Resulta curioso que uno de los lanzamientos más importantes de la temporada para la PSP sea Patito Feo: El juego más bonito. Sé que la serie ha sido todo un éxito, así que comprendo que se haga el juego, pero… ¿de verdad hacía falta ponerle esa coletilla tan cursi?, ¿no habría sido mejor recurrir a algo más típico y llamarlo simplemente Patito Feo: El videojuego? En serio, los niños no son tontos y no tienen por qué tener mal gusto.

Dejo a un lado el asunto del título y vuelvo al juego en sí, una aventurilla que permite crear personajes, interactuar con los protagonistas de la serie, coleccionar objetos, realizar coreografías… Patito Feo puede ser un buen regalo de Reyes para cualquier hija o hermanita pequeña. El producto tiene su público, ¿pero dónde está ese público? En PSP no.

El público objetivo del videojuego es el mismo que el de la serie, es decir, mayoritariamente niñas. El problema es que entre los pequeños es más habitual ver la Nintendo DS que la PSP. Si en vez de pequeños hablamos exclusivamente de «pequeñas», el porcentaje se dispara de manera aún más favorable para la DS.

¿Cuántas niñas conocéis que tengan una PSP? Yo ninguna. De hecho, este post ha surgido fruto de una experiencia real. Patito Feo (ya sabéis, «el juego más bonito») cayó ayer en mis manos. Después de probarlo un ratillo, resolví regalárselo a alguien. Anduve preguntando por la redacción si alguien lo quería para regalárselo a sus hijos, a sus sobrinos… Tengo algún compañero cuyas hijas son auténticas fans de Patito Feo. Pues bien, no encontré a nadie que tuviese una PSP.

Haciendo un repaso mental, tampoco recordé a ningún amigo o familiar al que le pudiera servir. Creo que volvemos a estar ante un problema de público objetivo, algo parecido a lo que pasó con el último Banjo Kazooie o con Little Big Planet, grandes juegos que se vieron perjudicados por no estar en la plataforma idónea (al menos en el momento en el que vieron la luz).

Aunque Sony ha hecho intentos por ampliar el mercado infantil de la PSP con títulos como Invizimals, Little Big Planet o Locura en la jungla, lo cierto es que sigue siendo una consola de mayor éxito en franjas de edad más elevadas. No se pude negar que todos estos juegos, especialmente este Patito Feo del que hablo hoy, habrían encajado con mucha más naturalidad en el catálogo de la Nintendo DS.

El caso es que no sé qué hacer con el juego. Podría regalárselo a mi hermana pequeña… pero ella tampoco tiene la PSP.