Zenobia y Didio Falco… Dos novelas de urgencia para ir a Palmira antes de que la locura la destruya

¡Primer viaje juntos!

Destrucción en Palmira.

Captura de un vídeo de Estado Islámico, donde se muestra la voladura de parte de las ruinas de Palmira (GTRES).

No sé cómo estáis vosotros, pero yo estoy nervioso. Y con un sentimiento agridulce, no os voy a engañar. Pensaba hace unos días sobre qué tema empezar nuestra andadura en XX Siglos y, entre varias opciones, me ha resultado ineludible arrancar con un viaje de emergencia, que quizá dentro de poco sólo sea posible gracias a la ficción y a nuestra imaginación.

Dos billetes literarios urgentes para las ruinas (cada vez más) de Palmira. Ciudad oasis de importancia comercial por su posición en la ruta de la Seda, conocida como ‘la novia del desierto’, orgulloso y breve imperio que desafío a la mismísima Roma, que la arrasó y después la reconstruyó.

La barbarie de todas las épocas y signos tiene una especie de fijación malsana con todo lo que huele a cultura. En los últimos meses, los yihadistas de Estado Islámico han puestos sus explosivas manos sobre las ruinas de Palmira y su trabajo, como en ocasiones anteriores, es sistemático y aterrador. Arcos del triunfo, templos, castillos cruzados… todo acaba reducido a polvo y cascotes en esta hipócrita yihad arqueológica. Bajo una  endeble excusa religiosa, los fanáticos convierten los restos arqueológicos en un aterrador mensaje propagandístico y a las antigüedades en una suculenta fuente de financiación.

Palmira

Palmira (GTRES).

Podría parecer frívolo hacer hincapié en este asunto ante el drama humano de la guerra, la represión, el exilio de decenas de millares de refugiados, etc. No comparo. La tragedia humana es inenarrable, pero con la destrucción arqueológica la humanidad nos quedamos sin un trozo nuestro, necesario, que será irrecuperable para las futuras generaciones. Perderemos parte de nuestro ser.

Antes de que afrontemos que estamos a punto de perder el legado inmaterial de culturas irrepetibles, como ésta u otras muchas en territorio sirio o iraquí (Nimrud, el Crac de los caballeros, etc.), os propongo un viaje a través de la ficción a la ‘ciudad de las palmeras’ con sus templos, avenidas, arcos del triunfo…

La prisionera de RomaEn primer lugar, nos fiamos de un valor seguro de la narrativa histórica nacional como José Luis Corral, que con La prisionera de Roma (Planeta, 2011),  nos lleva hasta la época de mayor esplendor de Palmira, de la mano de su personaje más insigne, la reina Zenobia (245-274). La novela, un novelón de 800 páginas, nos adentrará en el ascenso del imperio de Palmira, su independencia de Roma y su derrota y el exilio de su reino en Roma. No creo que sea una de las mejores obras de su autor, pero rigor y pulso narrativo no le faltan. Es marca de la casa de Corral.

Último acto en PalmiraEl segundo pasaje nos lo regala una de mis autoras favoritas del subgénero policiaco-histórico, Lindsey Davis, que adentró en esta mítica ciudad a su personaje estrella Marco Didio Falco. Con Último acto en Palmira (publicada en España por Edhasa), el sexto caso de Falco, el investigador privado más famoso de la Roma de los Flavio se va de misión a Oriente, donde se tendrá que infiltrar en una compañía teatral, con su amada Helena Justina, para desenmascarar a un asesino. Esta autora, como siempre, es cumplidora y nos regala otra adictiva trama de intriga, con una ambientación maravillosa y llena de detalles históricos. Está tan bien hecho, que muchas de los asuntos históricos parecen hablar indistintamente de la época romana y de la actual Una delicia, de las mejores de la serie de Didio Falco. Obviamente, la novela finaliza con una representación en la ciudad de Palmira

Leamos, no olvidemos y que este acto leve y entretenido, sea una forma más de resistencia contra la barbarie.

Estás son mis dos recomendaciones para viajar a la ciudad de Palmira en su época de esplendor. Estoy seguro de que vosotros conocéis algunas más, ¿nos las contáis?

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2 comentarios

  1. Dice ser Antonio Larrosa

    Tranquilos, solo es la guerra psicológica de la OTAN que manejan los hilos del Estado Islámico.

    Clica sobre mi nombre

    21 octubre 2015 | 12:24

  2. Dice ser Daniel L.

    como siempre… mintiendo sobre el tema.
    buscad en los libros sagrados judíos y encontraréis esto:
    «la destrucción de Palmira será un día de regocijo para el pueblo de Israel».
    a los yihadistas no se les ha perdido nada por allí.
    ISIS pertenece a la Mossad.
    qué pena de «periodistas»…

    21 octubre 2015 | 13:50

Los comentarios están cerrados.