"El deseado bien último se alcanza mejor mediante el libre comercio de ideas".(1919) Juez O. Wendell Holmes del Tribunal Supremo de EE UU

Archivo de abril, 2008

Al gobierno.. poco agua

Hay dos formas de enfocar la crítica al gobierno: poco agua, pocas concesiones o cierta comprensión. También el elogio perpetuo. O presuponer que quienes gobiernan son una banda de ineptos y malvados, que todo lo hacen mal y de los que no cabe esperar nada bueno. Las posiciones extremas no interesan, son aburridas por previsibles. Y de los intermedios cualquiera tiene sentido, incluso ambas, según en que temas y momentos. Por ejemplo en asuntos de calado, por ejemplo el terrorismo, conviene extremar la cautela, no alborotar, no hacer el juego a los asesinos…

Estos días tenemos dos asuntos con el gobierno en medio: el rescate de los secuestrados por piratas de Somalia y la crisis del girasol. En ambos casos el gobierno lo ha hecho mal o bien según quien lo valore. Mal porque no explican como se ha pagado el rescate, por el propio secuestro, porque han negociado con los secuestradores, porque no lo cuentan todo… Y con respecto al girasol, porque alarmaron en exceso, porque no han explicado lo suficiente, porque han machacado al sector, por confusión… Y todos esos argumentos tienen fundamento.

Imaginemos que el gobierno fuera amigo, afín a nuestras propias ideas; incluso que los que gestionan esas crisis fueran amigos y parientes que merecen un juicio benevolente y generoso. En el caso del secuestro: ¿Deberían haber impedido el pago del rescate…explicado con detalle cómo se ha pagado? ¿qué hubiera hecho cualquier otro gobierno?

En el caso del girasol: conocido que hay una partida contaminada, ¿deberían haber callado hasta detectar donde estaba esa partida y retirarla? ¿Cuándo hacer público el problema? ¿Deberían haber enfatizado o suavizado el peligro?

A los políticos, a los gobernantes, les pagan por resolver los problemas, no por crearlos. Les pagan para asumir la crítica, incluso la extrema, y dar explicaciones. Pero también merecen algún respeto, atribución de buena voluntad e intención y cierta pericia.

De los avales a las primarias

El PP anda metido en peripecias electorales internas, en procedimientos y reglamentos. Mal asunto, esa es materia que conviene aclarar cuando no hay confrontación, porque todos los procedimientos son malos hasta que se comparan. Y el mejor es el que dura, que suele ser fruto de la serenidad. Cuando hay lío interno, no faltan los que se preocupan de los procedimientos, cualquier novedad produce o recelo o entusiasmo, por barrios.

Dos asybtos perturban ahora a los populares: los avales y las primarias. Avalar a un candidato no debería significa comprometer el voto, sólo reconocer la capacidad del candidato, ni siquiera que fuera el más idóneo. Los avales son públicos, pero no presuponen que el voto secreto vaya en el misma sentido. ¿Cómo negar un aval a quien lo pide? Hay quien ha entrado en una votación con más avales que votos obtenidos luego. Por eso el aval no debería ser excluyente, los avalistas de Rajoy deberían poder avalar otros candidatos. Rajoy será candidato a la búlgara, con avales excluyentes, porque no habrá 600 compromisarios que asuman el riesgo de avalar a otro y correr el riesgo de ser vistos como desafectos al aparato oficial.

Las primarias son otra historia, suenan bien pero cuando se ensayan producen enredo. A los socialistas les fueron entre regular y mal y las han olvidado. En Estados Unidos forman parte del ritual desde hace más de dos siglos, un modelo que si se copia debe ser completo, lo cual no es sencillo; no puede ser una ocurrencia coyuntural. Para una democracia directa lo mejor sería ir por derecho, con censos de militantes y voto secreto nominativo de todos ellos. No e stan dificil.

La escalada de primarias pone a prueba a los candidatos pero también propician ajustes de cuentas que crean nuevos problemas imprevistos. La propuesta de primarias entusiasma a algunos, pero hay que concretar el cómo, dónde, para qué… lo cual tiene su enredo; incluso puede ser peor remedio que la enfermedad.

Más parados, más activos, menos ocupados

La Encuesta de Población Activa (EPA) es uno de esos trabajos sólidos que realiza el INE y que suministra materia prima y pasto para economistas, sociólogos e interesados en lo que pasa a su alrededor. Es una encuesta continua durante el año con formato trimestral. Los encuestadores del INE completan personalmente o por teléfono un cuestionario amplio (doce folios) con casi un centenar de casillas para describir la situación personal y las pretensiones y cualificaciones de cada persona del hogar. La encuesta gira cada trimestre sobre 65.000 hogares y 180.000 personas seleccionadas de entre 3.600 secciones censales sobre las 30.000 en las que divide España.

