Por Francisco Javier España Moscoso
Fuera sutilezas. Con un discurso claro el FMI ha advertido a la sociedad griega que o gobiernan sus títeres o reinará el caos y la pobreza.
Dicho esto –una simple traducción de las amenazas vertidas por Christine Lagarde, ampliadas por la famosa “troika”–, mi ingenua pregunta es la siguiente: ¿Qué tipo de democracia es aquella en que los políticos que libremente vamos a elegir para que nos gobiernen deben a su vez pasar el filtro de un pequeño grupo de extorsionadores y usureros, auto investidos con rimbombantes nombres en comunidad internacional? Solo me queda una respuesta, es la democracia versión FMI.