Un thriller histórico ambientado en la Grecia clásica, finalista del premio Planeta

Los ganadores del Premio Planeta 2016, Dolores Redondo y Marcos Chicot, con los reyes de España (EFE)

Los ganadores del Premio Planeta 2016, Dolores Redondo y Marcos Chicot, con los reyes de España (EFE)

Desde que soy padre no trasnocho ni los sábados, así que hoy me he desayunado con la noticia de los premios Planeta 2016, gracias a mis compañeros de 20minutos.es. En la semana del Nobel de Literatura a Bob Dylan (por favor, no os perdáis este impagable a favor y en contra de José Ángel González y Paula Arenas), el jurado del premio más lucrativo de la literatura en español se ha marcado un palmarés de dos escritores, saltándose una especie de costumbre no escrita de los últimos años de meter a algún autor novel proveniente de otro gremio más popular como pueda ser la televisión, la radio o el cine como finalista.

Lo que también queda claro (si no había quedado ya antes) es que el Planeta es cada día más popular y menos de alta literatura. Dolores Redondo es el nuevo rostro del negrocriminal más exitoso del panorama nacional con la Trilogía del Baztán. Y el finalista Marcos Chicot es una estrella ascendente que ha cautivado a miles de lectores ya con sus thrillers con trasfondo histórico en España e Italia.

Si es justo, injusto, un teatrillo y todas las demás polémicas de falsete que suelen atraer a estos premios… Si a estas alturas no hemos entendido ya que unos premios mastodónticos como el Planeta son una herramienta para la industria editorial, cuya misión, no lo olvidemos, es vender libros, los que merecemos críticas y dardos somos nosotros.

Personalmente, creo que en Planeta tienen que estar MUY contentos del palmarés de este año. Aseguran un buen porrón de ventas. Seguro que la novela de Dolores Redondo, Todo esto te daré, estará a finales de año peleando duro para ser la más vendida del año con Ruiz Zafón y Falcones. Al tiempo.

Reflexiones a parte, lo que me ha animado a escribir esta mañana una entrada sobre los premios es que el finalista El asesinato de Sócrates de Marcos Chicot es un thriller histórico ambientado en la Atenas clásica y con la muerte del filósofo como eje. La mezcla es sugerente  (curiosamente hace unos días os hablaba de una serie de novelas con cierto parecido) y cuando salga tendré que hablaros de ella. Según el jurado es «una filigrana histórica muy rica en tramas y subtramas«.

Repaso las crónicas de la gala de anoche buscando información sobre la novela. El autor explicó que la trama arranca con el asesinato de un bebé y, ahí, en sus propias palabras, comienza una «novela histórica con elementos de tensión e intriga en la que se mezclan personajes comunes con gobernantes, pensadores y artistas que convirtieron a la Grecia clásica en la cuna de nuestra civilización y en el periodo más extraordinario de nuestra historia», que descubrirán «los entresijos de la primera democracia de la historia, con las mismas corruptelas, demagogos y gobernantes desastrosos que en la actualidad».

Chicot, piscólogo clínico, que tiene en su carrera un premio Francisco Umbral, saltó al éxito en el mundo de la autoedición digital con El asesinato de Pitágoras, que se alzó como uno de los ebooks más vendidos de los últimos tiempos y acabó siendo editado en papel por Duomo, una historia ambientada en la Antigüedad en clave de thriller y con el filósofo y matemático en el centro. Da la casualidad de que este autor presentó aquella novela al Planeta en 2012 y se quedó a las puertas (quedó cuarto). Al final, lo que Pitágoras no logró, Sócrates se lo ha conseguido.

Con gracia, Chicot dijo que «repite como asesino de filósofos» y dedicó el galardón a su hija Lucía de 7 años y con síndrome de Down.

Habrá que esperar para leer los premiados y formarnos una opinión sobre los ganadores del Planeta de este año. De momento, a los dos auguro muy buenas ventas.

¡Buenas lecturas y enhorabuena a los premiados!

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