Archivo de julio, 2012

La República Independiente de tus plantas: cómo cuidarlas cuando te vas de vacaciones

Tu hogar le debe mucho a tus plantas. Piénsalo: purifican y ambientan el aire que respiras, le dan vida y color a tus rincones, espantan insectos, te hacen compañía e, incluso, algunas te alimentan o potencian los sabores de tu cocina. ¿No se merecen un poco de mimo, incluso aunque te vayas de vacaciones?

De acuerdo, algunos tendrán suerte y gente que se ofrezca a regárselas durante estos días. Pero la mayoría se encontrará con un problema similar al de las mascotas que no pueden viajar: ¿qué hacemos con ellas?

Bueno, aquí van algunas consejos para que tus plantas no noten tu ausencia, y encontrártelas frescas y lozanas a tu regreso. Primero os mostraré métodos de riego automático, y después haremos dos listas: una de cosas que SÍ conviene hacer y otra de cosas que NO hay que hacer en ningún caso.

MÉTODOS DE RIEGO AUTOMÁTICO

Riego por capilaridad

Aunque hay fórmulas para colocar tus tiestos en el fregadero de la cocina o en la bañera, resultan un tanto aparatosas y os voy a recomendar la forma más “limpia” y sencilla: emplear hidrojardineras.

Estos recipientes son una especie de maceteros que incorporan una rejilla separadora que forma el depósito del agua, e incorporan unas mechas conductoras que se sumergen dicho depósito, un tubo de llenado y otro con un respiradero en el que se indica el nivel de agua, que se debe encontrar siempre en una posición intermedia (entre el mínimo y el máximo). Así, el tejido se empapa y el agua sube al sustrato por capilaridad, lo que permite que las plantas tengan agua durante un mínimo de tres semanas.

Riego por imbibición

Para llevar a cabo este sistema se necesita un recipiente que pueda albergar todas las plantas, un plástico y turba.

Lo demás es fácil: solo hay que forrar dicho receptáculo con el plástico, llenarlo de turba y saturar esta última de agua. Por último, se entierran las macetas en dicho sustrato hasta el borde para que la tierra pueda absorber la humedad de la turba.

El cordón mágico

En realidad no tiene nada de mágico, pero el nombre es sugerente, ¿verdad? Pon un recipiente con agua junto a la maceta (o las macetas, aunque si colocas varias asegúrate de que el recipiente es grande porque beberán con tanta ansia como lo hacemos nosotros en el cine enganchados a la pajita). Coge un cordón de algodón bien permeable (no recubierto de plástico) y empápalo en agua, e introduce un extremo en el recipiente y otro dentro de la tierra de la planta (un cordón para cada maceta, claro). También servirá un trozo de algodón proveniente de, por ejemplo, un calcetín viejo. Aunque parezca brujería, las plantas son inteligentes y sus raíces absorberán el agua que necesitan a través del cordón. Piensa que una botella de dos litros puede darle de beber a una planta durante prácticamente un mes.

El gotero casero

Rima y es facilísimo de hacer. Coges una botella de plástico, la llenas de agua y le practicas un agujerito o dos en el tapón bien cerrado con una aguja muy fina. Ahora solo tienes que colocar la botella boca abajo sobre la tierra de la planta, y listo. Aquí necesitas hacer pruebas y calcular para que la botella no se vacíe demasiado pronto (y te termine encharcando la maceta) o demasiado lentamente (y haga pasar sed a la planta).

Regadores automáticos “profesionales”

Existen artilugios que puedes comprar en cualquier floristería o vivero y que funcionarán de lujo a cambio de unos pocos euros. El primero es insertar un regador automático: puedes encontrar varias marcas, como Blumat o DRiWater, aunque la idea es la misma: un tubo de plástico que regula la entrega de agua a tu querido ser vivo con precisión y sin problemas.

Geles

También hay tubos con una sustancia gelatinosa que se añade al sustrato de las macetas para absorber el agua e ir liberándola poco a poco. Incluso los hay decorativos, de colores o transparentes, que se colocan ya hidratados en floreros translúcidos.

¿Y tú? ¿Tienes más trucos para cuidar de tus plantas cuando pasas unos días fuera?

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Reconócelo: casi siempre, las cosas que no salen como te esperabas durante las vacaciones son las que más veces cuentas y recuerdas a tu regreso. Y lo mismo sucede con los lugares que habitas cuando estás de viaje: una casa rural “demasiado rural” y llena de bichos, un sistema eléctrico que falla cada dos por tres y te deja a oscuras cada noche (con las románticas posibilidades que esto te ofrece), una mascota rebelde, una cocina que no funciona…

Porque son anécdotas realmente divertidas, porque hacen de tu viaje una experiencia única e irrepetible, y porque te dan la oportunidad de sacar al McGyver que llevas dentro. Estos pequeños desastres domésticos son los que transforman un viaje en una auténtica aventura.

Por eso vamos a premiar la capacidad de reacción de nuestros lectores con una herramienta que hará las delicias de todo manitas: un flamante atornillador eléctrico de Black&Decker ideal para cualquier tarea de bricolaje del hogar. Para conseguirlo, sigue leyendo después de la imagen, y te cuento cómo podrás demostrar que tienes los mejores reflejos viajeros…

El premio de nuestro concurso para Manias: un estupendo atornillador eléctrico para ayudarte en tus trabajitos caseros.

