Un cuento corriente Un cuento corriente

Se llama a la Economía (más aún en estos tiempos de crisis) la "ciencia lúgubre". Aquí trato de mostrar que además es una de nuestras mejores herramientas para lograr un mundo mejor

Los datos de empleo de marzo son buenos, pero aún queda mucho por mejorar

Hoy nos hemos desayunado con datos del paro. Buenos datos del paro. El desempleo registrado en los servicios públicos se redujo en 16.620 personas en marzo, mientras que las afiliaciones de trabajadores se incrementaron en 83.984 personas, según los datos facilitados este miércoles por el Ministerio de Empleo. El director de 20minutos, Arsenio Escolar, ha hecho un análisis en claves de estos datos.

paro marzo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tanto el Gobierno como los sindicatos (más matizadamente) no han dudado el calificar los datos como positivos. Y es que en su conjunto lo son: Es la mayor caída del desempleo registrado en un mes de marzo desde el año 2006 (cuando la burbuja estaba próxima a alcanzar su máximo). Además, se logran siete meses consecutivos de disminución del paro y la contratación indefinida ha experimentado un crecimiento del 15,72% en el último año.

Los datos —como digo, buenos— se quedan en muy poco, sin embargo, cuando vemos el problema real del mercado laboral español. Esa disfuncionalidad casi patológica que le llevó a destruir más de cuatro millones de puestos de trabajo desde el inicio de la crisis. Esa tara que nos ha mantenido a la cabeza del desempleo del mundo occidental desde 2008. Pese a la creación de empleo y la moderada vuelta al crecimiento seguimos teniendo una tasa de paro inconcebible para un país desarrollado, y a la vista del alcance de la recuperación, seguiremos muchos años así. Según la consultora PwC no recuperaremos unos niveles aceptables de empleo hasta el año 2033.

En resumen: No se trata de ser agoreros, ni aguafiestas, ni antipatriotas. Se trata de ser realistas. Los datos puntuales son buenos, pero venimos de la mayor crisis del mercado laboral español desde que existen datos, así que es normal que los efectos apenas supongan una mejora en la coyuntura global. Para que de verdad seamos optimistas y se pueda hablar de una cierta recuperación tendremos que ver cómo en tasas trimestrales se consiguen crear algunos cientos de miles de empleos. Hasta entonces, al menos por mi parte, nada de complacencia.

3 comentarios

  1. Dice ser detalle

    Este video sobre como será la economia en 2033 es irreal, como se puede predecir la economía con tanta antelación

    02 abril 2014 | 17:27

  2. «Hace un par de días se publicaron los datos de ocupación de la Oficina Federal de Estadística alemana (Destatis). Los mismos indican que en Alemania se registró en el último trimestre de 2012 un máximo histórico de empleo desde la reunificación. Casi 42 millones de habitantes tienen un trabajo. Sin embargo, numerosas voces críticas alertan de que los datos pueden conducir a hacerse una idea equivocada de la situación del mercado laboral alemán.

    En primer lugar destaca la bajada de salarios que se ha vivido en el país desde que se comenzó a aplicar la llamada Agenda 2000 a partir de 2003. Los salarios reales de los alemanes descendieron un 1,8% en relación a lo que se ganaba en el año 2000, según un estudio del Instituto de Ciencias Económicas y Sociales (Wirtschafts- und Sozialwissenschaftliche Institut, WSI, en alemán) publicado el 12 de febrero.
    El estudio muestra, asimismo, que el beneficio de empresas y fortunas aumentó en ese mismo periodo en torno al 50%. El experto de dicho Instituto Reinhard Bispinck asegura en una nota de prensa que esta evolución es un indicador negativo para Alemania y para Europa, al dañar la estabilidad económica: «Una subida palpable del poder de compra a través del aumento de los salarios es una condición esencial» (para mantener la estabilidad).

    Esta es la razón por la cual la reivindicación de un salario mínimo se ha convertido en uno de los temas centrales de la campaña electoral para las próximas elecciones de septiembre del partido de La Izquierda (Die Linke), así como uno de los campos de batalla de los sindicatos. Mientras estos últimos reclaman unos 8 euros la hora, los políticos de la izquierda piden hasta 10. Tal es el debate que ahora, a pocos meses de los comicios, el Gobierno del partido conservador CDU de la canciller Ángela Merkel parece preocuparse de la cuestión y ha declarado querer introducirlo.

