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Entradas etiquetadas como ‘solidario’

Solidaridad navideña

Por María José Viz Blanco

Reyes Magos.

La Navidad es, por antonomasia, la época del año en la que florece la solidaridad.

España es un país solidario. Prueba fehaciente de ello es que es líder mundial en donaciones y trasplantes de órganos. Es algo de lo que tenemos que sentirnos muy orgullosos, por ser demostración de un alto grado de generosidad y altruismo. Si hay una época del año que se considere solidaria por antonomasia esa es, sin duda, la Navidad. Hay una gran sensibilización hacia el sector de la población que más sufre, en estas fiestas que ahora terminan. Quisiera hacer mención de dos gestos solidarios –entre los innumerables que abundan, cualquier día y en cualquier lugar- que tienen que ver con el final de las fiestas navideñas, concretamente con la festividad de los Reyes Magos.

En vísperas de la cabalgata, unos vándalos quemaron las carrozas que se iban a usar para la misma en el pueblo malagueño de Arriate. Casi de inmediato, un aluvión de ofrecimientos de ayuda surgió de puntos muy distantes de la geografía española, lo cual produjo asombro en los felices y desbordados paisanos. Por supuesto, la ilusión de la noche mágica por excelencia llegó al pueblo. En A Coruña, los Reyes Magos de Oriente visitan, en la mañana del día 5, a los niños enfermos del Hospital Materno Infantil Teresa Herrera que no pueden estar en sus casas en estas fechas. Sus Majestades, acompañados de una parte de los integrantes de la Agrupación Musical Albéniz, recorren las habitaciones y los artistas van tocando y cantando populares villancicos. Todos los que han podido vivir esta hermosa experiencia resaltan la expresión en las caritas de estos pequeños pacientes, entre sorprendidas y asustadas, esbozando una tímida sonrisa.

Es mayor la satisfacción del que da que la del que recibe. No lo opino yo sola: millones de españoles demuestran continuamente ser unos grandes altruistas. Ni que decir tiene que debemos seguir cultivando esa faceta tan positiva del ser humano, ese lado noble que todos tenemos, aunque comencemos con pequeños gestos que son igualmente importantes para el conjunto de la sociedad.

Burocracia y contenedores de ropa ‘solidarios’

Por Vera J.

Vivir de la burocracia es una manera de ganarse la vida. No estaría mal, siempre y cuando el perjudicado no fuera el ciudadano de a pie. Inmersos en la sociedad de la información y  rodeados de avances tecnológicos, aun hay casos palpables de que la descoordinación administrativa está más viva que nunca, tal y como me ocurrió el otro día.

En la esquina de un transitado descampado de mi barrio apareció, cual seta otoñal, un contenedor de recogida de ropa y calzado usado. Tenía una gran pegatina que mostraba lo que parecía ser el nombre de una ONG, respaldada por el logotipo de la Comunidad de Madrid y la Consejería de Medio Ambiente. Quise corroborar que la tal seta solidaria era tan legal como aparentaba y que no había ningún avispado haciendo negocio con la buena voluntad de la gente.

Llamé al 012, el teléfono de información de la Comunidad de Madrid. Tras exponer mi duda, la telefonista me derivó de inmediato a la Consejería de Medio Ambiente, con horario de tal a tal, de tal a tal día y un teléfono a mi disposición. Ahí llamé y volví a contar de nuevo el caso del contenedor sospechoso. “Sí, esta es la consejería, pero este es un número genérico y, por lo que nos cuenta, lo mejor es que contacte con la Dirección General de Medio Ambiente, en la calle tal y con número de teléfono que paso a dictarle”.

Y allí que llamé, convencido de que ya me iban a dar respuesta. Pero, ay, la señora que me atendió era tan amable como desconocedora de lo que le estaba planteando. Una a una fue trasladando mis cuestiones al compañero que tenía al lado en la oficina. Hasta tal punto, que fue finalmente este el que se puso al teléfono y el que me liquidó con un “esto lo llevará Residuos”. Y sí… me dio el teléfono de la Subdirección de Residuos y Calidad Ambiental, porque “seguro que ahí le resuelven sus dudas”.

Como ya me sabía el prefijo y los primeros números de todos los departamentos de la Consejería no me costó mucho volver a marcar y explicar, por cuarta vez, el misterioso caso del contenedor solidario.

El contenedor está ubicado en un descampado muy transitado

El contenedor está ubicado en un descampado muy transitado

Con más rapidez que eficacia me despacharon para derivarme a otro departamento, el Área de Planificación y Gestión de Residuos. Nueva llamada. Al principio no cogían el teléfono. Por un momento sospeché que el funcionario de turno habría salido a desayunar. Pero no, a los cinco minutos ya respondían. Muy amablemente una señorita me explicó que la Comunidad no tiene nada que ver con esos contenedores de recogida de ropa (a pesar de que aparece el logotipo rojo con las siete estrellas y el nombre de la Consejería de Medio Ambiente). Las empresas que trabajan con este tipo de desechos (como la ropa usada) piden el permiso  a la Comunidad para la manipulación y el transporte del material, pero en ningún caso esta Administración da la autorización para la instalación de contenedores. La funcionaria entendía que el permiso para colocar un contenedor en plena calle lo debe dar el Ayuntamiento. Pero como no lo tenía cien por cien claro, me regaló una recomendación: “Llame usted a este número que le voy a dar que es el área de Disciplina Ambiental y pregunte a ver si es legal o no”.

Y llamé. Sexto número de teléfono que marcaba. Disciplinados desde luego eran. Disciplina militar diría yo. Con tono más bien autoritario me dijeron que no tenían ni idea, que ellos no se ponían a investigar si eso era legal o no y que, si quería, fuera “a un registro” (así, en genérico) y pusiera una reclamación. “Ah –me advirtió-,  y no se olvide de firmar su escrito porque sin la firma no le vale de nada”. El remate fue la última andanada que me soltó: “Si no, llame al 012 y pregunte a ver…” . Vuelta al origen.

El contenedor sigue ahí plantado. A la espera de que el Ayuntamiento compruebe si tiene la autorización para estar ahí o no.