¿CÓMO?

Muy sencillo: cuéntanos cuál es el mayor reto para un manitas al que te has enfrentado estando de vacaciones. ¿Se fue la luz en aquella casa rural asturiana y superaste el miedo para traerla de vuelta con tu maña? ¿La tubería del lavabo goteaba incesantemente y enrollaste un cinturón intentando pararlo?  ¿Te encontraste con puertas de armarios vivas que se cayeron según las abriste y las arreglaste con ese multiusos mágico que, como buen manitas, llevas siempre en el bolsillo?

Eso, amigo mío, es que tú también tienes mucho oficio. Así que narra tu aventura comentando en este post y un jurado compuesto por los más aventureros de Reparalia se reunirá para decidir cuál de vosotros es el más astuto de entre todos los manitas viajeros a partir de la aventura más sorprendente recibida.

RECUERDA:

-Cuéntanos cuál es el imprevisto más extraordinario o difícil al que te enfrentaste estando de viaje y cómo lo resolviste: la historia más original con la solución más ingeniosa se llevará el premio.

-Ojo, tiene que suceder en un ámbito doméstico, en tu “hogar de vacaciones”: un hotel o casa rural, tu casa de alquiler, sus inmediaciones (jardín, piscina, etc.).

-Plazo de participación: desde hoy mismo hasta el 20 de septiembre a las 23:59. (bases del concurso)

-¡Y no olvides firmar con nombre y apellidos para asegurarnos de que eres el autor del comentario ganador!

El lunes 1 de octubre comunicaré en este blog el ganador, que solo tendrá que dejarme su dirección postal en salvadordelacasa@reparalia.es para que le envíe el premio.

Yo estoy impaciente por vivir mi propia aventura veraniega… ¿Y tú? ¿Serás el o la crack de los imprevistos que se lleve el atornillador? La segunda historia más mañosa se llevará gratis un Servicio Club Hogar de Reparalia que incluye las reparaciones urgentes de tu hogar (desplazamiento y 2 horas de mano de obra en cristalería, fontanería, electricidad y cerrajería) y, además, 2 Servicios de Manitas de 2 horas cada uno al año… ¡Igual hasta nos conocemos! Y por último, cómo no hay dos sin tres, a la emocionante aventura clasificada en tercer lugar le regalaremos un Servicio de Reparaciones Urgentes de Reparalia, del que podrá disfrutar durante todo 1 año entero. ¿No está mal, verdad?

Más vale maña que fuerza. Así que… ¡que la maña os acompañe estas vacaciones, jóvenes Skywalker!

Hambreando a orillas de agosto… con una receta veraniega

Estos días trabajamos duro para asegurar las casas que se quedarán solitas durante algunas semanas. O esas que aprovecharán la ausencia de sus dueños para ser puestas al día. Y también muchas de las que albergarán huéspedes cerca de la playa o la montaña.

Y bajo este sol, créeme, hay algunos hábitos que necesitamos adaptar para emplearnos a fondo toda la jornada sin perder fuelle ni consumir excesiva energía. Como los alimenticios. Por eso hoy quiero acercarme contigo a la cocina y recomendarte algo tan sano y fresco como revitalizante. Mi receta casera ultrarrápida para ponerme a punto en estos días de verano en cualquier pausa (y con un toque oriental que te encantará).

SÁNDWICH DE PAVO ‘NÁMASTE’

Mucho sabor y pocas calorías

Ingredientes:

-4 cucharas soperas de mayonesa o salsa fina.

-2 cucharas soperas de chutney de mango.*

-2 cucharaditas de polvo de curry.

-25 grs. de apio picado (un puñado pequeñito).

-25 grs. de pasas (otro puñadito).

-1 cuchara de cebolleta picada.

-1 cuchara de nueces picadas.

Pavo al gusto (en lonchas o filetes).

-Unas hojas de lechuga (si gustas).

-Unas rodajas de tomate (si gustas).

Pan (preferiblemente integral y tostado).

 

*Puedes prepararlo tú mismo o comprarlo en cualquier supermercado, para ser prácticos te recomiendo lo segundo.

Primero combina la mayonesa y el chutney de mango en un pequeño bol, y añádele el curry a tu gusto para añadirle ese toque exótico. Después añade el apio, las pasas, la cebolleta y las nueces (todo ello a tu gusto).

A partir de aquí, hay varias formas de prepararlo y de ti depende elegir la tuya propia: si quieres darle más consistencia al sándwich, puedes comprar pavo en filetes y saltearlo ligeramente antes de introducirlo en el pan y cubrirlo con esta salsa, además de acompañarlo de lechuga y tomate.

Si lo prefieres más ligero, puedes colocar pavo fresco en lonchas, lo que te ahorrará tiempo. Y si quieres que la salsa coja más cuerpo, puedes preparar un rápido revuelto con un huevo y la mezcla del bol, creando una pequeña “tortilla india” para cubrir el pavo.

Te invito a ser creativo y combinarlo con distintos tipos de queso, o a sustituir las rodajas de pan de molde por pan de pita o tortillas de pan lavash (al estilo wrap).

