Hoy no es un día cualquiera

Porque un 22 de junio un tal Diego jugaba al fútbol en México cuando, al recibir un pase junto al portero, saltó levantando sobre su cabeza la que después llamaron “la mano de Dios” para, justo 4 minutos después, marcar el que bautizarían como “Gol del Siglo”. O porque un 22 de junio nació el maestro Billy Wilder. O porque otro 22 de junio se fue bailando el maestro Fred Astaire.

No, amigos, hoy es el comienzo del primer fin de semana del verano. Y me apetece mucho darle la bienvenida tomándonos el día libre para poder contaros una de las mejores anécdotas que he oído entre mis compañeros de trabajo.

Imaginaos que os llaman para ir a reparar el estropicio causado por un atraco. Se te abren los ojos al teléfono. Te concibes allí, en la escena del crimen. Como un forense de CSI tras cambiar pinzas y microscopios por destornilladores y llaves inglesas. La voz al auricular te da la dirección: “el bar no tiene pérdida: reventaron la luna con la tapa de una alcantarilla, cabrás tranquilamente por el agujero”. Efectivamente, los murmullos de una hilera de vecinos no logran esconder semejante boquete cuando aparcas allí, poco después.

Tras identificarte como el profesional del seguro, el hijo del dueño del bar te cuenta cómo arrancaron violentamente dos máquinas tragaperras y una de tabaco para profanar su tesoro de calderilla. Asientes con el ceño fruncido, tal y como has visto hacer en las películas al comisario que investiga el caso. “-Necesitaré mis herramientas. –Está usted en su casa, haga lo que tenga que hacer.” Sí, amigos. Si hay un crimen, avisan a la policía. Si se trata de una bomba, aparecen los desactivadores. Y si son fantasmas… bueno, entonces llaman a los Cazafantasmas. Pero hay algo en común después de todos esos desaguisados: nosotros, los reparadores.

Una hora después, todos los enchufes y cables restablecidos y funcionando, el dueño del bar te da una palmada en la espalda y te invita a desayunar. En Hollywood nunca sería un café con porras. Pobrecitos ellos. El convite incluye una grata y placentera conversación con el hijo del dueño. Te pide ayudarle a cargar las máquinas en una furgoneta. Y con el paladar aún agradecido por el desayuno, es imposible negarse.

Tras arreglar el papeleo y despedirte (la mano en la frente y saludo marcial informal mientras asientes con la cabeza, Clint Eastwood no lo haría de otra forma), avanzas a cámara lenta hacia la puerta de salida. Hasta que un hombre se cruza contigo en la entrada y te pregunta quién eres. ¿Tú? El del seguro, ¿él? el dueño del bar. Sí, pero ¿de qué seguro? Cuando respondes él se queda perplejo: NO es SU seguro. El hijo se encoge de hombros. Al padre se le ilumina el rostro: ahora que lo recuerda, no han sido los únicos atracados esa noche con una tapa de alcantarilla.

Tartamudeas. Ya no hay cámara lenta. Ni Clint Eastwood. Ni leches. Sales del bar sin poder cerrar la boca, de la que solo salen balbuceos, y giras la esquina. A la vuelta aguarda otro bar con mismo escenario postvaquilla. Te identificas al dueño. Te contesta malhumorado, llegas con hora y pico de retraso y seguro que te has parado a desayunar tranquilamente tu café con tus porritas mientras él te esperaba…

Tras unas pocas palabras todo el vecindario estalla en risas. Tras la pertinente llamada a la central oyes lo mismo al otro lado del teléfono. Y en ese momento te conviertes en leyenda. Y algún día, tal vez un 22 de junio, contarán tu historia y volverán a invitarte a café con porras para rememorar tu hazaña. La del hombre que cruzó la puerta y arregló aquel infierno a cambio de un desayuno. Casi nada.

Feliz verano amigos 😉

8 comentarios

  1. Dice ser Adrián

    Jajajajajajajaja! mira que cada profesión tiene sus anécdotas pero las que os tenéis que encontrar vosotros los manitas son cojonudas. Muy grande Salvador, feliz verano a ti también y que tengas pocos sofocos como este pero los cuentes con la misma guasa!

    22 junio 2012 | 11:18

  2. Dice ser Aitor

    Pues si que no es un día cualquiera hoy! entre los golitos de Maradona, que por cierto no tenía ni idea de que fueran los dos en el mismo partido y mucho menos en cuestión de minutos! y tu compañero el forense de Reparalia me has hecho pasar un buen rato imaginando todo lo que os tiene que pasar atendiendo servicios cada día. Yo he trabajado mucho como mensajero y también me ha pasado de todo ahí fuera, cosas como esta que si las cuentas no te creen. Buen verano Salvador, y no dejes de contar historias como esta que son geniales.

