Un cuento corriente Un cuento corriente

Se llama a la Economía (más aún en estos tiempos de crisis) la "ciencia lúgubre". Aquí trato de mostrar que además es una de nuestras mejores herramientas para lograr un mundo mejor

Algunos libros sobre economía para regalar esta Navidad

¿Qué mejor regalo para sus seres queridos que un bonito libro sobre el fascinante mundo de la economía? Mejor no conteste, querido lector. Aquí os presento algunos de los últimos libros que he podido leer, y que creo que pueden ser muy buenas propuestas para regalar en estas fechas que están ya tan cerca. Algunos son obras densas y con una cierta especialización. Otras son obras más ligeras. Creo, en cualquier caso, que encontraréis alguna cosa interesante. Por supuesto, también añado todos aquellos libros que ya he ido recomendando en esta minisección que he dado en llamar Propuesta para una pequeña biblioteca económica (Están aquí, aquí, aquí y aquí).

  • FLASH BOYS (Michael Lewis, Deusto): Por si no le conocéis ya, Michael Lewis es probablemente el escritor y periodista económico más agudo de Estados Unidos (y quizás dflash-boys_9788423418800el mundo). Suyas son obras ya clásicas como El póquer del mentiroso (1989) —auténtica crónica de los salvajes 80, y el auge de los brókers en Wall Street— y como La gran apuesta (2010), el mejor relato que yo haya leído jamás sobre la crisis de las hipotecas subprime, y cómo un grupo de visionarios a contracorriente fueron lo bastante locos como para saber ver que el mercado de los productos estructurados estadounidense y mundial estaba construido sobre unos cimientos endebles. Pues bien, este autor acaba de presentar en España su última obra: Flash Boys. Un relato lleno de talento, humor y análisis sobre los mecanismos y las personas que están detrás del conocido como trading de alta frecuencia: Ese mercado dentro de la Bolsa en el que máquinas llevan a cabo millones de operaciones de compra y venta de valores a velocidad supersónica. No os quiero desvelar nada más, pero a veces pienso que Scorsese se ha quedado corto.
  • LAS CUATRO ESTACIONES DE ATENAS (Mariangela Paone, Libros del KO): La periodista de El País Mariangela Paone viajó a la capital de Grecia para poder contar de primera mano qué ocurría en el país que originó la malas cuatro estacionesyor crisis de la historia del euro, y que posteriormente fue rescatado por los socios europeos, a costa de aplicar los mayores recortes de gasto público conocidos en la historia de la UE. Pobreza, dignidad, indignación, intolerancia… la dureza de la crisis y la creciente radicalidad social y política se reflejan en multitud de prismas y puntos de vista, que Paone consigue retratar con su crónica de una forma desapasionada pero apasionante.
  • EL CAPITAL EN EL SIGLO XXI (Thomas Piketty, Fondo de Cultura Económica): Uno de los libros económicos más impactantes, referenciados y controvertidos de la última década (con permiso de Acemoglu y Robinson), y todo un fenómeno editorial que ha logrado venderse como si de un best seller de literatura ligera se tratara. Ya hablé de él en su momento. Piketty, director de Estudios de la Piketty-El capital en el siglo xxi.inddEHESS y profesor de la Paris School of Economics, es un economista de gran prestigio. Aparece siempre entre el 5% de académicos más citados y se le considera un gran experto a nivel internacional en el campo de la desigualdad de riqueza y renta. Gran parte de su investigación se vuelca en este libro, un clásico inmediato, que trata de demostrar que la riqueza lleva años encaminada en un proceso de concentración debido a la búsqueda constante de un máximo rendimiento por parte del capital. Esto hace que, en esencia, la renta de los capitalistas crezca por encima de la media del conjunto del PIB y que, por lo tanto, acumulen cada vez una mayor parte del pastel. Esta obra, plagada de referencias, datos y notas, no es de fácil lectura. Eso sí, creo que es aún así una obra más divulgativa que académica, y que por lo tanto es prácticamente gowexaccesible para cualquier persona interesada en general por la economía. Se lo advierto: Su visión del mundo cambiará después de leerlo.
  • GOWEX, LA GRAN ESTAFA (Pedro Calvo, Deusto): Una estupenda crónica sobre uno de los mayores escándalos de la historia financiera de España. El periodista Pedro Calvo, de El Confidencial, desgrana paso a paso y con todo detalle la corta historia de Gowex y su presidente, Jenaro García, un hombre que consiguió engañar a prácticamente todo el mundo haciendo pasar por un gran negocio una empresa que estaba construida sobre unos cimientos falsos.
  • ¿QUÉ HA PASADO CON LA ECONOMÍA ESPAÑOLA? (Varios autores, Pirámide): A través de nueve autores de diversas especialidades (sociólogos, economistas, periodistas…) este libro analiza desde un punto de vista multidisciplinar las causas y consecuencias que ha tenido la crisis económica en España entre los años 2008 y 2013. Se trata de una obra seria, analítica y crítica, coordinada por dos académicos de prestigio como Santos Ruesga y Norberto E. García. Más allá de los diagnósticos, un punto interesante del libro es el de las propuestas de solución y los escenarios a futueconomia españolaro. Pueden compartirse o no, pero es de agradecer que se establezcan ideas y debates sobre cómo salir lo más fortalecidos posible de la gran recesión económica española desde la Guerra Civil.

