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Entradas etiquetadas como ‘privilegios’

Dispuestos a pactar con el diablo si fuese necesario

Por Rafael Bueno

Rajoy, Sánchez, Rivera e Iglesias (EFE).

Rajoy, Sánchez, Rivera e Iglesias (EFE).

Ahí tienen ustedes a los políticos, los mayores enemigos del pueblo, una vez más, centrados sólo y exclusivamente en la defensa de sus particulares e indecentes privilegios. Es lo único que les importa.

Dispuestos a pactar con el mismísimo diablo si es necesario, y a comprar todo tipo de voluntades; por supuesto, con nuestro dinero. Dinero que no tiene el pueblo para cubrir sus necesidades básicas, ni para que sus hijos tengan un futuro mínimamente digno.

Pero como en esta dictadura de partidos el pueblo pinta menos que en la franquista, pues ellos a lo suyo.  ¿Por qué no recortan sus privilegios y cierran todos esos organismos inútiles que hay, como por ejemplo el Senado, las Diputaciones, los Reinos de Taifas de las Autonomías, y un larguísimo etcétera? Por ahí se va el dinero a chorros, porque ya casi hay más gente chupando, que aportando.

No hay país, por muy rico que sea, y no es precisamente nuestro caso, que aguante tal sangría de dinero. ¿Cuánto vamos a durar así? ¿Por qué no obligan a devolver el dinero a los que tan descarada e impunemente han robado, hasta arruinarnos a todos? Pero la culpa la tienen todos los que van a votar, porque así están manteniendo esta estafa política partitocrática que padecemos, y que nos tiene arruinados y oprimidos

El ‘brexit’ en Reino Unido y el Gobierno competente que España necesita

Por Alicia Berenguel Anter

Recuento del brexit (EFE).

Recuento del brexit (EFE).

A dos días de las elecciones generales españolas, el Reino Unido ha decidido dar portazo a la Unión Europea. El brexit se ha impuesto y se abre un periodo de gran incertidumbre. Las negociaciones que se avecinan deberán llevarse a cabo con pies de plomo para guardar un difícil equilibrio: la salida del Reino Unido debe serlo con todas las consecuencias y no puede convertirse en un precedente de obtención de privilegios, pero ambas partes deberán hacer concesiones para salvar sus intereses. Se acercan tiempos de inestabilidad y posiblemente de recesión, a los que las elecciones presidenciales en Estados Unidos añaden más interrogantes.

Ante esta situación, España parece seguir navegando sin rumbo cuando necesita más que nunca un gobierno fuerte, competente, que actúe desde unos principios éticos, movido por el bien común. El panorama político de cara al 26-J no podría ser más desolador, se mire a la izquierda o a la derecha, pero es acuciante ponerse a trabajar. Pese a que el descrédito y la apatía son generalizados, es deseable que votemos y que lo hagamos con la cabeza, aunque sea para evitar males mayores y permitir que algún día se lleve a cabo la renovación que tanto necesitamos.

Corrupción: los unos, los otros y los demás

Por Ángel Villegas Bravo

Los unos dicen que los otros están hasta el cuello de corrupción, con Gürtel, Púnica, nepotismo y algunas cosas más. Los otros responden que ellos tienen los ERE, los cursos de formación y, también, algunas cosas más. Y lo peor es que unos y otros tienen razón, o parecen tenerla. Y entre los unos y los otros, hay amnistías fiscales, privilegios, nombramientos llamativos de embajadores, de jueces, casos impúdicos de puerta giratoria y no pocas cosas impresentables más. Y, claro, aparecen los partidos emergentes y empiezan a «comerles la tostada» y a recibir, sin apenas haber tocado poder, todas las críticas del mundo. Los voceros mediáticos ponen el grito en el cielo contra ellos y hasta dicen haber encontrado alguna corruptela que achacarles.

(20MINUTOS)

(20MINUTOS)

Así que el ciudadano corriente, ante la algarabía de unos y otros, duda y se siente aturdido por el griterío de todos.
Yo procuraré ser lo más racional posible, ignorar a los pregoneros y guiarme por los hechos. Y claro, reflexionaré muy seriamente, durante los tres próximos meses, sobre lo que han dicho y hecho los unos, los otros y los demás.

