Un cuento corriente Un cuento corriente

Se llama a la Economía (más aún en estos tiempos de crisis) la "ciencia lúgubre". Aquí trato de mostrar que además es una de nuestras mejores herramientas para lograr un mundo mejor

Archivo de abril, 2014

Nota rápida sobre el empleo: Los datos de la EPA del primer trimestre NO son buenos

Este martes hemos conocido los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) referentes al primer trimestre del año. En concreto, el mercado laboral español destruyó 184.600 puestos de trabajo y el número de parados (no lo olvidemos, aquellos que buscan empleo) descendió en 2.300 personas. El Gobierno, a través del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no ha tardado en salir eufórico a proclamar que estas cifras son buenas y evidencian que España está saliendo de la crisis.

Pues siento estar en desacuerdo con el ministro (mi director, Arsenio Escolar, también lo está). Es cierto que el primer trimestre suele ser uno especialmente malo y que no es de los peores de la serie histórica, pero los datos están muy lejos de ser buenos. Muy lejos. Y es que «España sigue destruyendo empleo aunque a menor ritmo», tal como señala la investigadora de Fedea Sara de la Rica, para quien «incluso en términos desestacionalizados se destruye el 0,1% del empleo. Es un número más bajo que los anteriores, pero seguimos en tasas negativas», concluye, aludiendo a que no es que los parados hayan encontrado por fin un empleo, sino que han desistido de buscar.

Datos del paro (vía Porcentual)

Datos del paro (vía Porcentual)

También es especialmente preocupante el descenso en la tasa de actividad: aquellos que están en edad de trabajar y que, 0 bien están trabajando o bien están buscando trabajo. Pues bien, esta tasa están en niveles especialmente bajos: alrededor de un 59%. Seguimos con niveles de desempleo cercanos a los seis millones de personas y no da la impresión de que la actividad tenga el empuje necesario para reducir esos volúmenes en muchos (demasiado) tiempo.

La tan alabada reforma laboral está demostrando no servir para aquellos grupos sociales especialmente afectados por la crisis. Así, ya son casi 2 millones los hogares con todos sus miembros en paro, después de haber subido en más de 53.000 en el último trimestre.

Que conste que llevo meses hablando de un cambio de ciclo y mostrándome optimista respecto a la coyuntura económica. Pero lo que no se puede negar es que los resultados de esta EPA son un jarro de agua fría, tal como expone un organismo tan poco sospechoso de antigubernamental como el servicio de estudios del BBVA. La creación de empleo está lejos aún y el que más se resiente es el sector privado, que pierde 175.100 empleos. La idea general la resume mejor que yo el secretario general de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer: «Nuestra economía no está en la senda del cambio de ciclo que se viene preconizando desde las grandes empresas y el Gobierno, sino que tiene riesgos potenciales y no aumenta su actividad». Más claro, agua.

No se trata de ser derrotistas ni de criticar por criticar. Al contrario. Estamos (casi) todos en el mismo barco y es una prioridad nacional generar empleo. Lo que no se puede hacer es mantener posiciones falaces y tratar de engañar a la población repitiendo que unos datos que son malos en realidad son buenos. Ni se puede tratar de ganar votos vendiendo optimismo que no se sustenta por datos reales. Así, sin autocrítica, no se tomarán las medidas adecuadas para por fin volver a la senda de la creación de puestos de trabajo.

Fedea rompe lazos con ‘Nada es Gratis’, ¿Tendremos un blog de Economía más libre?

Lo que mal empieza mal acaba. ¿O no? La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha remitido esta mañana un comunicado en el que informa de que «ha llegado a un acuerdo con los editores de Nada es Gratis (NeG) por el cual les cede la marca y se desvincula jurídica y económicamente del blog«, explican, al tiempo que argumentan que así se oficializa una «situación de hecho, dado que en la práctica esta publicación era independiente, puesto que Fedea no nombraba a sus editores ni supervisaba sus decisiones». La bitácora también ha publicado un post esta mañana ratificando esta medida: La nueva etapa.