Por tanto una gran muestra, un cuestionario completo y una metodología y técnica ensayada. Esta EPA es coherente con las de otros países desarrollados y goza de prestigio en el gremio estadístico que es exigente y profesional. La riqueza de contenido de la EPA la convierte en el mejor indicador del mercado de trabajo, más que los registros de paro y cotizantes que Trabajo facilita todos los meses y constituyen los otros indicadores interesantes del empleo.

Datos gruesos de la EPA una vez repasada en primera lectura y sin entrar en detalles:

1º:- El paro aumenta en 250.000 afectados en el trimestre. El doble que el trimestre anterior (el paro creció en 135.000) y ocho veces más que el tercero del 2007 (+35.000).

2º.- La ocupación pierde 75.000 personas (el doble que el trimestre anterior) Y van dos trimestre consecutivos de caída.

3º.- Los activos, que suman ocupados y parados, siguen creciendo, 170.000 este trimestre, frente a 100.000 el anterior y 170.000 el 3ª del 2007.

4º El empleo de las mujeres va mejor que el de los hombres de tal manera que el 43% de la población activa son mujeres. La brecha entre ambos sexos se estrecha. Cae el empleo temporal y se mantiene el empelo estable, el de contratos indefinidos. Las pérdidas de ocupados se producen en construcción (73.000) y servicios (77.000).

Conclusiones: los datos son malos pero no tanto. Si crece el número de activos aumenta el potencial de crecimiento, no se registra desánimo ni abandono. El ajuste empezó en el otoño, en paralelo a la caída del sector inmobiliario. Y no ha tocado fondo, previsiblemente la EPA del segundo trimestre también será mala.

¿Prohibido acceder al Marca?

Dicen que la ministra de Defensa ha prohibido el acceso al Marca, As y otros espacios en la Internet… en horas de trabajo y en la red del ministerio. La razón esgrimida es el colapso de los servidores. La noticia ya tiene cien mil referencias en la red. El origen parece ser una nota de Europa Press que cita fuentes no especificadas de los ejércitos. Alude a una circular interna en la que se imparten esas instrucciones.

No es sido capaz de encontrar el texto de la circular, ni quien la firma. No he encontrado ninguna explicación de fuente identificada del ministerio. Pero la noticia ha cosechado éxito rotundo, ha enterado en todos los noticiarios matutinos de radio y televisiones, con algunos añadidos divertidos.

En general la decisión se atribuye a la propia ministra que viene mandando. Es posible que así sea, pero no probable. Imaginar a la ministra, o al ministro o al siguiente el mando dedicados a husmear que páginas visita el personal en horas de oficina, tiene su morbo; ¿no tendrán tareas más sugestivas en la agenda? . Y la explicación del colapso tiene algo de peregrina. En al red casi todo parece posible pero el bloqueo de determinadas entradas me parece estimulante para hacerlo por otros caminos. Quien haya dado esa orden o redactado esa circular es cuando menos peculiar. ¿Imagina que va a aumentar así la productividad de los empelados?

En resumen, la noticia me parece insuficientemente documentada, pero a la vista de la difusión alcanzada merece una explicación detallada, argumentada de sus autores e inspiradores. Por lo visto hasta ahora suena a idiotez.

Tregua en el PP

La intervención de Esperanza Aguirre en el programa “59 segundos” (con éxito de audiencia) marcó el punto final de la operación “mover el sillón a Mariano”. La presidenta d Madrid no concurrirá a la cita congresual de julio con una candidatura alternativa; se conforma con la agitación y algunas concesiones estatutarias para el futuro. Rajoy será candidato único, líder de la oposición y responsable de las próximas convocatorias electorales (empezando por las europeas dentro de un año), con el aliento en el cogote de Esperanza Aguirre que no ha descartado ninguna ambición.

De manera que estamos en una tregua, que abrirá una fase con sutiles y subterráneas alianzas, intrigas etc., hasta la próxima confrontación. Es la suerte de los partidos en la oposición con vocación de poder. Lo que le pasó al PSOE entre 1996 y el 2004. Los socialistas resolvieron el liderazgo en cuatro años y luego el azar y algo más, consolidó un líder que ganó de milagro, pero ganó.

Esperanza Aguirre es más alternativa que antes, ha ganado en notoriedad, ha consolidado su parroquia, y los rechazos cosechados seguramente se corresponden con quienes nunca la apoyarían. Quizá para lograr lo que ha obtenido ha propiciado demasiados estropicios, pero ese cálculo es muy subjetivo.

