Un cuento corriente Un cuento corriente

Se llama a la Economía (más aún en estos tiempos de crisis) la "ciencia lúgubre". Aquí trato de mostrar que además es una de nuestras mejores herramientas para lograr un mundo mejor

La agencia Fitch dice que bajará el rating de Cataluña si se independiza, pero que subiría con «más autonomía fiscal»

Llevamos dos días plenos de reacciones a la consulta-manifestación-protesta del pasado 9 de noviembre en Cataluña. No entraré a valorar los resultados porque ya hay estupendos y completos análisis hechos por compañeros como Toni Ayala, (redactor jefe en 20minutos Barcelona) y amigos como los autores de Politikon o los de Agenda Pública, entre otros. Pero aparte de los de politólogos y periodistas, los análisis que más me han llamado la atención han sido los de los llamados mercados internacionales. Es decir, la banca de inversión, los grandes grupos de información, o las agencias de calificación.  mas junqueras

Precisamente acaba de llegar a mis manos un informe de urgencia elaborado por la agencia de calificación crediticia Fitch, dedicado especialmente al conflicto catalán y el comportamiento de su deuda pública. Básicamente, esta agencia de rating anticipa que el abanico de posibles escenarios es muy amplio, si bien «en los casos extremos, tales como una separación, habría calificaciones negativas, mientras que en otros, tales como una mayor autonomía fiscal, podría haber ratings positivos en la región dependiendo de las circunstancias», explican. Sin embargo, desde esta compañía evaluadora del riesgo recalcan que la actual negativa a ceder de unos y otros nos sitúa en un futuro «impredecible».

La deuda pública catalana actualmente goza de una nota de BBB-, según Fitch, a solo un paso del considerado bono basura, después de que la Generalitat fuera rescatada por medio del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y después de que «las tensiones entre los gobiernos central y autonómico se incrementaran debido a que Cataluña convocó unilateralmente una consulta no vinculante».

En opinión de los analistas de Fitch, el escenario más probable es uno en el que en un plazo medio (finales de 2016) se negocie una cesión de mayores competencias y blindajes a la Generalitat, con los «precedentes» vasco y navarro: Más autonomía fiscal y tributaria. Este escenario, para la agencia podría ser positivo en la medida en la que los ingresos subirían. Si no hubiera estas negociaciones, desde la calificadora sostienen que habría una escalada de fricciones entre Cataluña y España, lo que incrementaría a su vez los riesgos.

El peor escenario, sin embargo, es el que sitúan para una independencia de Cataluña, incluso aunque ésta fuera ordenada, «y mucho más si la ruptura fuera desordenada», advierten, en la medida que se obtendría a costa de abandonar la Unión Europea y la zona euro. «La deuda pública tendría que dividirse entre dos estados. Una solución similar a la propuesta por Reino Unido respecto a Escocia llevaría a España (excluyendo a Cataluña) a tener un porcentaje sobre el PIB del 120%, lo que la haría impagable en la práctica. Por el lado catalán el riesgo vendría de no tener más acceso a la liquidez del Banco Central Europeo, lo que a su vez empeoraría el rating de su deuda soberana y conllevaría fugas de capital del territorio, así como potenciales fugas de depósitos de los principales bancos catalanes (Caixabank y Sabadell), entre otros problemas.

También un escenario muy negativo en caso de independencia estiman que se produciría los analistas del banco suizo Credit Suisse. Tal como muestra esta información publicada por Cinco Días y firmada por Carlos Molina y Bernardo de Miguel, una hipotética independencia catalana conllevaría al menos una decena de problemas y consecuencias económicas negativas para este territorio y sus ciudadanos. Muy distinto es el punto de vista de otro banco helvético (UBS), para cuyos analistas los mercados deberían tomarse el conflicto catalán «con calma, en la medida que la posición constitucional de Cataluña es muy diferente de la que tenía Escocia», recalcan. En una línea más negativa para España, los analistas de la compañía IHS aventuran que una ruptura no negociada y la negativa a repartir la deuda pública en la medida que esto pondría en serios apuros la solvencia del Estado. Por el lado catalán, los mayores riesgos estarían relacionados con perder el acceso a la Unión Europea y otras instituciones internacionales.

Pero no todos los «mercados» piensan en clave tan catastrofista: La agencia de noticias Bloomberg, en un editorial de hoy lunes, abogan porque Mariano Rajoy negocie cuanto antes con la Generalitat los términos de un referéndum de autodeterminación y que permitan revisar el estatus de la región.

