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Thank you Mario! But our princess is in another castle! Toad (Super Mario Bros.)

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El imprescindible de Nintendo 3DS: The Legend of Zelda – A Link Between Worlds

Si Mario es el rey este año en Wii U, Link y Zelda son los incontestables soberanos de Nintendo 3DS gracias a The Legend of Zelda: A Link Between Worlds, secuela oficial de aquel maravilloso A Link to the Past de Super Nintendo, juego de rol sobresaliente y, desde ya, uno de los mejores videojuegos del catálogo de la portátil de Nintendo.

A pesar de lo que pudiera parecer en un principio, este A Link Between Worlds no es un remake ni un refrito en HD de aquellla joya de 1991. Se trata de un juego único, un Zelda con personalidad propia, una muy potente.

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El trabajo artístico y el diseño de las mazmorras se merecen, como casi siempre en esta saga, un sonoro aplauso. Todo a nivel jugable es brillante, desde las características clásicas de la franquicia hasta las novedades, que no son pocas. La más destacada, claro, es la habilidad del héroe para convertirse en una pintura capaz de desplazarse por las paredes, un poder que permite el planteamiento de situaciones de lo más original.

Además, la libertad ha alcanzado cotas nunca vistas en la saga: ahora se puede elegir el orden de los desafíos, todos los objetos pueden alquilarse o comprarse desde el principio, se penaliza la muerte (se pierden todos los objetos acumulados)… A todo esto hay que sumarle decenas de secretos y minijuegos que redondean una aventura sobresaliente.

El poder latente de Nintendo

Gravemente herida, oculta y en silencio, descansa e intenta recuperarse. La guerra está siendo larga y muy dura. Tras años en los que parecía que los enemigos no tenían ninguna posibilidad contra ella, sus fuerzas fueron flaqueando hasta el punto de quedarse casi sin energías y tener que alejarse de la refriega.

Sin embargo, a pesar de su espinosa situación actual y su incierto futuro, aún conserva un gran poder en su interior. La magia sigue ahí, latente, esperando el momento idóneo para salir a la luz. El día señalado está cerca y será memorable, ya que supondrá su mayor despliegue de poder en mucho tiempo y llegará justo en el momento en el que está más debilitada. Lo que no está claro es si servirá para recuperar posiciones en el combate.

Ella es Nintendo, claro, la compañía que durante varios años consecutivos consiguió que en los hogares del mundo hubiera más Wiis que PS3 y Xbox 360 juntas (ya no es así). Su preocupante presente viene dado por las últimas cifras de resultados: unas pérdidas por valor de 70.000 millones de yenes (657,9 millones de euros) en el trimestre que concluyó el 30 de septiembre. El intrigante futuro está patrocinado por el lento despegue de Nintendo 3DS y las dudas que envuelven a Wii U.

En cuanto al poder latente, tranquilos, Nintendo no va a lanzar un Kame Hame Ha, va a lanzar dos: The Legend of Zelda: Skyward Sword y Super Mario 3D Land. Mi alma nintendera se enciende cada vez que veo una nueva imagen, un nuevo vídeo, ¡una nueva ilustración de cualquiera de estos dos juegos! Son nuevos pero conservan el espíritu clásico de sus respectivas franquicias, que fluye por cada uno de los personajes, escenarios, melodías…

De momento sólo he tenido oportunidad de jugarlos unos minutos escasos en varias ferias y presentaciones. Esos pocos momentos de juego me han bastado para quedarme prendado de lo nuevo de Link y de Mario, pero esperaré hasta tenerlos en mis manos para hacer un reseña más profunda de cada uno de ellos. Ambos verán la luz el 18 de noviembre, fecha que quedará marcada en el calendario de Nintendo para los restos.

Resulta irónico que, justo en el momento más flojo de la compañía dentro de la actual generación de consolas, tengamos ante nosotros una de sus mejores ofertas navideñas.

Miyamoto nos tiene pillado el punto

Puedo quejarme y me quejo de que Zelda debería buscar una nueva fórmula revolucionaria. No tiene por qué estar relacionada con el desarrollo, también valdría estética. Haría falta un cambio importante para alcanzar el nivel de obra maestra, para asestar un golpe de efecto como el que supusieron A Link to the Past, Ocarina of Time o, aunque muchos se quejasen en su día (creo recordar vagamente que yo fui uno de los que se quejó), el precioso The Wind Waker.