    22 junio 2012 | 11:41

  3. Dice ser Luca

    Buenos veranos tenga usté también, don Salvador! Soy lector habitual de estos blogs, y sobre todo del nutricionista, Eneko y la temperie (y si, yo también pienso que el del taxi es novela rosa floja), y tras terminar de leer también a los amigos del Círculo Polar Ártico tengo que reconocer que hoy me he divertido más atravesando con usted la puerta de ese bar tan español.

    Me gusta mucho como presenta sus trucos de manitas para todos, pero le aplaudo el giro para hablar más de usted y su profesión, que es sin duda menos útil pero infinitamente más interesante.

    Dicho lo cual, le lanzo una pregunta por faceta: tiene algún truco, accesorio o forma de no ponerlo todo perdido de polvo cada vez que taladra una pared? me enfrento a un fin de semana de colgar cuadros y estanterías y esto es precisamente lo que más me incomoda en el mundo de poner tacos.

    y ya para el café con porras… cual es el escenario de destrucción más grotesco que se ha encontrado al recibir un aviso? Como bien dice usted, después del último bombero llega el turno del primer manitas. En su gremio habrán visto de todo, no es así?

    De nuevo, mis felicitaciones, no deje de sorprendernos.

    22 junio 2012 | 13:35

  4. Dice ser Marcel

    Hablando de chascarrillos y de reparar lo irreparable, haced click en mi nombre para ver el último escándalo del país y no me digáis si este hombre y su sucesor no merecen unos martillazos en el órgano de la verguenza y unos buenos taladros en su cuenta corriente. Los trabajadores como tú y yo manteniendo el país y los jueces desvalijándolo. ¿Hasta cuando?
    Un saludo a la gente de bien que ya está harta de que nos tomen por tontos.

    22 junio 2012 | 14:03

  5. Dice ser Verónica

    Gracias por recordarnos que hoy no es un día cualquiera, ojalá alguien lo hiciese todos los días con una historia divertida 😉

    22 junio 2012 | 15:30

  6. Dice ser Lluis

    Eres un crack!!! XDD

    22 junio 2012 | 19:42

  7. Hola, buen lunes a todos!

    Me alegro mucho de que os haya gustado la anécdota de mi compañero, el sí que es un crack de los grandes, un profesional como la copa de un pino y el hombre al que querrías tener cerca cuando algo falla en casa o en tu negocio. Y además, ya veis: el tipo ideal para compartir unos churros con una historia divertida y diferente cada día.

    Me ha gustado mucho la propuesta de Man-U para renombrar al blog, y me quedo con la idea de todos de compartir más momentos así de vez en cuando entre clase y clase de bricolaje y consejos para el hogar.

    A NOE debo decirle que no solo conozco Valdevaqueros, sino que he disfrutado de sus arenas puras y su viento sobre una tabla de kitesurf, y que espero que tanto si ese proyecto sale adelante como si no, todos sepan respetar y conservar ese precioso lugar para que siga siendo un paraíso para los amantes de la naturaleza y los deportes acuáticos. Muchas gracias por compartir tu petición, Noe 😉

    A LUCA, ya te contaré más historias divertidas y sorprendentes sobre los retos (¡y los rotos!) que nos encontramos cada día, verás cómo algunos decorados de pelis de desastres son cosa de niños comparado con ellas. Respecto al truco que me pides, la respuesta es una aspiradora (normal, de tubo, de las que todos tenemos en casa) y otra persona para ayudarte. Tú colocas la punta del taladro en el lugar indicado de la pared y la sujetas con seguridad. Tu ayudante (con sumo cuidado y sujetando el tubo desde su parte más lejana a la broca) acerca el tubo a ese punto -con colocarlo a 5 cms del punto de perforación es suficiente- y pone en marcha la aspiradora. Y entonces empiezas a taladrar con firmeza. Comprobarás que todo el polvo que va saliendo del agujero es absorbido por la aspiradora y no queda ni rastro en el suelo ni en los alrededores. Y como diría Tamariz, “ñiaaaañiananianananiaaaa!!!”
    *Ojo: importantísima la seguridad: tu ayudante debe sujetar el tubo desde la base para minimizar riesgos (así su mano estará bien lejos de la acción), y tú sujetar con firmeza el taladro siempre y en todos los casos en que lo uses.

    IGNATIUS, tengo compañeros realmente brillantes a la hora de dar un diagnóstico del suceso “a lo Horatio”, puedo decirte que no son pocos los clientes que, además de satisfechos con sus servicios, les ofrecen tomar algo para poder charlar un rato más con ellos sobre la casa y otros desperfectos.

    Y A TODOS, mil gracias por vuestros amables comentarios, es un placer escribir para vosotros, amigos.

    Un abrazo y que tengáis una gran semana!

    Salva

    PD: Y si tenéis plantitas en casa, estad atentos al post de mañana: vamos a darles vidas extra con pequeños gestos 100% naturales 😉

    25 junio 2012 | 14:36

  8. Dice ser ninja

    q buen post

    23 noviembre 2017 | 1:02

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