¿Por qué viajar a Nueva York cuando puede visitar Liberty City? Mucho más barata que NY y casi igual de bella, así es la verdadera ciudad de la libertad. Eso sí, el riesgo de perder la vida es mucho más elevado, pero es que no se puede tener todo… Si ha llegado hasta aquí, lo mejor será que siga adelante. ¡Vamos, rápido!, ¡coja un taxi antes de que alguna banda local le meta en problemas!
Pídale al taxista que sintonice alguna emisora en la radio, seguramente así el trayecto se le hará mucho más ameno. Aproveche para contemplar las calles de esta gran urbe, sus rascacielos, sus trnasitadas aceras y embotelladas autopistas. Si se topa con algún robo, pelea o tiroteo, simplemente mire hacia otro lado. También le aconsejamos que no se acerque a las zonas de prostitución y tráfico de drogas. Aunque claro, usted ya será lo suficientemente mayorcito como para saber lo que hace.
Ya sea paseando o haciendo uso de cualquiera de los muchos medios de transporte de los que dispone la ciudad, usted puede recorrer barrios como Broker, que nada tiene que envidiar a Brooklyn o Algonquin, la envidia de Manhattan. Queens no le parecerá nada al lado de Dukes, Alderney será su nueva Nueva Jersey y Bohan le demostrará que el Bronx es en realidad un barrio de quinceañeras asustadizas.
Para dejar a un lado los agobios de la gran ciudad, diríjase a las zonas costeras e islas de Liberty City, desde donde puede contemplar el mar en calma y el ir y venir de los ferries y las pequeñas embarcaciones. A estas alturas ya habrá divisado el orgullo de la ciudad, el monumento entre monumentos. ¡Exacto! Estamos hablando de la gran dama, la Estatua de la Felicidad, con cuyo vaso de café es capaz de apagar cualquier antorcha. Se rumorea que el rostro de la gigantesca señora de piedra está inspirado en el de Hillary Clinton.
Si busca actividades de ocio, le recomendamos que vaya a ver un partido de béisbol de los Liberty City Swingers. Si prefiere el fútbol americano, la ciudad también cuenta con un equipo de este deporte: el Liberty City Wrath. Penetrators es el nombre del equipo de baloncesto y Rampage es quien represente a la urbe jugando al hockey.
Otra opción, alejada del entretenimiento deportivo, es subir el elevado Flatiron Building, una especie de Empire State. El Middle Park, mucho más bonito que Central Park (¿dónde va a parar?) es un lugar idóneo para pasear mientras lee un ejemplar del Liberty Tree (un periódico a menudo plagiado por el sobrevalorado The New York Times). Para terminar la jornada, nada mejor que una cenita… ¿Qué tal algo «exótico» en Chinatown? Eso sí, antes de sentarse a la mesa, compruebe que no le han robado la cartera.