Por supuesto, también puedes convertir este plato en una ensalada, si prescindes del pan y picas el pavo, colocándolo todo en un recipiente bien cerrado.

¿Y tú? ¿Tienes más recetas sencillas de preparar y ligeras para disfrutar en estos días de TANTO calor?

Foto: carulla

¿Adónde van nuestros residuos? Sobre el mito de los camiones de basura que lo mezclan todo al recogerla

La naturaleza no olvida nuestros errores, que terminan volviéndose en nuestra contra

El otro día cenábamos en casa cuando un amigo me ayudó a retirar todo de la mesa. Al ir a la cocina cargado con viandas sobrantes, le veo tirar una lata de refresco al cubo equivocado. Antes de corregirle pienso en la lógica que ha seguido al tomar la decisión: pisas el pedal del cubo, de triple compartimento –basura orgánica, envases, papel- y te encuentras con tres bolsas distintas que contienen restos de comida, latas y periódicos, respectivamente. ¿Y tú arrojas la lata sobre una cáscara de plátano?

“En tu casa no reciclas, ¿verdad?” le digo. “¿No, por qué?”, me contesta. “Hombre, ¡está claro!”. Y aquí llega la fatídica respuesta: “¿para qué voy a separar las basuras si luego van a terminar todas mezcladas en la recogida?”.

Después debatimos largo rato sobre la certeza o el componente de mito de esa afirmación. Él mentaba los vídeos que han aparecido en sitios como Sevilla o Badajoz, donde operarios municipales de limpieza tiraban supuestamente todo al mismo compartimento del camión. Yo le decía que aun así, de ser esto cierto, nuestro papel era denunciar este hecho y no por ello liberarnos de la responsabilidad de hacer nuestra parte en cada casa.

Así que pensé en buscar algo más de información sobre todo esto y compartir con todos vosotros los resultados y una reflexión, además de algunas cifras para reflexionar sobre nuestra huella ecológica: ese rastro que dejamos cada día al consumir, al alimentarnos, al lavarnos, al transportarnos.

Respecto a estos casos de supuesta mala gestión municipal de los residuos, En Badajoz afirman que, pese a las quejas, esa comunidad ha sido la que más ha crecido en recogida por quinto año consecutivo.

Y es que la pérdida de confianza ciudadana en el sistema es el efecto más preocupante de estos casos aislados de mala gestión residual. Si la gente piensa que su esfuerzo no sirve de nada, dejará de hacerlo. Pero no, amigos, no sigamos esta lógica. Cuando uno hace lo correcto, debe exigir lo mismo al prójimo, y no al revés, descender a su nivel y aprovecharlo como una excusa.

En el Canal Solidario de la Fundación hazloposible dedicaron una entrada hace poco a este mismo debate, y os invito a leerla para deshaceros del mito y seguir trabajando con vuestro granito de arena desde cada hogar.

Ahora, los datos: qué pasa con todo aquello de lo que te deshaces a diario. Cuánto cuesta producirlo y cuántos años lleva procesarlo. Veréis…

PAPEL:

Con 1 árbol se hacen 12.500 hojas de papel, pero sin embargo son necesarios 22 árboles para satisfacer la demanda de oxígeno de una persona al día. Luego 0,41 hectáreas arboladas (1 hectárea equivale a 10.000 metros cuadrados, más o menos una manzana urbana), producen suficiente oxígeno al día para 18 personas.

¿Hay entonces una relación directa entre tu esfuerzo por ahorrar papel y el oxígeno que respiras? Sí. Luego tienes entre 12 y 20 motivos por minuto para recordar la importancia de echar una mano con el reciclaje del papel.

PILAS:

-El 35% del mercurio encontrado en la basura doméstica es causado por pilas no desechadas de la forma correcta. Luego, si depositas las pilas en los contenedores habilitados en el mobiliario urbano para ello, puedes ahorrarle a la Humanidad todos los efectos del mercurio en el cuerpo humano:

• Daños al sistema nervioso.

• Daños a las funciones del cerebro.

• Daños en el ADN.

• Reacciones alérgicas, irritación de la piel, cansancio, y dolor de cabeza.

• Efectos negativos en la reproducción, daño en el esperma, defectos de nacimientos y abortos El daño a las funciones del cerebro pueden causar la degradación de la habilidad para aprender, cambios en la personalidad, temblores, cambios en la visión, sordera, descoordinación de músculos y pérdida de la memoria.

¿Merece todo esto que guardes las pilas aparte para eliminarlas correctamente o no?

BASURA:

En España generamos un 12,6% más de basura que la media del resto de países de la Unión Europa (según datos de la Eurostat). Pero en España se recicla sólo el 13% de los residuos mientras que el resto de la UE alcanza el 22%.

Puedes ayudar a reducir tu aportación a esa cifra consumiendo de forma responsable si no compras productos excesivamente embalados ni envases de usar y tirar (no retornables). Evita los plásticos. Haz una separación concienzuda de la basura que produces (vidrio, papel, metales, etc…). Piensa que además se necesita mucha menos energía usando materiales reciclados que materias primas.

Además, también puedes incorporar a la tierra los desperdicios orgánicos, siguiendo técnicas de compostaje.