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A pesar de que con esta decisión «se garantiza la independencia de cada organización», tal como manifiesta la propia Fedea, lo cierto es que esta ruptura «amistosa» es sobre todo una pena y una constatación de que las presiones de un Gobierno molesto surten su efecto. La «nueva etapa» no es sino el último acto del terremoto sucedido en Fedea tras una serie de artículos muy críticos con Rajoy y su equipo y publicados por algunos de sus más respetados autores de NeG (Luis Garicano, Jesús Fernández Villaverde y Tano Santos, entre otros).

El malestar evidente y las presiones contra los patronos de la fundación (sustentada por algunas de las grandes empresas de este país) desembocaron primero en la renuncia como editores del blog de Garicano y Fernández Villaverde, y posteriormente en la llegada a la dirección de Fedea del economista Ángel de la Fuente. Este prestigioso académico (experto en temas de financiación territorial y balanzas fiscales, entre otros) dejó claro que durante su etapa la organización se dedicaría a labores académicas, y no ha hacer crítica política.

Personalmente les deseo lo mejor a todos (Fedea, NeG…) en este nuevo tiempo. Espero que cada uno siga siendo referencia del buen hacer materia investigadora, divulgadora y económica como hasta ahora. Si todo va como debería tendremos un blog de economía elaborado por académicos y profesionales de altísima reputación, libre y financiado por sus propios autores. Se gana en libertad, siempre que estén dispuestos a seguir como hasta ahora.

Sin embargo, no puedo evitar sentir lástima y enfado. Lástima porque soy de los que creo que las cosas que funcionan y son alabadas por el público (NeG lo era) deberían cambiarse lo justo. Enfado porque constato que este y otros gobiernos tienen mucho poder e influencia y sus presiones pueden desembocar —lo hemos visto— en el descalabro de cualquiera. Como diría un magistrado que actualmente está siendo juzgado, esto es todo un «aviso a navegantes».

 

La incomprensible locura de las ayudas públicas en los rescates a cajas y bancos, ¿Es posible saber cuánto hemos perdido?

Ayer la patronal bancaria española nos dio una noticia de estas que te amargan el día. Según sus cálculos, los rescates al sistema financiero español (77.800 millones en total) han ocasionado ya unas pérdidas materializadas de más de 53.081 millones de euros. Esta cantidad estimada por los analistas de la AEB (ver cuadro más abajo) es la mayor conocida hasta la fecha y contabiliza más de 13.600 millones perdidos en BFA-Bankia, casi 10.000 millones de euros en Catalunya Caixa y casi 8.000 millones en la CAM, entre otras entidades. Según los grandes bancos españoles esta es, por ahora, la verdadera factura de la reestructuración financiera en España: Un 5% del PIB.

Ayudas al  sistema financiero español (AEB)

Ayudas al sistema financiero español (AEB)

¿77.800 millones en ayudas? ¿53.000 en pérdidas? El conocimiento de estas inmensas cantidades de dinero público, sin embargo, no ha hecho sino confundirme. Y es que las cifras de ayudas públicas, inyecciones de capital y pérdidas ya asumidas varían de una forma muy notable en función del organismo que hace el cálculo. Y así no hay manera de conocer efectivamente el coste para el contribuyente del rescate financiero. Recapitulemos.

Este mismo mes, el Tribunal de Cuentas finalizaba su informe de fiscalización al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancario (FROB), el organismo público encargado de gestionar el saneamiento de las entidades españolas en problemas. La cifra total de apoyos públicos destapada por esta institución (ver cuadro abajo) resultó más abultada de lo reconocido por las autoridades: 107.913 millones de euros, entre aportaciones al capital, permutas, CoCos, Esquemas de Protección de Activos (EPA) y anticipos. Más de un 10% del PIB español.