BONUS TRACK: Aún no he podido leerlos porque acaban de salir, pero creo que no fallaré al recomendarlos, ya que son dos de mis tuiteros económicos de referencia, y seguro que tienen cosas muy interesantes que contar. El primero es Droblo, analista y uno de los foreros más activos de Euribor.com. Su recién publicado libro se titula Especulando con la crisis, una obra con «reflexiones sobre economía y mercados financieros pensando en evitar la próxima crisis».

El segundo libro se titula The Euro, The Dollar and the Global Financial Crisis (está escrito en inglés). Su autor es Miguel Otero-Iglesias, analista económico del Real Instituto Elcano especializado en los mercados emergentes, la economía política internacional y las relaciones entre Estados Unid0s y China. Básicamente (aún no lo he podido leer, ya les digo) se trata de un análisis de la evolución reciente tanto del euro como del dólar: Tensiones entre el Banco Central Europeo y los estados que luchan por mantener su soberanía, intereses divergentes entre los distintos estados, pérdida de legitimidad de Estados Unidos como vigilante del sistema financiero y monetario mundial… Una obra, en palabras del periodista Xavier Vidal Folch, que «se convierte en una referencia en su campo».

3 comentarios

  1. «Ando leyendo, con los años justos de retraso, El fin del trabajo de Jeremy Rifkin. El título y su subtítulo original (El declive de la fuerza de trabajo global y el amanecer de la era posmercado) son 100% descriptivos y no encierran ninguna metáfora, así que me voy a ahorrar la sinopsis. Sí explicaré que el libro fue editado por primera vez en 1995 y que su vigencia a marzo de 2014 es total y absoluta. Y eso que en la década de los noventa el entusiasmo frente a las nuevas tecnologías era ya un dogma de fe del que muy pocos abjuraban. Y eso que por aquel entonces nada hacía presagiar la crisis financiera que apenas una docena de años más tarde iba a exterminar la clase media. Y eso que durante aquellos años la gente aún redactaba ¡e incluso diseñaba! su currículo con la esperanza de que sirviera para algo más que alimentar el fragor de las trituradoras de papel.

    La tesis del libro de Rifkin es sencilla: el trabajo tal y como lo conocían las generaciones precedentes ha muerto. Para no resucitar, por supuesto. Milagros a Roma. Y lo que es aún peor: sin que haya aparecido ninguna alternativa válida en el horizonte. Incluso el pronóstico más aventurado de Rifkin en El fin del trabajo se ha cumplido a rajatabla. La de que el mundo se dividirá en unos pocos años en dos grupos sociales muy diferenciados. Por un lado, una elite escasa que controlará la economía global de la alta tecnología. Línea y seguimos para bingo. Por el otro, una inmensa masa de trabajadores, muchos de ellos educados a conciencia en universidades de prestigio para formar parte de una clase dominante que solo conocerán por TV, condenados al paro y a la economía de subsistencia durante toda su vida. Bingo.

    Al menos en países como Portugal o Grecia saben cómo vivir la pobreza con dignidad porque lo han hecho toda su vida. Hay pobres en Viana do Castelo y Folegandros con los jardines de sus casas más pulcros y mejor cultivados que cualquier parque público de cualquier barrio bien de cualquier ciudad española. En España las nuevas generaciones ni siquiera han tenido esa suerte, la de haber vivido la pobreza, y de ahí esa sensación colectiva de derrota con la que se vive la crisis. Le acabaremos encontrando el qué a la decadencia. ¡Si al menos fuera una decadencia lánguida y trágicamente bella, como la de la aristocracia! Pero no: es abrupta, fiera y deforme como una gráfica financiera.

