Un cuento corriente Un cuento corriente

Se llama a la Economía (más aún en estos tiempos de crisis) la "ciencia lúgubre". Aquí trato de mostrar que además es una de nuestras mejores herramientas para lograr un mundo mejor

Los depósitos en España, poco rentables: Apenas ‘salvan’ la inflación

La consultora internacional Roland Berger acaba de publicar un completo informe sobre los depósitos bancarios en el ámbito europeo. El documento (disponible aquí) evidencia que la rentabilidad de los depósitos (cuentas de ahorro, plazos fijos…) en España apenas compensa la inflación. Es decir, que son una inversión con la que, lejos de ganar dinero, con suerte logras mantener la inversión inicial. sistema financiero español

En la figura 3 del informe llama la atención cómo solo en los años 2009 y 2010 (en los que se produjo una célebre guerra del pasivo) se registraron en los productos de ahorro más seguros -garantizados hasta 100.000 euros por persona y entidad- tasas de interés por encima del 3% (cuando la inflación ha rondado de media el 3% en la última década).

Detrás de estas pobres rentabilidades de los depósitos en España hay varias razones. Por un lado, la circular informal emitida por el Banco de España a inicios de año, en la que sugería a las entidades ofrecer tasas de interés no superiores al 1,75% en sus cuentas de ahorro y plazos fijos a 12 meses. Dicho y hecho. Esto ha movido a muchos bancos y cajas a ofrecer a su clientela otro tipo de productos más rentables (y con mayor riesgo, por ello), tal como han denunciado las distintas asociaciones de usuarios de banca. Estos instrumentos de inversión (seguros de ahorro, ETF…) requieren de un seguimiento y un conocimiento financiero que se aleja del perfil conservador que suele mantener el ahorrador medio.

Por otro lado, tal como señala Roland Berger, los depósitos bancarios se han acabado por convertir en la forma de adquirir recursos propios «más cara» para un banco. Los tipos de interés en el mercado interbancario se han reducido a niveles de récord gracias a las inyecciones de liquidez suministradas por el Banco Central Europeo. Esto ha bajado además el euríbor a los niveles ultrabajos en los que se encuentra. Conclusión: los depósitos bien remunerados se han convertido en una parte menos interesante del negocio de los bancos, por lo que el incentivo está en ofrecer lo menos posible.

Lo peor para los ahorradores es que en vista de que la reestructuración bancaria ha convertido al sector financiero español en un oligopolio, no es de esperar una competencia entre entidades que acabe por beneficiar al consumidor. Al contrario; a la vista de los pocos actores presentes en el mercado del pasivo, las colusiones y los acuerdos de precios (siquiera tácitos) serán un riesgo más presente. Y es que no hay rescate sin coste.

7 comentarios

  1. Dice ser Carla

    Y según Botín los inversores extranjeros haciendo cola para invertir en España. Que nos digan donde para que los pocos que tengan ahorros saquen algo y ademas creen empleo, si puede ser.

    Carla
    http://www.lasbolaschinas.com

    29 octubre 2013 | 06:15

  2. Dice ser las inversiones en empresas

    Carla, bloguero; es tiempo de que hagamos inversiones en pequeñas empresas locales donde encontraremos grandes beneficios. Esto ha sido una constante en paises con buenos índices de crecimiento… aquí solo hemos sabido de inversiones-pelotazo-ladrillazo… nuevos tiempos, nuevas inversiones.

    El que lo sepa hacer, ganará mucha pasta y yo muy tonto no veo al Sr. Botin…

    29 octubre 2013 | 08:32

  3. Dice ser byebye

    Una vez más han tenido una gran idea.
    Tal como vencen mis depositos me los llevo al extranjero.

    29 octubre 2013 | 09:58

  4. Dice ser Juanma

    Por la misma regla de tres, invertir en un plan de pensiones no te garantiza un sueldo digno cuando te jubiles…

    https://www.facebook.com/LaCasaDelManzano

    29 octubre 2013 | 10:16

  5. Dice ser Sicoloco del casting de Foolyou

    Nada importa porque los bancos están ganando mucho dinero y a Botín «le llega el dinero por todas partes»,el resto no importa nada.

    29 octubre 2013 | 11:19

  6. Hicimos muchas bromas en su día cuando supimos que iban a crear un ‘banco malo’. Nos parecía una redundancia, un pleonasmo (como decir “capitalismo salvaje”), y nos preguntábamos: si los bancos “buenos” son lo que ya sabemos, ¿cómo será un banco que presume de malo?

    Nos reíamos, sí, pero el banco malo cada vez tiene menos gracia. Ahora ya sabemos que no es malo: es peor. En poco tiempo, la Sociedad de Gestión de Activos Inmobiliarios Procedentes de la Reestructuración Bancaria, (conocida por sus siglas de SAREB, y en los bajos fondos por su apodo de banco malo) se ha convertido en el mayor granuja financiero de España. ¿Queríais banco malo? Pues ahí tenéis, un villano de película.

    En pocas palabras, el papel que cumple la SAREB es salvar el culo de la banca sin que ésta se despeine. Y para variar, lo hace cumpliendo las dos condiciones propias del mundo financiero, especialmente en España: que la banca siempre gana; y que cuando pierde lo pagamos nosotros.

