Un cuento corriente Un cuento corriente

Se llama a la Economía (más aún en estos tiempos de crisis) la "ciencia lúgubre". Aquí trato de mostrar que además es una de nuestras mejores herramientas para lograr un mundo mejor

El juez del caso Bankia investiga ahora la reformulación de cuentas: Un momento clave

El juez Fernando Andreu, que instruye el caso Bankia en la Audiencia Nacional, emitió la pasada semana un auto en el que reclamó una inmensa batería de documentos, contratos, valoraciones, etc. El grueso de estas pruebas documentales las necesitan los peritos designados por el Banco de España para valorar de forma independiente si las distintas actuaciones que se llevaron a cabo en el banco ahora nacionalizado fueron correctas o si hay indicios de delito.

Así, Andreu ha reclamado toda la documentación que obre en poder de BFA-Bankia en relación a operaciones irregulares que se hayan denunciado ante los organismos supervisores o ante la Fiscalía Anticorrupción, así como más detalles sobre los contratos de la firma de asesoría Lazard, y archivos excel con todas las provisiones por insolvencias que hubiera tenido que aprobar el banco. Toneladas de información.

Rato y Goiri

Rato y Goiri

Pero a mi me ha llamado especialmente la atención que los peritos del Banco de España hayan pedido toda clase de documentos (inventarios de riesgos refinanciados, circulares internas, riesgos en el sector promotor, etc) y una amplia gama de «explicaciones detalladas» relacionados con la reformulación de cuentas aprobada por BFA-Bankia en mayo de 2012. Y es que uno de los momentos clave de la historia financiera reciente de España está aún sin aclarar en gran parte.

Recapitulemos: En abril de 2012, salta el escándalo porque Bankia no presenta sus cuentas con el correspondiente informe de auditoría (que debía haber presentado Deloitte). Este incidente desencadena tanto un pánico en las bolsas como la crisis de Bankia, que acabaría con la renuncia de Rodrigo Rato y la llegada de José Ignacio Goirigolzarri. A los pocos días de su llegada, Goiri lleva a cabo una operación sin precedentes: Reformula las cuentas de BFA-Bankia correspondientes a 31 de diciembre de 2011. Es decir, las vuelve a calcular, y pasan de dar unos beneficios de 309 millones a unas pérdidas de más de 2.900 millones.

Estas pérdidas sobrevenidas, que desataron el pánico en las acciones de Bankia, no eran fruto de ningún agujero, o de malversación de fondos de los antiguos gestores. Se trataba simplemente de una aplicación retroactiva de los decretos de saneamiento bancario del ministro De Guindos. Dicho a lo bruto, todo el ladrillo en poder de los bancos debería llevar aparejado una reserva de dinero, en previsión de futuras pérdidas. El resto de entidades los empezaron a aplicar a lo largo del año (de ahí las pérdidas del sector en 2012), pero Goiri y su equipo, en unión con el Ministerio de Economía (asesorado por Goldman Sachs), los aplicaron de forma retroactiva. Un hecho sin precedentes en la historia del sistema financiero español.

La afloración de pérdidas generó, como ya dije, un pánico bancario y la huida de inversores en Bankia, así como la desaparición, casi inmediata, de las antiguas cajas en BFA-Bankia. Otra de sus consecuencias fue que anuló la retribución de las preferentes de BFA-Bankia, lo que a su vez agudizó la crisis respecto a este producto financiero. Varios antiguos consejeros del banco han venido denunciando que la reformulación de cuentas llevada a cabo por los nuevos gestores fue irregular, y que no se ajustaba a la normativa. Su argumento: No se pueden aplicar normas contables de forma retroactiva si no se prueba la existencia de unos hechos sobrevenidos ceñidos al periodo sobre el que se van a revisar las cuentas.

En cambio, tanto el auditor Deloitte como desde BFA-Bankia se ha defendido la reformulación como una operación plénamente legal. En su momento, ya enviaron a la CNMV un amplio informe argumentando por qué habían revisado las cuentas: Se remitían a hechos y estimaciones «sobrevenidas». Sea como sea, me parece una estupenda noticia que el juez Andreu (y sus peritos) se interesen por aclarar uno de los hechos más trascendentales de la reciente historia financiera española. Esperemos acontecimientos.

1 comentario

  1. «Hubo un tiempo, añorado hoy por los conservadores más melancólicos, en que los manuales de urbanidad nos enseñaban la obligación de ceder el asiento a los mayores en los autobuses. Y en los botes salvavidas a las mujeres y los niños en los casos de naufragio. Pero los tiempos cambian y las normas se hacen mucho menos rígidas. Sobre todo ahora que los expertos en buenos modales a sueldo de cualquier think tank neocons parecen haber llegado a un consenso para reducir las normas de buenas maneras a una sola regla: los ricos primero.

    La norma, por otra parte, no es más que la aplicación estricta de aquella otra ley no escrita que dictaminaba que quien paga manda. Nos lo recordaba estos días el profesor de Filosofía Política de Harvard, Michel J. Sandel, al advertirnos de los perversos efectos que la creciente desigualdad tiene en la democracia. Y es que las salas VIP de los aeropuertos comienzan a ser un inocente recuerdo ahora que los clientes que pueden permitirse asumir el sobrecoste pueden experimentar el placer de acceder sin colas a la sala de embarque, ni listas de espera, viajando siempre en primera. Pero la priorización de los adinerados no se reduce a las agencias de viaje. De hecho, fue Marx quien hace ya bastantes décadas alertó de que con el capitalismo todo tiende a convertirse en mercancía. La diferencia está en que hoy se perdió el pudor por la compraventa de algunos productos cuya adquisición antaño sonrojaba.

    Así, hoy es posible contaminar más de lo permitido por el módico precio de pagar 13 euros la tonelada de dióxido de carbono. Y en el presidio de Santa Ana, en California, el reo tiene la oportunidad de pernoctar en celdas de lujo por el módico precio de 82 dólares la noche, una oferta sin duda atractiva para ser implantada en España con la que se podría hacer más llevadera la breve estancia en prisión de tanto prevaricador, corrupto y malversador mientras espera el indulto gubernamental. Por faltar no faltan ni las ofertas de amigos de alquiler gestionados, sin duda, por las más serias y competitivas empresas.

    Todo ello le lleva a preguntarse a Sandel sobre dónde está el límite a la total mercantilización de nuestra cotidianidad y nuestras necesidades. La disquisición tampoco es nada nueva si pensamos que mientras la ética protestante trabajaba de firme para sentar las bases del capitalismo, el catolicismo realmente existente en la época hacía sus pinitos, mucho antes de poner en marcha el Banco Vaticano, con la venta al por mayor de aquellas acciones preferentes para el Paraíso a base de bulas y misas de difunto.

    Así pues no resulta extraño que España se sume a las nuevas modas. O Catalunya. Por lo pronto, los trabajadores del Hospital Sant Pau de Barcelona denunciaban la pasada semana que la dirección del centro priorizó la intervención quirúrgica de un paciente privado de pago a una urgencia de un enfermo perteneciente al sistema público de salud. Pues eso, lo dicho, los ricos primero convertido en norma única de urbanidad. Aunque con excepciones, claro. Ahí está, por ejemplo, la nueva legislación de seguridad ciudadana que quiere aprobar el PP y sus planes para privatizar el orden público. Seguro que, en este caso, las dos primeras hostias de un segurata no se las va a llevar Amancio Ortega».

    por José Manuel Rambla | Periodista
    nuevatribuna.es | 13 Diciembre 2013

    12 marzo 2014 | 18:38

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