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¿Estás cansad@ de lo que ves a tu alrededor cuando llegas al hogar, dulce hogar?
Aquí tienes 8 ideas para darle una vuelta de forma rápida y económica al estilismo de tu salón, tu cocina o tus dormitorios, por cuatro duros:
Se trata de cambios pequeños en inversión y esfuerzo, pero grandes en resultado, para darle un nuevo aspecto a tu hábitat doméstico.
¡Toma nota!
1. Recicla y reutiliza
Mira la foto de arriba. Simplemente al darle un nuevo uso a algo antiguo estarás demostrando una creatividad y un buen gusto fuera de lo común. Un antiguo trineo es ahora… ¡una pista del que será el 9º truco! 😉
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2. Plantas. Más plantas
Nunca nos cansaremos de decir que el objeto más precioso de un hogar son sus plantas. Da igual si son pequeñas o grandes, si tienen o no flores, si son de interior o exterior, si dejan caer sus hojas o son perennes: son las obras maestras de la naturaleza, y siempre quedan bien.
Además, cuidan de tu salud, limpiando el aire que respiras. Y los cactus absorben las radiaciones de ordenadores y teléfonos móviles.
Son baratas. Son un pasatiempo perfecto para desarrollar tu lado zen. Son todo ventajas.
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3. Añade un toque de color
Para ello, emplea tus dos mejores herramientas en la vida y en tu hogar: tu presupuesto y/o tu imaginación.
Si te apetece invertir un poco de tiempo y dinero, pinta una pared entera de un color original. Crea un contraste divertido con otra pared o superficie cercana. ¡Juega! En este otro post te enseñamos 5 trucos para aprender a mezclar patrones decorativos.
Si quieres gastar menos o prefieres un toque más discreto pero igualmente audaz, pinta de un color atrevido una superficie más pequeña, como una estantería, un mueble, el marco de una ventana… Por unos pocos euros puedes estar transformando una estancia si decides aplicar un rojo feroz a tres elementos cercanos.
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4. Multiplica el espacio (percibido) de la estancia
Solo tienes que colocar espejos para que la sensación visual sea mucho mayor, creando perspectivas nuevas que serán más grandes cuanto más lo sean las superficies reflectantes. Además de amplificar la sensación espacial, duplicarán las fuentes de luz, sobre todo la natural. Por cierto, ¿necesitas ayuda para colocar tus nuevos espejos?
Por cierto, otro truco: para acrecentar la sensación de amplitud, pinta en colores claros y huye de los oscuros.
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5. Mezcla con elegancia… ¡y personalidad!
El secreto no está en copiar una página del catálogo de IKEA. La clave es añadir detalles personales que reflejen tu personalidad, tu experiencia vital, que supongan un resumen de aquello que tú eres y de lo que te gusta.
Por eso, si en un mercadillo, en una herencia, o en la misma calle, te encuentras con un mueble o un objeto inclasificable que a primera vista nunca encajarían en tu decoración… pero que te encanta: no lo dudes. Es el detalle que hará tu hogar inconfundible.
De la misma forma, mezcla texturas, colores, diseños, etapas artísticas, estilos decorativos. Mezcla, mezcla, mezcla. En la fusión está la belleza.
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6. Des… ¡Enfunda!
Los vaqueros más rápidos en desenfundar tenían medio duelo vencido. Para cambiar la decoración de tu salón o tu dormitorio, lo más rápido es poner fundas nuevas a tu sofá, tu cama o tus sillones.
Te permite darles una nueva vida, tapar manchas, protegerlos de otras nuevas, y además, acolchar su superficie para que resulte más cómoda.
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7. Madera & Alfombras, Unlimited
Son la sociedad que nunca pasa de moda. Una alfombra de pelo largo y grueso, o cortita y de imitación de patrones animales, por ejemplo, le darán más profundidad a tu sala de estar o a tu dormitorio.
Además, protegerán el piso en los lugares donde más van a parar tus pies.
Y le darán a tus pies un gustazo tremendo cuando paseen descalzos sobre ella.
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8. Enmarca nuevos artistas
Y no nos referimos a la nueva ola que toma rabiosa las calles. Nos referimos a los dibujos y creaciones de tus hijos, tus sobrinos o tus ahijados. Pídeles que te hagan un retrato y presume de él: enmárcalo en pan de oro, o con un gran marco negro grueso, siempre con paspartú.
Verás como un marco aparente lo realza todo. Ellos se sentirán como auténticos Picassos, y tú demostrarás una sensibilidad y un sentido del humor a prueba de balas.
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9. ¡Ollas al cielo!
Si tu cocina lo permite, instala una barra colgante para depositar ollas, sartenes y otros accesorios de cocina. Algunas de ellas son obras de arte muy económicas, quedan de rechupete sobre encimeras o islas, y encima te ahorrarán una cantidad enorme de espacio y problemas de almacenamiento.
¿Cuál de estos trucos te ha inspirado más? ¿Tienes tú otros para reinventar un espacio en poco tiempo y por poco dinero?
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