que son conejillos de indias de la futura (y parece que muy sana) forma de enseñar a la historia. «Esto es una forma de estar estudiando y enseñando continuamente», explica David, «nos sirve para entrenarnos para cuando el día de mañana estemos en el aula y podamos usar una herramienta tan interesante como el humor en el aula».


Algunas ‘perlas’ de Historia absurda de España

Por José David Morales (cedida por los autores)

Cuando España se despertó una mañana después de un sueño gaditano, se encontró sobre su cama convertida en absolutista.

«Velázquez, déjate a esa vieja friendo huevos y ponte un par de retratos más de Felipe IV». A Velázquez le gustaba pintar aguadores y paisajes, pero también le gustaba comer.
El hermano de Fernando VII, Carlos, estaba convencido de que «toda la nación está por mí y también toda la Europa» (era como el típico tío al que le echan una mirada en un bar y se piensa que esa noche folla).
Todo parece indicar que aquello de «cuanto más primo, más te la arrimo» lo inventaron los Austrias
El caso es que al final Medina Sidonia regresó a casa con un fuerte aplauso y el juego de mesa de la invasión de Inglaterra (o de Hundir la flota, que se le daba mejor).
Repasamos: los madrileños del XVIII montaron una acampada, atentaron contra la autoridad, hicieron un escrache y después lo elevaron a un nivel superior inventando el esquilache, que sería como un escrache pero saqueando la casa.
«Al levantarse [Juana la Loca] del váter, descubrió que lo que había alumbrado no era un enorme mojón sino un hermoso bebé».
Felipe V intentó abdicar de nuevo en 1728, pero se lo impidieron llevándoselo urgentemente de vacaciones a Sevilla. Felipe era ya por esos momentos un «a ver si me muero» andante, y nada parecía librarle de ser rey, ya que hasta la muerte se burlaba de él.
Los autores estarán este sábado 10 de junio firmando en la Feria del Libro de Madrid de 17:00 h. – 19:00 h. en la caseta 125, y de 19:00 h. – 21:00 h. en la caseta 74.
 ¡Buenas lecturas!

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4 comentarios

  1. Dice ser el ser humano es un caso perdido

    El ser humano no evoluciona.
    BAsta con ver la cantidad de tecnologái que tiene y escuchar tonteráis del tipo… «No se puede ver un culo en un cartel porque perturba a nuestros jóvenes» Como si los jóvenes no estuvieran y ahartos de ver culos y todo lo demás siendo a ellos y ellas mismos y mismas a quien verdaderamente les fastidia ver un culo. Es un continuo despropósito de moralinas absurdas alejadas de lso presentes. Siemrpe lo mismo, sea el siglo que sea, hablando de correcta educación los que menos usan el cerebro para razonar y ver las cosas que pasan en el presente y atados a los espejismos de los pasados que nunca existieron, salvo bajo la capa de la cenura atroz y la ignorancia más elemental y la represión más tontuna.

    09 junio 2017 | 10:42

  2. Dice ser Doraemon

    ¿Historiadores que no hacen mas que recurrir al argumentum ad franquista para explicar todo tipo de técnica historiográfica?

    No me da ni la más mínima confianza, la verdad.

    Por ejemplo, la imagen idealizada de los Reyes Católicos (tal y cómo la mantenemos hoy en día) se creó durante el Romanticismo; y a Franco aun le quedaba bastante para calzarse las botas.

    09 junio 2017 | 13:34

  3. Dice ser Carlos Dmy

    Muy bien. Al revés que el resto del mundo. En especial los países «anglos» donde a un robaperas lo convierten en el mito de Robin Hood o exageran hasta el infinito cualquier logro histórico ocultando los fracasos.
    Aquí somos tan listos que, por si quedaba algo histórico nuestro que pudiera generar algo de orgullo, ya si eso lo ridiculizamos que es lo que «mola».

    Así que Pelayo «debió ser» un pastor que poco menos tiró una pedrada a algún moro que pasó por allí. A los cientos de miles de cristianos de la península que murieron por seguir su ejemplo, seguro que les encantaría el comentario. Algo más que un pastor tirando piedras sería si al final la cosa terminó como terminó. O a lo mejor es que el califato de Córdoba se marchó porque no le gustaba el clima.

    Ya de paso, supongo que también recordará el libro que los españoles fuimos a América a exterminar y masacrar a cualquier ser humano que allí viviera y que el resto de europeos en cambio, fueron a Norteamérica a colonizar y crear una gran nación.

    Y así nos va.

    09 junio 2017 | 16:10

  4. Dice ser hey!!

    Yo estoy harto de que se tomen la historia de España a risas, no es el primero que lo hace, ni sera el ultimo, ni que esto fuera novedoso.

    09 junio 2017 | 20:32

Los comentarios están cerrados.