Ese misterioso 30 que lees en el mupi está directamente relacionado con los cercos de sudor que ahora te provoca esa camisa hipster de leñador que llevas usando toda la primavera. Es hora de jubilarla. Y a la americana de pana. Y a los calcetines de esquiar. Y a tu gotelé, aunque esa, amigo mío, sea otra historia…
Hoy vamos a recoger los consejos de wikihow para llevar a cabo un impecable cambio de armario que ponga a tu disposición tu ligera y apetecible ropa de verano.
¿Estás preparado para empezar oficialmente la temporada de verano? ¡Allá vamos!
Necesitarás tiempo. Y con “tiempo” nos referimos a varias horas, así que te recomendamos una buena selección musical para disfrutar del proceso.
1. Pre-recoge la habitación.
Asegúrate de que está limpia y haz sitio para trabajar con la ropa con comodidad y sin ensuciarla.
2. Vacía el armario.
Enterito. Y aprovecha para pasarle la aspiradora y un trapo húmedo. Mantener la higiene en un entorno seco, lejos de humedades, mantendrá en mejor estado tu ropa (sin olores desagradables) y tu salud, sobre todo si sufres de alergias o asma.
3. Selecciona la ropa que quieres conservar para el verano.
Y la que no, y ponlas en columnas diferentes, ordenadas según el tipo de prenda, que doblarás cuidadosamente.
4. Saca la ropa de verano de su escondite invernal y comprueba su estado.
Si está arrugada y necesita un lavado, échala a la lavadora. Si no, colócala junto al montón de la ropa que se quedará a la vista.
5. Momento doloroso…
Elige lo que ya no quieras o ya no te valga, tus descartes. Ahora, lávalos, dóblalos cuidadosamente, y decide qué harás con ellos: ¿Donarlos? ¿Venderlos de segunda mano? ¿Cambiarlos?
6. Cuando tengas la selección hecha…
Y sepas qué se queda en el armario, qué se guarda para el próximo invierno y qué se va fuera de la casa, deposita la ropa invernal en cajas y ciérralas bien para que no entre humedad, suciedad u olores. Coloca la ropa que se va de casa en bolsas de plástico.
7. Cuelga en perchas la ropa más delicada.
Y con tendencia a arrugarse, como chaquetas, americanas, blazers, camisas…
8. Dobla bien la ropa interior y los complementos para ahorrar espacio.
Puede ayudarte a organizar mejor tus cajones si compras o te preparas en plan DIY unos divisores de cajones.
9. Si tu armario es muy grande, instala nuevas baldas.
Aquí te contamos cómo. Esto te ayudará a aprovechar mejor el espacio y no apilar la ropa en demasiadas alturas.
10. Vamos con el calzado.
Fuera chanclas, sandalias, deportivas y zapatos ligeros; dentro botas de agua y aquellas para el invierno. Y en el cambio, una buena limpieza para cada par que pase por tus manos.
11. El último toque: un aroma agradable y protección contra insectos.
Puedes colgar del perchero pinzas antipolillas, que también existen en formato sobre con pastilla para repartir entre la ropa y asegurar una fragancia deliciosa entre tus prendas.
Ahora que has conseguido transportarte al verano con éxito, no pierdas de vista estos 8 trucos extra: más consejos para sacar más partido a tu armario en este otro post.
Por cierto, ¿qué harás tú con toda la ropa que te sobra, ya no quieres o ya no te sirve?
Te damos 3 ideas 😉
- Dónala a Cáritas Española para que se entregue a personas desfavorecidas.
- Dónala a Humana para que se revenda en tiendas Humana y, con ello, se financien proyectos de cooperación en África, Sudamérica y Asia.
- Dónala a Rastro Solidario para enviarla a África
Imágenes: theredsocksblog, wikihow