Sorprendentemente (al menos para mi), la entidad con más ayudas no ha sido BFA-Bankia, sino la CAM, que entre el auxilio del FROB (3.000 millones) y el del Fondo de Garantía de Depósitos (casi 22.000M€) es la caja a la que han tenido que auxiliar con más capital. Bankia, por su parte, recibió algo más de 22.000 millones, mientras que Banco de Valencia y Catalunya Caixa han llegado a los 17.000 y 12.000 millones respectivamente. El informe del organismo fiscalizador —es una pena— no incluye, no obstante, cálculo de las pérdidas esperadas conjuntas.

Cuadro de ayudas públicas al sistema financiero español (TCu)

Cuadro de ayudas públicas al sistema financiero español (TCu)

Hace apenas un año, este periodista publicaba una información relacionada con este cacao del dinero público invertido en ayudar al sistema financiero español. Las cifras oscilaban entre los 55.000 y los 589.000 millones de euros, según los distintos criterios tomados en cuenta. Unos meses después retomaba el asunto y fijaba en no menos de 159.000 millones de euros el capital público verdaderamente comprometido en sanear bancos y cajas.

A finales de enero de 2014 el FROB limitó a unos 37.000 millones de euros la cantidad de dinero efectivamente perdido en rescatar a cajas y bancos, sobre un total de 53.000 millones de euros de dinero público invertido en estas entidades. Es decir, que se perderían tres cuartas partes de lo inyectado. Apenas una semana después el máximo responsable del FROB reconocía en sede parlamentaria que Eurostat ya daba por perdidos más de 43.479 millones de euros de los empleados para sanear y rescatar al sistema financiero español. Y lo más sorprendente, la cifra de ayudas también había variado: Más de 61.000 millones, una cifra coincidente con este gráfico elaborado explícitamente por el Banco de España. La cifra era también distinta a la facilitada por el FROB en su informe anual referente al ejercicio 2012 (el último disponible). Entonces las pérdidas reconocidas y asumidas superaban los 36.400 millones de euros.

¿Con cuál nos quedamos? ¿Cómo de definitivas son estas pérdidas? ¿Son reversibles? Porque el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, se ha mostrado repetidamente confiado en poder devolver todas las ayudas e incluso en poder llegar a generar valor a la inversión del Estado. Con las actuales proyecciones no parece posible, pero no hay que olvidar que el banco nacionalizado tiene actualmente unas potentes plusvalías latentes en su deuda pública, por ejemplo.

Mi conclusión es que, a no ser que me demuestren lo contrario, el futuro es insondable y las pérdidas o ganancias pueden estimarse, si bien está por ver que sean definitivamente así. Con la actual crisis se antoja complicado pensar en sacar valor de las entidades financieras españolas, pero nada impide que la situación revierta.

La caída de la morosidad bancaria: una muy buena noticia y un signo de recuperación

El pasado lunes conocíamos los últimos datos de morosidad publicados por el Banco de España. El dato, correspondiente a febrero (la morosidad siempre va con un desfase de algunos meses) situó el porcentaje de créditos dudosos en el 13,42% del total de activos del sistema financiero español. Y es además el primer mes real de caída de la tasa de mora desde 2011 (el mes pasado también cayó, pero por un mero cambio metodológico).

Banco de España

Banco de España

El dato de morosidad no puede ser mejor noticia para la banca. Y es que los créditos dudosos (y su reconocimiento) son el cáncer de un sistema financiero: Un crédito que pasa a ser denominado moroso (hay 195.000 millones de euros de estos actualmente) supone el reconocimiento implícito de una pérdida, lo que a su vez supone para los bancos tener que provisionar por adelantado una cantidad para tapar ese agujero.

Es precisamente la morosidad una de las razones principales que explican los malos resultados de la banca en los últimos años, así como el cierre del grifo crediticio para familias y empresas. Esta incipiente (y aún exigua) recuperación de la tasa de mora puede ser un signo más, aún débil, de que la recuperación de la economía española sigue su curso lentamente.