Puedo quejarme y me quejo de que The Legend of Zelda: Skyward Sword llega muy tarde, a una consola tecnológicamente anticuada y que hace años que abandonó sus mejores años de existencia. Tal vez un nuevo Zelda podría convertirse en la munición más poderosa para la próxima arma de Nintendo, la Wii U. En cambio, en vez de usarse como reclamo para vender la futura consola, se emplea como último cartucho para una máquina ya casi abandonada (una readaptación a Wii U como la que se hizo con Twilight Princess tampoco me gustaría, claro).

Puedo quejarme y me quejo de que a Miyamoto ya no le fluyen las ideas como antes, de que ya no es capaz de innovar y sorprender y de que cuando lo hace le salen cosas como Wii Music. No quiero ser injusto con el hombre que me ha regalado algunos de los momentos más felices y divertidos de mi vida. De hecho, en medio de una crisis generalizada de ideas, el bueno de Shigeru casi siempre se las apaña para ofrecer productos de calidad notable o sobresaliente.

Puedo quejarme y sin embargo se me quitan las ganas cuando veo vídeos como el último de The Legend of Zelda: Skyward Sword. El juego rebosa color, magia, épica, aventura, carisma y muy buenas vibraciones. No me hace falta jugarlo para saber que me transmitirá (nos transmitirá) sensaciones maravillosas y experiencias inolvidables. La saga nunca nos ha fallado y está claro que ésta no va a ser la primera vez. Además, alegra descubrir nuevas mecánicas como los momentos de vuelo o las pruebas de equilibrio que se unen a situaciones más clásicas como las zonas submarinas, los combates de espada o las zonas de comercio.

¿Qué expectativas tenéis puestas en The Legend of Zelda: Skyward Sword?

Grandes mitos del videojuego, de aniversario

Es curioso cómo en estos días han coincidido las celebraciones de varios grandes nombres de la industria del videojuego. En concreto, Ubisoft, Mario, Sonic y Zelda ven cómo en estas semanas se conmemoran sus respectivos y simbólicos cumpleaños (todos ellos números redondos).

Como no podía ser de otra manera, la compañía gala ha recurrido para su 25 aniversario a Rayman, el personaje que podríamos considerar como su mascota. El héroe, algo eclipsado en los últimos años por los alocados conejos alienígenas, regresa a sus raíces con Rayman Origins, un juego que podrá probarse en el inminente Gamefest y que contará también con una edición especial.

Sonic también llega a los 20 y Sega está dispuesta a hacer algo muy similar a lo de Ubi. Esto significa que el erizo azul también hará acto de presencia en la citada feria del videojuego organizada en Madrid. (Xanax) La compañía ha invitado a todos los asistentes al Gamefest a probar Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos London 2012 y Sonic Generations, un nuevo regreso del héroe a sus orígenes.

Nintendo tiene celebración por partida doble, la de sus dos más grandes héroes: Mario y Link. El 25 aniversario de la saga Zelda llega con una iniciativa brutal. Desde el 28 de septiembre y hasta el 20 de febrero de 2012, The Legend of Zelda: Four Swords Anniversary Edition estará disponible para descarga gratuita de DSiWare tanto en la Tienda Nintendo DSi, como en la Nintendo eShop de Nintendo 3DS. Regalazo como pocos recuerdo en este negocio (ahora mismo sólo se me ocurre como algo comparable las veces que Steam ha regalado Portal, que ya han sido varias)

Por último, el entrañable Mario cumple 30 años desde su aparición como Jumpman en el Donkey Kong original. Aunque Nintendo le dio más énfasis en 2010 a la celebración del 25 aniversario de Super Mario Bros., los fans no se olvidan de que en 2011 es el verdadero cumpleaños del fontanero. En estos días ha estado circulando por Internet uno de los homenajes más currados que he visto en mucho tiempo, tres decádas de diversión protagonizadas por Mario durante más de 18 minutos de vídeo. La única pega que le pongo es que la música a veces aturde ya que ciertos remixes suenan muy ratoneros.

Ubisoft, Sonic, Mario, Link… ¡Muchas felicidades!

Mario y Zelda nunca fallan

Mi alma de nintendero se rinde siempre, irremediablemente, ante las bondades de los juegos de Mario y Zelda. Admiro a Shigeru Miyamoto, disfruto de las aventuras de Link como un enano (no soy mucho más alto que uno) y descubro cada nuevo juego del fontanero con absoluta fascinación.

