Un cuento corriente Un cuento corriente

Se llama a la Economía (más aún en estos tiempos de crisis) la "ciencia lúgubre". Aquí trato de mostrar que además es una de nuestras mejores herramientas para lograr un mundo mejor

La Autoridad Fiscal Independiente saca los colores a las cuentas del Gobierno: Constata «sesgos sistemáticos» en las previsiones

El Gobierno presentó el pasado viernes su nuevo cuadro macroeconómico a partir del cual ha elaborado el anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2015. En resumen, se mejoran las previsiones de crecimiento del PIB correspondientes a 2014 (un 1,3%) y 2015 (otro 2%), y se estima que el desempleo se reeduzca en 620.000 personas.

En pleno debate sobre el peligro de que la zona euro vuelva a sumirse en una recesión, el Ejecutivo ha dado una muestra de optimismo y presenta unas previsiones con un crecimiento creciente (valga la redundancia). ¿Demasiado optimista? Pues casi que sí, si atendemos al informe publicado ayer por la flamante Autoridad Fiscal Independiente (AIREF), el organismo autónomo diseñado desde Europa y encargado de revisar las cuentas del Gobierno.

«Del análisis realizado se observa la existencia de sesgos sistemáticos en muchas de las variables previstas por el Gobierno con respecto a las previsiones de consenso», concluyen los responsables. ¿De cuánto sesgo podemos estar hablando? En el periodo 2011-2014, los miembros de la AIREF estiman que el optimismo respecto a la realidad alcanzaba el 0,9% del PIB cada año.

También las previsiones respecto al déficit público fueron «persistentemente más positivas que las del consenso«, añaden desde la Autoridad Fiscal, y denuncian que, sistemáticamente, el Ejecutivo se ha equivocado más que la media del consenso durante el periodo 2011-2014. Es decir, que los cuadros macroeconómicos del Gobierno son de los menos fiables y están llenos de voluntarismo y optimismo antropológico. Muy bien. Estupendo.

Ahora piensen en las miles de empresas, familias y otros actores económicos que toman sus decisiones en función de las previsiones oficiales del Gobierno. Una vergüenza.

5 comentarios

  1. «Cuando termine la recesión habremos perdido 30 años en derechos y salarios.
    Un buen día del año 2014 nos despertaremos y nos anunciarán que la crisis ha terminado. Correrán ríos de tinta escritos con nuestros dolores, celebrarán el fin de la pesadilla, nos harán creer que ha pasado el peligro aunque nos advertirán de que todavía hay síntomas de debilidad y que hay que ser muy prudentes para evitar recaídas. Conseguirán que respiremos aliviados, que celebremos el acontecimiento, que depongamos la actitud crítica contra los poderes y nos prometerán que, poco a poco, volverá la tranquilidad a nuestras vidas
    .
    Un buen día del año 2014, la crisis habrá terminado oficialmente y se nos quedará cara de bobos agradecidos, nos reprocharán nuestra desconfianza, darán por buenas las políticas de ajuste y volverán a dar cuerda al carrusel de la economía. Por supuesto, la crisis ecológica, la crisis del reparto desigual, la crisis de la imposibilidad de crecimiento infinito permanecerá intacta pero esa amenaza nunca ha sido publicada ni difundida y los que de verdad dominan el mundo habrán puesto punto final a esta crisis estafa —mitad realidad, mitad ficción—, cuyo origen es difícil de descifrar pero cuyos objetivos han sido claros y contundentes: hacernos retroceder 30 años en derechos y en salarios.