Cabe ser moderadamente optimistas, si bien no hay que olvidar que los manuales de economía financiera señalan que el punto crítico de la morosidad se alcanza a partir de una tasa del 8%. Estamos casi en el doble, así que queda mucho por mejorar aún. Pero hay que empezar en algún sitio. La caída de la morosidad no solo indica que la actividad económica tiende a crecer, sino que permitirá liberar recursos a las entidades financieras, que ya no tendrán que estar centradas solo en evitar que el barco se hunda. Ahora podrán intentar llevarlo a algún lugar (es decir, dar crédito). Esperemos que este sea el primer mes de muchos.

EDITO: Dos ilustres tuiteros me han matizado este post y no me puedo resistir a incluir sus comentarios. El economista valenciano Manuel Illueca (@Millueca) abunda en la idea positiva de la caída de la morosidad como dato adelantado: «Los cambios de tendencia son críticos en esta variable. La (elevada) correlación en la probabilidad de default entre prestatarios, hace que cuando las cosas mejoran, la tasa se desplome. Es una variable con dos regímenes. De cero pasa a dos dígitos en meses (y al revés)». Por su parte, el antiguo miembro de la Oficina Económica de Moncloa, Carmelo Tajadura (@CTajadura), opinó que esta caída de la tasa de mora no es sino un ejercicio contable: «Es signo de pase a fallidos y reclasificación de mora a normal. Aunque también las entradas en mora bajarán», concluye.

Alta Baviera, Trøndelag y Suiza Central ¿Cuál es la clave de las regiones con menos paro?

La agencia estadística europea (Eurostat) ha dado a conocer hoy las estadísticas de desempleo de 272 regiones europeas medidas según el criterio NUTS2, que en algunos casos engloba a territorios con varias unidades administrativas y en otros casos designa al equivalente a una provincia española (en resumen: no están todas las que son, pero son todas las que están). La conclusión es demoledora para España, país que alberga a las cinco regiones con un porcentaje mayor de desempleados de toda la muestra estadística.

Gráfico con el desempleo regional de los países de la UE.

Gráfico con el desempleo regional de los países de la UE.

A mi me ha llamado la atención que frente a tasas de desempleo por encima del 25%, tres regiones europeas comparten el privilegio de ser las que registran un menor porcentaje de personas sin empleo. Apenas el 2,6% de su población activa no encuentra empleo. Se trata de la alemana Alta Baviera (Oberbayern), la noruega Trøndelag y Suiza Central (Zentralschweiz). Países distintos, cada uno con sus características. ¿Cúal es el secreto de estos territorios para prácticamente disfrutar de un paro cero?

En el caso de Alta Baviera, cuya capital es Munich, hablamos de una de las zonas económicas más fuertes de toda Europa (prácticamente toda Baviera lo es). Su modelo económico es un modelo a seguir en cuanto a éxito en la transición desde una mezcla de agricultura e industria pesada a un tejido industrial moderno y centrado en un alto valor añadido. La región es sede, por ejemplo, de gigantes del I+D+i como Siemens, Agfa y Audi, por ejemplo. Otra de las claves de Alta Baviera, al igual que lo es en toda Alemania, es la proliferación de empresas medianas y pequeñas. Pero no nos confundamos. No se tratan de las microempresas que tanto abundan en España. Hablamos de compañías que han aprendido a ser competitivas y exportar la gran mayoría de su producción: Exportan más de 125.000 millones de euros cada año. Pero si de algo se enorgullecen los altos bávaros es de su de «economía social», cuyo objetivo es armonizar tanto el mercado libre y la competitividad como la protección social y la solidaridad de sus ciudadanos.

Muy distinto es el caso de Trøndelag, situada en la zona central de Noruega y compuesta por dos divisiones administrativa (norte y sur). Con el polo económico en la capital, Trondheim (una de las universidades tecnológicas más potentes del mundo), la clave del éxito de esta región se encuentra en una variada combinación de sectores como la agricultura, el comercio y, sobre todo, innovación tecnológica. Tanto es así que la región de Trondheim se sitúa como la más innovadora y dinámica de toda Noruega, con grandes desarrollos en energías hidroeléctricas y petroleras, así como en la búsqueda de energías limpias más sostenibles y eficaces.