Pero hoy no quiero rendirles el enésimo homenaje, no voy a hacer un recorrido por la larguísima trayectoria de estos grandes iconos del videojuegos, no voy a recrearme en su pasado. Lo que quiero es llamar la atención sobre su presente, sobre los últimos títulos de ambas franquicias: New Super Mario Bros. Wii y The Legend of Zelda: Spirit Tracks, los juegos más importantes de la temporada para Wii y Nintendo DS respectivamente.

¿Por qué Mario y Link han regresado tan pronto? La franquicia de Mario es muy prolífica, lo admito, pero no es habitual que se lancen dos juegos «principales» del personaje, en una misma plataforma, en un lapso de tiempo tan corto. Recordemos que en Gamecube sólo tuvimos Super Mario Sunshine, en Nintendo 64, únicamente esa obra maestra llamada Mario 64, y en Super Nintendo jugamos a dos escasos y brillantes Super Mario World… y casi podríamos decir que uno, ya que el segundo fue en realidad el que inició la saga de Yoshi.

En cambio, para Wii tenemos, aparte del recién estrenado New Super Mario Bros., el Super Mario Galaxy, que salió a finales de 2007, a los que hay que sumar el futuro Super Mario Galaxy 2, anunciado en el pasado E3. El caso de Zelda es aún más obvio. Puesto que no hay spin off ni subfranquicias sobre las aventuras de Link y la princesa de Hyrule, su presencia se suele limitar a un juego por plataforma (lo de Majora’s Mask fue una cosa rara). Sin embargo, ahora, dos años después de Phantom Hourglass, el héroe de los ropajes verdes regresa a la Nintendo DS.

Repito, ¿por qué los dos personajes más emblemáticos de Nintendo se han dado tanta prisa en volver a saltar a la palestra? Creo que tengo la respuesta: para defender a la compañía que los vio nacer. En este año que ya termina, Nintendo ha visto cómo sus beneficios (aún muy impresionantes) han comenzado a resentirse. Satoru Iwata ha reconocido un estancamiento de la Wii y muchos jugadores y medios de comunicación han comenzado a hablar de un serio desgaste de la consola y del tipo de juegos que la hicieron triunfar en un principio. Y aquí es donde entran en escena nuestros héroes, porque Mario y Link nunca fallan.

New Super Mario Bros. Wii tiene más o menos los mismos gráficos que su versión de Nintendo DS, la mecánica es básicamente la misma, también el control y la historia. Todo muy clásico. Todo, incluido el espíritu. Y eso es lo bueno de este juego, que te da toda la diversión de los mejores plataformas de Super Mario y además, aunque suene a tópico repugnante, multiplicada por cuatro.

Creo que jamás he encontrado un solo videojuego que no sea mínimamente divertido en multijugador, incluso los más horrendos (o especialmente los más horrendos) tienen su punto cuando los juegas en compañía. Imaginad entonces lo que puede ser un Mario Bros. con modo cooperativo / competitivo. El único problema es encontrar a tres colegas dispuestos a compartir la experiencia. Desgraciadamente los amigos no vienen incluidos en la caja, y entre los míos, los que juegan, abunda mucho la Nintendofobia, así que apenas he podido sacarle jugo al multi.

Sobre Spirit Tracks no hay mucho que decir. Es una secuela de libro del Phantom Hourglass, que a su vez es una secuela del revelador Wind Waker, que a su vez mantenía las características básicas de todo Zelda. Con esto, Nintendo nos está diciendo: «¿no te gusta hacer ejercicio con la consola?, ¿te has cansado de entrenar tu cerebro, cuidar mascotitas, imaginar que eres panadero y aguantar a tu padre en los party games? Olvídalo todo, pega un brinco al estilo Super Mario y súbete al tren de Zelda».

Podría criticar la falta de originalidad, el recurso fácil de modificar un trabajo que ya estaba hecho, el oportunismo de estos lanzamientos. Sí, podría, pero la calidad objetiva de estos juegos y el amor que siento por sus personajes me ha quitado las ganas. Criticadlos vosotros si queréis. Eso o desempolvad la Wii y la Nintendo DS y disfrutadlos.

