Entradas etiquetadas como ‘emanciparse’

‘Tu casa crece contigo’ #4: cómo independizarte sin problemas

¡Ah, la libertad! ¡No tener que rendir cuentas a nadie, llevar tus propios horarios, traer a casa a quién y cuándo tú quieras, montar fiestas y hacer, básicamente, lo que te de la gana!

Pero, un momento… ¿Qué hay de pagar las facturas? ¿Y de poner lavadoras, tender, fregar, cocinar, recoger, amueblar, reciclar, proveer, administrar, sufrir y reparar averías, y todas esas cosas que vienen con el mismo pack?

El salto a la etapa plenamente adulta que llega con la independencia doméstica es, quizá, el más grande y significativo de nuestras vidas, solo superado por la llegada de un hijo.

Y desde luego, el primero servirá como aprendizaje y banco de pruebas para el segundo, puesto que antes de proponerte cuidar de una persona totalmente indefensa y dependiente de ti, deberás aprender a cuidarte y valerte por ti mismo frente a las azarosas responsabilidades de gestionar tu propio hogar.

Nuestro hogar es un reflejo de nuestros procesos vitales. Con ‘Tu casa crece contigo’, te acompañamos con consejos en los momentos más importantes como la llegada de un bebé a casacuando hay niños o adolescentes.
.

Un vistazo al panorama de la independencia juvenil en España

El portal gestiónpyme.com recoge los siguientes datos, que sitúan a nuestro país en el vagón de cola europeo respecto a la celeridad de los jóvenes en emanciparse:

Hoy en día, tan solo el 22,1% de los jóvenes españoles entre 16 de 30 años viven fuera de casa de sus padres:

  • Entre 16 y 24 años: Tan sólo el 7,2% vive independizado.
  • Entre 25 y 29 años: Más del 40% de los jóvenes en esta edad viven fuera de casa.
  • Entre 30 y 34 años: La cifra alcanza el 72,9%.

De media, en España nos independizamos hoy a los 28,9, mientras que en el conjunto de los estados miembros de la UE, es a los 26,1 años, según un informe publicado en abril de 2015 por la oficina estadística comunitaria, Eurostat.

¿Qué necesitas para irte a vivir por tu cuenta?

Te proponemos una serie de pasos, trucos y consejos que harán que tu gran paso hacia la independencia vital se produzca sin contratiempos, remordimientos ni obstáculos.

> Por cierto, ¿has leído ya nuestro post 5 fórmulas para ahorrar al emanciparte y evitar imprevistos en el hogar?

 

Meditación sobre tus deseos y tu situación personal

Antes de nada debes tener claro qué quieres y por qué. Analiza las circunstancias que te rodean: ¿lo haces por necesidad?, ¿por presión?, ¿te sientes preparado?, ¿cuentas con los recursos propios o los apoyos externos suficientes?

Independizarse es una puerta hacia una vida nueva. Serás el dueño y absoluto decisor de tu tiempo, tus decisiones, tu espacio, con todas las ventajas e inconvenientes que eso tiene.

Por eso debes estar seguro y sentirte motivado y capacitado para evolucionar en ese sentido antes de lanzarte ¿Lo estás? ¡Vamos a ello!

Consigue tus propios ingresos para ser realmente independiente

Esta parte es fundamental. Algunos jóvenes obtienen el apoyo de sus padres al principio, en forma de préstamos y otras ayudas materiales. Pero también hay una gran mayoría de jóvenes que no tienen tanta suerte, y necesitan desde el principio hacer frente a los gastos que supone el alquiler o la compra de una vivienda, su alimentación, vestimenta…

Por eso es muy buena idea empezar a trabajar y ahorrar meses antes de lanzarte a la aventura de la independencia, para tener un primer colchón que te evite sobresaltos innecesarios cuando se te presenten gastos inesperados de todo tipo (¡y lo harán!).

Una buena cantidad equivale a 3 o 4 meses de alquiler + gastos (luz, agua, gas, internet y móvil…), que te servirán para enfrentarte a imprevistos como un posible despido en el trabajo, o cualquier otro problema que te pueda descuadrar tu balance económico en un pispás (los dentistas son un peaje tan doloroso como imprevisible, por ejemplo).
.

¿Cómo de pesada es tu mochila?

Ha llegado el momento de decidir qué deseas llevar contigo, qué prefieres dejar en casa de tus padres (siempre y cuando ellos estén de acuerdo).

Ten en cuenta que tu nuevo hogar no tendrá, muy probablemente, las docenas de estancias públicas y secretas de la mansión Wayne. Así que piensa bien con cuánto equipaje saldrás de casa para no volver. En el ejército lo denominan “impedimenta” por un motivo.

Nuestro consejo: aprovecha la gran cantidad de aplicaciones que existen hoy en día para deshacerte de lo que ya no necesitas, a cambio de un preciado plus para tu cuenta corriente… ¡claro que sí, guapi!
.

Búsqueda de piso: bienvenido al campo de batalla…

No queremos desesperanzarte, pero sí ponerte sobreaviso para mentalizarte sobre la ardua tarea que te espera por delante: encontrar el piso perfecto es un trabajo en sí mismo.

Requerirá que explores cada día varios portales online de alquiler de vivienda desarrollando tu propio ojo clínico para discernir entre pisos prometedores y fotos y descripciones trampa.