Como últimas pistas, te diré que una colilla arrojada al suelo tarda de uno a dos años en desaparecer, una lata llega a los diez, un Tetra-brik a los 30 años. Y una botella de plástico, entre 100 y 1.000 años. Las botellas de vidrio se llevan la palma: 4.000 años.

Solo es un poco de información. Pero dicen que la información es poder. Y tú, ¿puedes?

¿Te vas de vacaciones? 10 trucos para evitar que te roben en casa

Entre muchos compañeros solemos llamar a agosto “el mes de la cerrajería”. Es, más que una broma, una realidad que no necesita explicación: un 40% de los robos de todo el año se producen en este periodo estival.

Muchos pensarán –y no sin razón- “bueno, si me tienen que entrar en casa, que sea no habiendo nadie dentro”. Pero teniendo en cuenta que para la mayoría de los ladrones nuestra ausencia es mayor aliciente para intentarlo, ¿por qué no ponérselo más difícil?

Hay muchas cosas que puedes hacer para no dar pistas sobre la soledad de tu hogar durante tu próxima escapada. Apunta:

1. Cierra bien puertas y ventanas, pero no dejes las persianas cerradas del todo a no ser que vivas en una altura accesible desde la calle (un bajo o un primero a poca altura). Muchos ladrones estudian zonas y viviendas antes de actuar, y no hay mayor señal de hogar “cerrado por vacaciones” que varios días con persianas echadas. Eso sí, deja las cortinas corridas para que no se pueda ver con claridad el interior de la casa.

2. El factor “buen vecino”: si tienes un familiar o amigo que viva cerca, o un vecino de confianza, déjale una copia de tus llaves y pídele que pase de vez en cuando a variar la altura de las persianas y algún detalle visible como macetas o tiestos. Si de paso aprovecha para regártelas, mejor que mejor.

3. Una compra genial: un temporizador para enchufes eléctricos. Cada euro en él estará bien gastado, porque te permitirá programar una lámpara en salón y/o dormitorio para que se encienda, por ejemplo, entre las 22:30 y las 23:30, y entre las 3:00 y las 4:00 de la madrugada. Mano de santo para ahuyentar pululadores. Los riegos automáticos también ayudan: no los desconectes mientras estés fuera (además, tus plantas asienten con la cabeza al escuchar este consejo).

4. Cosas que NO tienes que dejar en casa: nada de “esconder” llaves en el exterior (jardines, macetas, alfombras). Es el primer sitio donde cualquiera miraría. Y ese en el que estás pensando, el segundo. Tampoco dejes nada de valor a la vista. De hecho, si puedes dejar tus cosas de máximo valor –joyas, dinero…- a ese familiar o amigo de máxima confianza que se queda durante esos días, mejor.

5. Los agricultores tienen espantapájaros. Tú, ropa tendida.

6. Nada de cajones cerrados con llave. Si pese a todos los esfuerzos entra alguien en casa y detecta uno, le estarás indicando con neones dónde está lo que busca. Se lo llevará igual y reventará el mueble entero por el camino. Mejor idea, volver al punto 4.

7. De la misma forma, si entran en casa y se llevan objetos como televisiones, ordenadores, cámaras, móviles… querrás tener localizadas las facturas y tickets de todos ellos para poder reclamar al seguro. Apunta por detrás los números de serie de cada aparato, servirán además a la policía al hacer la denuncia y para identificarlos si algún día aparecen (y te darás besos por esta sencilla pero utilísima precaución).

8. A “Ladrón” le gusta tu álbum “fotos de vacaciones subidas desde el móvil”. Sé que mola mucho dar envidia a tus amigos por Facebook y Twitter colgando fotos de la playa y comentando “qué ricas las gambitas en Tarifa”, pero piénsalo dos veces. Las redes sociales han creado un nuevo tipo de “descuidero 2.0” y no quieres ser su próxima víctima, ¿verdad? Cuélgalas a la vuelta, así tendrás tiempo para retocar michelines y ojos rojos, ¡todo son ventajas!

9. ¿Qué tal instalar una buena alarma? Es la opción más obvia, ya lo sé, pero hoy en día tienes modelos que te permiten “ver” literalmente lo que pasa en tu casa desde un Smartphone.

10. Electricidad ON. Algunas personas cortan el suministro eléctrico para evitar problemas si se van durante un tiempo prolongado, a partir de 3 o 4 semanas. Pero piensa que una alarma necesita electricidad, y si alguien llama al timbre o al teléfono de casa y no los oye sonar tendrá claro que dentro tiene vía libre para robar. Mejor, desenchufa todo lo que no sea necesario: TVs, vídeos, consolas, ordenadores, microondas, cafeteras, tostadoras… Ahorrarás mucho en ‘stand by’ y aligerarás tanto la carga eléctrica que reducirás cualquier riesgo al mínimo. Ojo, si te vas fuera más de 15 días y decides vaciar el frigorífico y dejarlo abierto, asegúrate de que no se ve desde la calle. ¡Es otro cartel luminoso para amigos de lo ajeno!

… y 11. Frente a la crisis: arte y mucha guasa. Muchos, este año, se quedarán en casa para ahorrar y esperar tiempos mejores. Para todos ellos, el último consejo, encarnado en la figura de mi querido amigo Ricardo, que explica como nadie esta medida: “¿Que a dónde voy? ¡A ninguna parte, yo me quedo en casa! ¿No ves que tengo tantas riquezas que si pongo un pie fuera me entran a expoliar?”.

