Hoy toca video consejo, pero no me veréis a mí en la pantalla. No es que me haya cansado del estrellato y quiera retirarme un tiempo a fabricar zapatos en Florencia como Daniel Day-Lewis, no.

Es que mi compañero Alberto Rojo es un auténtico crack de la fontanería y prefiero que sea él quien os de algunos consejos que todavía os van a venir muy bien para afrontar este febrero que pinta peleón. Además, Alberto empieza a tener callo delante de las cámaras y no se le da nada mal, como demostró cuando nos contó en Antena 3 cómo evitar que nuestras tuberías revienten de frío en invierno.

Alberto os va a contar, de la mano de los habilidosos chicos de Soy Manitas y en apenas dos minutos como realizar un mantenimiento correcto de vuestra caldera, evitando o detectando a tiempo posibles futuras averías.

Como veréis en el vídeo, el proceso es muy sencillo:

Primero comprueba que el conducto del gas está en buen estado, correctamente conectado a la caldera, y con la llave de paso abierta.

Ahora le toca a la alimentación eléctrica: ¿el enchufe está conectado? Bien… ¡empecemos!

Enciende la caldera. Advertirás que aparecen una serie de dígitos en su pantalla, mientras su información se resetea. Una vez iniciado el sistema, nos indicará el nivel de presión de la caldera (en bares) y la temperatura (en ºC).

El test más importante: ¿Qué presión marca el aparato? Lo correcto es que se mantenga entre 1,2 y 1,5 bares como máximo. Si, como sucede en el vídeo, observases que el marcador señala una presión inadecuada, deberemos ir a la llave de llenado de la caldera para corregir la entrada.

Ojo, cada fabricante puede colocar esta llave en un lado distinto, por lo que te recomiendo que eches un vistazo al manual para identificarla con total seguridad.

Al manipular la llave de llenado oirás cómo se produce un ruido de líquidos que acceden al sistema, y veremos subir en la pantalla la presión poco a poco.

Las calderas no tienen mayor misterio hasta aquí, y estas bases te servirán igualmente tanto para modelos digitales como para aquellos manuales. Así que si descubres algún tipo de fallo en el calentamiento del agua, repasa esta sencilla rutina: lo más probable es que se trate de un problema de presión.

Pero si una vez hecho esto no das con el problema, no dudes en contar con la ayuda de un profesional como Alberto. En solo unos minutos detectará de qué se trata y te lo solucionará para que sigas disfrutando del ambiente cálido de tu hogar hasta que pase este frío polar.

¿Y tú? ¿Qué me cuentas sobre tu caldera? ¿Cuál ha sido tu última pelea con ella?