Un cuento corriente Un cuento corriente

Se llama a la Economía (más aún en estos tiempos de crisis) la "ciencia lúgubre". Aquí trato de mostrar que además es una de nuestras mejores herramientas para lograr un mundo mejor

Claves del nuevo Mecanismo Único de Resolución para la banca europea

La Unión Bancaria Europea está más cerca. Mucho más cerca. Primero fue la creación del Supervisor Bancario Único, a la que siguió el diseño de los test de estrés que se llevarán a cabo en las 128 entidades más importantes de la Eurozona. Hoy, el comité formado por miembros del Parlamento Europeo, del Consejo Europeo y de la Comisión Europea, han dado un segundo paso decisivo: Hay acuerdo para crear el nuevo Mecanismo Único de Resolución (SRM, por sus siglas en inglés).

BCE

BCE

Tal como señalan los analistas del servicio de estudios de BBVA —y pese a la sensación de que unos y otros han tenido que ceder— el avance ha sido tremendo. Tanto que hace dos años no habríamos siquiera imaginado que ahora estamos aquí.

Pero ¿Cuál será la misión de este SRM? ¿Por qué es necesario? ¿Por qué supone un gran avance en la Unión Bancaria? ¿Nos va a costar dinero? Aquí van las que creo que son las principales claves:

  •  Las decisiones para rescatar o cerrar un banco, en manos del Banco Central Europeo. El organismo presidido por Mario Draghi será el encargado de determinar si una entidad financiera ha de entrar o no en un «programa de resolución». Una vez tomada la decisión por parte del BCE, será el propio SRM el que tome las decisiones sobre cómo emprender esta liquidación de forma ordenada. Por su parte, la Comisión Europea y el Consejo Europeo tendrían cada uno apenas 12 horas para «vetar» una operación en el caso de que crean que no es de interés público. Es decir, que al contrario de lo que ocurrió por ejemplo en los rescates a la banca española, con el nuevo diseño europeo las resoluciones se regirían, en principio, por criterios técnicos. Unas reglas de juego más claras para todos.
  • El SRM contará a partir de 2016 con un fondo de 55.000 millones de euros para costear las liquidaciones y los rescates a la banca europea. ¿Quién lo va a pagar? Serán los propios bancos de la UE, que durante 8 años tendrán que destinar parte de sus beneficios a costearlo. Solo en el primer año deberán acopiar ya el 40%. Otro coste regulatorio adicional para unas entidades enfrentadas a constantes provisionamientos.
  • La Unión Bancaria, pese a los avances evidentes, sigue estando coja. No solo porque la potencia de fuego del fondo del SRM se antoja limitada (55.000 millones, aunque parece un dineral, es una cantidad relativamente escasa si de gran banca europea hablamos), sino porque no parece haber ningún avance en la tercera pata imprescindible: El Fondo de Garantía Europeo. Este organismo debería ser el encargado, entre otras funciones, de garantizar los depósitos de los clientes, lo que definitivamente alejaría el riesgo soberano del bancario. Por el momento tendremos que funcionar con fondos de garantías nacionales, lo que impide desde este punto de vista romper estos vínculos de riesgo.
  • Algunas dudas siguen abiertas, tal como señalan los analistas del think tank europeo Bruegel. Entre ellas, por ejemplo, queda por definir quién y cómo respaldará el fondo del SRM (el de los 55.000 millones, el que se quedará corto). Hay un compromiso de los países de dotar este fondo en el futuro, pero no se han definido más detalles. También está en el aire el «alcance» del SRM.

Los comentarios están cerrados.