Los contrafactuales de ¿habría ganado Rajoy y el PP sin la bronca Aguirre-Gallardón?, ¿fue contraproducente para los populares la estrategia de tensión defendida por los aliados de Aguirre? Todo eso es música celestial, análisis fino para especialistas, que se hará una vez que el CIS publique esas encuestas postelectorales que permiten apreciar los cambios en las corrientes de voto. Pero finalmente la política es más emocional que racional, depende del carácter de los personajes más que de las estrategias razonadas.

Para la segunda línea popular llega ahora el tiempo de colocarse en una u otra parroquia, con uno u otro discurso y lealtad, para preparar el corto plazo y no perder el medio y largo. Así es la vida.

La campaña de la baronesa Aguirre

El Mundo calificaba ayer a su paladín, Esperanza Aguirre, en un sumari,o como «señora baronesa». La información no entraba en detalles, pero efectivamente es baronesa consorte y con grandeza de España. Nunca ha hecho ostentación de ello más allá de las buenas maneras no exentas de un populismo intensivo que la lleva a acercarse al personal a la primera oportunidad. Porque Esperanza Aguirre es de los personajes de la política con más descaro y audacia, y por eso mismos con más base que le aclama. Aguirre mezcla un discurso liberal clásico con un populismo tan clásico o más. Es mediática y “marketiniana” y tiene un carácter del que sus colaboradores cercanos se protegen a base de lelatad a “la jefa”.

La batalla simultanea que mantiene con Gallardón y Rajoy lleva a ambos de cabeza. El alcalde es más estructurado que Esperanza pero pierde todas las manos. Y Rajoy está probando la medicina de las guerrillas de Esperanza. Esta no ha decidido si se presenta a no, pero ha puesto a Rajoy a recontar sus cañones, a exhibirlos, y a plantear una campaña electoral en toda regla.

Los que no quieren a Esperanza insisten en que rehúsa el combate, que es ambigua, y que no se atreve a competir. Pero en realidad está compitiendo sin competir, ocupa espacio preferentes, titulares, habla sin decir nada y mantiene unas bases activas y activistas que la animan y nunca la critican.

Por un lado el espectáculo es canso, nada es lo que parece; dicen que quieren debate de ideas, pero solo andan empeñados en el poder y en quítate tu para ponerme yo. Y por otro lado es sugestivo, la peripecia la contará el que gane, que será el listo. Pero puede ganar cualquiera, depende de muchas circunstancias, azarosas unas y previsibles otras.

Que la baronesa va a competir es más que evidente, otra cuestión es si lo hace en junio o más adelante, cuando Rajoy tropiece en las sucesivas elecciones previas al 2012. Porque el plan de aguiorre tiene fecha: 2012, y hasta entonces hay mucha baraja que repartir. Y ahora no es tiempo de órdagos, solo de contar piedrecitas.

Esparanza Aguirre ¿decidirá hoy?

El PP tiene un lío, que era previsible, del cual puede salir mejorado o quebrado. El Congreso de junio (faltan 60 días) decidirá quien lidera y con que equipo. En el corral solo caben dos gallos: Rajoy y Aguirre, marianistas y esperancistas. Las apuestas eran que si ganaba y gobernaba Rajoy, sería el líder para largo. Pero que si perdía, cendría el relevo con nuevo líder que saldría de aguas abajo.

Esperanza Aguirre opta al cargo desde hace tiempo, y cuenta son base e infraestructura para intentarlo. Se afanó para descarrillar a Gallardón para desbrozar el camino. Quizá fue un error, lo ha conseguido pero quemó energías necesarias para la última etapa, un desgaste innecesario. Lo imprevisto era que un Rajoy derrotado quisiera seguir y, además, con apoyo de muchos de los que tienen poder en el partido. Así que el desafiante ahora es Rajoy, que cita a Aguirre para que compita y le permita legitimar su liderazgo y ganar maniobra y manos libres.

Esperanza no esperaba competir como desafiante, esperaba ser llamada, aclamada. Amagó con su candidatura, pero dice (hasta hoy) que sólo quiere debate ideológico, aunque los subalternos buscan apoyos y agitan las aguas. El obstáculo se llama 600 firmas de aval de los tres mil compromisarios al Congreso. Un aval no significa un voto, sólo que se aprecia capacidad para competir.

Si los de Rajoy andan listos animarán el aval a Esperanza para que concurra, para que el Congreso parezca de verdad y el líder salga acreditado y liberado del pasado. Claro que también pudiera ganar Aguirre. Esta noche en «59 segundos» o antes tras verse con Francisco Camps puede despejar la incógnita, antes de que se le pase el arroz.

El Papa pide perdón

Que el jefe de la Iglesia católica pida perdón por los errores de sacerdotes norteamericanos condenados en firme por delitos contra menores significa una rectificación y un gesto de humildad. Cualquier iniciativa del Papa despierta interés, aplauso entre sus cientos de millones de fieles y algunos rechazos, a veces de oficio.