18 comentarios

  1. Dice ser Harto de todo

    Estoy seguro que Cataluña lo pasaría fatal en caso de una separación pero este será su problema y en cualquier caso tengo la sensación de que están dispuestos a aceptarlos. La pregunta es a que % va a subir nuestra deuda en el caso de esa separación tan mala para ellos… ¿A que va a quedar reducido el Bono Español con un 20% menos de ingresos? Desde la llegada del PP al Gobierno casi uno (le falta un pelín) de cada dos puestos de trabajo que se han creado lo han hecho en Cataluña así que sin ellos el desastre sería una verdadera catástofre. En resumen, que los problemas de dinero tienen una cosa muy buena y una muy mala, la buena es que con dinero se solucionan y la mala es que solo se solucionan con dinero… y como este no abunda no habrá separación entendida como tal sino más bien un pacto por el que de puertas afuera seguiremos siendo España y de puertas adentro se les dará un pacto fiscal con lo que España pueda ir pagando la deuda y unas competencias blindadas en Educación, Cultura, y alguno más.

    10 noviembre 2014 | 21:09

  2. Dice ser xavi

    Voté ayer, he votado hoy y volveré a votar mañana por la independencia. Catalunya se merece un rating de esos propio

    10 noviembre 2014 | 21:34

  3. Dice ser morlaco

    Hay que votar por la independencia sin dudarlo. Hay que crear más fronteras donde no las hay que nos irá mucho mejor. Puyol y sus amigos han arruinado Cataluña y la culpa es del gobierno opresor.

    10 noviembre 2014 | 21:42

  4. Dice ser Paragueros

    Voto porque se independicen ya y nos dejen tranquilos

    10 noviembre 2014 | 22:12

  5. Dice ser Que harto estoy

    Tengo un negocio de restauración. Ya he decidido cancelar los pedidos de cava a mis proveedores para mi establecimiento. A mi nadie me llama ladrón y que robo a catalanes máximo cuando trabajo 14h diarias. Así que si tanto presumen de que no necesitan a España, los españoles no necesitamos a los catalanes y por tanto, nada de ellos. Su cava tampoco. Y solo era un apunte, pero en estas fechas y en años pasados, siempre pedía sobre 500 cajas de cava. Ahora pediré champagne a un coste similar aunque merme la calidad. Puestos a gastar dinero, cualquiera menos para Cataluña.

    10 noviembre 2014 | 22:25

  6. Dice ser Alvaro

    No nos importa lo más mínimo. Adiós Spain !.

    10 noviembre 2014 | 22:43

  7. Dice ser Antonio

    Todo esto son mentiras y tonterias para meter miedo. Si Catalunya se larga, Afganistán va a parecer «Las Vegas» al lado de España. Esta es la cruel posibilidad de impago de deudas que fluye detrás de los miedos… Hay que hablar claro.

    10 noviembre 2014 | 22:49

  8. Articulo muy interesante , gracias

    10 noviembre 2014 | 22:54

  9. Dice ser Luis Fernández

    Ls separatistas están construyendo castillos en el aire de una quimera.

    Hoy por hoy, sin que cataluña se haya separado de España y nada más debido al amago Madrid recibe 5 veces (5) el monto de inversión extranjera que va a Cataluña y crea otras cinco (5) veces más empresas que Cataluña.

    Está visto que no saben o que hacen.

    10 noviembre 2014 | 23:52

  10. Dice ser elnotas

    Respuesta de un independentista al articulo:

    -La culpa es de españa
    (estruendoso aplauso de sus amigos)

    11 noviembre 2014 | 00:00

  11. Dice ser gghh

    Si nos caemos, ya volveremos a levantarnos.

    Ahora bien, no hay mayor satisfacción para cualquiera de nosotros que a la pregunta where are you from? podamos responder, I’m from Catalonia, no, I am not spanish don’t call me thief.

    11 noviembre 2014 | 01:39

  12. Dice ser yo

    Valla satisfacción. Ni los Rolling Stone, yo digo soy Español fuera in en España mi ciudad donde nací. Tú y tu gente puede estar contento del panorama español Zp con talante Rajoy escondiéndose de los problemas, y Sánchez un lame cubos. No se respetan nada ni lo principal, Si solo las leyes fueran iguales para todos otro gallo cantaría. Por favor veros de una puñetera vez. Estamos artos de que Arturito sea dios en persona, con su Sancho junqueras llorando por tener una patria a su medida. Comunista comer en lista.

