20 hit combo 20 hit combo

Thank you Mario! But our princess is in another castle! Toad (Super Mario Bros.)

Entradas etiquetadas como ‘worms’

Worms 2: Vicio compulsivo

Va a cumplirse ya un año desde que no toco cierto juego que no mencionaré aquí para que no se me tache de pesado. El caso es que creo que, con el paso del tiempo, he empezado a sentir la necesidad de llenar un vacío de ocio con algo que me enganche de verdad, que me pique y me entretenga durante horas como hacía aquel juego.

Esa sensación, unida a ciertos altibajos emocionales, ha acabado alterando mi rutina y haciendo que me comporte de forma compulsiva en casi todo: veo Naruto de forma compulsiva, leo Canción de Hielo y Fuego hasta en el ascensor, me pongo los capítulos de Perdidos de seis en seis (estaba esperando a que la serie se acercase al final para verla completa)… ¿Y en videojuegos?

Pues en videojuegos, mi víctima es el Worms 2 Armageddon, cuyo modo online me ha atrapado como hacía mucho que no me enganchaba ningún juego. No sé si alegrarme por haber encontrado algo que me proporciona tanta diversión o preocuparme por las horas que me paso machacando gusanitos.

Tras pasarme el modo individual cometí el error de probar el juego en Xbox Live. Pues bien, si los Worms ya son divertidos de por sí, la cantidad de arsenal que incluye este Armageddon lo convierte en una auténtica locura. Uno de los grandes aciertos son los cuatro modos de juego de las partidas igualadas: Normal, Experto (con menos recursos), Cajas Locas (en cada turno caen multitud de cajas de armamento, herramientas y salud) y Fortín (los jugadores están separados, cada uno en una isla, y no disponen de cuerda ninja ni jetpack para llegar a la zona del rival).

También contribuyen al pique los logros, entre los que se encuentran ganar una partida con un empujón, vencer usando sólo granadas o derrotar al rival en modo Experto en menos de 3 minutos. El arte de la cuerda ninja, el buen uso de los ataques aéreos, la detección de minas y barriles explosivos, la habilidad para escabullirse haciendo túneles y formando puentes, el juego con la muerte súbita… Todo compone una soberbia mezcla de habilidad y estrategia que me tiene enamoradito.

Tal vez debería recordar eso de: «Debes tomar todo con moderación, incluso Worms 2 Armageddon«. ¿O no era así?

¡Arriba las manos, gusano!

Este artículo podría ser un Viejas Joyas: Worms, pero he decidido que eso no es lo más apropiado, ya que quiero homenajear al concepto Worms (del que siguen saliendo entregas para todas las plataformas) y no a uno de los juegos en concreto. Me parece increíble la genialidad de este título.

El pasado fin de semana, en una de mis quedadas con los colegas para echarnos unas partidas (el mejor plan posible para estos días de frío glacial), estuvimos buscando un buen multijugador que nos proporcionase una diversión parecida a la que nos dio Mario Kart Double Dash! en su día.

Igualar a Mario Kart es imposible, pero había que intentarlo. Primero pusimos el Viva Piñata Party Animals, conscientes de que no íbamos a aguantarlo ni quince minutos. Es infantilón, sí, pero es que además es muy malo. Aun así, nos reímos con un par de pruebas, lo que demuestra que cualquier bazofia, por nefasta que sea, siempre gana algún punto en multijugador.

Continuamos con una apuesta segura, Top Spin 3, un juegazo de tenis como la copa de un pino. No lo tocaba desde el verano, pero después de un poco de práctica le volví a pillar el truco.

Pero al fin tuvimos la gran idea, descargarnos el Worms para la 360. No lo jugaba desde la versión de Nintendo DS, y en la portátil no probé el multi, que es el punto fuerte. Vamos, que no recordaba hasta qué punto puede ser divertido.

¿Cómo se les ocurriría una idea así? Un juego de estrategia bélica por turnos en 2D protagonizado por gusanos que utilizan armas que van desde el bazuca o la escopeta hasta la destructiva dinamita o las surrealistas bomba banana y oveja explosiva… ¡Es de locos!

La variedad de armas y herramientas dan lugar a mil y una situaciones diferentes. Los maestros de la puntería pueden lucirse demostrando su pericia con el bazuca y su dominio del viento; los que prefieren la estrategia defensiva pueden hacer túneles, teletransportarse y construir vigas; se puede hacer el kamikaze en momentos desesperados e incluso centrarse en la lucha cuerpo a cuerpo (ideal el puño del dragón cuando un gusano está cerquita del agua).

En mi opinión, lo más divertido es la cuerda ninja. Se trata quizá del objeto más complicado de utilizar, pero también es, con diferencia, el que más satisfacciones proporciona. Con la cuerda se pueden hacer auténticas virguerías: activar minas, soltar una dinamita y huir, llegar a lugares aparentemente inaccesibles…

La personalización de los equipos (cambiar el nombre del grupo y de los gusanos que lo componen) también es una opción de lo más sencilla que aumenta la diversión de la forma más tonta. Darle un misilazo a ese vecino molesto o a aquella persona que te hizo tanto daño es una experiencia catártica.

El generador de escenarios aleatorios le añade más variedad al asunto. Es aquí donde flojea un poco la versión de Xbox 360, ya que siempre aparecen escenarios muy similares entre sí. También se echan en falta el paracaídas, el taladro, los cócteles molotov, la holy bomb y, sobre todo, el bate de béisbol.

Si eres fan de los Worms, estas carencias se notan en seguida, pero el concepto general es tan bueno que estos fallitos no logran estropear la diversión.

Tanto nos viciamos a los Worms que no sacamos tiempo ni para ver una peli de serie B.

¡Alabado se el Team 17!