Compuesto por los cantones de Uri, Schwyz, Obwalden, Nidwalden, Lucerna y Zug, la región de Suiza Central (no existe como tal salvo para efectos estadísticos de Eurostat) dispone de un tejido económico basado en sectores como el turismo, la consultoría y la salud. Tanto es así que hay cuatro trabajadores en el sector servicios por cada empleado trabajando en la industria o la agricultura. En particular, esta región suiza se ha especializado en la producción y venta de material y servicios punteros relacionados con la salud y la electrónica. La banca, los servicios financieros y en general los servicios con un alto valor añadido son algunas de las claves de su éxito.

Territorios muy diversos con circunstancias distintas, pero algunas características comunes que explican esos ridículos niveles de desempleo: La búsqueda de la excelencia y la especialización en ciertos sectores económicos y, sobre todo, la fuerte inversión, tanto en capital humano como en innovación y desarrollo. ¿Estamos haciendo esto en España? ¿Qué os parece? ¿Alguna vez podremos aspirar a eliminar el paro de entre las preocupaciones de la ciudadanía?

¿»Estafa»? Los documentos internos de Caja Madrid muestran que la entidad era solvente cuando vendió las preferentes

Entre abril y mayo de 2009, las cúpulas directiva y administrativa de Caja Madrid dieron luz verde a la emisión de participaciones preferentes entre la clientela. Tal como demuestran los documentos internos inéditos a los que ha tenido acceso este periodista, desde el punto de vista legal y regulatorio la caja presidida entonces por Miguel Blesa tenía un exceso de solvencia. En concreto, unos 2.071 millones de euros de excedente de recursos propios (ver cuadro más abajo).

Los datos sobre recursos propios referentes a 31 de marzo de 2009 mostraban que, pese a que los niveles de solvencia estaban más de 2.000 millones de euros por encima de los mínimos, en los últimos se había producido «un claro consumo de capital», según señalan fuentes conocedoras de la operación que han optado por mantener el anonimato. Es decir, que las pérdidas se habían ido incrementando a medida que la situación económica se deterioraba. Aún así, CM mantenía un excedente de capital del 20%, algo que conocían también el auditor y el regulador.

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Fue el 27 de abril cuando el entonces director de Negocios, Matías Amat, propuso a los miembros del consejo la aprobación de una emisión de participaciones preferentes con la finalidad de reforzar la solvencia de la caja. Fue Amat quien diseñó dicha operación, en colaboración con el comité financiero, la banca de negocios y el comité de dirección. La labor de los consejeros era dar el visto bueno a las grandes líneas estratégicas, y esta era una de ellas.

Estas preferentes, según el modelo que se presentó ante el consejo de administración, tenían que comercializarse en el mercado secundario AIAF, «pero como éste nunca llegó a funcionar la CNMV autorizó los polémicos cases internos«, según reconocen fuentes conocedoras de la operación, que añaden que «eran los directivos los que decidían los precios, los folletos, los test de idoneidad… todo se hizo después de que los consejeros dieran el OK a una operación estratégica, sin entrar al detalle». La entidad contaba con un margen legal para emitir más de 5.000 millones de euros entre preferentes y subordinadas. Finalmente fueron unos 3.000 millones los que se colocaron.

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Los clientes de Caja Madrid cobraron su remuneración hasta 2011, a cuenta del ejercicio 2010 (en plena crisis ya), y mantuvieron la opción de canje hasta finales de 2011. En 2012 estaba previsto que también cobraran (en relación al ejercicio 2011), «aunque debido a que dejaron de considerarse por Basilea como computables como capital, el acuerdo de los reguladores era canjearlas por acciones (…) solo la intervención pública con reformulación de cuentas hundió la acción y diluyó el capital de las cajas incluyendo las preferentes que no se habían aún canjeado», señalan fuentes conocedoras de la operación.

