‘El juego de tronos’ histórico y original: Conn Iggulden arranca su tetralogía sobre la Guerra de las Rosas

Imagen del booktrailer de La guerra de las Dos Rosas. Tormenta

Imagen del booktrailer de La guerra de las Dos Rosas. Tormenta

¿Quién no ha escuchado que la saga de novelas de George R.R. Martin (y la serie que las adapta Juego de Tronos) está inspirada en la Guerra de las dos Rosas inglesa? Ha sido un argumento habitual en los últimos años, en los que se ha hablado mucho de lo que dice esta historia y su aplicación en diferentes asuntos (Pablo Iglesias ha escrito y hablado sobre su aplicación a la política en infinidad de ocasiones). En una entrada sobre literatura fantástica e Historia de hace unas semanas, la escritora Aranzazu Serrano decía que estaba segura de que «toda la lucha política de Juego de tronos ha llevado a muchos fans a interesarse por la historia de la vieja Inglaterra».

Eso también han debido pensar en Duomo Ediciones para lanzarse a publicar en España La guerra de las Dos Rosas. Tormenta (2016, traducción de Mar Vidal), el arranque de la tetralogía de Conn Iggulden sobre este libro. Tanto en el libro, como en el dossier de prensa y en el booktrailer se habla de la «historia que inspiró Juego de Tronos«. Por cierto, en Facebook, sorteo dos ejemplares del libro.

Este autor inglés, autor de las series Emperador (sobre la Antigua Roma; aquí, al menos tres de los cinco libros se publicaron en El Aleph) y Conquistador (sobre el mundo de los mongoles; los cinco libros los publica Esfera de los Libros), se ha dedicado a escribir cuatro novelas sobre la Guerra de Rosas inglesa, que concluye con Ravenspur. Rise of Tudors (el ascenso de los Tudors), que aparece publicado en versión original (inglés) este mismo año.

Para los más despistados, este conflicto enfrentó a dos familias inglesas emparentadas con la monarquía, los Lancaster y los York, que se alargó durante treinta años y que acabó llevando al trono de Inglaterra a la familia Tudor (simplificando muchísimo). Es un conflicto que está conectado con otros similares de su época en otros puntos de Europa, como en Castilla, donde los conflictos entre grandes familias de la aristocracia por la corona iban a dejar paso a monarquías centralistas más propias del Renacimiento. En Inglaterra fueron los Tudor, en Castilla, por ejemplo, Isabel la Católica y su esposo Fernando de Aragón.

Iggulden construye en esta Tormenta una especie de introducción o precuela necesaria a la Guerra de las Rosas y también una secuela de la Guerra de los Cien Años. La novela arranca con la negociación de una tregua entre Francia e Inglaterra en tiempos de Enrique VI. En sus páginas conoceremos al rey, a su futura esposa Margarita de Anjou, a los leales William de la Pole y Derry, a los arqueros Tom y Rowan, al rebelde Jack Cade, etc. Asistiremos a saqueos, injusticias, batallas entre Francia e Inglaterra, intrigas y conjuras y revueltas campesinas.

El gran acierto del autor es dramatizar un conflicto complejo de una forma accesible y apasionante; y además, sabe dar voz a elementos de las clases populares, donde el lector ve los efectos que tienen los tejemanejes de los poderosos en la gente normal. Gran acierto éste. Los lectores de las novelas sobre los arqueros ingleses de Bernard Cornwell creo que la disfrutaran. La novela, llena de batallas e intrigas, avanza con un ritmo brutal, se devora y se termina por hacer corta. Tiene buenas caracterizaciones y la estructura funciona.

¿Lo peor? Que, aunque esta novela queda bastante cerrada, es una tetralogía (la editorial no me ha facilitado información sobre las continuaciones) y que el líder de una de las facciones, Ricardo de York, en ocasiones, parece un poco un villano de cómic de superhéroes. La maestría que Iggulden demuestra con los personajes del bando Lancaster o con los personajes del pueblo llano, se pierde en éste, cuyo papel es pequeño, pero se sabe capital en los siguientes libros.

Y volvemos al arranque, ¿es la historia en la que se basa Juego de tronos? Sí, el propio Martin ha reconocido la lejana inspiración en ese conflicto y es obvio en el nombre de dos familias Stark-Lannister con York-Lancaster, algunas situaciones semejantes, etc. Personalmente, a mi ya me cansan tantas comparaciones con la serie de moda de turno (y sé que yo lo hago también hasta la saciedad para picar a más lectores). Sin embargo, más allá, la Guerra de las Dos Rosas y esta novela, en concreto, tienen elementos suficientes para interesar y entretener sin más comparaciones.

Si queréis participar en el sorteo de dos ejemplares de La guerra de las dos rosas. Tormenta, pasaos por mi Facebook.

¡Buenas lecturas!

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2 comentarios

  1. Dice ser theKaylo

    Interesante artículo. Hay más partes de la serie que también tienen su fondo histórico:

    http://documentalium.blogspot.com/2013/06/los-hechos-historicos-de-juego-de-tronos.html

    21 marzo 2016 | 18:17

  2. Dice ser RayozZz

    Conozco la guerra de las dos rosas, aunque no así, sino simplemente cómo llegó la familia Tudor a gobernar Inglaterra, pues simplemente del colegio en el que estaba, aunque sin mucho detalle… Pero ni idea de Juego de Tronos (¿se nota mucho que no veo la tele, verdad?)…
    Artículo muy interesante, gracias.
    Recuerdo que tuve una asignatura, de cuando existían las de Libre Configuración, llamada Historia de la Paz (algunos profesores dejaban mucho que desear, pero fue muy interesante lo que aprendí con ella), en la que precisamente por esta razón de las luchas entre dinastías, hermanos y familias, es la razón por las que el papa denominó a este tipo de guerras como «guerras injustas», y por tanto innecesarias y no aprobadas.
    Yo estoy bastante en contra de las religiones, pero reconozco que eso fue algo muy bueno, lo malo es que con el protestantismo (básicamente desde Enrique VIII para justificar sus múltiples esposas) ya los ingleses no les hacían caso…
    Bueno, seguiré leyendo lo poco que pueda, a ver… y a ver si me entero de eso de lo que todo el mundo habla (Juego de Tronos) y de l oque no tengo ni idea.. claro que tampoco debe de ser demasiado importante… igual por eso conservo un par de neuronas, jajajaja

    21 marzo 2016 | 19:51

Los comentarios están cerrados.