Este post va dedicado a todos, salgáis u os quedéis en casa, para que de cualquier forma y estéis donde estéis disfrutéis como enanos de vuestro tiempo libre. Un abrazo a todos mis Ricardos 😉

VIDEOCONSEJO: Atascos y tuberías lentas, cómo desatascar desagües con soluciones domésticas 100% naturales

Hace un par de semanas pude disfrutar de todo un fin de semana gastronómico en Valencia gracias a la invitación de unos amigos. La primera cena cayó de mi cuenta –me encanta cocinar aunque me pille en casa ajena, y de hecho estoy pensando en compartir algunas recetas veraniegas con vosotros en mi próximo post- pero la segunda fue, sin lugar a dudas, la mejor de las dos y la que más tardaremos en olvidar.

Los hijos de mis amigos y anfitriones demostraron ser unos angelitos cuando nos ayudaron a quitar la mesa. Lo malo es que los niños, al igual que algunos adultos, no distinguen el fregadero del cubo de la basura. Así que los restos de una estupenda paella de la terreta se convirtieron en un lodazal amarillento digno de la peor pesadilla para un amo o ama de casa.

Entonces me di cuenta de que muchas personas no han utilizado nunca un desatascador. Cada uno agarraba pinchos de brocheta, palillos y demás objetos puntiagudos para escarbar y tratar de introducirlos por los agujeros del fregadero, mientras otros sacaban botes de peligrosos desatascadores químicos altamente contaminantes y corrosivos para las conducciones del agua.

Tenía dos opciones: levantar el bastón de Moisés y separar las aguas, o pedir sitio para desempolvar uno de los cachivaches más añejos y prácticos que habitan las cocinas del mundo. Así que opté por el segundo y aproveché el caso para grabar después con mis compañeros este vídeo consejo:

Para que el desatascador funcione, es necesario tapar bien el rebosadero de agua (esas rendijas para evacuar el exceso de agua en la pila y que no se salga de la misma). Lo haremos con la ayuda de una bayeta doblada, sujetándola con fuerza contra el rebosadero con la mano libre. Después llenaremos con medio palmo de agua la pila, y empezaremos a bombear aprovechando la acción de succión que se generará mediante el efecto vacío.

Después solo tendremos que ayudar retirando todo el material sólido que podamos con las manos y depositándolo en su destino adecuado: el cubo de la basura orgánica.

Hasta aquí, la cosa no tiene mucho secreto… por eso os voy a enseñar un truco extra para dejar como nuevas vuestras tuberías y evitar los atascos y malos olores provocados por restos de comida, pelos, etc.

Necesitaréis un buen puñado de sales de frutas y un poco de vinagre. En el fregadero lo más limpio posible (me refiero al exterior, claro) echaremos tres cucharadas de estos antiácidos efervescentes, y justo después, medio vaso de vinagre. Comenzará un chisporroteo, con una acción cáustica natural y mucho más suave que las que causan los productos químicos de los que os hablaba antes. Dichos productos son muy agresivos con las cañerías de casa, y su uso continuado puede terminar corroyéndolas y provocando un problema grave en nuestras conducciones de agua.

Nuestra solución casera actuará de forma eficaz si la dejamos trabajar durante un par de minutos, y después solo necesitaremos dejar correr unos segundos el agua para retirar los restos de su acción. Comprobaréis como los malos olores desaparecen, y ya no se produce ese efecto de “tuberías lentas” que tanto nos molesta en fregaderos y duchas.

Es sorprendente la acción combinada de muchos de los productos seguros que tenemos por la casa. Y además de ofrecer una alternativa natural, este truco os ahorrará dinero y disgustos a largo plazo. ¿Y vosotros? ¿Conocéis otros trucos para evitar atascos por medio de soluciones amigables con vuestras tuberías?

Receta para cocinar tu propia barbacoa de jardín

El otro día un compañero me dijo que este iba a ser el verano de las barbacoas. Se explicó: con tanta crisis, muchos no podrán irse de vacaciones. “Y podrán quitarnos la playa… pero jamás nos quitarán… ¡la-bar-ba-cooaaaaa!”.

La semana pasada ya estuvimos charlando sobre tipos de barbacoa para comprar, pero como en este blog somos amantes irredentos del do it yourself, vamos a imaginar que le sacamos partido a ese rincón del jardín o del patio donde nuestros choricitos conseguirían auténtica Denominación de Origen.

Fabricar tu propia parrilla no es tan difícil. Además, resulta mucho más barato y satisfactorio, y cocinar en ella será una sensación inigualable.

Puedes fabricarla de bidón o de ladrillo. Depende de tu gusto y… bueno, sí, aún más de tus dotes como soldador. Si te precias de ser un hacha con el estaño, el proceso te resultará sencillo:

Barbacoa de barril o bidón

Necesitarás un bidón (del exótico francés “bidon”), de los metálicos grandes. Tendrás que cortarlo por la mitad a lo largo y colocarle unas bisagras para que funcione como tapadera. Además, deberás realizar una estructura de metal que sirva como base de la barbacoa. Después solo tendrás que hacer unas hendiduras en la base del bidón para colocar la rejilla de asar.

