Fíjate bien en las caras de estas personas. Todos y cada uno de ellos tienen una cosa en común: adoran sus hogares. Y el tuyo. Los veneran a todos con pasión. Y al igual que un servidor y esta compañía de grandes profesionales que es Reparalia, tienen ganas de compartir sus ideas domésticas, sus consejos de ahorro, sus revelaciones estéticas, con todos vosotros.

Por eso se nos ocurrió aunar fuerzas y poner en práctica el propósito de este blog, aprender. Así que reunimos a Rocío y Auxi (Bonitismos), Javi de Yonolotiraría, Sergio y Alicia de Home Sapiens, Belén (belenmartin.com), Sonia (El Rincón de Sonia), Carolina (ComoDos), María (Decor&Me) y Virginia de Virlova Style. También nos echaron una mano nuestra compañera Ana, de Reparalia, y nuestra amiga Marta de Pinturas Bruguer, quienes nos facilitaron sus maravillosos productos para llevar a cabo este taller.

Cogiditos de la manita nos fuimos a Espacio Mood, un lugar impresionante en Malasaña, pleno centro de Madrid. Y allí nos esperaba nuestro compañero Javier Cruz, un maestro pintor de Reparalia con más de 20 años de experiencia en esto.

Con semejante equipazo, nada podía fallar en nuestro primer Workshop Reparalia, especial pintura decorativa.

Javi compartió a lo largo de dos horas sus técnicas y trucos para aplicar las últimas tendencias en decoración del hogar a partir de una brocha, un rodillo, una esponja… toneladas de imaginación.

Nuestro compañero Santiago retuiteaba cada avance con la mirada atenta de un cronista deportivo que disfruta con el jogo bonito de los pinceles en manos talentosas. No buscaba regates épicos, sino brochazos inspirados y risas cómplices. Y lo cantó emocionante cual Maracanazo con el hashtag #ReparaliaDIY, que nuestros invitados y compañeros llenaban de fotos, confesiones y mucha alegría.

Javi nos explicó qué era un estucado, como quien define un virtuoso estilo flamenco con cinco siglos de solera. Nos hizo comprender su esencia, como un gran maestro de la falsificación DIY, para después enseñarnos a reproducirlo con inteligencia y recursos más accesibles, a través del falso estuco que tan bien domina.

Esta pintura por superposición aplicamos diversas capas de pintura para llegar a un resultado muy similar en apariencia pero mucho más sencillo y económico de reproducir. Una capa de imprimación. Otra capa uniforme de pintura. Y después, el secreto: intervenir la superficie con un tono más claro y formas originales, pinceladas azarosas, motivos caóticos.

Se puede hacer con rodillos de efectos. Con brochazos aleatorios. Nosotros usamos esponjas y el subconsciente. Y en ellos mojamos las gamas Soñar y Colores del Mundo de Bruguer. Unos tonos originales, exóticos, inspiradores.

Dominado el falso estuco nos lanzamos a los efectos metalizados. Nuestras pupilas brillaban en estas pinturas especiales que realzan las zonas que tocan, con aire urbanita y un reflejo dorado estimulante y muy divertido.

¿Recordáis el efecto pizarra del que tanto os hemos hablado en este blog? Teníamos que probarlo. Y, además, queríamos alejarnos de las paredes y jugar con objetos cotidianos y clónicos, como unas macetas de cerámica de gran superficie de decoración (sí, esa). ¿Nuestro objetivo? crear nuestra propia maceta. Irreconocible de tan diferente. Única. Y escribible.

Fue el momento del workshop que más libertad creativa ofreció a los presentes. Se lanzaron a crear, a expresar, a experimentar y sorprendernos. Una fresa, un Rothko, un ánfora, un Kandinsky… a base de concentración rota por risas una y otra vez.

Con la cabeza mejor amueblada sobre pintura y decoración cromática, el equipo se quitó el mono de trabajo y compartió sus conclusiones entre bocados de brunch y promesas de practicar en casa. Como queríamos facilitarles tal propósito, les invitamos a probar un Reparalia Box a cada uno, para ahorrarles tiempo y quebraderos de cabeza con las tareas y arreglos menores del hogar.

Y mientras, fuera, nuestro compañero Edu alteraba el orden del día de un barrio ya alterado de por sí. Se hizo selfies con niños y mayores, vecinos y turistas. Se hizo más selfies que Obama en un viaje a Hollywood. Porque entre todos aquellos que los compartiesen teníamos una sorpresa: regalábamos la pintura de una habitación.

Y el ganador fue Simone Nicotra, que además demostró su creatividad interviniendo su propia foto con estas monadas:

Así, como comprenderéis, da gusto ser profesionales del hogar.

Con amigos que aman lo que hacen y comparten lo que saben, no disfrutar del oficio de mimar el hogar es simplemente imposible.

GRACIAS a todos por hacerlo posible. Ha sido inolvidable… ¡Y por eso merece ser repetido una y mil veces! 😉

¡Hasta la próxima, chicos!

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