¿Cuál ha sido tu mayor gamberrada inconfesable en casa? Compártela aquí

Confiesa tu mayor gamberrada en casa, los profesionales de Reparalia también hemos sido niños y queremos homenajear a todas las madres por su día con una gran confesión conjunta: ¿Cuál ha sido tu mayor ‘yo no he sido’?

 

Hoy es el último día para que tengas los arrestos de compartir tu mayor gamberrada  y demostrar que, por muchos años que hayan pasado, el tiempo todo lo cura y hasta la mayor trastada se convierte en algo divertido de contar.

¡Adelante, hazlo por mamá! 😉

Reparalia quiere felicitar a todas las Madres del mundo invitándote a honrarlas con tu confesión. Hoy, Manitas. Ayer, gamberros. ¿Cuál ha sido tu mayor “yo no he sido?

¿Has roto o estropeado algo en casa alguna vez?
¿De qué se trataba? ¿Se enteró tu madre?

¿Te animas a poner las cartas boca arriba? Contesta estas 3 preguntas directas al niño que llevas dentro en menos de 1 minuto y libera tu conciencia.

¡Participa!

 

PUBLICIDAD: ¿Quieres que te pintemos una habitación de casa GRATIS? Como lo lees: solo tienes que seguirnos en Facebook y hacer me gusta en esta foto para participar en esta promoción. Consulta aquí las bases y comparte con nosotros tu pasión por tu hogar :D

 

7 comentarios

  1. Dice ser El fisgón

    Más que gamberrada fue una imprudencia imperdonable, que podría haber acabado peor: resulta que un día me puse a cocina lentejas, y para acelerar su cocción las puse en una olla a presión y cerré la tapa, luego a mitad de cocción quería ver cómo iba y empecé a manipular la tapa hasta abrirla a fuerza. Luego me contaron que eso nunca debía hacerse, porque podía reventar la olla y llevarme por delante.
    http://goo.gl/bT78va

    28 abril 2014 | 15:09

  2. Dice ser WHY

    Jugando con una cucharilla y un yogurth , esté acabó en el techo con una mancha importante.
    Menos mal que, al día siguiente, salió una gotera y esta mancha la achacarón a la gotera que si no…………..

    28 abril 2014 | 15:23

  3. Dice ser Lucía

    Yo de pequeñita lo peor que hice fue inundar el piso de mis padres. Me dejaron sola y puse el tapón en la pica y dejé el grifo abierto. El agua llegaba hasta el portal 🙂 Ya de mayor lo peor que he hecho es hacerme modelo y posar de esta guisa: http://xurl.es/a9ndj sin contárselo a mi padre 🙁

    28 abril 2014 | 15:42

  4. Dice ser Stewart Cops

    Cuando tenia 12 años mi madre me enseñaba a cocinar algunos platos, entre ellos estofado de ternera, como de pequeño me encantaban los frankfurts se me ocurrió hacer un estofado con frankfurts en una olla a presion…ya se pueden imaginar que lo que salió de la olla!
    ¡¡¡Si el creador de Alien hubiera visto aquello!!!

    28 abril 2014 | 15:55

  5. ¡Hola chicos! Veo que la cocina es el mayor blanco de vuestras diabluras…
    Hablando de dar en el blanco, por favor:

    DEJAD VUESTRAS ANÉCDOTAS HACIENDO CLIC EN EL BOTÓN ROJO

    (sí, el del pánico… de los padres y madres que estén leyendo esto ahora mismo!) 😉

    Muchas gracias por compartir vuestras historias, ¡esperamos muchas más!

    28 abril 2014 | 17:05

  6. Dice ser Dark shadow

    Vuelta a la cocina, poner en una olla a presión macarrones y salchichas y dejarla a fuego fuerte por tiempo indefinido… Resultado, pasta de macarrones y salchichas decorando paredes y techos de la cocina previa explosión del invento. Como el tema se veía complicado de limpiar, necesito un limpiador potente, mezcla de desengrasante, legía y amoniaco… descubrí por casualidad que esa era la receta de los gases lacrimógenos porque hubo que evacuar la casa y alrededores

    http://www.lunaenpapel.blogspot.com

    29 abril 2014 | 4:11

  7. Dice ser Sara

    Tengo 35 años pero mi etapa de Bachiller fue un colegio privado de chicas donde había que llevar uniforme, y muchas veces mis amigas y yo nos saltábamos alguna clase, y nos fugábamos del centro. Había que tener mucho cuidado y habilidad para escaparse del centro, porque alguna de las maestras podían oir ruidos por los pasillos o por el patio,y teníamos que ser rápidas como demonios para salir airosas cuando anda cerca alguna de las maestras. Algunas de ellas corrían aún mas rápidas que nosotras.

    Una vez fuera del centro, íbamos a sentarnos en el banco de un parque a ver como los chicos hacían footing y pasaban cerca de nosotras. A pesar de tener unos 16 ó 17 años ya eramos grandotas y fuertes, y ademas teníamos con unas caras de malas. Por ello, disfrutábamos mucho cuando esos pobres chicos pasaban cerquita con cara temor, pero lo que mas nos molaban a nosotras es ver que algunos de ellos con su cara de corderito asustado, tendrían ya con sus 40 añazos cumplidos.

    A pesar de ser ya ellos adultos, nosotras siendo adolescentes superábamos en el tamaño y fuerza a muchos de ellos. Por ello, se nos hacia a nosotras muy tentador darles un gran susto, diciendo de ir tras él a pegarle, mientras que le gritábamos a distancia. Como también eramos rápidas como demonios en la carrera, a pesar de los zapatos bailarinas y falda que incluía el uniforme de colegiala, también era muy irresistible ir corriendo detrás él a carrera. El perseguido solía estar de nosotras a unas distancias de 50 ó 60 metros, y salía cagando leches con el propósito de alejarse todo lo posible nosotras.

    Solía tener él su cabeza girada hacia atrás para comprobar que de veras íbamos tras él, pero en el breve tiempo en que mira de nuevo al frente y acto seguido vuelva a girar hacia atrás su cabeza, comprueba que nosotras estábamos justo a su espalda. Entonces es cuando de veras se llevaban el susto, porque ninguno de ellos llevando chándal y unas buenas zapatillas para correr, esperaba tener una velocidad sprint ridícula comparada a la de unas colegialas con esos uniformes. Nos encantaba como ver en ellos como ese miedo se multiplicaba, al comprobar que no tenían posibilidad ninguna de escaparse de nosotras. En el ultimo momento justo a ser él agarrado por nosotras, dejábamos de correr y lo dejábamos escapar. A veces si lo agarrábamos, y le dábamos alguna colleja, y acto seguido, le dejamos libre para que siguiera corriendo a ritmo de footin.

    15 julio 2017 | 1:15

Los comentarios están cerrados.