Mis compañeros de fontanería son unos cracks. Acaban de publicar un pequeño estudio en el que resumen el trabajo realizado durante todo el año 2012. Ellos se llevan la palma en visitas a hogares, pues el 37,1% de las incidencias tenían que ver con tuberías y canalizaciones, con un gasto medio de 178€ por intervención (imaginad, si esta es la media, habrá pequeñas reparaciones muy baratas pero también algunas más «gordas» y complicadas que hayan requerido de una mayor sustitución de materiales, tocar paredes y/o suelos… etc).

Pues bien, como han detectado los problemas más habituales y muchos de ellos tienen fácil solución –a través de un poco de prevención y mantenimiento-, han elaborado una pequeña lista de consejos que os cuento a continuación. Con ellos podréis evitar fugas de agua y atascos, problemas muy comunes que os ahorrarán un buen dinero para gastar en otras cosas (¡que buena falta hace!):

1. No tires por el fregadero restos de comida, aceite o grasas, así como desperdicios o grandes cantidades de papel.
2. Detecta fugas de agua: Hay 3 maneras muy sencillas:
   a) Cierra las llaves del agua y comprueba si sigue saliendo de los grifos.
   b) Si escuchas una gota caer constantemente, localízala para descubrir en qué tramo del sistema puede estar la fuga.
   c) Cierra todos los grifos completamente y confirma si la rueda del contador se mueve todavía. Si es así, hay una filtración en alguna parte y es necesario llamar a un profesional para que la encuentre antes de que provoque humedades.
3. Atascos: Hay varias causas generales de atascos en los hogares. Nosotros hemos detectado 3 motivos principales, a los que es bueno que eches un vistazo:
   a) Deficiencias en la instalación de fontanería. Sí, sí, que las arquetas o tuberías no estén instaladas correctamente. Pasa cuando hay poca pendiente en las tuberías (como mínimo debe haber un 2% de inclinación). También cuando la sección instalada es menor de lo necesario, o cuando las derivaciones (tuberías que van desde la llave de paso particular a cada punto específico) están mal proyectadas o con ángulos muy pronunciados. Para evitar todo esto es necesario contar con un buen profesional con garantías.
   b) Acumulación de restos de jabón de lavadoras y lavavajillas.
   c) Instalaciones deterioradas por el paso del tiempo.

¿Y qué podemos hacer frente a estos problemas? No es magia, ni requiere poner velitas o encender la bat-señal. Mucho más fácil que todo eso: seguir con regularidad estas 5 claves extra para evitar atascos y obstrucciones en los hogares:

1. Verter la grasa en recipientes y llevarla a un punto limpio.
2. Verter una olla de agua hirviendo por la tubería una vez por semana, para fundir la grasa acumulada.
3. Verter periódicamente media taza de levadura química y media de vinagre blanco: Si las tuberías se obstruyen con frecuencia, tapa el desagüe y deja que la mezcla se asiente durante unos minutos.
4. No tirar nunca papeles no degradables al inodoro: El exceso de papel puede obstruir la taza e incluso el drenaje entero.
5. No arrojar nunca sustancias químicas como pintura o disolventes por las tuberías, ni verter cera caliente u otras sustancias similares.

Y sobre todo, contar con un buen mantenimiento profesional para que compruebe y repare cualquier imprevisto en tu casa, antes de que el problema vaya a mayores y, con él, el importe de la reparación. Piensa que siempre es mejor atajar cada avería en su fase inicial que esperar a que el problema empeore, crezca e involucre a otras superficies e incluso a tus vecinos.

Muchas veces, el tiempo que tardar en afrontar una avería se traduce en dinero cuando la cosa va a mayores. Y con el agua, siempre lo hace, créeme.

¿Y tú? ¿Has tenido alguna vez problemas con tus tuberías? ¿Cómo intentas evitarlos?