Si me preguntas cuál es la parte del cuerpo que menos me gusta, me atrevería a decir, que la pierna izquierda, abarcando desde la cintura hasta el dedo del pie. Definitivamente no me gusta, pero aunque tengo otra, lamentablemente para andar y un sin fin de actividades, necesito las dos piernas. Con el paso del tiempo he ido cogiéndola un poco de manía por varios motivos.
Ella está dormida. Por unas zonas se encuentra más dormida que por otras. El muslo es el que peor parte se lleva, es el que más dormido está y el primero que se empezó a dormir. Después en un brote sensitivo, se fue extendiendo hacia arriba y hacia abajo.
Así que debido a su estado, la pierna se entera más bien poco de los estímulos externos y cuando lo hace, su respuesta es la contraria de lo que debería de ser. Convierte las caricias en dolor, y el dolor, en más dolor, o en nada, depende. Me acuerdo cuando me ponía Rebif, siempre que me tocaba esa pierna era una fiesta, porque en el 90% de las veces no notaba nada, pero el resto, era como una especie de calambrazo. Parecía como si me estuviesen atravesando la pierna con una aguja de lado a lado. Luego, está mi advertencia: «no me toques esa pierna«, porque generalmente ese pequeño contacto se convierte como si mil agujas se estuviesen clavando a la vez en mi pierna. La otra pierna, la derecha, siempre tira de ella y le da el empujón que necesita para que cumpla con su cometido.
Es molesto, un poco doloroso pero quizá como en el cuento, algún día se despierte de su letargo.
1decada1000.
Mi piernuca iz. es tambien la que me lleva por «el mal camino» cuando llevo un rato andando dice que ella hace lo que la da lagana jejeje eso si la engaño y me subo en la bicicleta y esta obligada a trabajar al unisono con su hermana y entre las dos son capaces de hacer muchos km.
28 julio 2014 | 10:53
Oye pues no he probado eso de la bicicleta, ahora no porque necesita descansar, pero para un futuro… así hace un poco de ejercicio, que se me está quedando muy delgadita.
Ahora tiene que descansar y recuperarse, que todavía tenemos que vivir muchas cosas!
Un besuco!
31 julio 2014 | 10:52
Las mías (ambas) decidieron tomarse unas vacaciones que les está durando unos 6 años y creo que se alargarán en el tiempo. Sospecho que en vez de vacaciones pillaron una excedencia indefinida. Pero bueno, me contento porque ahora puedo andar con los bastones cortas distancias (antes no me daban ni la satisfacción de levantarse de la silla), puedo ponerme de pie para caminar por casa o hacer tareas cotidianas. Como dato a su favor tengo que decir que no me duelen, no tienen rigidez, ni espasmos y que responden como más buenamente pueden, pero sé que no dan más de sí, así que he aprendido a aceptarlas con todos sus defectos. A ver si algún día me dan una alegría. La esperanza es lo último que se pierde !!!!!!!
28 julio 2014 | 11:38
Bueno, aunque sea una ligera mejora has tenido. ¿Estás o has probado Fampyra? A la gente que le funciona, estás consiguiendo también pequeños logros (por lo menos lo que conozco). Ahora mismo ando, un poco coja, y con movimientos algo extraños pero ando. Si me ayudo de un bastón, mejor, me siento más seguro. A mí sí me duele, tengo rigidez, espasmos y unas fasciculaciones que parece que hay unos enanitos que están haciendo una fiesta en mi pierna. Pero tengo confianza, y espero que se me pase. Quién sabe lo que puede pasar! La esperanza nunca hay que perderla!
Besucos!
31 julio 2014 | 10:48
Hija, lo del Fampyra es lo que a mí me gustaría. Mi neuróloga me ha dicho que en cuanto la tengan, me la administrarán, pero lo cierto es que en Cádiz no hay y no sé cuándo la tendremos. En cuanto a ti, seguro que regresarás mucho mejor de las vacaciones y el descanso, ya lo verás. Te fe en tus posibilidades y en tus ganas de avanzar cada día un poco más. Así lo conseguirás. SUERTE !!!!!!!!!!!!!!
31 julio 2014 | 11:42
Yo les llamó las piernas corcho o patas palo, lo peor es cuando cambian los síntomas y de golpe siento como si caminara con canicas en las plantas de los pies a veces voy por el trabajo andando como chikito de la calzada, horror que cosa más rara, con el dolor de despues de forzar las piernas en posturas extrañas,el que no lo tiene no sabe lo raro que es todo.
28 julio 2014 | 13:25
Jajaja, me han gustado esos nombres para la pierna 🙂
Pues ahora mismo ando de doble de chiquito de la calzada, solo me falta vestirme para la ocasión. La verdad es que es difícil describirlo, pero se intenta para que la gente nos entienda un poquito más.
Ánimo! Besucos!
31 julio 2014 | 10:43
MI PARTE IZQUIERDA EN GENERAL DE TODO MI CUERPO ES LA QUE ME FASTIDIA DE VEZ EN CUANDO, NO POR MOVILIDAD SINO POR SENSIBILIDAD, HAY DIAS QUE HASTA LA ROPA NO LA SOPORTO, ASI Q NOS TODO TENER BELLOS O BELLAS DURMIENTES EN NOSOTROS, BESOS
28 julio 2014 | 13:45
Lo de la ropa es un poco incómodo, yo más o menos ya me he acostumbrado al roce y lo soporto. Coincidimos en que nuestra parte izquierda es la que nos fastidia, pero bueno, igual algún día mejora 😉
Un besuco!
31 julio 2014 | 10:36
«Mil historias sobre la pierna izquierda». Queda mono como título.
La mía es un ser independiente: no se ciñe a las normas, vive en un acolchamiento bobo, no le apetece levantarse del suelo (le da igual que deba pegar las suelas de sus zapatos cada dos por tres)…
28 julio 2014 | 15:20
Jajajaja, no está mal ese título 🙂
Esperemos que algún día mejore y le haga perfectamente su trabajo! No pierdas la esperanza, que nunca se sabe…
Ánimo!
31 julio 2014 | 10:34