Primero, decide en qué zona quieres vivir, valorando la cercanía a tu trabajo o lugar de estudios, los medios de transporte disponibles alrededor, otros servicios sociales (ambulatorios y hospitales, para disfrutar de los cuales puede que necesites pedir un traslado clínico y plantearte el empadronamiento), etc.

Visita siempre las casas que te llamen la atención y no dudes en coser a preguntas al propietario o responsable de enseñártelas: es importantísimo que queden claras las condiciones de alquiler y disfrute del lugar.

Llévate escrita una interminable lista de preguntas: ¿quién paga los gastos de comunidad y derivados?, ¿cuánto suponen al mes?, ¿has comprobado si existe algún pago pendiente de un anterior inquilino?, ¿te pintarán y adecentarán paredes, techos y apliques eléctricos antes de entrar a vivir?, ¿qué muebles quedarán en la vivienda?

Cuando visites la casa, prueba todos los grifos y radiadores, así como enchufes, ventanas y persianas, puertas, cajones y armarios… debes hacer una revisión completa de todos los elementos visibles y también de los menos accesibles, como llaves de paso, cuadro eléctrico, etc.

¿Es ruidosa la calle? ¿tienen doble acristalamiento las ventanas (esto te ayudará a reducir ruidos y evitar fugas de frío y calor)? ¿tiene luz el piso? ¿Por dónde entra?, ¿cómo son los vecinos? No te cortes en llamar a algunos timbres y preguntarles por cómo es la vida en la planta y en el portal: puedes descubrir cosas que prefieres saber ahora.
.

¿Vas a compartir piso? Entrevístate con tus posibles compañeros

Esto es muy importante para evitar sorpresas y desavenencias con ellos: queda en la propia casa o en un bar y pasa un buen rato con ellos, preguntándoles por su personalidad, hábitos, formas de ver la vida y aquellas cosas que no soportan y que no soportas tú mismo.

Necesitas estar seguro de que su presencia será algo positivo en tu vida o, al menos, no supondrá un dolor de muelas cada vez que te cruces con ellos.

Estableced mecánicas de convivencia, como horarios y normas para usar las zonas comunes (ojo especialmente a la cocina y el baño), y delimitad cosas como fiestas y reuniones, música, compras y gastos comunes y cosas del estilo.
.

La documentación es sagrada

Contratos de alquiler, pólizas de seguros, facturas y justificantes de pago, formularios de ayuda pública, tus propios documentos personales (DNI, copia del libro de familia, información bancaria y/o de avales)… guárdalo todo como si fuese el mapa del tesoro, porque cada uno de estos papeles serán tu salvaguardia en caso de problemas con el casero, dudas sobre responsabilidades y muchos otros conflictos.

Lleva un presupuesto con tus ingresos y gastos (un Excel es una buena idea, pero si lo prefieres, existen multitud de aplicaciones gratuitas para ayudarte a vigilar lo que entra y sale de tu cuenta corriente).
.

Equípate bien

Haz una lista de cosas necesarias y otra de cosas deseables, y cotéjala con tu presupuesto.

Ejem… hemos dicho «necesarias»…

En ahorrahoy.com te proponen un listado de cosas que realmente querrás tener en tu vida para no vivir como Tom Hanks en Náufrago:

En tu cocina:

  • Nevera
  • Encimera
  • Microondas
  • Vasos y platos
  • Cubiertos
  • Para cocinar: sartenes, ollas, cazos…
  • Accesorios de cocina: tabla para picar, escurridor, abrelatas…
  • Batidora
  • Cubo de basura
  • Bombona de gas (si no hay gas natural)

En tu salón:

  • Sofá
  • Mesa de comedor con sillas
  • Armarios y estanterías o muebles de salón
  • Pufs, cojines o sillas plegables (por si la visita es en grupo)
  • Televisión (las hay de segunda mano)
  • Mesita de servicio
  • Cortinas

En tu dormitorio:

  • Colchón de buena calidad (los outlet suele tener buenos precios)
  • Colchón hinchable como medida provisional
  • Almohadas
  • Dos juegos completos de cama (para rotarlos mientras uno se lava)
  • Cortinas
  • Perchas para la ropa
  • Espejo

Recuerda que si necesitas ayuda en tus primeros pasos, siempre puedes contar con nuestros manitas.

En el baño:

  • Cortina para el baño (si no hay mampara)
  • Papel higiénico
  • Productos de higiene y aseo personal (champú, jabón, crema del cuerpo, pasta dental, cepillo dental…)
  • Organizadores para el schampú, el jabón, etc.
  • Un par de juegos de toallas (para rotarlas mientras unas se lavan)
  • Escobilla del váter
  • Botiquín de primeros auxilios

Para limpiar:

  • Lavadora
  • Productos de lavado: detergente y suavizante
  • Pinzas para ropa
  • Cubo
  • Mocho
  • Escoba
  • Recogedor
  • Cepillo para lavar el baño
  • Trapos de cocina
  • Trapos de limpieza
  • Productos de limpieza: limpiasuelos, amoniaco, lejía…
    .

Por último, pero más importante aún, debes estar preparado para hacer frente a cualquier emergencia, avería, rotura y susto doméstico.

Para ello, te hemos preparado este enlace al rinconcito MacGyver: un kit de emergencias del hogar con los 9 magníficos que te ayudarán a sobrevivir a cualquier problema 😉