    11 noviembre 2014 | 06:46

  13. Dice ser Antonio Larrosa

    ¿Pero la ley no es igual para todos ?¿ Acaso se puede circular por la izquierda si eres catalán?

    Clica sobre mi nombre

    11 noviembre 2014 | 08:51

  14. Dice ser Hemos Visto

    Si hace tres años, cuando la gente de Catalunya se empezó a quejar, salir a la calle y manifestarse, se hubiese hecho el esfuerzo mínimo desde España por entender el problema y por empatizar ‘un poco’ ahora, habría un agencia tributaria propia con más autonomía fiscal … y todo el mundo calmado y tranquilo. Como en esa época se prefirió insultar, ningunear e ignorar, ahora hay un problema de dimensiones estratoféricas, mientras los lobos de los políticos continuan con sus vicios y corruptelas…

    http://hemosvisto.blogspot.com/2014/01/el-lobo-de-wall-street.html

    11 noviembre 2014 | 09:10

  15. Dice ser Pepito

    Si hasta ahora habiendo sido la hacienda española, han robado todos esos millones (Puyol, etc.), ¿qué no os robarán cuando nadie externo vigile las cuentas?

    ¿Es que no os dais cuenta?

    Uy sí, pero el que os roba es el opresor estado espanyol.

    No hay más ciego que el que no quiere ver.

    11 noviembre 2014 | 09:13

  16. Dice ser krisium responde a pepito (pep)

    Si en su día cuando la gente se lanzó (la lanzaron desde CIU) a la calle se hubiese hecho el esfuerzo mínimo desde España por entender el problema y por empatizar ‘un poco’ ahora, habría un agencia tributaria propia con más autonomía fiscal … y dentro de cuatro años al nazionalismo hubiera vuelto a pedir más, lo hemos visto en los últimos 35 años.

    Con respecto a los insultos, ya cansa un poco el temita y victimismo de los nazionalistas ¿Te refieres al españa nos roba, te refieres a lo de caverna, mesetarios, charnegos etc etc? Si los nazionalistas os habéis ganado el odio y el insulto por algo será, aquí hay que analizar todo, no sólo las causas del nazionalismo fachalanista, sino también las causas del desapego y desprecio del resto de los españoles.

    11 noviembre 2014 | 09:49

  17. Dice ser yosoy

    No hace falta ser muy inteligente para ver

    Que una separación por las buenas o por las malas, va a ser malo o peor, y no lo digo yo lo dicen los economistas.

    Parece que se avecina por las malas, solo de pensar los miles de trabajadores que se van a ir a paro en Cataluña es para pensárselo, solo hay que ver en cualquier super de España lo que se vende de allí.
    El boicot va a ser brutal.
    Por otra parte la economia del resto de España sin Cataluña se va a resentir un montón, independiente que algunas empresas hagan su agosto vendiendo lo que no se compre en Cataluña.
    Tampoco veo claro quien va a pagar las pensiones y a los parados Catalanes.

    Vamos sería como una guerra donde todos tienen un montón de muertos pero luego todos contentos y mucho peor claro.

    El la situación actual de los nacionalistas extremistas por el lado de Cataluña y los nacionalistas absolutistas por parte del gobierno de España jodido va.

    11 noviembre 2014 | 10:37

  18. «Dicen que quien paga manda, pero Europa, más bien Alemania, pretende, y lo consigue, mandar sin pagar. Una vez más, el país germánico ha impuesto sus criterios en las últimas reuniones sobre la creación del llamado Mecanismo Único de Resolución Bancaria, es decir, el sistema para liquidar o rescatar bancos en apuros. De único tiene en realidad muy poco, porque lo que se crea son fondos nacionales que tan solo allá por el 2026 constituirán un verdadero fondo común. “Tan largo me lo fiáis, amigo Sancho” o “A largo plazo, todos muertos”, que añadiría Keynes.

    Europa da un paso adelante y dos atrás. Los Estados miembros han cedido al BCE la competencia para supervisar sus entidades financieras (aunque también aquí se impusieron las tesis alemanas de dejar al margen sus cajas de ahorro). Se suponía que esta era la condición para que Europa rescatase directamente los bancos. Incluso parecía que se había aprobado la aplicación retroactiva de la medida, lo que beneficiaba tanto a España como a Irlanda, pero como siempre Alemania se desdijo y el rescate de los bancos españoles (que en buena medida consistía en rescatar a los bancos alemanes) ha recaído sobre las finanzas públicas españolas. Europa se ha limitado a prestar parte de los recursos, una cantidad no muy distinta de aquella con la que España ha tenido que contribuir al rescate de los otros Estados.

