Aunque unas semanas más tarde que los afortunados que pudieron asistir al E3 de Los Ángeles, yo también he probado Wii U. Fue ayer, en una de las presentaciones que Nintendo España ha organizado estos días en Madrid para dar a conocer su nueva consola. Allí acudí, con más curiosidad que emoción, con más esperanza de sorpresa de la que soy capaz de reconocer de viva voz.
Pude ver y probar un buen número de títulos, a toda prisa pero el suficiente tiempo como para llevarme una primera idea de la consola. Estaban Game & Wario, New Super Mario Bros. U, Pikmin 3, Project P-100, ZombieU, Rayman Legends, Batman Arkham City y, por supuesto, Nintendo Land.
Las impresiones que me produjeron unos y otros fueron muy diversas, pero la sensación general es la de estar nuevamente ante una consola muy familiar, con un enfoque de juegos sociales muy festivos pensados sobre todo para el multijugador. Casi parece —y esta es una idea que he repetido ya muchas veces en otros textos— que Nintendo no está vendiendo una nueva consola sino un nuevo mando para Wii.
Aun así, mi opinión sobre Wii U ha mejorado considerablemente. Primero por el mando, más grande pero también mucho más ligero y cómodo de lo que esperaba que iba a ser, y segundo y más importante porque la mayoría de juegos son muy divertidos. Es imposible irte de la presentación de la consola sin haberte echado unas risas (y esta vez no hay ningún engaño, no hay un mando que no responde como se supone que debe responder).
Game & Wario se aleja del concepto Wario Ware y ofrece una serie de minijuegos a medio camino entre Wii Play y Wii Party. En lo poco que vi eché de menos el humor gamberro y surrealista de Wario, que no hacía acto de presencia por ningún lado. Nintendo Land es algo parecido, con los Miis como protagonistas y las licencias de Nintendo como telón de fondo para cada prueba.
Estos títulos de minijuegos, pese a ser los más sencillos, son quizá los que mejor definen el concepto que según Nintendo es el más importante en Wii U: el juego asimétrico. Con esta definición, la compañía se refiere a la posibilidad de que hasta cuatro jugadores participen con mandos convencionales mirando el televisor mientras que otro juega en la pantalla del mando. Unos y otro pueden recibir información diferente, lo que abre muchas posibilidades. El que controla el mando, por ejemplo, puede estar viendo todo un escenario y manipularlo mientras que el resto de jugadores sólo controlan a un personaje y tienen un campo de visión más reducido.
El caso de New Super Mario U es curioso ya que, aunque parece tan divertido como todos los juegos delfontanero, sorprende poco. Además, el uso del nuevo mando no ofrece por el momento ningún función llamativa. Poner plataformas es lo único que se podía hacer en la demo que probé. En cuanto a Pikmin 3, estoy seguro de que será un gran juego, pero no llama la atención. Además, si me dicen que es de GameCube, salvo por el HD, me lo creo.
Lo poco que vi de Project P-100 me pareció brillante y demencial, una locura de Platinum Games con Mechas gigantes incluidos. ZombieU parte de buenísimas ideas, como el hecho de que cuando un personaje muere, lo pierdes y pasas a controlar a otro en otro punto de la ciudad. Existe además la posibilidad de que te topes con tu expersonaje en versión zombificada y que al matarlo recuperes tu antiguo equipo Sin embargo,la demo no está aún muy pulida y el control resulta algo «torpe». La versión para Wii U de Batman Arkham City no pude probarla, pero no está entre los juegos que más me atraen (es un juego ya jugado).
Mención especial merece Rayman Legends, un prodigio del diseño de niveles que demuestra mejor que ninguno de los títulos de Nintendo (Ubisoft vuelve a ganar la mano, parece que están en un buen momento) cuán bien puede funcionar el mando de Wii U. Se trata de un plataformas trepidante en el que un jugador maneja a Rayman de forma clásica mientras que el jugador que sostiene el mando con pantalla táctil interactúa con esta y facilita el avance del compañero. Digo «facilita» cuando en realidad debería decir «posibilita» puesto que la colaboración entre, los dos jugadores es imprescindible para superar los niveles.
Aparte de probar los juegos de Wii U también tuvimos un pequeño momento para jugar a las novedades de Nintendo 3DS. El catálogo de esta consola, que ya es notable, va camino del sobresaliente a un ritmo imparable: New Super Mario Bros. 2, el bonito Epic Mickey: Power of Illusion, el retorno de Luigi’s Mansion, Castlevania: Lords of Shadow – Mirror of Fate —muy prometedor—, y Kingdom Hearts 3D: Dream Drop Distance, al que me enganché más de la cuenta, absorbido por el divertido mundo de Los tres mosqueteros.
Tras la hora y media de juego y la posterior charla con algunos compañeros de prensa, la sensación que me queda es la de que Nintendo 3DS se consolida con fuerza mientras que Wii U tiene más posibilidades de éxito de las que esperaba. No me pareció una consola excelente pero sí mucho mejor de lo que preveía. Aún tengo muchas dudas. Quiero ver títulos pensados para un solo jugador, quiero ver hasta dónde llega realmente la potencia de la máquina, quiero ver qué apoyo le dan las third parties a Nintendo en esta ocasión…
De momento, probar Wii U me ha quitado algunos prejuicios de encima. Ya veremos cómo evoluciona la consola y su catálogo de aquí a que vea la luz a final de año…