Cómo remates los metales y el mecanismo que ingenies para elevar o sostener la cubierta le darán tu toque personal a tu creación, que será la envidia de tus amigos mientras volteas la carne con la mirada del ninja de la panceta.

¿Prefieres apostar por el clásico ladrillo? Pues aquí tienes algunas pistas…

Barbacoa de ladrillo

Tu criatura de barro y llamas se alimenta de ladrillos (normales y refractarios), cemento, arena y agua. Busca un espacio nivelado y libre de cosas inflamables cerca, vigilando también las ramas de los árboles más próximos. Te recomiendo que prepares esa parcela solándola con hormigón (si creas una “caja” con 4 tablones de madera para delimitar el espacio te será muy fácil). La forma más sencilla de diseñar una barbacoa es en forma de U, así que puedes marcarla en el suelo y repasar con cemento por encima para después empezar a colocar una fila de ladrillos.

Al acometer la segunda fila puedes colocar lazos de alambre entre ladrillos para que la adherencia sea mejor. Ya sabes que cada ladrillo debe situarse sobre los extremos de dos inferiores. Además, te recomiendo que coloques varas de madera a modo de guías clavadas en el suelo, para que compruebes y respetes en todo momento su perfecta verticalidad.

¿Has alcanzado la altura deseada? Perfecto: coloca un par de ladrillos a cada lado, en la parte superior, y en horizontal -sobresaliendo por dentro- para que puedas apoyar en ellos la superficie que vayas a emplear como base de la barbacoa. Ahora, en la zona de la parrilla, coloca un revestimiento de ladrillos refractarios, especialmente fabricados para soportar las altas temperaturas.

Ya solo te queda colocar la U metálica donde pondrás la rejilla para asar, para lo que te recomiendo dos o tres alturas más.

Para terminar la barbacoa, deja una altura bastante mayor en la parte trasera que en la delantera (seguridad y estética te lo agradecerán). Remata los bordes superiores con ladrillos macizos u otros materiales decorativos (como azulejos, por ejemplo) para darle un detalle cromático a tu obra de arte.

Y ahora, da dos pasos atrás, apoya las manos en las caderas, asiente con la cabeza y sonríe. Ya tienes tu propio centro de producción de placer gastronómico al aire libre. Lo cual me recuerda: quizá quieras ponerlo en un lugar sobre el que el sol no caiga excesivamente a plomo. Piensa que vas a pasar largos ratos en él entre bandejas y pinzas, y el objetivo aquí no es asarte a ti.

¿Qué me dices? ¿Vas a comprar o vas a fabricar tu parrilla mágica? En cualquier caso, tus mejores recetas para preparar a la brasa son más que bienvenidas justo aquí abajo…

Tu hogar Vs. Londres: conviértete en un atleta sin gastar un duro

 Joe Strummer y Mick Jones escribieron la letra de ‘London Calling’, elegida canción oficial de los próximos JJ.OO., allá por 1979. Era su particular grito agónico para denunciar la decadencia de una ciudad y una sociedad mal gestionadas, un mundo nuclear en peligro y un momento cultural tan deteriorado y convulso como productivo.

Era una crítica hecha canción –dice la revista Rolling Stone que la décimo quinta mejor de la historia, y la primera del género punk. Y hoy los dirigentes políticos, especie con tendencia a vivir lejos de la realidad que los rodea, han decidido que se convierta en himno de una Londres más viva y presentable que nunca.

¿Qué quiero decir con esto? Que lo importante es el espíritu, olímpico o no, y las ganas de pasarlo bien y superarnos. Veremos las Olimpiadas por la tele, sí. Pero no porque no tengamos un euro de más para viajar, sino porque Londres estos días está gris y lluvioso, y a nosotros nos gusta demasiado nuestro solecito ibérico. ¿Gimnasio y cuerpos de piscina? Mismo principio: a listos no nos gana nadie.

Por eso hoy vamos a transformar nuestra casa en un Centro de Alto Rendimiento digno de la versión más Terminator de Rafa Nadal. ¿Preparados para entrenar? Pues atentos a la jugada, porque las mejores medallas se las cuelga uno en el sofá de su casa tan ricamente…

PECHO, BRAZOS Y HOMBROS DE MICHAEL PHELPS

Coge dos sillas sólidas y colócalas a un metro de distancia entre sí, sobre un suelo que no deslice. Ahora coloca una palma de la mano en cada asiento, como si fueras a realizar flexiones de brazos. Mantén el cuerpo en posición diagonal respecto al suelo y… sí: harás flexiones con un ángulo diferente al habitual, que te ayudarán a trabajar más las fibras inferiores del pecho y partes distintas del dorsal y el trapecio. Si cambias cuidadosamente las manos por los pies (¡requiere más fuerza y equilibrio, ojo!) conseguirás el ejercicio inverso: elevar la pendiente de tus flexiones para darle más caña a los hombros. Es decir: flexiones 360º.