    Se suponía que el banco malo iba a cumplir la función que instrumentos similares han tenido en otros países: comprar activos tóxicos a precio de mercado, y a cambio los bancos se ven obligados a dar crédito por el mismo importe de aquellos activos de que se desprenden.

    Pero esto es España, y si llamamos malo a un banco es porque es malo malísimo. Hasta ahora, la SAREB ha permitido a los bancos “buenos” sacar de sus bodegas toda la mierda que no tenían donde colocar y que contaminaba sus cuentas. Miles de viviendas, acabadas y a medio construir, enormes cantidades de suelo, y también préstamos irrecuperables, han salido de las carteras maltrechas de la banca para acabar en el banco malo. Más del 40% de los activos tóxicos de la banca ya son suyos.

    Sobre el papel, la SAREB lo compra todo a precios más bajos de lo que decían valer en los balances de los bancos. Pero hay dudas de que el descuento esté realmente al nivel del desplome que se ha producido en los precios desde la hinchazón de la burbuja en que fueron valorados esos activos. Sobra decir con qué dinero están comprando todo ese ladrillo ruinoso: con nuestro dinero, con los más de 2.000 millones aportados por el Estado al constituir la SAREB, pero sobre todo con más de 50.000 millones garantizado por deuda con garantía del Estado. Es decir, garantizados por todos nosotros.

    La segundad maldad del banco malo llega con el uso de todas esas viviendas. En un país con un problema grave de vivienda como España, la enorme cartera inmobiliaria de la SAREB podría ser la base de una política de vivienda social. Pero nada de eso: lo que hace el banco malo es deshacerse de ellas, vendiéndolas a quien quiera comprar. O más bien malvendiéndolas.

    El banco malo empaqueta pisos, oficinas y suelo, y el paquete se lo coloca a quien tiene dinero para comprarlo, que no somos ni ustedes ni yo: los fondos de capital riesgo, los conocidos ‘buitres’ del mundo financiero, que están haciendo su agosto en España comprando todo lo que está de saldo: empresas en apuros, acciones devaluadas, servicios privatizados, patrimonio liquidado, préstamos pendientes de pago, y viviendas. Muchas viviendas. Toda esa vivienda que hoy necesitamos y que marcará el futuro inmediato del mercado inmobiliario, está quedando en manos de quienes buscan el lucro rápido.

    Pero es que además tampoco es cierto que los buitres tengan dinero para comprar esos paquetes: son listos, no arriesgan, porque la propia SAREB, el banco malo (que con nosotros es despiadado, pero para los buitres tiene su corazoncito), les da todo tipo de facilidades: les aplica buenos descuentos, les busca financiación, les avala o incluso les cubre las pérdidas posibles en caso de que los precios sigan cayendo después de comprar, participando directamente en las operaciones para dar garantía. Con nuestro dinero, claro.

    El banco malo es hoy el mayor vendedor de pisos en España. Incluidos pisos de desahuciados, o de quienes están a punto de serlo. Incluidos pisos vacíos que la PAH ha convertido en su “obra social”, dando ejemplo de lo que podrían hacer tantas administraciones. El banco malo, por supuesto, está dispuesto a echar a quienes convierten esos pisos vacíos en vivienda digna, y a la hora de negociar con los desahuciables actúa como el poli malo de la banca, implacable.

    En las grandes ferias inmobiliarias la SAREB tiene stand propio, un mercadillo donde salda nuestro derecho a la vivienda de hoy y de mañana. Y para que todo el negocio quede en las mismas manos, la misma banca que ha traspasado sus pisos, es la que después ofrece líneas de financiación para las hipotecas de quienes compren esos mismos pisos.

    Como buen malo malísimo, apenas sabemos del banco malo. Se mueve en las sombras, en la clandestinidad. No da ruedas de prensa ni entrevistas, no comparece en el Congreso, apenas sabemos de su presidenta más que el nombre, Belén Romana, y su sueldo, 33.000 euros al mes. Para más recochineo, aunque la casi totalidad del dinero con que cuenta la SAREB es dinero público, le han dado forma de sociedad privada, para no computar como deuda, hinchando la participación del capital privado de forma desproporcionada a su aportación. Así puede moverse a sus anchas, sin rendir cuentas ante nadie, en la opacidad más absoluta. Gastando nuestro dinero sin que sepamos cómo.

    El banco malo vino con el rescate europeo. Ahora nos anuncian que el rescate se cerrará pronto, pero sin embargo el banco malo se queda. Y cada día es más malo. Por ahora, el único superhéroe que le opone resistencia es la PAH, con ayuda de algunos tribunales. Ayudémosles en este combate desigual.

    Isaac Rosa
    17/10/2013
    eldiario.es

    29 octubre 2013 | 11:33

  7. Dice ser Contestataria

    ¿Pero cómo se puede llevar el dinero fuera?, si solo admiten cuentas de 1.000.000 €, es decir, de ricos de verdad, no de pobrecitos con 100.000 € que te las roban como quieren entre los bancos y el gobierno.

    29 octubre 2013 | 12:01

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