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Entradas etiquetadas como ‘salud’

¡Quiero dientes… para sonreír y masticar!

Por Paloma Larroca

¡Menuda suerte la mía! Tengo un trabajo con el que puedo pagar el alquiler; los recibos, y me quedan 250 euros para cuatro personas, para desayuno, comida y cena (que hay gente que sólo desayuna, come o cena) para todo el mes. O sea, que hago milagros o más bien multiplico los panes y los peces (no, estos no, que no me llega).

Me faltan dos dientes más de arriba, además de todas las muelas, no puedo ir a un dentista privado, ¿es un asunto tan absurdo el poder exigir que la Seguridad Social te implante por necesidad unos dientes o muelas en vez de tantos senadores, diputaciones provinciales, asesores de asesores? ¡Caray! Esto es un pastón que se puede emplear en salud bucal. No por tener una sonrisa bonita, ¡para poder masticar! No coger cada dos por tres infecciones e ir al dentista de la Seguridad Social y, hala, a quitar otra pieza.

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(ARCHIVO)

Trabajo de cara al público y tengo que taparme la boca, que casi queda peor que sonrías y parezcas ‘El Pozí” (con todo mi respeto).Señor presidente del gobierno; señoras y señores diputados, presidentes de autonomías, alcaldes y demás familia política: ¡no quiero una sonrisa ‘profident’ quiero sonreír y masticar!

 

Los enfermos de ELA, escondidos y sin tratamiento

Por Juan Porcar

Llegó el final previsto para vosotros, en silencio, sin periodistas, sin cámaras de televisión. Hasta faltaron lágrimas. Los que os quieren de verdad han llorado tanto antes que ya no les quedaban para el último adiós. La ELA (esclerosis lateral amiotrófica) fue devorando vuestro cuerpo y vuestras ilusiones, vuestra esperanza se rompió en mil pedazos.

Una mujer con esclerosis, caminando con bastón. (ARCHIVO)

Una mujer con esclerosis, caminando con bastón. (ARCHIVO)

Cada día mueren tres enfermos de ELA en España y al mismo tiempo que son enterrados, los médicos diagnostican otros tres nuevos casos. Siempre somos 4.000 pero no somos los mismos.

Ante este grave problema, los políticos miran hacia otros lugares con mejores vistas y las multinacionales farmacéuticas miran la bolsa. Mientras esto ocurre, los afectados por esta mortal enfermedad vemos cada amanecer sin saber si será el último.

Lo que sí sabemos es que nos mantienen escondidos para que no se sepa que somos afectados de una enfermedad mortal sin tratamiento en el año 2015. No se pueden solucionar los problemas que no se conocen, ni se puede concienciar a una sociedad si se esconde a los que sufren.

La incoherencia de no vacunar

Por Óscar Doñate Palos*

El Estado, con sus razones, nos obliga actualmente a llevar casco o cinturón de seguridad, aunque sólo nos afecte a nosotros el no usarlo. Tampoco nos permite conducir demasiado rápido, ni hacerlo después de haber bebido, ni fumar en según qué sitios o retirar la mayoría de medicamentos de las farmacias sin presentar la receta.

Un doctor pone una vacuna a un niño. (GTRES)

Un doctor pone una vacuna a un niño. (GTRES)

Sin embargo, el mismo Estado considera perfectamente lícito que padres (que por lo general no son profesionales sanitarios cualificados) desoigan las recomendaciones de los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de las principales agencias de salud pública, así como de sus pediatras, médicos y farmacéuticos, y decidan no vacunar a sus hijos, poniendo así en peligro tanto la vida de estos niños como la de los que les rodean, sobre todo los más débiles.

Y me pregunto: ¿Se hace todo lo posible para evitar las muertes por accidente de tráfico pero se puede permitir que muramos de una enfermedad que, además, se puede evitar? No encuentro una explicación coherente a este hecho.

(*) Padre, farmacéutico y miembro de la Junta de la Asociación de Farmacias de Barcelona.

¿Por qué no se permite subir a dos sillas de ruedas en autobuses habilitados para ello de la EMT?

Por Enrique González Blanco

Soy un viajero habitual de la EMT de Madrid, usuario de silla de ruedas a consecuencia de una enfermedad muscular progresiva.