Las preferentes, a partir de finales de 2011 resultaron ser un completo desastre (por el bloqueo de los cases internos ordenado por el Gobierno, por las pérdidas contabilizadas en el ejercicio 2011 y por la mala comercialización) para miles de afectados. Resultaron ser un desastre pero eso no implica que necesariamente lo fueran en el momento en el que fueron ideadas y planificadas. Juzgar unos hechos pasados por sus efectos conocidos en el futuro no es sino un claro caso de sesgo retrospectivo. Pero los efectos nefastos en el presente no siempre están relacionados con actos delictivos en el pasado. Puede haber otras muchas explicaciones alternativas a la maldad, probablemente menos mediáticas: Un exceso de optimismo en las previsiones macroeconómicas y de negocio, un error en las estimaciones de impacto de la caída del mercado inmobiliario, una regulación financiera demasiado procíclica…

¿Por qué todas estas explicaciones? Este lunes se ha presentado una nueva querella relacionada con el caso Bankia. En esta ocasión ha sido la formación Izquierda Unida, que se ha apuntado a la fiesta dos años después de que estallara el escándalo y la entidad acabara recibiendo más de 22.000 millones de euros en ayudas. ¿Aporta algo distinto la querella de IU frente a las presentadas por UPyD y el movimiento 15MpaRato? Pronto para decirlo, pero tras leer el texto de la querella no soy muy optimista.

Entre los delitos que denuncian los abogados de la formación coordinada por Cayo Lara se encuentra el de «estafa». Por eso pretenden procesar no solo a Bankia y a BFA (banco y matriz), sino a Rodrigo Rato y a otros 31 exconsejeros que actualmente ya se encuentran en condición de querellados/imputados en la causa que instruye en la Audiencia Nacional el juez Fernando Andreu. Igual me equivoco, pero esta historia suena a conocida.

Lo que no es tan conocido (e incluso parece en ocasiones ignorado) es el hecho de que los querellados/imputados en España son inocentes hasta que se demuestra lo contrario. La presunción de inocencia, aunque antipática e impopular en el caso de banqueros y cargos políticos, es una de las garantías esenciales de un estado de derecho. Y yo personalmente me la creo, sean exaltos cargos de una caja rescatada con dinero público, sean presuntos etarras o sean padres acusados de matar a sus propios hijos. Esto no me libra de contradicciones internas, pero prefiero esta opción a la de ser un palmero de los juicios populares.

Cinco claves sobre la ¿(im)posible? deflación en España y la Eurozona

Se lleva hablando desde hace meses (y en este blog ya lo comentamos en noviembre) pero desde hace unas semanas el fantasma de la deflación en España y la Eurozona está más presente que nunca. Esta misma semana, el Fondo Monetario Internacional advirtió sobre los crecientes riesgos de caer en una espiral de bajada de precios generalizada y emplazó a los países de la zona euro a «hacer todo lo posible» por evitar esta situación. Y no es para menos. Los efectos de una deflación son demoledores para una economía (desempleo, estancamiento del crecimiento, falta de inversión…) y los propios economistas reconocen que no hay recetas para salir de ella. ipc

1) El FMI ha sido el último en sumarse a unas alarmas que ya llevan meses resonando entre los ámbitos financieros y económicos. Como casi siempre, llega tarde a los acontecimientos. Son muchos los que vienen advirtiendo de los riesgos. «Aunque la Eurozona en su conjunto aún no ha entrado en deflación, el escenario es preocupante», concluyen los analistas del think tank Bruegel, que recuerdan además que una inflación tan baja complica el proceso de desapalancamiento de los países más endeudados, y encarece el pago de la deuda pública.

2) La pasada semana, pese a las expectativas, el Banco Central Europeo no aprobó la puesta en marcha de ninguna medida concreta para empujar el crecimiento de los precios al entorno del 2%. Sin embargo, la institución presidida por Mario Draghi sí que dejó claro que harán lo que sea necesario para evitar una espiral de caídas generalizadas de los precios. El plan pasaría, entre otras medidas, por compras masivas de activos, que empujaran la demanda agregada, y por tanto, en teoría, los precios. Veremos.

