Por Victorio Martínez Armero
Que baje desempleo, siempre es una buena noticia, sobre todo para quien lo obtiene. Aunque no a cualquier precio. De los puestos de trabajo creados en los últimos meses, la mayoría son temporales (limitados en el tiempo), con jornadas laborales de 60 horas semanales en algunos casos, salarios bajos en muchos casos por debajo de salario convenio y en otros menor de lo que marca el Salario Mínimo Interprofesional de: 645,30€. Con unas medidas en seguridad e higiene muy deficiente pues los empresarios incumple la normativa descaradamente al no actuar con más fuerza la Inspección de Trabajo.
Con unas relaciones laborales así, quien pierde es el trabajador y el empresarios sigue ganado y mucho a costa de los recortes en los derechos del empleado. También destacar que la tasa de población activa ha bajado y debemos averiguar el porqué de esta circunstancia. La alegría por la creación de empleo no nos debe cegar, estamos obligados a seguir aplicando medias para que el empleo sea de calidad, duradero y con todos los derechos que como personas nos merecemos la clase trabajadora.
No podemos olvidar que la tasa de desempleo está en un 26,26% según datos EPA, que supone cerca de 6 millones de personas con edad de trabajar en paro.
Con diálogo social las cosas irían aun mejor. Respetando los derechos laborales del trabajadores, las tareas se hacen mejor. Aplicando medidas de corrección ante los empresarios incumplidores del Derecho del Trabajo, el mercado de trabajo estaría mejor y las relaciones laborales no tienen por qué ser una explotación laboral y un sin vivir diario.
Se necesita más empleo, de calidad, digno y con todos los derechos que la negociación colectiva recoge.