Nuestros profesionales enfilan estos días el comienzo de la temporada de verano. Y con él, la puesta en funcionamiento de miles y miles de equipos de aire acondicionado en todo el país.
Para resolver todas tus dudas, el próximo martes, 3 de junio tenemos CONSULTORIO ONLINE sobre AIRE ACONDICIONADO.
Responderemos en directo a todas las dudas que tengas sobre tu equipo de aire acondicionado y que nos hayas dejado, desde ahora mismo, aquí.
Mientras tanto, estos primeros días de verano son es el momento más recomendado para desempolvar tu aparato de aire acondicionado y realizar unas tareas de mantenimiento antes de volver a exigirle, como cada año, la temperatura ideal para la casa.
Tantos meses en desuso pueden traer sorpresas y no es recomendable arrancar el aparato sin comprobarlo a fondo.
¿Lo revisamos juntos? Vamos allá:
Antes de la puesta en marcha
-Asegúrate de que los filtros están limpios.
–Verifica el estado de la batería. Se encuentra en la parte posterior de la unidad exterior, y es frecuente que atraiga toda la suciedad de la calle. Límpiala y busca alguna anomalía.
La mejor forma de dejarla como nueva es con aire a presión -esta tarea es para profesionales, que tienen el equipo y la experiencia necesarios para dejarla como nueva sin doblar las aletas- aunque también puedes emplear un cepillo y toneladas de mimo y paciencia (una opción menos efectiva, para salir del paso).
imagen de nergiza.com
–Comprueba las pilas del mando a distancia del aparato. Ríete, pero si te contamos cuántas veces nos han llamado para examinar un aparato que “no se encendía” por culpa de las pilas…
–Limpia los ventiladores exteriores. Son esa salida del aire caliente, y es prioritario dejarla libre de atascos y roturas. Puedes contar con un profesional para limpiar estos tubos a fondo y comprobar que no tienen fisuras.
–Comprueba que el condensador no está bloqueado. Para ello, observa si la parte que sale al exterior recibe suficiente aire de frente para funcionar con normalidad.
Consejos adicionales para ahorrar dinero en casa
–Vigila el aislamiento. La cantidad de frío que necesita tu casa para mantener la temperatura adecuada depende mucho del aislamiento térmico en tu vivienda. Un buen aislamiento conseguirá un ahorro de hasta el 40% en la factura de la luz, porque a tu equipo le costará menos energía lograr el mismo resultado.
-Cuando fuera refresque, ventila la estancia. Ya sea de noche o a primera hora de la mañana, abre para airear y renovar el ambiente. Después, cierra puertas y ventanas para reducir la entrada de aire caliente. Ahorrarás hasta un 30% en el consumo del aire acondicionado.
-Usa el termostato de forma inteligente: sin grandes subidas o bajadas de temperatura (esos “tirones” suponen picos de gasto eléctrico muy dolorosos a posteriori) y sin bajar de los 25ºC. Cada grado que bajes después de eso supone un aumento en el consumo eléctrico del 7%.
Tardarás un rato en comprobar el estado inicial de tu aparato de aire acondicionado y apenas unos minutos en habituarte a estas prácticas de ahorro a través de la optimización de su uso. Pero ambas labores te ahorrarán muchos disgustos… en forma de dinero 😉
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Existen zócalos de madera (normalmente de la misma que las puertas del mueble), también metálicos (en distintos colores, principalmente tonos de aluminio) y de PVC (con acabados similares a los metálicos). Y últimamente se llevan mucho los zócalos útiles, extraíbles y con compartimentos, como el de la imagen.
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