Cuando hice la visita post-brote de rigor a mi neurólogo, le conté lo sucedido con el oftalmólogo. El objetivo de estas visitas, es que él compruebe que mis síntomas están remitiendo y que no necesito más corticoides.
Me escuchó la versión de la visita al oftalmólogo. Me comprendió. Me dijo que no me preocupase, que no estaba contando ningún disparate. Mi reacción fue un suspiro «fiiiuuu«, y una sensación de alivio. Por fin, él me estaba entendiendo. Me habló de una lesión en no se qué parte del cerebro que corresponde a estos síntomas, y que es la que siempre me esta dando la lata.
Yo le seguía insistiendo en mi visita con el oftalmólogo. Le preguntaba que sí él me creía, que por qué tenía el ojo bien, que por qué yo seguía viendo mal, que sí se me iba a pasar, …
Necesitaba entender un poco más el funcionamiento de esta enfermedad. Entonces, le pregunte «Oye, ¿no me podía haber dicho el oftalmólogo que se le escapaba de su especialidad y conocimiento y que te preguntase a ti mejor? Porque yo entiendo que no tenéis que saber de todo. Por ejemplo, si uno de mis alumnos me pregunta algo y no lo sé, lo apunto, y al día siguiente le respondo. ¿No podría un médico hacer lo mismo?» Su respuesta fue, encogerse de hombros. Esa sí que fue una gran respuesta.
A veces, un gesto vale más que mil palabras. A mí me bastó. Pero me quedé con la duda de ¿por qué no hay oftalmólogos especializados un poco más en este tipo de enfermedades?
Ya hemos tenido algún que otro rifi-rafe con otro oftalmólogo al que, por cierto, no he vuelto a ver. Tuvo el valor de decir que no estaba de acuerdo con el diagnóstico que me había dado el neurólogo y que él no se iba a hacer responsable de ponerme corticoides. Esta situación ocurre cuando vives en una ciudad cuyo hospital no tiene la especialidad de neurología. Un médico tiene que firmar la administración de los corticoides. Es un trámite burocrático y de acto de responsabilidad por parte de algún médico del hospital.
Cuando llamé a mi neurólogo dos días después, (le llamé al día siguiente pero había tenido guardia y estaba de fiesta), se puso como una fiera. Me dijo «Voy a solucionar esto, ahora te llamo» y me colgó. Esta sorprendida, porque es conocido por todos, el corporativismo de los médicos, pero creo que esta vez alguien se había metido en un pequeño lío.
Por supuesto que mi neurólogo no se anda con tonterías. Llamó al jefe internista (es la especialidad que me trata en el hospital cuando me ingresan, al no haber neurología). Habló con él. A los diez minutos de mi llamada, me volvió a llamar. Me dijo que fuese a urgencias que me estaban esperando. Y efectivamente, me estaban esperando para administrarme los corticoides.
Con este post termino de contar (por el momento), las historias entre mi ojo, el neurólogo y los oftalmólogos. Os recuerdo, que el primer post fue «Lo que mi ojo izquierdo ve» (publicado 2/10/2012), dedicado a mis síntomas oculares, después «Lo que el oftalmólogo no ve» (publicado 4/10/2012), que relato la última visita al oftalmólogo, y por último, este post dedicado a mi neurólogo.
Mi ojo sigue a su ritmo, solo espero que poco a poco vaya recuperándose 😉
Yo me he recuperado de un brote bastante brutal, no sentia mi cuerpo de cintura para abajo y con una presion en el tronco como si tubiera corsé, tmbien mis manos y mis pies parecian muñones y veía doble por el ojo derecho. Te animo y te digo que la unica secuela que tengo son las manos, despues de todo podria haber quedado peor. un beso amiga. Yo tengo una frase SI LA VIDA TE DA LA ESPALDA…APROVECHA Y TOCALE EL CULO…jejeje…Tengo que decirte que tengo tres hijos y el peque tiene casi nueve meses…la fatiga la llevo fatal, pero como te dije en twitter POSITIVISMO AL PODER!!!!!!Tengo muchas cosas que hacer y esto no me frena del todo….no se si serán las ganas de estar con mis hijos o la gran fuerza de voluntad que tenemos los que sufrimos alguna enfermedad de este tipo. No te desesperes. Yo te estaré leyendo. Me encanta tu blog….Se nota?????….jejejeLAURA (lualalua)
08 octubre 2012 | 16:38
Yo creo que nos hacemos más fuertes y con más fuerza de voluntad, a raíz de la enfermedad. No me desespero, bueno, a veces un poco. Es que llevo con el ojo fastidiado desde Marzo, y esto de estar esperando y tener paciencia no se me da muy bien. Pero soy consciente de que único que puedo hacer es esperar. He tenido muchos brotes en este ojo, y ya se esta empezando a resentir un poco. El viernes tuve un día un tanto raro y de ahí me viene la fatiga, pero se me pasará (o eso espero)!La verdad es que las sensaciones que sufrimos con esta enfermedad son cuánto menos curiosas :)Me encanta que te encante mi blog, así me anima a seguir escribiendo! Y si te puede ayudar en algo mucho mejor! Un abrazo y cuídate!
08 octubre 2012 | 18:40
Q bien se porto tu neuro, los oculistas llegan hasta donde llegan…pero la vista no es solo el ojo; yo tb tuve el brote del corse, como un traje de neopreno de talla XS, yo uso la M, m kedo secuela en los pies y menos sensibilidad en general…un horror :(, animo a tod@s
09 octubre 2012 | 21:59
Si mi neurólogo es genial, me trata super bien. Estoy muy muy muy contenta con él. Es una suerte la verdad. Entiendo que los oftalmólogos lleguen hasta donde llegan, pero me lo podía haber dicho. Me hizo sentir como si estuviera exagerando. Su actitud no fue la mejor, desde luego.Nunca he tenido brotes del tipo que cuentas, pero agradable seguro que no fue. Me sigo quedando asombrada con los síntomas que puede generar esta enfermedad. Iré recopilando, y a ver si dedico un post ;)Mucho ánimo con tus pies, y con todo por supuesto! Cuídate y espero que mejores! Un saludo!
10 octubre 2012 | 09:05