El otro día os revelaba el truco de mi abuela para aliviar cualquier problema en la casa –y creedme, sea cual sea la avería que tengamos, funciona– pero hoy os voy a hablar de algo mucho más importante: proteger a nuestros mayores.

Muchos de ellos viven en pareja o con sus hijos, pero un 20% de ellos lo hacen solos. Sea cual sea el caso, nuestro deber es responsabilizarnos de su seguridad y darnos una vuelta por su hogar para detectar peligros y minimizar riesgos.

¿Lo comprobamos juntos?
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-En el SALÓN

Es donde nuestros mayores pasan más tiempo, así que tiene que estar recogido y bien iluminado para evitar tropiezos y reducir el esfuerzo ocular que realizan a diario para ver la televisión, leer o hacer sus labores. Los armarios y estanterías, mejor bien fijos a la pared por si en algún momento necesitasen agarrarse a ellas.

Y debemos olvidarnos de los viejos braseros eléctricos bajo las mesas camilla, pues son una temible fuente de incendios.
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-En los PASILLOS y ESCALERAS

Coloca interruptores eléctricos tanto al inicio como al final de cada tramo, e instala pasamanos para que puedan ayudarse a subir y sostenerse al bajar. Para evitar cableado innecesario, es preferible contar con enchufes distribuidos por las diferentes zonas  y no utilizar alargaderas. En el caso de que haya que usarlas, es preferible fijarlas a la pared, para no tropezar.
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-En el DORMITORIO

Dispón a mano las cosas que más utilicen (ropa, sábanas, medicamentos) y evita colocar cosas en altura para evitarles subir a taburetes o escaleras, ya que los vértigos juegan muy malas pasadas. Las camas deben tener una altura accesible sin esfuerzo para ellos, que suban y bajen con comodidad. Ah, y revisa periódicamente la fijación de cabeceros, espejos y estanterías.
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-En la COCINA

Hay que apagar y desenchufar las cosas en cuanto se dejen de utilizar. Sí, sí, claro, suena muy lógico, pero piensa: ¿cuántas veces has salido corriendo a apagar el horno o la vitrocerámica, por ejemplo? Para ellos, ese sprint no es tan sencillo.

Y nuestra experiencia reparando hogares nos dice que los incendios por descuidos son una de las principales causas de daños en casa. Y siguiendo en la línea general de facilitar su accesibilidad, coloca utensilios, vajilla y otros enseres a una altura conveniente para ellos: no los obligues a subirse a una silla por ellos.
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-En el CUARTO DE BAÑO

Ya sabes que las bañeras son grandes enemigos de nuestros padres y abuelos.

Es mejor sustituirlas por platos de ducha, de mucho mejor acceso. Instálalo totalmente a nivel de suelo, coloca alfombras antideslizantes y barras de sujeción en ducha e inodoros, cuando sea necesario.

No coloques estufas, radios u otros aparatos eléctricos a menos de un metro de distancia cuando se esté usando la ducha, y aún mejor: para calentar el baño, enciéndelo un rato antes de la ducha y mantenlo apagado durante la misma. ¡Es más seguro!

Sé que no se te puede ocurrir un lugar más seguro para ellos que el hogar, pero nuestra experiencia en la compañía nos dice que, si prestas atención, siempre hay algún punto mejorable para evitarles un susto y un buen disgusto.
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Prácticamente la mitad de nuestros clientes son personas mayores que nos llaman para realizar mejoras o reparaciones para facilitarles la vida en sus propias casas…

Y, créeme, donde tú ves un gesto sencillo, ellos encuentran un movimiento complicado y peligroso.
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Así que ya sabes, estos días con algo más de tiempo libre echa un vistazo en casa por ellos.

Han cuidado toda la vida de nosotros y han representado la seguridad desde que apenas levantábamos unos palmos del suelo. Ahora nos toca devolverles el favor y mirar por su integridad física. Se lo debemos 😉