Lo reconozco, había subestimado Wanted: Weapons of Fate. Supongo que se debe, en parte, a mi poca confianza en el producto desarrollado en España (son prejuicios, lo sé) y, en mayor medida, a la escasa fe que tengo en los videojuegos basados en películas.
Pues bien, este fin de semana he estado jugando al juego y tengo que admitir que me ha sorprendido muy gratamente. El título ha sido desarrollado por los estudios barceloneses Grin, que no se han limitado a realizar una adaptación cutre y oportunista de la película Wanted sino que han elaborado un notable juego de acción que narra los acontecimientos que tienen lugar tras lo narrado en el largometraje.
El juego es un dignísimo heredero de títulos como Max Payne o Stranglehold, centrado en los tiros y con la espectacularidad de geniales efectos especiales puestos a disposición de las flipadas inhumanas que realizan los protagonistas.
No es el juego del siglo, eso desde luego. Pero es divertido y está muy bien hecho: el sistema de cobertura es rápido, sencillo y efectivo, las balas curvas ofrecen momentos de gran espectacularidad, las secuencias que son una especie de combinación entre quick time event y tiempo bala le dan un toque de variedad al desarrollo, los remates son violentos y contundentes…
Sinceramente, si no supiera que el juego es español, jamás lo habría dicho. La factura técnica está al nivel de la inmensa mayoría de lanzamientos de nueva generación. Además, para los fans de Wanted, el título cuenta con el atractivo extra de recrear la ambientación y el estilo de la película con gran acierto.
Por desgracia no todo podía ser bueno. La aventura resulta tremendamente fácil (sobre todo debido a la pobretona inteligencia artificial de los enemigos) y, para colmo, es excesivamente corta. Si no fuese por estas carencias, Wanted: Weapons of Fate podría situarse entre los más notables títulos de acción en tercera persona de la actual generación.
Insisto, Wanted no es un juegazo pero, dado que está basado en una película de acción y desarrollado por el estudio barcelonés de una compañía sueca… esperaba muchiiiiísimo menos.
¿Habéis probado Wanted?, ¿qué os parece?