Doña María de Zayas, las mujeres en la historia y la novela histórica

Hoy, Día Internacional de la mujer, es una jornada de reivindicación que, en este blog, lo voy a usar para reclamar el espacio de las mujeres (y su desempeño profesional) en la historia. Así que hoy, no me queda otra que ceder este espacio a una escritora de casta, que habló en su novela de dos mujeres olvidadas del siglo de Oro, dos profesionales, dos escritoras.

Herminia Luque se alzó en 2015 con el Premio Málaga de Novela con Amar tanta belleza (Fundación José Manuel Lara, 2015) donde se adentraba en las peripecias de dos escritoras coetáneas de tantos ilustres varones literatos de su época… y mucho menos conocidas que ellos: María de Zayas y Ana Caro de Mallén. Con ellas tres, y por todas las mujeres de hoy y siempre, os dejo para celebrar este día.


Doña María de Zayas y la novela histórica

Herminio Luque | Escritora | @HerminiaLuque

  1. Doña María de Zayas estaría de acuerdo conmigo: la novela sirve para dar voz y presencia a personajes femeninos desdeñados u olvidados por la historia.
  2. Curiosamente, ella misma acabaría convirtiéndose en un personaje olvidado; ella, que fue una de las figuras más conocidas en el Madrid literario de su tiempo.
  3. Nacida en el año 1590, fue bautizada en la parroquia de San Sebastián, en el hoy llamado “Barrio de las Letras”.
  4. Su actividad creativa coincidió con la de otros genios de las literatura española como Lope, Quevedo o Góngora.
  5. Precisamente Lope de Vega la elogia en su Laurel de Apolo, llamándola “inmortal” y alabando su ingenio “vivamente claro”.
  6. Sus Novelas amorosas y ejemplares, así como las novelas incluidas en su libro Desengaños amorosos fueron editadas de forma reiterada en los siglos XVII y XVIII. Y muy leídas.
  7. Pero luego cayó sobre ella un tenaz e injusto olvido.
  8. De hecho, no sabemos siquiera la fecha exacta de su muerte. Ni otras circunstancias relevantes de su vida, como si contrajo matrimonio o profesó en algún convento –el estado, de casada o monja, era importantísimo en la sociedad de su tiempo.
  9. Doña Ana Caro de Mallén fue una escritora que, nacida en Granada, se trasladó durante un cierto tiempo a Madrid. Probablemente para realizar alguna tarea relacionada con las letras. Es considerada como la primera escritora que vivió de su profesión en las letras españolas.
  10. (Y esperemos que no la última…).
  11. Ana Caro escribe una comedia Valor, agravio y mujer, cuya protagonista es una doncella burlada que viaja a Flandes, en traje masculino, en busca del hombre que la ha seducido y engañado…Casi un don Juan al revés.
  12. En esta obra, un gracioso se maravilla de que haya “mujeres poetas”. Y se pregunta si no sería mejor (para ellas, se entiende) “coser e hilar”…
  13. Doña María de Zayas y doña Ana Caro vivieron juntas en Madrid. Así nos lo atestigua el escritor Castillo Solórzano, en una obra titulada La garduña de Sevilla.
  14. Este precisamente fue el punto de partida de mi novela, Amar tanta belleza: la convivencia de ambas escritoras en el Madrid de 1637, reinando Felipe IV.
  15. El título está tomado de un poema de doña María de Zayas que dice: “Así pasa llorando/ su bien perdido tiempo/que amar tanta belleza/ gloria es que no tormento”.
  16.  He querido recoger en mi narración el espíritu de las narraciones zayescas en las que hay, junto con una concepción elevada del amor, el relato de la penosa condición de las mujeres de su tiempo.
  17. La violencia ejercida contra ellas en lo doméstico es quizá el eje central de la narrativa de doña María de Zayas.
  18. Doña María no era feminista –no podía serlo, hubiera sido un anacronismo-. Pero sí observó dos hechos curiosos.
  19. Uno, que hombres y mujeres estamos hechos de las mismas carnes y de los mismos huesos. Y que las almas no son ni machos ni hembras.
  20. Dos. Que si a las mujeres les dieran libros en vez de bastidores para bordar, otro gallo les cantara. Y que, si en vez de apocarlas y quitarles ánimos, les dieran armas, no se burlaba de ellas ni el Tato (es una forma de expresarlo).
  21. Cuando doña Emilia Pardo Bazán decidió volver a editar las novelas de doña María de Zayas, a finales del XIX, todavía se escandaliza de la crudeza de algunas de ellas.
  22. Me lo he pasado tan bien escribiendo mi novela, Amar tanta belleza, que no sé si es un homenaje a estas escritoras o un homenaje que me he dado a mí misma, leyendo y aprendiendo de esta época, de su lenguaje, de sus escritores, de sus excepcionales mujeres. De sus escritoras, que están tan vivas.

*Las negritas son del bloguero y no de la autora del texto.

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