La bandera soviética sobre el Reichstag (WIKIPEDIA)
A Daniel Ortega (Valladolid, 1979) le conocí pegando tiros. Estaba caracterizado de soldado alemán de la Segunda Guerra Mundial en las recreaciones del Certamen Internacional de Novela Histórica Ciudad de Úbeda del año pasado. No es mala presentación para un autor de novela bélica ambientada en la Segunda Guerra Mundial. En Úbeda, Pedro Pablo Uceda, presentador de su obra en aquella ocasión, me lo describió como «un currante del mundo del libro»: desde que debutó en 2013 ya ha publicado cuatro novelas, tiene otra terminada y en su web anuncia otros tres proyectos.
¿Está la novela bélica de moda acaso? «No, no está de moda, pero hay un público muy fiel«, me cuenta este autor. «Cuando saqué mi primera novela Berlín 1945. Mi diario de un infierno muchos lectores me escribieron dándome la enhorabuena porque una autor español volviera a escribir novela bélica de la Segunda Guerra Mundial». Y es cierto, el bélico ha sido un género monopolizado por autores anglosajones, con algunas excepciones pero vivió épocas ciertamente mejores. Aunque ahora están muy en boga las novelas sobre esta guerra, el enfoque bélico no es el más habitual.
Ortega dedica sus vacaciones para viajar a los lugares donde transcurren sus novelas («necesito sentir los lugares»), pregunta allá donde va y aprovecha su afición por la recreación histórica para «meterse en las situaciones». «Soy una esponja, absorto todo y todo acaba en mis novelas», explica. Afirma que en recreación ha disparado casi todas las armas de las que habla. «¡Pero en un campo de tiro supervisado, no estoy tan tarado!», afirma entre risas.
Meto el dedo en la llaga, en sus novelas de la Segunda Guerra Mundial se pone en el papel de los alemanes… «No quiero justificarme por escribir», contesta pero asegura que «lo último que quiero es meter tinte político en las novelas«, «para eso ya están las tertulias», asegura.
«En mis viajes he entrevistado a varios antiguos soldados alemanes y unos eran unos pacifistas arrepentidos y otros seguían siendo proclives al nazismo. Eso es lo que había. Yo me meto en la visión de mis personajes, pero eso no es mi visión personal», asegura. «Si alguien malinterpretado eso, es problema del lector», explica.
El escritor de novela bélica Daniel Ortega (imagen cedida por el autor)
Aún así Ortega afirma que «la política y la literatura deben estar separadas, cuando se mezclan han hecho daño». Le recuerdo que él ha escrito una novela sobre la Guerra Civil… «La literatura debe ser para reír, llorar, entretener, emocionar… No creo que debas estar siempre con el bisturí preparado«, explica. «Hemos tenido una Guerra Civil, yo he tenido familiares en los dos bandos y para mí la política es algo negativo: he visto lo que hizo en mi familia», afirma
«No quiero dar mensajes», dice, «pero hay que atreverse a meterse en los conflictos de la historia sin miedos«. «Para mí, en toda guerra hay dos bandos vencidos y los que más pagan son la población civil», asegura.
Daniel escribe una serie sobre Berlín 1945 (publicados los dos títulos en editorial DosSoles) que describe como «bélico más realista» y otra serie «de estilo similar a Sven Hassel» que arrancó con Renegados de la Wehrmacht (Alienta Editorial) y continuará en breve con Burdel SS. Y además anuncia un novela sobre la Escuadrilla Azul, una novela sobre la Primera Guerra Mundial y otra sobre el castillo de castillo de Wewelsburg.
Escribe por afición, pero lo dice claro: «Me voy a seguir dejando la piel y las vacaciones en esto, no lo cambiaría por nada». Y al oírle, uno tiene la sensación de que el bélico en español tiene buenos guardianes.
¿Os gusta la novela bélica? ¿Conocéis a Daniel Ortega o sus novelas?
¡Buenas lecturas!
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He leido las dos novelas, sobre berlin 1945, y nada mas me queda que felicitar a Daniel por tan buena lectura, muy aconsejable .Gusta saber de autores que se manejen tan bien en el universo de la segunda guerra mundial. Si sigues escribiendo , te seguire por todos los campos de batalla, a donde me quieras llevar. Un saludo.