3) España, de entre todos los países de la zona euro, es el que más riesgo tiene de caer en una espiral deflacionaria. No lo digo yo, sino el propio FMI, que advierte que este peligro es una de las principales amenazas al crecimiento económico global. La caída del sector inmobiliario y los problemas del mercado laboral son algunas de las razones de este desplome de precios.

4) El Gobierno, en su papel, ha salido a desmentir que España y la zona euro tengan ningún riesgo de deflación. Dejando entrever que los analistas del FMI son unos exagerados, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha señalado que «lo que hay es una situación de baja inflación que todavía no ha afectado a las expectativas de los actores económicos», y que tiene sus ventajas e inconvenientes. Esto es, por cierto, lo que dicen todos los gobiernos antes de que sus países caigan en profundas recesiones, deflaciones y estanflaciones. Su papel es el de actuar contracíclicamente, y negar la mayor.

5) ¿De qué c****es se sorprenden? Si llevamos varios años hablando de lo necesaria que era la devaluación interna de la economía española, si constantemente se nos han recetado ganancias de competitividad depreciando la mano de obra, los activos bancarios, los sueldos de los empleados públicos… ¿de qué nos sorprendemos? A España se le recetó un ajuste de caballo, y esto, en medio de una crisis de la zona euro, y ante la negativa del BCE o de los socios más poderosos de llevar a cabo medidas de impulso económico, no sé muy bien qué esperaban los analistas, los mercados internacionales y las autoridades. La devaluación interna ha tenido éxito. Pero quizás demasiado, y hemos dejado al paciente hecho unos zorros.

Todo indica que el Gobierno seguirá remoloneando con la reforma fiscal hasta que pasen las elecciones europeas

Este pasado jueves, los técnicos de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) publicaron su propia propuesta de reforma fiscal para España, en la que básicamente apuestan por reducir los tipos marginales y eliminar los beneficios fiscales. Se une este interesante documento al informe presentado en marzo por la comisión de expertos nombrada por el Gobierno y a otros cuantos documentos de organismos y think tanks tales como [ver los enlaces] la fundación Faes, el Consejo General de Colegios de Economistas, la CEOE, el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) y la Fundación Impuestos y Competitividad, entre otros.

Cristóbal Montoro

Cristóbal Montoro

Todos estos trabajos, firmados casi siempre por académicos y profesionales expertos en materia fiscal y tributaria, coinciden en que emprender la reforma fiscal cuanto antes es prioritario para España. Esta misma urgencia la comparten las autoridades europeas, que repetidamente nos ponen como deberes la puesta en marcha de una reforma fiscal completa que sea «amistosa» con el crecimiento económico y que aumente la capacidad recaudatoria.

Y es que es precisamente la recaudación el principal problema del sistema fiscal-tributario español: Frente a una recaudación europea en el entorno del 40% del PIB, en España apenas superamos el 32,6% del PIB, con tipos impositivos de los más altos del mundo desarrollado. Como muestra de los agujeros del sistema, el IRPF, el principal impuesto actualmente, recauda aproximadamente unos 70.000 millones de euros al año. A su vez, cada año deja de ingresar unos 50.000 millones por todos los beneficios fiscales (exenciones, deducciones y bonificaciones). Un desmadre.

Y mientras, y a pesar de que el déficit público sigue en cifras récord a nivel europeo, el Gobierno contemporiza y remolonea con la puesta en marcha de la reforma fiscal. Se ha limitado, hasta el momento, a adelantar nuevas exenciones y a dar falsos anuncios. Todo muy bonito, pero insuficiente. Los expertos en materia tributaria consultados tienen claro que el Ejecutivo sabe qué hay que hacer, pero está procrastinando las decisiones más difíciles para después de las elecciones europeas.

