Si tú todavía estás apretando los puños al cielo por tener unas vacaciones tan cortas, imagínate los más pequeños de la casa cuando se enfrenten mañana a su vuelta al cole. La de verdad.
Nosotros también pensamos que se merecen un empujoncito moral para volver a dar lo mejor de sí mismos delante de los libros. Por eso queremos compartir con vosotros algunas ideas de este post de houzz, en el que se recopilan propuestas para organizar y poner a punto espacios de trabajo infantiles en el hogar, enfocándose principalmente a la lectura.
#1. Crea un refugio para lectores solitarios
Para ayudarles a disfrutar como es debido de un buen libro, proporciónales la tranquilidad que necesitan para concentrarse. Algunos ejemplos incluyen huecos en altillos y pequeños lofts en sus habitaciones.
A la hora de hacer obra o reforma de albañilería, o aprovechar espacios ya existentes, ten en cuenta la edad y necesidades del pequeño lector, asegurando correctamente la instalación con barandillas.
#2. El escondite de los más peques
Un tipi indio –tienda de campaña– bien acomodado, y una iluminación adecuada pueden dar forma a un escondite de lectura genial para los pequeños roedores de libros que no deberían estar trepando escaleras aún.
Si cubres el suelo con mantones de imitación de piel de oveja y cojines, la experiencia será todavía más gratificante.
#3. Hueco para desparramarse por el suelo
Si has olvidado lo divertido que es tirarte al suelo a jugar, deberías redescubrirlo. Y si quieres que los más bajitos de la casa entiendan la lectura y el trabajo escolar como un juego y lo disfruten, necesitan espacio para ello. Usa alfombras gruesas y pufs como asientos flexibles y seguros para pequeños y mayores.
#4. Los materiales, siempre a mano
El libro de aprender a leer, el de dibujar o colorear, esos cuentos que tanto le gusta repasar… Pónselo fácil para hacerse con ellos y para devolverlos a su sitio. Unas estanterías bajas servirán como escaparate de sus materiales más habituales, y cestos grandes y cajoneras te ayudarán a organizar los libros por temática.
Un trabajo sencillo de carpintero y voilà: animales, aquí; princesas, allá… Fácil, ¿verdad?
#5. La cama de las siestas, nuevo punto de lectura
Si ellos crecen, sus rincones de descanso se tienen que adaptar a sus nuevas necesidades. Añadiendo estantes para libros, iluminación adecuada y soportes (grandes cojines o almohadones) puedes evolucionar una camita hasta una mini biblioteca.
También es buena idea acostumbrarles a leer por las noches antes de dormir. Para ello, una tarea de electricista: instala luces cerca –en la pared, en la mesilla de noche…- que les resulten fáciles de encender y apagar para iluminar sus páginas llenas de aventuras.
#6. Se cierra el telón, comienza la aventura
Hay niños a los que les cuesta concentrarse especialmente. Otros prefieren mayor intimidad y cero distracciones cuando leen, dibujan o usan su imaginación. Pónselo fácil instalando una cortina que les deje a solas con su lectura.
#7. El truco de los libreros: libros de pie
Fíjate en cómo aumentan las ventas los propios libreros. Si colocas un ejemplar abierto de pie, conseguirás atraer la atención del pequeño hacia ese libro, tema o actividad que desees destacar.
Ante todo, ponte en sus pequeños zapatos para entender sus necesidades, y plantéate si cualquier novedad que incluyas está pensada para evitar posibles accidentes, garantizar su comodidad y la iluminación necesaria, y crear un ambiente idílico para disfrutar de la lectura.
Y si necesitas ayuda para instalar estanterías, crear nuevos puntos de luz o reformar tus espacios, ya sabes, cuenta con la experiencia de nuestros expertos en Reparalia.
Publicidad: solo esta semana, POR CADA NUEVO FOLLOWER de nuestro Twitter @Reparalia aportaremos 1€ a nuestro proyecto de acción social en Valencia con Cáritas.
¡SÍGUENOS y forma parte de su futuro! #FollowSolidario