Hace unos días, me dirigía en mi silla de ruedas al Hospital 12 de Octubre en el autobús de la línea 121 de EMT de Madrid, cuando al llegar a una parada situada a la altura del Metro de San Francisco, en la Avenida de los Poblados, observé que había una madre con una niña de unos 8 o 10 añitos en silla de ruedas con un sombrerito y sin pelo, que se dirigía a recibir tratamiento de oncología al Hospital 12 de Octubre.

Al detenerse el autobús en la parada y la mamá hacer intención de subir al autobús, el conductor le expuso que no era posible porque en el espacio habilitado para personas de movilidad reducida (PMR), que en este caso era de doble plaza, ya viajaba una silla de ruedas (refiriéndose a mí). Al escuchar esto, expuse en voz alta al conductor que había espacio suficiente para ambos y yo no tenía inconveniente en colaborar lo necesario, pero él alegó que el reglamento no permite viajar dos sillas de ruedas ni en los autobuses de doble espacio PMR, arrancando de inmediato y dejando a la mamá y a la niña en la parada bajo un sol y un calor de justicia, ya que eran en torno a las 14.30 horas.

Un pasajero en silla de ruedas accede a un autobús. (ARCHIVO)

Un pasajero en silla de ruedas accede a un autobús. (ARCHIVO)

Debo decir que me sentí muy mal y me quedó un pesar muy grande de no haber podido reaccionar en esos breves segundos en que se detuvo el autobús en la parada, para pedir al conductor que me sacara la rampa de inmediato a fin de bajarme y así posibilitar que la niña y su mamá pudieran subir, porque me pareció una falta de humanismo tremenda el hecho de dejar en la parada a esa niñita, por mucho que diga el reglamento. Quizás sería necesario, como así expuse al conductor a mi llegada al hospital, que tanto él como quien ha elaborado ese absurdo reglamento de EMT, subiesen a la planta 8 del edificio materno-infantil del Hospital 12 de Octubre, donde se encuentra Oncología Infantil, para que conociesen a donde se dirigía esa niña con su mamá y tomasen conciencia.

Expuesto esto, deseo pedirle que desde el equipo de Gobierno municipal estudien el actual reglamento de viajeros de EMT en lo que respecta al trato hacia los viajeros con discapacidad, ya que no me parece normal que los autobuses de doble plaza PMR hayan sido pensados para alojar a dos cochecitos de niño y en cambio no hayan previsto la posibilidad de que viajen del mismo modo dos personas en su silla de ruedas. Asimismo, tampoco me parece lógico ni ético que continúen existiendo autobuses de EMT con una única plaza PMR y que estos aún no hayan sido modificados para aumentar ese espacio a dos plazas PMR.

Un hospital me obligó a trabajar en un área en la que no tenía formación

Por Sara

‘Castillo de naipes’, en mi humilde opinión esta es la mejor definición de nuestro sistema sanitario, o al menos lo que yo he vivido, en el Sistema Andaluz de Salud (SAS)

Tras seis años de carrera y una oposición, comencé mi trabajando como médico en formación en el Hospital Reina Sofía (Andalucía) y no fue hasta entonces cuando me enteré de que dentro de mis obligaciones estaba responsabilizarme de todas las urgencias de una especialidad (Neurología) que nada tenía que ver con lo que yo realizaba.

Después de un año transmitiéndole a mi jefe que lo que realizábamos excedía con creces mis conocimientos, me di cuenta de que nunca trasmitió mis quejas.

Un estetoscopio en las manos de un médico (ARCHIVO)

Un estetoscopio en las manos de un médico (ARCHIVO)

Comenzó aquí mi lucha de proporcionar a los usuarios de mi hospital el derecho de una asistencia digna, llegando a negarme a incurrir en lo que a día de hoy sigo pensando que es delito de intrusismo laboral.

Fue entonces cuando la dirección gerencia de mi hospital que me obligó por escrito a continuar ejerciendo un trabajo para el que no estaba preparada y para el que no estaba formándome.

Es mi obligación ahora ponerlo en conocimiento de la justicia y de los medios de comunicación, que millares de vidas han sido puestas en riesgo, y siguen estándolo, ante la impasividad de la dirección del hospital.