    Un buen día del año 2014, cuando los salarios se hayan abaratado hasta límites tercermundistas; cuando el trabajo sea tan barato que deje de ser el factor determinante del producto; cuando hayan arrodillado a todas las profesiones para que sus saberes quepan en una nómina escuálida; cuando hayan amaestrado a la juventud en el arte de trabajar casi gratis; cuando dispongan de una reserva de millones de personas paradas dispuestas a ser polivalentes, desplazables y amoldables con tal de huir del infierno de la desesperación, entonces la crisis habrá terminado.
    Un buen día del año 2014, cuando los alumnos se hacinen en las aulas y se haya conseguido expulsar del sistema educativo a un 30% de los estudiantes sin dejar rastro visible de la hazaña; cuando la salud se compre y no se ofrezca; cuando nuestro estado de salud se parezca al de nuestra cuenta bancaria; cuando nos cobren por cada servicio, por cada derecho, por cada prestación; cuando las pensiones sean tardías y rácanas, cuando nos convenzan de que necesitamos seguros privados para garantizar nuestras vidas, entonces se habrá acabado la crisis.

    Un buen día del año 2014, cuando hayan conseguido una nivelación a la baja de toda la estructura social y todos —excepto la cúpula puesta cuidadosamente a salvo en cada sector—, pisemos los charcos de la escasez o sintamos el aliento del miedo en nuestra espalda; cuando nos hayamos cansado de confrontarnos unos con otros y se hayan roto todos los puentes de la solidaridad, entonces nos anunciarán que la crisis ha terminado.
    Nunca en tan poco tiempo se habrá conseguido tanto. Tan solo cinco años le han bastado para reducir a cenizas derechos que tardaron siglos en conquistarse y extenderse. Una devastación tan brutal del paisaje social solo se había conseguido en Europa a través de la guerra. Aunque, bien pensado, también en este caso ha sido el enemigo el que ha dictado las normas, la duración de los combates, la estrategia a seguir y las condiciones del armisticio.

    Por eso, no solo me preocupa cuándo saldremos de la crisis, sino cómo saldremos de ella. Su gran triunfo será no sólo hacernos más pobres y desiguales, sino también más cobardes y resignados ya que sin estos últimos ingredientes el terreno que tan fácilmente han ganado entraría nuevamente en disputa.
    De momento han dado marcha atrás al reloj de la historia y le han ganado 30 años a sus intereses. Ahora quedan los últimos retoques al nuevo marco social: un poco más de privatizaciones por aquí, un poco menos de gasto público por allá y voilà: su obra estará concluida. Cuando el calendario marque cualquier día del año 2014, pero nuestras vidas hayan retrocedido hasta finales de los años setenta, decretarán el fin de la crisis y escucharemos por la radio las últimas condiciones de nuestra rendición».

    por Concha Caballero.
    18 ENE 2013

    27 septiembre 2014 | 17:15

  2. Dice ser Podemos Andalucia

    No es cuestion de que haya o no sesgos. Lo principal para mejorar la economia es acabar con la lacra empresarial. Si no hubiera empresarios no habria paro.

    Mas suvenciones y ayudas a los trabajadores proletarios es lo que hace falta sobretodo en andalucia y dejarse de previsiones economicas que solo causan dolor y sufrimiento al pueblo

    28 septiembre 2014 | 00:48

  3. Dice ser bellafaz

    Ya aburre tanto oir el cuento de la lechera una y otra vez.

    28 septiembre 2014 | 08:28

  4. Dice ser chenan

    En todo este gobierno ha sido y continúa siendo fraudulento. Desde la campaña electoral basada en mentiras históricas hasta la manipulación de datos económicos en la actualidad. Un gobierno que está siendo una verdadera desgracia para España y que proviene de un partido, el PP, que se ha descubierto como una auténtica agrupación mafiosa con un nivel de corrupción que solo existe aquí y en algún país africano. consiguieron la mayoría absoluta engañando a toda la población prometiendo que no iban a subir impuestos y a la semana de tomar posesión hicieron la mayor subida de la historia. Están destruyendo el país en un tiempo record. Deberán responder por todo ello ante la justicia, Aunque también esta ha caído en su red de corrupción.

    28 septiembre 2014 | 09:14

  5. Dice ser Antonio

    Schauchekos y acólitos colgando de farolas es como mejor ejemplo dan.

    28 septiembre 2014 | 13:15

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