Va a cumplirse ya un año desde que no toco cierto juego que no mencionaré aquí para que no se me tache de pesado. El caso es que creo que, con el paso del tiempo, he empezado a sentir la necesidad de llenar un vacío de ocio con algo que me enganche de verdad, que me pique y me entretenga durante horas como hacía aquel juego.
Esa sensación, unida a ciertos altibajos emocionales, ha acabado alterando mi rutina y haciendo que me comporte de forma compulsiva en casi todo: veo Naruto de forma compulsiva, leo Canción de Hielo y Fuego hasta en el ascensor, me pongo los capítulos de Perdidos de seis en seis (estaba esperando a que la serie se acercase al final para verla completa)… ¿Y en videojuegos?
Pues en videojuegos, mi víctima es el Worms 2 Armageddon, cuyo modo online me ha atrapado como hacía mucho que no me enganchaba ningún juego. No sé si alegrarme por haber encontrado algo que me proporciona tanta diversión o preocuparme por las horas que me paso machacando gusanitos.
Tras pasarme el modo individual cometí el error de probar el juego en Xbox Live. Pues bien, si los Worms ya son divertidos de por sí, la cantidad de arsenal que incluye este Armageddon lo convierte en una auténtica locura. Uno de los grandes aciertos son los cuatro modos de juego de las partidas igualadas: Normal, Experto (con menos recursos), Cajas Locas (en cada turno caen multitud de cajas de armamento, herramientas y salud) y Fortín (los jugadores están separados, cada uno en una isla, y no disponen de cuerda ninja ni jetpack para llegar a la zona del rival).
También contribuyen al pique los logros, entre los que se encuentran ganar una partida con un empujón, vencer usando sólo granadas o derrotar al rival en modo Experto en menos de 3 minutos. El arte de la cuerda ninja, el buen uso de los ataques aéreos, la detección de minas y barriles explosivos, la habilidad para escabullirse haciendo túneles y formando puentes, el juego con la muerte súbita… Todo compone una soberbia mezcla de habilidad y estrategia que me tiene enamoradito.
Tal vez debería recordar eso de: «Debes tomar todo con moderación, incluso Worms 2 Armageddon«. ¿O no era así?