PIERNAS DE YELENA ISINBAYEVA
Deja de evitar las escaleras: colócate a un metro del primer escalón y da una zancada larga hasta subir tu pie izquierdo al segundo escalón. Ahora síguelo con el pie derecho y termina el movimiento de puntillas y apretando bien el trasero. Vuelve ahora a la posición inicial con el movimiento inverso, y repite el ejercicio cambiando de pie. Haz 3 series de 10 repeticiones con cada pierna y en poco tiempo verás el efecto en tus mejores vaqueros.


LOS DORSALES DE BLAKE GRIFFIN

El cyborg de la NBA sería un gran remero, con esa potencia que le llega desde la espalda. Para imitarlo, solo necesitas una mancuerna o un objeto similar, como una botella pesada o una herramienta. Apóyate con una mano en el asiento de una silla e inclínate 90º hacia delante con la espalda recta (como una “L” invertida). Ahora levanta el objeto en vertical, haciendo pasar el codo lo más cerca posible de tu cuerpo. Ahí tienes el movimiento perfecto de remada. Sube algo más rápido, desciende controlando el peso. 3 series de 10 repeticiones con cada brazo y tus mates harán temblar el aro.

LOS HOMBROS DE NUESTRA SELECCIÓN DE WATERPOLO

¿Queréis que las camisas os queden como a ellos? Rápido: de pie. Una garrafa de agua en cada mano (o similar, pero que pesen igual… y bastante). Ahora solo tienes que levantar los brazos rectos hasta señalar al techo, y vuelta hacia abajo (movimiento controlado para evitar lesiones y rebotes). Haced 2 series de 10 repeticiones así, y otras 2 con el codo doblado 90º. Después podréis usar camisetas de tirantes sin complejos.
LOS BÍCEPS DE KOBE Y LEBRON

Vale, cierto, ellos toman chucherías legales solo en la NBA para modelarlos con tanta gallardía, pero tú también puedes criar acero para los barcos en tu propia casa. Y además, olvidando los clásicos ejercicios de extensión y contracción. Vamos a aportarles resistencia además de volumen con una toalla: ponte de pie y pásala estirada por debajo de tu pie izquierdo. Arriba, sujeta ambos extremos con la misma mano izquierda y tira de la toalla hacia ese hombro. Tensa el músculo durante 60 segundos y lo harás trabajar a pleno rendimiento de una forma diferente. 3 veces con cada bíceps y notarán los resultados.


LOS TRICEPS DE NADAL

Te contaré un secreto, es el tríceps, y no el bíceps, quien le da forma a tu brazo. No te olvides de él, y él te lo agradecerá estéticamente como no te imaginas. ¿Recuerdas el ejercicio anterior para remar? Bien, misma posición, pero en lugar de levantar el brazo en vertical, haremos lo que se conoce como “patada de tríceps”: parte desde el brazo doblado por el codo en 90º, y estíralo hacia atrás hasta dejarlo paralelo al suelo. 12 repeticiones con cada brazo, 3 series. Bienvenido, Mr. Tríceps.

LAS ABDOMINALES DE XABI ALONSO

¿Qué? ¿Pensabais en las de Cristiano Ronaldo? Vamos a ver: aquí somos gente realista. Unas “Alonso” en el abdomen y creo que seremos más que felices, ¿no os parece?

Túmbate boca arriba con las manos a los lados y estira las piernas. Con las rodillas rectas levanta las piernas hasta que consigas un ángulo de 45 grados. Una vez ahí, aguanta 10 segundos y comienza a descender muy lentamente para hacer trabajar a esos abdominales que, créeme, tienes por ahí. Si tiemblas es buena señal, estás peleándote contra la gravedad. Haz unas 15 repeticiones e intenta alargar el tiempo en suspensión cada vez un poquito más. 

Si me has seguido hasta aquí, enhorabuena. En pocas semanas comprobarás como, sin salir de casa ni gastar un euro, tu cuerpo se parece cada vez más a los que van a luchar bajo el cielo gris de la capital británica. London is calling. No te hagas el atleta sueco 😉

¡La baaarbaacoooaa, la barbaacoooaaaa!

El verano tiene dos elementos fundamentales para disfrutar el fin de semana. Del primero hemos hablbarbacoa verano consejos carne brasas carbón trucos reparalia asar chuleton butifarra ado hace poco y a estas alturas ya deberíamos tenerlo a punto… ¿lo recordáis? Efectivamente: una piscina bien fresquita. El segundo forma un equipo insuperable con ella, y es una buena barbacoa.

Nada apetece más cuando llega el fin de semana que invitar a nuestros amigos a compartir una parrillada en el jardín. Por eso he pensado en compartir con vosotros algunos consejos para elegir la barbacoa adecuada, sacarle todo el provecho e incluso, si os atrevéis, fabricarla vosotros mismos.

Como no quiero extenderme mucho le dedicaré un post a cada uno de estos puntos, y hoy comenzaremos con la elección de la barbacoa perfecta para cada uno de nosotros.

A la hora de comprar una barbacoa lo primero que tenéis que pensar es el uso que le vais a dar. Podréis elegir entre las típicas de carbón o las más modernas de gas, o incluso optar por una eléctrica.

Las de gas parecerán siempre más limpias que las de carbón, siendo además más fáciles de usar: solo necesitaréis darle a un botón para preparar el fuego. PERO –y es un pero con mayúsculas- lo cierto es que no hay nada como el toque del carbón en las carnes, y estas tienen la ventaja de ser mucho más baratas.