Viejas joyas: Ocarina of Time

No sé si sentirme sorprendido, indignado o ambas cosas. Eiji Aonuma, uno de los principales responsables de la saga Zelda, ha comentado que Ocarina of Time, a menudo considerado el mejor juego de la historia (o como poco uno de los mejores), no es tan bueno como se dice. «Es complicado. Las cosas del pasado pertenecen a nuestra memoria y se magnifican en ella. Si ahora juegas a Ocarina of Time te das cuenta de que no es tan bueno», ha dicho Aonuma.

En Ocarina of Time, a veces las cosas no se mueven todo lo rápido que deberían, los gráficos no son tan bellos como deberían, hay algunas partes confusas. Cualquier Zelda actual es técnicamente superior. Todo funciona más rápido, más fluido.

¿Pero de qué va este señor?, ¿qué pretende conseguir con semejante afirmación?, ¿que digamos que los Zeldas posteriores son mejores? Pues me temo que no lo va a conseguir. The Wind Waker me parece una auténtica maravilla, The Minish Cap y Phantom Hourglass son dos joyas portátiles, y Twilight Princess se encuentra sin duda entre los juegos más alucinantes jamás creados, pero en realidad no es más que una evolución de Ocarina of Time.

El Zelda de Nintendo 64 es, sin lugar a dudas, el más memorable de todos los títulos de la saga. Todo el mundo sabía que llegarían otros técnicamente más perfectos, pero era difícil imaginar una aventura de Link capaz de producir un impacto semejante a Ocarina of Time. ¿A estas alturas vamos a empezar a defender que un juego es mejor porque tiene mejores gráficos?

Las virtudes de aquel The Legend of Zelda van mucho más allá de los aspectos técnicos, que por cierto también resultaban espectaculares en su época. El fantástico mundo de Hyrule llegaba a Nintendo 64 como un hermoso y colorido mundo 3D por el que nos podíamos mover con una gran libertad, blandiendo nuestra espada, disparando flechas, resolviendo ingeniosísimos puzles…

La experiencia que producía jugarlo sólo era comparable a la emoción de descubrir Mario 64. Cabalgar por las praderas a lomos de Epona, bucear con los Zora, subir a la inmensa (y explosiva) montaña de los Goron, visitar el Templo del Tiempo, ver cómo el joven Link se convertía en un héroe adulto, comprobar cómo había afectado el paso del tiempo a los singulares habitantes y localizaciones del ancho mundo, descubrir el paradero de la Trifuerza, enfrentarse a Ganondorf en un combate final de espectacularidad pocas veces vista… ¡Uf!, ¡qué grande!Sólo de recordarlo ya me entra el subidón.

A eso hay que sumarle el encanto de todos y cada uno de los personajes que conocemos a lo largo de la aventura y la numerosísima cantidad de misiones y minijuegos secundarios. Tan pronto podíamos estar resolviendo rompecabezas en el templo del fuego como recolectando rupias a base de cortar hierbajos, jugando al tiro con arco, pescando o cazando fantasmones.

Ya he hablado un poco sobre el Tiempo, pero aún queda el otro elemento del título del juego, la ocarina, ese maravilloso instrumento que nos servía tanto para tocar melodías mágicas como para entonar la sintonía de los Simpson o cualquier otra (si teníamos la habilidad necesaria o la partitura correspondiente, claro). La música era una parte fundamental del juego, no sólo por su integración en la trama sino por la belleza de la banda sonora. A la revisión de los impresionantes temas clásicos hay que sumarle melodías tan mágicas como la que se escuchaba en los bosques perdidos o la hipnótica nana de Zelda.

¡Ains!, ¡qué ganas de rejugarlo! Y os aseguro que esta emoción no es sólo fruto del recuerdo, no han pasado ni tres años desde la última vez que me lo terminé. ¡¡¡Larga vida a Ocarina of Time!!!

Destinos vacacionales virtuales: Hyrule

Aunque este nombre suele asociarse a una hermosa ciudadela de estilo medieval, lo cierto es que Hyrule es un vasto reino de bellos paisajes y multitud de misterios. A lo largo del tiempo, muchas leyendas han hablado de Hyrule, en algunos casos se trata de un mundo próspero y hermoso, en otras se habla de un lugar sumido en la oscuridad o incluso de un castillo sumergido en las profundidades marinas.

El reino posee extensas y verdes praderas, ideales para montar a caballo, pero si lo que prefiere es echarse unas carreras o pasear por el campo, puede aprovechar la circunstancia para rebuscar entre rocas y matojos. No sería extraño que encontrase armas con las que defenderse de los monstruos, hadas o unas cuantas rupias con las que comprar un buen frasco de leche del Rancho Lon Lon.