Es muy doloroso que ante mis esfuerzos de justicia las respuestas hayan sido: ‘Sara, todo los días mueren personas en los hospitales’, cuando pregunto por las muertes evitables. ‘Un familiar mío o tuyo es distinto’, cuando pregunto si fuera él el que acudiera con un familiar, ¿por quién sería atendido?

Desgraciadamente esta estructura basada en intereses económicos siempre deja para el final al paciente. En mi juramento hipocrático decía: ‘Estableceré el régimen de los enfermos de la manera que les sea más provechosa según mis facultades y a mi entender, evitando todo mal y toda injusticia’

Animo a mis compañeros a seguir cumpliéndolo y evitar que este castillo de naipes se desmorone.

Mi día a día con fibromialgia

Por Carmen Delia Mateo

Este 12 de mayo es el día mundial de la fibromialgia y cada vez somos más los que la padecemos en silencio, os envió mi testimonio:

Cada vez somos más los afectados con esta enfermedad, ha pasado un año más y todavía se sigue debatiendo entre la comunidad científica si es un trastorno psíquico o físico. Los tratamientos que se utilizan no son claros, por lo tanto, el desconocimiento de muchos médicos que no ven la enfermedad como tal y la generalizan y asocian a otras enfermedades y trastornos no dan un diagnóstico efectivo y su consecuencia puede ser grave y bastante problemática para el enfermo/a que lo padece.

Si tienes o conoces algún afectado por esta enfermedad, tu apoyo es la mejor manera de ayudarle. Empieza por entenderle y escucharle e informarte que la fibromialgia es una enfermedad que no solo es dolor generalizado de músculos, articulaciones, cansancio, fatiga, sino también cefaleas, mareos, trastornos del sueño y digestivos, ansiedad

Por mi experiencia en estos años, es muy importante el apoyo y ayuda inmediata a las personas que empiezan con la enfermedad. En los primeros meses fue difícil entender qué me pasaba, yo estaba bien, podía realizar múltiples tareas diarias, era una persona muy activa y, de repente, todo se paró.

Fibromialgia (ARCHIVO/ MEJORCONSALUD.COM)

Fibromialgia (ARCHIVO/ MEJORCONSALUD.COM)

Un día no me pude levantar, los dolores los sentía por todo el cuerpo, me mareaba y esto acababa de empezar. Los trastornos, que han continuado a lo largo de estos ocho años, son continuos y cada vez son más. He podido comprender que si hoy no puedo hacer la misma vida que tenía antes, tengo que seguir adelante, luchando y adaptándome a las nuevas circunstancias que mi cuerpo me permite y valorando muchísimo cuando estoy bien.

No te asustes ni te vengas abajo, intenta comprender y asimilar la enfermedad, busca ayuda en un médico especialista en fibromialgia. Las asociaciones para este fin también te pueden ayudar, la mejor terapia es saber que no estás solo/a.

Gracias a mi marido y a mi hijo, que son mi mayor apoyo: no solo se han convertido en mi brazos y mis piernas sino que son mi alegría de vivir.

Se han olvidado de una promoción entera de enfermeros

Por Ana Mª García González

¿Se acuerda de aquella alumna o alumno de enfermería que se encontró en el hospital? Estoy segura de que sí. Aproximadamente 400 personas nos graduaremos este año en Galicia como profesionales de enfermería. Después de 4 años de preparación, ¿qué opciones tenemos?, ¿qué futuro nos espera? Yo les explico:

En primer lugar nos graduamos tarde, muy tarde. Las facultades no se han adaptado a los tiempos que corren, en especial la mía. El 3 de julio nos darán el título, es decir, a partir de esa fecha podremos ejercer. En qué se traduce eso, en que las vacantes de verano en las instituciones privadas estarán cogidas, así que, mal vamos.

Imagen de archivo de una enfermera poniéndole una inyección a un anciano. (ARCHIVO)

Imagen de archivo de una enfermera poniéndole una inyección a un anciano. (ARCHIVO)

A las oposiciones del Sergas de 2015 no nos podemos presentar. Por un mes de plazo nos hemos quedado fuera. ¿Se pueden imaginar la cara que se nos ha quedado? Facultades de enfermería, instituciones sindicales y el propio Sergas se han olvidado de toda una promoción a la cual han formado. Así que lo de trabajar en el Sergas vamos a descartarlo hasta dentro de unos cuantos años.