Que un jefe pida perdón por algo es una noticia, lo habitual es el silencio o las excusas, no reconocer errores. Rajoy, por ejemplo, cuando le preguntaron que equivocaciones había cometido en la legislatura, y tras titubear dijo que debía haber insistido algo más a Zapatero en algunos temas. Y Zapatero, ante la misma pregunta sólo se acordó de aquella declaración imprudente y jactanciosa en la que anunciaba que la lucha antiterrorista iba a mejor, la víspera del atentado de ETA en la T4.

La visita del Papa a los Estados Unidos es relevante, a un país donde el catolicismo ha ganado espacio e influencia. Sus comentarios sobre política exterior no son complacientes a la administración Bush, que tiene que aguantarse y mirar a otro lado; el Papa les dice lo que no tolerarían a otros dirigentes políticos.

La prepotencia de algunos dignatarios de la Iglesia (incluidos varios españoles), esa superioridad moral de la que algunos hacen gala con muy poco fundamento, contrasta con esa actitud de perdón del Papa, de la cual algunos tendrían mucho que aprender.

Estados Unidos revive la pena capital

El Tribunal Supremo de los Estados Unidos, por 7 a 2, ha confirmado la inyección letal como método para aplicar la pena de muerte; el argumento de que ese procedimiento mortal causa “un sufrimiento cruel” no ha merecido la conformidad de los jueces. El 7 a 2 es un resultado contundente que revela que la pena de muerte sigue contando con mucho soporte en la cúpula judicial.

La sentencia del Supremo pone punto final a una moratoria en las ejecuciones que duraba siete meses. Los estados federados, que son los competentes en la materia, volverán a aplicar la pena capital por este procedimiento. Algo más de una decena de estados ha decidido suprimir la pena de muerte, Nueva Jersey lo hizo hace poco menos de un año, en la que parecía ser una corriente favorable a esa posición.

La sentencia del Supremo, aunque no sea sobre el fondo del asunto, refuerza a quienes defienden esa pena. Ninguno de los tres candidatos que siguen en la carrera electoral para la presidencia ha cuestionado la pena capital.

En Europa se entiende mal que una democracia tan experimentada como la norteamericana mantenga ese sistema, que no ha acreditado que prevenga el delito. Todo lo contrario la sociedad norteamericana tiene un grave problema de delincuencia y un abrumador número de personas en prisión en condiciones duras que no son suficientes para desalentar a los delincuentes.

Curiosas tomas de posesión

La foto del día es la ministra de Defensa pasando revista a las tropas. Todo conforme al guión, ningún tropiezo. La foto del primer gobierno de Felipe González fue la presencia del presidente en una misa en la División Acorazada. Fotos simbólicas que explican sin palabras y oficializan cambios.

La anécdota la pusieron los guardias municipales de circulación multando a los coches oficiales mal aparcados en al calle Alcalá, en carril bus, en la puerta del nuevo ministro de Igualdad, que antes fue sede de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (la que Montilla mandó a Barcelona) y antes del banco Santander en Madrid. Los guardias cumplieron con su trabajo, multar al infractor. Quienes dejaron los coches aparcados merecen sanción y apercibimiento. La arrogancia de los coches oficiales es inadecuada y de ello tienen mucha culpa los jefes. El vicio del coche oficial es caro e innecesario, un dispendio prepotente. La multa la deberían pagar los jefes.

Pero el acto de toma de posesión más político estaba en el ministerio de Industria, con Solbes y Sebastián como protagonistas, más aun tras el comentario del vicepresidente en Washington un día antes, advirtiendo que el jefe es él y que el ministro quizá sea una estrella emergente.

En el salón de Industria no se cabía, allí estaban en primera fila los eléctricos, que no fallan a esa cita, que saben que en esa casa tienen mucho que negociar. También los de las telecomunicaciones e incluso los de las constructoras, que son siempre sensibles al que contrata. Mucho ibex35 y también muchos altos funcionarios, sobre todos técnicos comerciales, en activo o excedencia, que presentaban sus respetos al nuevo jefe.

Me llamó la atención la galería de retratos de ministros de Industria que arranca en Planell, que gobernó la década de los cincuenta y sigue con los lópeces (López Bravo y López d Letona) para concluir en Montilla. Profesionalmente he prestado atención a ese ministerio como periodista desde 1973, durante casi 35 años, y conté que el nuevo ministro hace el número veinte durante ese período, de manera que tocan a año y medio per cápita, un indicador de baja estabilidad y por tanto de discutible rendimiento. Ningún ministro duró una legislatura completa; mal presagio.