El mejor lugar para relajarse es el lago Hylia, donde es posible darse un buen baño, nadar un poco y pescar en paz. Si busca algo más emocionante, el lugar idóneo son las montañas. Allí podrá escalar y comprobar la fuerza de la robusta raza Goron. En oposición a estos rudos seres se encuentran los delicados y acuáticos Zora.

Para conocer las costumbres y forma de vida de los habitantes de estas tierras, lo mejor es que visite la rural aldea Kakariko, con sus gallinas y sus adorables casitas. También puede visitar la ciudad antes mencionada e internarse en el bullicio de sus calles y sus tiendas. Entre los lugares de interés destaca el Templo del Tiempo y el gran castillo de la familia real, donde habita la hermosa princesa Zelda.

Din, Nayru y Farore, las tres diosas que crearon el mundo; Ganondorf, el despiadado monstruo que simboliza el mal y la oscuridad; Link, el legendario héroe de verdes ropajes; la Espada Maestra, que descansa en lo más profundo de los bosques; la todpoderosa Trifuerza… En Hyrule podrá sentir que los cuentos son algo más que cuentos.

Lo más esperado de Nintendo DS

Hace un mes os pregunté sobre cuáles son los juegos más esperados para cada una de las plataformas actuales. Durante esta semana previa a la celebración del E3, haré un breve resumen de los juegos más esperados, sobre los cuales esperamos recibir buenas nuevas en Los Angeles.

Comienzo la semana con los títulos más anhelados de Nintendo DS, donde la aventura y el rol parecen ser los géneros en los que más fe hay depositada.

The Legend of Zelda: Spirit Tracks

La continuación de Phantom Hourglass. Fue presentado en el pasado GDC y es de esperar que en el inminente E3 se muestren muchos más detalles del título. El juego pinta muy bien pero, para ser sincero, no creo que suponga una revolución. Parece que seguirá los pasos de la primera parte a pies juntillas, con la única diferencia destacable de que Link usará una locomotora en vez de un barco. Eso sí, la calidad está garantizada, que ya es bastante.

El Profesor Layton y la Caja de Pandora

La segunda entrega de la trilogía del Profesor Layton llegará por fin, con dos años de retraso (Layton Kyouju to Akuma no Hako salió en noviembre de 2007 en Japón), a tierras occidentales. El juego mantiene exactamente los mismos ingredientes que la primera parte: una estética anime, una trama de misterio e intriga y decenas de rompecabezas que solventar, concretamente 150.

El argumento girará en torno a una peligrosa caja de poderes diabólicos y nos permitirá disfrutar del triple de secuencias animadas y diálogos que La Villa Misteriosa. Precisamente esas partes del juego, la historia y las secuencias, fueron las que más me gustaron de la primera aventura. Si los puzles hubieran estado mejor integrados en la trama (o el desarrolo fuera diferente), me habría parecido sobrebio.

Kingdom Hearts: 358/2 Days

Este nuevo Kingdom Hearts aportará nueva información a la extensa trama de la saga. En este caso se nos contará la historia de Roxas, personaje de Kingdom Hearts 2. La aventura, que se desarrolla en una de las mejores 3D que he visto en la Nintendo DS, nos mostrará lo que le sucedió a Roxas entre el Chain of Memories de GBA y el citado KH2.

El juego, que ofrecerá grandes dosis de acción, se controlará con los botones, sin necesidad de usar la pantalla táctil, cuyo uso quedará relegado a mover la cámara (algo que también se podrá hacer con L y R). En ella se mostrará además un práctico mapa. A simple vista resulta muy atractivo, ojalá que el desarrollo esté a la altura y ofrezca variedad y calidad.

Dragon Ball Kai: Saiyan Invasion

No puedo decir mucho sobre este juego que no haya dicho ya: se trata de una gratísima sorpresa que aleja al universo de Dragon Ball de la lucha uno contra uno para acercarlo de nuevo al rol, un género ideal para narrar las aventuras de Goku & friends. El título, que recuerda mucho al Dragon Ball: Legend of Super Saiyan de Super Nintendo, se centrará en el arco argumental que cuenta la llegada de Raditz y, un poco más tarde, de Nappa y Vegeta al planeta Tierra.