Porque amigos, hay que tenerlo claro: La nueva reforma fiscal —llena de paradojas— será un ejercicio de reparto de dolor que nos hará pagar más a (casi) todos. Si no fuera así, la reforma estaría condenada al fracaso. Gran parte del problema de las cuentas públicas en España viene por la parte de los ingresos, y la solución pasa por que nos rasquemos todos el bolsillo. O qué se pensaban…

Malestar entre auditoras medianas: El test de estrés mantiene el reinado de las ‘Big Four’

Varias auditoras y consultoras del sector financiero de tamaño mediano han hecho llegar al Banco de España y a las autoridades españolas su malestar ante lo que consideran una injusticia que no hace sino ahondar en las diferencias entre las Big Four (Deloitte, PwC, EY y KPMG) y el resto. Y es que compañías como Grant Thornton, Mazars, BDO y Auren se han quedado fuera del reparto de un pastel de más de 25 millones de euros.

Sede de PwC en España

Sede de PwC en España

El motivo no es otro que el proceso de contratación llevado a cabo para adjudicar los nuevos test de estrés a la banca que prepara el Banco Central Europeo (el llamado AQR, asset quality review). Tras la apertura del proceso, el pasado 31 de marzo el Banco de España resolvió que las únicas entidades con puntuación suficiente para efectuar las valoraciones de los activos de la banca eran las cuatro grandes. Finalmente la mayor de todas, Deloitte, se quedó también fuera del reparto de contratos (y es que audita a la inmensa mayoría del sistema financiero español).

Según me cuentan fuentes de una de las principales auditoras/consultoras que ha sido «olvidada» por parte de la contratación del Banco de España, el problema estaba ya en el pliego de condiciones, que incluía requisitos en contra de cualquiera que no fueran las Big Four. Por ejemplo, la ponderación del volumen de negocio, o el número de empleados, contaban hasta un 40% en el porcentaje de puntos.

¿Injusticia o rabieta? Tal como me comentan desde una de estas auditoras agraviadas «en Alemania se han designado más de una quincena de empresas de auditoría y consultoría» para revisar los activos del sistema financiero germano. Dejar un proceso tan importante en manos de tan pocas compañías, por mucha experiencia que tengan, no tiene por qué ser una buena decisión.

Si queremos bancos más solventes éstos darán menos créditos, mejor tenerlo claro

Post a raíz de un estudio interesante. Desde el inicio de la crisis, las entidades financieras en todo el mundo desarrollado han tenido que ser rescatadas. La caída de la actividad y de los precios de los activos han dañado seriamente los balances de la banca, que han necesitado multimillonarias inyecciones de dinero público o privado para reforzar sus posiciones de solvencia.

Banco de España

Foto: JORGE PARÍS

El deterioro de los balances no se ha detenido y las nuevas reglas internacionales de Basilea exigen a las entidades que incrementen sus posiciones de solvencia, precisamente en un momento en el que la desconfianza sobre las mismas es mayor. Vale, queremos tener bancos más sólidos para que no vuelvan a suceder crisis bancarias como las vividas desde 2007 y hasta ahora. El problema, es que estas exigencias regulatorias están lejos de ser asépticas y de salir gratis.

Tal como muestra este interesante estudio publicado por el think tank Voxeu, la exigencia de mayores niveles de capitalización en los bancos tienen una repercusión directa en la cantidad de crédito que éstos podrán conceder. Y es que los ratios de solvencia (que se miden como el ratio de capital respecto al total de balance) pueden incrementarse tanto aumentando los niveles totales de capital como reduciendo el volumen total de créditos.

Es un hecho, a mayor exigencia de capital, más se cierra el grifo del crédito. A esa conclusión llegan también los autores de este informe del Banco de Inglaterra, según el cual, «en respuesta a unos requerimientos de capital mayores, las entidades incrementan gradualmente sus ratios de capital (…). Los bancos además reducen las tasas de crecimiento de sus créditos», explican.

Es precisamente al leer este tipo de documentos que uno se pregunta si las autoridades nos cuentan todo lo que saben cuando por un lado piden a las entidades que se refuercen y a la vez hacen como que les exigen que concedan más créditos. Va a ser que las dos cosas no se pueden.