    Sin embargo, se trataría de varios salarios mínimos diferentes, dependiendo de la región alemana donde se trabaje y del sector económico. Dicha propuesta ha sido criticada por todos los grupos de oposición y por los sindicatos.

    Asimismo hay en Alemania 2,6 millones de autónomos, de los cuales más de la mitad son del tipo denominado «empresa de uno solo» (ein-Mann-Unternehmen), y más de una tercera parte tienen bajos ingresos. El número de autónomos aumentó un 40% entre el año 2000 y el 2010, según el Instituto Alemán para la Investigación Económica (Deutsches Institut für Wirtschaftsforschung).
    Por citar un ejemplo de la precarización que supone ser autónomo en ciertas circunstancias, hay que mencionar los contratos de los profesores de idiomas de las llamadas «escuelas populares» de Berlín. A pesar de tratarse de escuelas públicas de idiomas y de que los profesores trabajan en ocasiones únicamente para dichas instituciones educativas, no tienen contratos directos con las mismas, sino que son autónomos y cobran por curso impartido.

    Ello supone un ahorro para el empleador (en este caso la Administración) en los pagos a la Seguridad Social y al seguro sanitario, que se vuelven más elevados para el propio trabajador. Además colocan al empleado en una situación de mayor desprotección, ya que tiene las conocidas desventajas de los autónomos, como por ejemplo no cobrar por días de vacaciones.

    La cifra de empleo global no detalla tampoco el tipo de actividad del que se trata en cada caso. Según la Agencia Nacional de Empleo (Bundesagentur für Arbeit) a finales de junio había hasta 908.000 trabajadores temporales. Son empleos que dependen de la coyuntura económica y, por tanto, no pueden considerarse estables. La mitad de dichos trabajos duran de media unos tres meses. Eso sí, en cuanto al salario, los trabajadores contratados con estas condiciones ganan alrededor de un 50% menos que los empleados fijos aunque hagan las mismas tareas, según un estudio de la Fundación Bertelsmann.
    Los famosos minijobs emplean a uno de cada cinco trabajadores en Alemania. En junio de 2012 hasta 7,4 millones de alemanes tenían un minijob. Con estos trabajos el empleador paga una mínima contribución a la Seguridad Social y el empleado no ha de pagar impuestos. Ello no significa que dichos empleados no puedan tener otra actividad económica o recibir una pensión.

    De hecho, solamente en la región de Bavaria son casi 140.000 los jubilados que trabajan para completar su pensión «limpiando, ordenando estanterías en los supermercados o repartiendo periódicos», publica el periódico Suddeutsche Zeitung. El aumento del precio de los alquileres y de la vida, que no se ha correspondido con un aumento paralelo de sus jubilaciones, les obliga. Ellos también cuentan como empleados en la flamante estadística del récord de empleo alemán».

    por Carmela Negrete
    21-02-2013

    02 abril 2014 | 18:21

  3. Por Noam Chomsky.

    «Se podría considerar que su mayor aportación en el terreno político ha sido su análisis de los medios de comunicación, donde con carácter general aparecen enfoques sesgados, o incluso directamente engaños, y que existen detrás de su supuesta neutralidad, hasta en los medios más prestigiosos. Es por eso que ha acuñando la frase: «La propaganda es en la democracia lo que la porra en un estado totalitario». En su libro «Los Guardianes de la Libertad: Propaganda, Desinformación y Consenso en Los Medios de Comunicación de Masas» explora esta situación de manera detallada, siendo un resumen de su contenido las 10 estrategias de la manipulación mediática, redactadas por Sylvain Timsit en 2002, y que compendian el pensamiento de Chomsky.

    1. La estrategia de la distracción

    El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes.
    La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. ”Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

    2. Crear problemas y después ofrecer soluciones.

    Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

    3. La estrategia de la gradualidad.

    Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.

    4. La estrategia de diferir.

    Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

    5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad.

    La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.

    6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión.

    Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro
    emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…

    7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad.

    Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposible de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

    8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad.
    Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…

    9. Reforzar la autoculpabilidad.

    Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se auto desvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!

    10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen.

    En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las élites
    dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos».

    02 abril 2014 | 18:29

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