Una de las primeras preguntas que vienen a la cabeza cuando se plantea una reparación o reforma es “¿cuánto tiempo llevará esto?”.

Tanto es así, que a veces el presupuesto no supone el verdadero problema, muchísimas técnicas y materiales empleados hoy en día han ayudado a reducir estratosféricamente la inversión necesaria para darle la vuelta a una casa… y, sin embargo, es ese periodo de obras domésticas al que tememos sobre todas las cosas.

Pues bien, con todo esto en mente, hoy quiero retomar un consejo profesional que puede transformar tu hogar en otro, con muy poco dinero y —buena elección de materiales mediante— en todavía menos tiempo: cambiar tus suelos.

Si tu piso o chalet es antiguo, te habrás dado cuenta de que muchas de las superficies que pisas han perdido esplendor o, lo que es peor, la carrera contra las modas.

Un parquet viejo y levantado, y un suelo de cerámica rota aquí y allá, pueden darle encanto a una casa de pueblo para vivirla durante 5 días al mes. O no. Pero cambiar el suelo por un material nuevo y resplandeciente, resultón y de tendencia, puede convertir tu hogar en un lugar muy disfrutable a cambio de poquísimo esfuerzo.

Todo depende de si sabes apostar por los materiales y compuestos más prácticos e inteligentes en tu reforma doméstica.

Y a continuación te voy a resumir las características de los cuatro materiales para suelos más económicos, rápidos y sencillos de instalar:

Suelo de vinilo

Facilísimo de colocar (en uno o dos días puedes tener todo tu suelo cubierto con él) solo necesitas pegarlo sobre el suelo original con una cola especial.

También existen nuevos modelos autoadhesivos que se pueden colocar sobre todo tipo de suelos, ya sean de cemento o mármol, porcelana o granito.

El desnivel es muy difícil de percibir, a no ser que sea exagerado ya de origen, gracias a que los vinilos para suelos vienen con grosores generosos de entre 3 y 4 mm que ayudan a disimular cualquier desliz anterior.

Para rematar esta propuesta, puedes elegir entre cientos de modelos, diseños y texturas diferentes, en todo un mundo de posibilidades.

¿No te lo crees? Echa un vistazo a estos 10 suelos espectaculares que no creerás que son de vinilo.

 

Suelo de linóleo

El aceite de linaza se puede mezclar con piedra molida para dar a luz a esta superficie tan elegante como resistente. Se suele despachar en losetas o piezas encastradas, con espesores de los 2 a los 4 mm, con un precio muy competitivo de cara al resto de opciones.

Con los pies descalzos resulta completamente acogedor, además de ser antiestático e impermeable. Es una opción brillante para hogares con niños, además de resultar de los más rápidos de colocar —también, sobre el suelo anterior— tardándose solo entre uno y dos días (eso sí, necesita un descanso de 24 horas sin pisarse sobre él).

 

Suelo laminado

O suelo flotante, lo conforman tablones unidos entre sí por un mecanismo de enganche. Igual que sucede con vinilos o linóleos, se pueden colocar sobre el anterior suelo, ahorrando muchísimo tiempo en la reforma.

Su espesor es algo mayor, por supuesto, y esto nos ofrecerá mejor capacidad de aislamiento térmico y acústico, una buena noticia a cambio de perder solo entre 8 y 12 mm de altura. Ojo porque, esto sí, nos hará retocar la altura de puertas para asegurarnos de que abren y cierran correctamente.

 

Suelo de corcho

¿Ah, que existe? Pues sí. El corcho es uno de los materiales del futuro, ya sea en ropa y complementos, como en el propio hogar.

Su fabricación sigue rigurosas normas ecológicas, además es muy reciclable y nos ofrece una amortiguación de ruidos envidiable y un calor de hogar estupendo.

Se tarda en torno a 3 o 4 días para colocarlo en un hogar de tamaño medio.

¿Objeciones? Aunque algunos modelos vienen con acabados que los hacen impermeables, no son recomendables para lugares con mucha humedad, como el baño.

¿Cuál es tu opción favorita entre todos estos materiales que se han ganado la pole position entre los más rápidos para decorar tus suelos?