    Creíamos que al menos los bancos serían europeos. Pues no, a la hora de fijar los futuros rescates se crean fondos nacionales, cada Estado tendrá que ingeniárselas por sí mismo, y el llamado “mecanismo único” no será tan único, al menos hasta 2026, lo que quiere decir nunca, porque de aquí al año 2026 vaya usted a saber qué es lo que ha podido pasar y, además, el proceso se condiciona a la aprobación de un nuevo Tratado, lo que genera todo tipo de incertidumbres. Tampoco parece que vaya para adelante el fondo de garantía de depósitos comunitario. Eso sí, las decisiones sobre la reestructuración y liquidación de un banco se dejan en manos de un consejo de nueva creación, que por supuesto estará controlado por Alemania.

    No puedo por menos que recordar mis discusiones a propósito de la aprobación del Tratado de Maastricht y el planteamiento pueril que mantenían muchos de mis antagonistas, del espectro de la izquierda o incluso del mundo sindical, cuando reconociendo los muchos defectos que presentaba el Tratado, afirmaban crédulamente, o eso parecía, que todo se andaría y que se trataba de un comienzo; la unión fiscal y social vendría más tarde, aseguraban. Han pasado más de veinte años y el presupuesto comunitario no solo no ha aumentado sino que se ha reducido. Tal como podemos apreciar ahora, no es posible ni siquiera la integración bancaria, por lo que ¿cómo vamos a pensar en una seguridad social, un fondo de seguro de paro o un sistema público de pensiones común?

    Se integran las decisiones, los controles y las competencias dejando a los Estados nacionales desposeídos de sus funciones, pero en materia de recursos económicos que cada uno se las apañe como pueda. La Unión se convierte así en un laberinto sin salida. El BCE se debate en una contradicción imposible de romper: ¿cómo hacer una misma política monetaria para Alemania y los países del Sur? Hace unas semanas redujo los tipos de interés con la pretensión de contener la apreciación del euro. Desde estas mismas páginas, mantenía yo que la medida era buena pero tardía y que dudaba mucho de que tuviese éxito. El euro, lejos de devaluarse, ha continuado apreciándose frente al dólar, y es que mientras Alemania mantenga un superávit comercial del 6%, es difícil impedir la revalorización de la moneda europea, tanto más cuanto que el BCE no quiere o no puede intervenir directamente en el mercado comprando deuda pública.

    Las contradicciones se multiplican. A pesar de la barra libre que el BCE está concediendo a los bancos, el crédito continúa sin llegar al público. Se sospecha que las entidades financieras se dedicaban a un negocio limpio y saneado, el de recibir los recursos de Frankfurt a tipo casi cero e invertirlos sin apenas riesgo en deuda pública a un tipo sensiblemente superior. Para evitarlo, el BCE, siempre en su laberinto, decidió penalizar en la financiación a las entidades financieras con un montante mayor de deuda pública en su activo. La reacción era de esperar: una elevación de la prima de riesgo de aquellos países, concretamente de España, que tenían colocada más deuda soberana en los bancos y una caída en la cotización bursátil de estos últimos. Esa es la consecuencia de haber constituido un banco central cojo, que puede prestar a los bancos pero no a los Estados. En un edificio mal diseñado y construido los arreglos de una parte se traducen en averías en la contigua.

    Es curioso que nadie se pregunte por qué una crisis que comenzó hace cinco años en EE. UU. continúa afectando únicamente a los países de la Eurozona y más concretamente a los países del Sur. La respuesta es simple. Como nuevos sísifos, nos vemos obligados a arrastrar esa enorme piedra que es el euro, una carga excesivamente pesada. Los dioses condenaron a Sísifo a empujar sin cesar una roca hasta la cima de una montaña, desde donde la piedra volvería a caer por su propio peso. Eso es lo que les ocurre a nuestras economías. Cualquier intento de recuperación quedará abortado de nuevo por nuestra pertenencia a la Unión Monetaria. Albert Camus, comentando el mito, apunta que los dioses habían pensado con algún fundamento que no hay castigo más terrible que el trabajo inútil y sin esperanza. ¡Qué razón tenía!».

    por Juan Francisco Martín Seco,
    Attac.es
    24 de diciembre de 2013

    11 noviembre 2014 | 19:04

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