Respecto al tamaño, depende de la cantidad de gente para la que vayas a cocinar más a menudo. Si tienes poco sitio para guardarla piensa bien si merece la pena adquirir un modelo grande. Además, si no la vais a usar a menudo no merece la pena hacer una gran inversión.

¿CUÁL ES TU BARBACOA IDEAL?

A)   Las Barbacoas de carbón

Lobarbacoa elegir consejos trucos verano brasas carbón gas ceniza carne verduras cocinar asar s modelos de gama media alcanzan temperaturas de entre 450 y 550ºC, lo que te servirá de sobra para preparar grandes piezas de carnes y verduras con el punto exacto. Has de saber que también hay muchos tipos de carbones, cuyas brasas varían mucho en duración, vigor e incluso sabor aportado a los alimentos.

Su ventaja es, además del atractivo ancestral de preparar comida en un fuego tan vivo, que dotará del mejor sabor a tu comida, es que las brasas te darán un tiempo considerable para cocinar. En contra, tienen la consabida dificultad para encender el fuego (puede llevarnos hasta 45 minutos), la ceniza y el humo que producen, y la complicación de su limpieza.

B)   Las barbacoas de gas

Su temperatura solo alcanza los 250/300ºC, pero son suficientes para preparar piezas medianas como chuletones o cochinillos.

Su principal ventaja es la comodidad de su encendido automático. En cinco minutos la tendrás lista para cocinar, y seguramente esto te invitará a disfrutarla más a menudo. Además producen poco humo y te ofrecen un control total sobre la intensidad del fuego. Suelen venir con una tapa muy útil que las convierte en un maravilloso horno para asar, e incluso las más profesionales se acompañan también de un rustidor que las convierte en todo un asador profesional. Y por supuesto, no producen ceniza.

El problema es que son más caras que las parrillas de carbón, por lo que tenemos que rentabilizar su uso (que por otra parte, y gracias a su comodidad, será a buen seguro más habitual).

La elección no es fácil, pero mientras vais dándole vueltas a quiénes serán vuestros invitados y dónde pondréis vuestro nuevo ingenio de cocina, os dejo con una pregunta hasta el próximo post: ¿Os apetece dar un paso más y fabricar vuestra propia barbacoa?

Si la respuesta es un rotundo, sí, esperad al próximo artículo, en el que os explicaré cómo fabricarla para presumir no solo de manitas de cocinero, sino también de experto en bricolaje 😉

Video consejo de hoy: cómo restaurar un mueble antiguo o recuperado

Os voy a confesar un secreto: yo también me emociono cuando encuentro algún trasto viejo-pero-con-encanto en la basura. Y como nuestro amiguete Juan, también lo considero al instante mi nuevo proyecto de “mueble vintage”, convenciéndome de que le dará un aire cosmopolita y post-modernete a alguna esquina del salón.

Así que más de una y de seis veces he llegado a casa con una silla, un pequeño armarito o un zapatero medio descuajaringado, y me he puesto manos a la obra para traerlo de nuevo a la vida mediante el noble y económico arte del reciclaje. Obviamente, cada tipo de mueble requiere unos cuidados distintos y en aquellos que incluyen partes de tela, acolchados o mecanismos de apertura la trama se complica. Así que para ser nuestro primer “rescatado” (vamos a darle otro significado a la palabra de moda, venga), empezaremos únicamente por tratar la pintura.

Como veréis en el vídeo, lo primero que haremos será –después de limpiarlo con una bayeta algo húmeda y jabón, eso sí- lijarlo con mucho mimo. Si contáis con una lijadora eléctrica, fetén. Si no, a tirar de papel de lija y paciencia de noble carpintero, que es una labor bien bonita y relajante.

A continuación toca tratar las grietas. Hay quien prefiere dejarlas al aire para acentuar ese aire desgastado que le da parte de su gracia viejuna. Y hay quien lo prefiere simplemente por ahorrarse trabajo. Yo, personalmente, soy de trabajarlo bien para recuperar toda la superficie del mueble, y más si se trata de una superficie de alto contacto, como una mesa o una silla.

Así que rellenaremos las rendijas y fisuras con Aguaplast especial para enlucir y alisar. Las grietas más pequeñas se cubren con masilla acrílica, que aplicaremos con una pistola de silicona. Tras la aplicación y después de dejarlo secar 4 horas, lijaremos con suavidad para dejar la superficie tersa y homogénea, y aplicaremos una capa de imprimación. Aquí dejaremos secar de nuevo y buscaremos unos buenos guantes de latex (ya sabéis que me decanto por los de CSI acompañados por una buena frase lapidaria), porque llega el momento definitivo de la pintura.

Preparad rodillo para superficies extensas y brocha para esquinas y detalles, elegid el nuevo color de vuestra admirable pieza viejoven y lanzaos sin miedo a la última fase de la restauración.

No os prometo que después de esto os llamen del Prado para adecentar a la prima de la Gioconda, pero sí que estaréis orgullosísimos de vuestro trabajo cada vez que os pase por delante de los ojos.

¿Y vosotros? ¿Cuántas veces habéis rescatado una pieza de coleccionista extraviada en plena calle? ¿Qué planes teníais para ella?