Nintendo se suelta en la GDC

No me esperaba que la reservada Nintendo, que siempre lleva el secretismo hasta sus últimas consecuencias, fuera a realizar ningún anuncio relevante en la Game Developers Conference, que se celebra esta semana en San Francisco. Esperaba ver nuevas imágenes de Punch Out, Another Code: R y Sin & Punishment 2. Mucha Nintendo DSi y poco más que no se hubiera mostrado ya en la conferencia que dio en octubre de 2008.

Para mi sorpresa, la compañía no sólo ha mostrado un par de nuevas cartas bajo la manga sino que esas cartas no tienen forma de juego para abuelas. Una de ellas es la nueva actualización de la interfaz de Wii, la versión 4.0, que permitirá utilizar tarjetas SD de gran capacidad. Quizá un disco duro habría sido mejor, pero desde luego es una gran noticia para todos aquellos que tengan la consola petada de juegos de la tienda virtual.

La segunda gran noticia es el nuevo Zelda para Nintendo DS. Se llamará The Legend of Zelda: Spirit Tracks y continuará la historia de Phantom Hourglass, que a su vez continuaba la de Wind Waker. Esta vez se cambiará el barco por el tren como medio de transporte principal y, aunque no me gustan nada las pintillas que tiene Link vestido de maquinista y es evidente que la aventura no ofrecerá nada nuevo, un Zelda siempre es un Zelda.

Tabién se han visto otras cosillas curiosas, como un nuevo vídeo del anteriormente citado Punch Out, juego que será compatible con la Wii Balance Board.

Ya al margen de Nintendo, me ha llamado mucho la atención hasta qué punto ha influido su exitosa filosofía. La compañía Performance Designed Products ha desarrollado mandos de control para PlayStation 3 y Xbox 360 claramente inspirados en el Wiimote. Además, los ha fabricado con dos sensores incorporados en lugar de uno, por lo que ofrecerán una precisión que el mando de la Wii sólo tendrá cuando salga a la venta el Wii Motion Plus.

No tengo muy claro que vayan a tener éxito, sobre todo porque no veo a las grandes compañías desarrollando títulos casual para los escasos jugadores de Xbox 360 y PlayStation 3 que se compren estos periféricos. Igual me equivoco, no lo sé. El diseño al menos me parece bastante bueno.

¿Qué os parecen las novedades anunciadas por Nintendo?, ¿y los Wii-mandos para 360 y PS3?

Un poco de rol en primera persona

Este fin de semana he estado probando Dragon Quest Swords para Wii y la verdad es que me ha sorprendido gratamente.

Si lo hubiese jugado hace un par de años habría echado pestes de él porque, tenedlo claro, como RPG no vale demasiado y como juego de nueva generación también deja bastante que desear: el desarrollo es muy lineal, el argumento está menos elaborado de lo habitual y los gráficos distan mucho de lo que puede hacerse en la Wii (por no entrar en comparaciones con PS3 y 360).

Sin embargo, el desarrollo es muy divertido y su escasa complicación lo hace ideal para jugadores que no tienen tiempo para subir trecientos niveles, encontrar y mejorar ‘taitantasmil’ armas y completar cuatro o cinco millones de misiones secundarias.

La gracia del sistema de juego es que, durante los combates, el mando de la consola se utiliza como espada y como escudo y que, a diferencia de lo que sucedía en Red Steel, los tajos no están predeterminados sino que se reflejan en pantalla tal cual los realizas con el mando.

Incomprensiblemente, el juego no utiliza el nunchako y para moverse hay que usar la cruceta digital del mando… Algo bastante incómodo. Por cierto, si lo jugáis, al loro con los efectos de sonido, todo un homenaje a los primeros títulos de la saga: el subir y bajar escaleras suena a consola de 8 bits.

Casualmente, Miyamoto ha comentado hace poco que le habría encantado hacer un Ocarina of Time en primera persona pero que en su momento no disponían de la tecnología adecuada. Al parecer, el Link’s Crossbow Training, sin ser un FPS, le mató un poco el gusanillo. Yo espero que lo haya matado y rematado. No me gusta la idea de un Zelda en perspectiva subjetiva, por mucho que lo avale el mismísimo Miyamoto.

Soy bastante conservador en esto de los RPG, aunque haciendo un poco de memoria recuerdo el fantástico Shining the Holy Ark, el mejor juego de rol de perspectiva subjetiva que he jugado (que no han sido muchos) y claramente uno de los mejores juegos de la desventurada Sega Saturn.

¿Os gustaría que Nintendo lanzase un Zelda en primera persona?