    Les recomiendo un paseo por cualquier espacio de coworking de las ciudades de Barcelona y Madrid. De esos repletos hasta las trancas de hijos de la vieja clase media. Ociosos a la fuerza. Antiguos trabajadores de la antigua economía reconvertidos en freelance, es decir en parados con título a los que el Gobierno entretiene con la banalidad de turno (¡la recuperación!) y que fingen trabajar a cambio de una pequeña parte de las migajas que caen de las fauces de la economía financiera global. Y ahí entenderán de qué está hablando Rifkin. La tarta ha encogido y la cola de los que esperan para recibir su porción da ya la vuelta a la manzana.

    Rifkin recomienda el reparto del trabajo, la disminución de la jornada de trabajo y las semanas laborales de tres o cuatro días. Ahí no andó muy fino el hombre: estamos en ese punto en el que ni trabajar 40 o 50 horas a la semana te garantiza un sueldo que te permita salir de la pobreza. Imaginen lo que ocurriría si reducimos la jornada a 20 o 30 horas. Tiene gracia este nuevo fenómeno, del que ya habrán leído por ahí: el de los pobres con trabajo y contrato indefinido. Qué raro que ningún coolhunter lo viera venir hace años.

    Tres ejemplos estúpidos (aunque no tanto como el del coolhunting, el paradigma de trabajo inútil-exiguo-cortoplacista-y-esperpéntico propio de los nuevos tiempos).

    El primero: cuelguen, entre un millón de aplicaciones más, una APP de diseño propio en la APP Store de Apple. Sabrán entonces cómo se siente una sardina flotando en medio del océano Pacífico mientras intenta llamar la atención de un satélite de la NASA.

    El segundo: cuelguen su piso en una página web de alquileres turísticos. Sentirán envidia de la sardina.

    El tercero: cuelguen su currículum en una bolsa de trabajo digital cualquiera. La sardina se convertirá en Dios Padre Nuestro Señor.

    Observen que en los tres ejemplos mencionados el éxito de su empresa depende de Internet. No de la calidad del servicio o del producto sino de la habilidad del postulante a la hora de posicionarse de acuerdo a unas reglas digitales incompatibles y contradictorias con respecto a las del mundo real y que conducen de forma natural a la formación fulgurante de monopolios.

    Se lo pongo en plata: no hay un solo billete de veinte euros navegando al pairo en el océano de la economía global que no ande rodeado de miles de personas atizándose hostias como panes con el objetivo de hacerse con él. No es competencia, no es competitividad, no es adaptación, no es agilidad, no es precio, no es pereza, no es falta de iniciativa, no es el signo de los tiempos, no es una nueva economía. Es un cambio de paradigma. Hemos pasado de un mundo productivo a un mundo financiero. Es decir de un mundo en el que se pagaba a cambio del ejercicio de habilidades concretas a un mundo en el que esas habilidades son secundarias cuando no directamente intrascendentes y en el que solo importa la habilidad para mover dinero del punto A al punto B a cambio de una comisión por el viaje. Estamos enseñando a los adolescentes a ganar dinero como si todavía fuera 1973 cuando deberíamos enseñarles a buscarlo. El dinero ya no se gana: se captura.

    Dice Rifkin: “El valor de mercado de la mano de obra disminuye y seguirá haciéndolo. Después de siglos de definir el valor del ser humano en términos estrictamente productivos, la completa sustitución del trabajo humano por máquinas deja a los trabajadores sin autodefinición válida o función social”.

    “Sin función social”. Piensen dos segundos en la frase y átense los machos porque se avecinan curvas».

    por CRISTIAN CAMPOS
    zoomnews.es LA CAOSFERA | DOMINGO, 16 DE MARZO DE 2014

    13 diciembre 2014 | 14:26

  2. Dice ser Antonio Larrosa

    La mejor economía se consigue no comprando libros de economia.

    Clica sobre mi nombre

    13 diciembre 2014 | 16:42

  3. Dice ser Maria

    El regalo más original de esta Navidad es sin duda la web de la familia. Un espacio con nombre y apellidos propios donde compartir recetas, fotos, videos, inspiraciones de una manera bonita y entretenida. La web de la familia por solo 19.99€ http://thefamily.website/, os lo recomiendo.

    14 diciembre 2014 | 19:50

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