13 abril 2017 | 10:11
Sven Hassel
Sven Hassel (Frederiksborg, Dinamarca; 19 de abril de 1917 – Barcelona, España; 21 de septiembre de 2012)2 es el seudónimo del escritor danés Børge Willy Redsted Pedersen.3 Sus padres fueron el molinero danés Peder Oluf Pedersen y su esposa Maren Hansine Andersen.1 Más tarde como autor se utilizó el seudónimo de Sven Hassel.
Biografía
La crisis generalizada de 1930 le obliga a emigrar a Alemania en busca de trabajo. En 1931, a los 14 años de edad, se enrola en la marina mercante como mozo de cabina, dando la vuelta al mundo. En 1937 se alista en el ejército alemán y es destinado al 7.º Regimiento de Caballería, donde se le obliga a nacionalizarse para permanecer en filas. En cuanto lo hace, es destinado al 2.º Regimiento de Carros de Combate en Eisenach, con el que participó en 1939 en la invasión de Polonia, apareciendo así De Fordometes Legion (La Legión de los Condenados), en 1953.5
En 1957 una enfermedad que contrajo durante la guerra (fiebre caucásica) le postra en cama durante casi dos años. Al recuperarse continúa escribiendo sus novelas. A primeros de 1964 se muda a Barcelona, donde residió hasta su fallecimiento, adoptando la nacionalidad española. Afirmó que el objetivo de su toda su obra era mostrar a la juventud lo horrible de la guerra6
En total de sus obras han vendido unos 53 millones de ejemplares, con traducción a 25 idiomas
Obra
La legión de los condenados (1953)
Los panzers de la muerte (1958) ; esta novela fue llevada al cine en 1987 por Panorama Films International bajo los títulos en inglés Wheels of Terror o The Misfit Brigade (la película fue filmada en Belgrado, Yugoslavia)
Camaradas del frente (1960)
Batallón de castigo (1962)
Gestapo (1963)
Monte Cassino (1963)
¡Liquidad París! (1967)
General SS (1969)
Comando «Reichsführer» Himmler (1971)
Los vi morir (1975)
La ruta sangrienta (1977)
Ejecución (1979)
Prisión GPU (1981)
El comisario (1985)
La gloriosa derrota (Póstuma. Prevista su publicación en 2013 en Dinamarca y Suecia. Sin fecha para España)
13 abril 2017 | 10:23
El ser humano arrastra un aHistoria obligada, impuesta, desde que nace, allí donde nace. Una herencia de cercos venida de disputas, de fuerza bruta, de violencia, de opresión, de ignorancia, de superstición, de «vencer» a costa de ejercer fuerza bruta. La evolución humana pasa por darse cuenta de ese cercado y eliminar barreras que se hacen artificiales con el paso del tiempo y la aplicación de mejor manera de usar el cerebro, la razón, la lógica correcta. Cercos, fronteras, países, banderas… todo es herencia y cada individuo «tiene que» aceptar porque sí lo que se obligue en cada cerco, lo que se dé en cada cerco, la tradición que se imponga en cada cerco. Si el ser humano se da cuenta de eso probablemente alcance un mundo más igualitario y justo, menos sostenido en ideologías sectarias e injustas para con los demás. En cada lugar que se nace en este planeta se debería ser libre de toda tradición impuesta, de toda idea montada en fronteras físicas y de pensamiento.
13 abril 2017 | 10:24
Agua pasada no mueve molino ni le da de comer a nadie salvo a los historiadores, escritores y cineastas.
Clica sobre mi nombre
13 abril 2017 | 11:18
la política no hace nada. Son algunas personas, de cualquier bando, las que hacen barrabasadas (palabro semanasantero).
15 abril 2017 | 10:38
Mi amigo Daniel, altamente recomendable sus obras. He leído Mi diario…y Berlin 1945, y sencillamente inconmensurable. El conflicto en la piel de los soldados. Espero que sigas escribiendo muchas más. Un abrazo,amigo.
16 abril 2017 | 15:49