Otra elección, preparar la especialidad de enfermería, conocido como EIR. Este año 2015 se han convocado para toda España 959 plazas para aproximadamente 13.000 aspirantes. Sí han leído bien: 13.000 aspirantes. Pero no acaba aquí la cosa, ¿sabía usted que existen seis especialidades y la única que en Galicia tiene lista de contratación es la de matrona? A usted no se le pasa por la cabeza que un cirujano cardíaco le opere de un riñón, a mí tampoco. ¿Por qué no avanza la profesión enfermera en este aspecto?

Como última opción tenemos irnos al extranjero. Hace poco en la facultad nos ofrecieron buenas condiciones de trabajo para Inglaterra y a sabiendas de que no va a ser fácil, muchos de mis compañeros van a emigrar y les puedo asegurar que si esto no mejora, no volverán.

La profesión de enfermería se fundamenta en una buena base de conocimientos y práctica, mucha práctica. El contacto con el paciente es fundamental y si nos apartamos durante años de ellos, todo el esfuerzo realizado hasta ahora se perderá.

¿Usted quiere ponerse en manos de una enfermera que lleva un par de años sin ejercer y que cuando lo haga será durante exclusivamente en verano? Ahora mismo puede pensar ¿y a mí qué me importa?, no va conmigo.

Reflexione: la enfermera es el profesional de la salud que más tiempo pasa con los pacientes y los cuidados que usted o su familia necesiten, está en nuestras manos. En un futuro nos va a exigir una atención de calidad, yo le pido ahora que nos ayude a hacernos escuchar.

Once años de eventual en el Hospital 12 de Octubre de Madrid

Por Augusto

Trabajo en Madrid como celador en un hospital público de referencia, el Hospital Universitario 12 de Octubre. Soy un número en la bolsa de empleo de este hospital, mi contrato es eventual, llevo en esta situación 11 años, dedicando mi vida a este trabajo con contratos de suplencias de verano, bajas y eventuales de diferente duración.

Fachada del Hospital 12 de Octubre (COMUNIDAD DE MADRID)

Fachada del Hospital 12 de Octubre. (COMUNIDAD DE MADRID)

Tengo 35 años, mi trabajo es duro pero a la vez gratificante, sufrimos el estrés que ocasiona el no saber qué será de nosotros por la posibilidad de que, cuando cumpla nuestro contrato eventual, no nos vuelvan a llamar para renovarlo.

Creo que con esta situación se puede identificar medio Madrid o, al menos, un porcentaje importante de ciudadanos con contratos eventuales, teniendo cargas familiares o en diversas situaciones de esa media de edad en adelante.

En estos últimos meses hemos visto cómo en la bolsa de empleo de nuestra categoría de celadores han hecho la mísera cantidad de 28 contratos interinos, frente a otras categorías que el porcentaje de contratos ha sido mucho mayor. Además, no se ha regido por los números de nuestra bolsa como se ha hecho siempre, sino que han creado otra lista paralela dejando fuera a gente con mucho mejor número que otros que han conseguido optar a ello. Seguimos y seguiremos en esta situación tan precaria y pésima.

Esperamos que alguien haga algo con esta situación, que hagan más contratos interinos de una vez o convoquen oposiciones, que 11 años en la misma empresa, la Comunidad de Madrid y en esta situación, ya está bien.

Más de seis meses de espera para ser operada de la cadera

Por Patricia  Fernández

Si ustedes me lo permiten, les voy a contar de la manera más precisa, el caso de mi madre, para que ustedes puedan comprender el porqué de nuestra indignación.

Mi madre, una persona que sólo se queja cuando ya no puede más de dolores y la persona más dura que jamás he conocido, lleva padeciendo toda su vida dolor de espalda y artrosis.

Ha sido intervenida una vez de cervicales y tres veces de lumbares (artrodesis lumbar). Todo esto, después de estar durante 8 años en la Unidad del dolor del Hospital ‘La Paz’ tomando toda clase de medicación para el dolor, hasta que el límite eran parches de morfina, además de rehabilitación, fisioterapeutas, masajes….

Después de las operaciones sus dolores y limitaciones han ido en aumento.

Ha pasado en el Hospital ‘La Paz’ por un especialista de traumatología, con consiguientes pruebas y determinación de que el dolor no venía de la espalda. De ahí pasa al especialista de columna. Más de lo mismo, la deriva al especialista de cadera.

Personal médico durante una intervención quirúrgica. (HOSPITAL VALL D'HEBRON)

Personal médico durante una intervención quirúrgica. (ARCHIVO)

Con este doctor, seguimos con las pruebas y llega a la determinación de desgaste de cadera por artrosis. Hay que intervenir.

Nos dan la opción de derivarle a otro hospital o esperar lista para que le intervenga el doctor (el día 20 de octubre 2014 nos da volante para la intervención).

Decidimos esperar por la confianza que nos inspira y su manera de explicarnos la situación y lo que conlleva la intervención.

A través de un enlace, con el nombre y claves del paciente, puedes ver la media de tiempo de espera e indica que entre 70 y 90 días. En nuestro caso, han pasado 6 meses y 1 día.

Mi padre se presenta en varias ocasiones en el departamento de Administración del hospital para que le informen del tiempo aproximado de espera, ya que la salud de mi madre empeora, apenas puede andar sin ir sentándose donde puede y la grandísima dosis de medicación ya casi no le calma el dolor.

La primera llamada que tengo de ‘La Paz‘ es el día 16 de abril de 2015, indicándome que me confirmarán el lunes día 20 de abril de 2015 si ingresa esa tarde para ser intervenida el miércoles 22 de abril, dependiendo de las fracturas urgentes que tengan.

El pasado 20 de abril me informan de que no ingresa y que como muy pronto la intervendrán este viernes día 24 de abril. Pero antes tengo que esperar otra nueva llamada de confirmación para ingreso e intervención.

Mi padre lleva cotizando a la Seguridad Social en torno a los 46 años. Mis dos hermanos y yo estamos trabajando, cotizando a la Seguridad Social, en mi caso concreto en un trabajo continuo de 17 años.

Creo que es una auténtica vergüenza que hayan esperado hasta el límite para intervenirla y aún sigan jugando con nosotros de esta manera, sin saber cuándo nos van a llamar y si posteriormente van a volver a rechazarnos la fecha para esperar una nueva. Y por último, pónganse en el lugar de un enfermo en el que ya se prepara para una fecha y se la cambian sin saber cuándo será.

 

El centro de salud niega a mi hija de 12 años la vacuna contra el papiloma

Por Ángeles Cambronero

No salgo de mi asombro cuando el lunes pasado, al ir a vacunar a mi hija del Virus del Papiloma Humano, me encontré con la negativa en rotundo por parte el personal del ambulatorio de Galapagar (que es donde nos corresponde) de cumplir con lo estipulado en el calendario de vacunación infantil de la Comunidad de Madrid.

Una niña recibe la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) en un Centro de Salud de Alicante. (EFE)

Una niña recibe la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) en un Centro de Salud de Alicante. (EFE)

La excusa puesta parece que está en una circular interna de tres folios en la que presuntamente dice que solo se podrán vacunar las niñas de 2003. Dado que mi hija es mayor (diciembre del 2002, esto es, 12 años y 4 meses), nos tuvimos que marchar perplejos y sin información sobre cuándo cumplir con el calendario de vacunación.

La reflexión posterior no es baladí, ya que entiendo que las vacunaciones en general, además de prevenir enfermedades graves, en este caso nada menos que un cáncer, propician las condiciones adecuadas para que dicha enfermedad no avance entre la sociedad, como es el caso de la varicela, poliomielitis, etc.

Desconozco cuál será el número de niñas de 12 años o mayores incluso que se encuentren en la misma situación o peor aún, si el calendario de vacunación en la Comunidad de Madrid es un mero papel mojado donde a la Dirección General de Atención Primaria solo le preocupa imprimir el folleto para salir en la foto sin importarles la población infantil en riesgo de contraer cualquier enfermedad señalada en el calendario de vacunación.

¿Debo alarmarme?