A picotazos contra los intrusos

Por Pedro Serrano

Apenas han nacido y ya los quieren matar. Cuando acampaban indignados en las plazas de España, los observaban con cierto desprecio y conmiseración. Y decían de ellos que si querían cambiar las cosas que lo hicieran desde la política, que ese era el camino y no la protesta por la protesta sin ofrecer soluciones alternativas.

Pues bien, les han hecho caso. Se han organizado, se han constituido como partido político, ofrecen soluciones, la gente les piensa votar generosamente y, en lugar de recibirles con un saludo de bienvenida a la participación democrática, los están desplumando a picotazos lo mismo que cuando una gallina nueva entra en corral ajeno. Un corral agresivo donde los dos principales grupos de gallinas -que ya no ponen huevos, sino que más bien los tocan- no están dispuestos a que unos desarrapados les arrebaten los privilegios cortijeros que de forma alternativa han venido disfrutando.

Mariano Rajoy, Pablo Iglesias y Pedro Sánchez.

Mariano Rajoy, Pablo Iglesias y Pedro Sánchez. (ARCHIVO)

Tanto miedo hay en el gallinero político que los cacareos contra los intrusos aumentan en la misma medida que lo hacen las encuestas sobre intención de voto a favor de estos últimos. Tanto miedo tienen unos y otros al “síndrome de la coleta” que incluso ya están pensando en una coalición para evitar una desestabilización del sistema si los novatos llegaran a tener opciones de gobernar. Supongo que cuando dicen “sistema” se refieren a su sistema bipartidista de alternancia en el poder, porque lo que es el otro ya hace tiempo que lo desestabilizaron ellos solitos.

Pesadilla patronal

Por José Antonio Pozo Maqueda

Ayer tuve una pesadilla. Soñaba que el presidente de la patronal asomado a la ventana de su alcoba situada en una espléndida mansión gritaba desde lo alto, roja su cara de ira, a una multitud de trabajadores con contrato indefinido -entre los que me encontraba yo aJuan Rosell la cabeza- que acababan de ser despedidos de sus empresas y que marchaban a través de un paisaje agreste uno detrás de otro, en fila india: ”¡Privilegiados, privilegiados, os vais a enterar de lo que vale un peine, os voy a sacar (sic) todos vuestros privilegios!”. Inmediatamente desperté inundado de sudor, no sé si por el calor reinante en mi dormitorio – era pleno mes de agosto- o por la pesadilla. Miré la hora que marcaba el despertador, eran las tres de la madrugada, y traté de nuevo conciliar el sueño.

Un regidor valiente ante la Iglesia

Por Agustín Arroyo

El alcalde socialista, junto al equipo de gobierno de la ciudad de Soria, han decidido la equiparación del tratamiento fiscal de la Iglesia católica provincial con el resto de los ciudadanos de a pie. Ya va siendo hora de que la mayor multinacional de la Historia desde hace dos mil años empiece a contribuir fiscalmente en serio al bien común y al erario público. Los privilegios, exenciones, prebeCrucifijondas y canonjías son tan obsoletos como anacrónicos y rancios, además de injustos. La Iglesia católica, como institución secular y temporal, atesora un patrimonio en bienes raíces o inmobiliarios que nos podría marear si cuantificásemos su monto total.

La exención del IBI supone la pérdida de muchos miles de millones al erario público. No está España para seguir manteniendo paraísos fiscales dentro de su propio territorio ni corralitos de opacidad insolidaria sacramentada. Va siendo hora, igualmente, de que algún partido verdaderamente laico, y consecuente con esta línea de pensamiento, vaya pensando o exigiendo también la revisión del concordato con El Vaticano que data de 1979. Es cierto que la Iglesia realiza una cierta labor social ligada al mandamiento de la virtud de la caridad, pero también es igualmente cierto que en una sociedad donde reinase la justicia social y la redistribución equitativa de la riqueza no debería existir la caridad como limosna a los más pobres porque estos no existirían. A Dios lo que es Dios y al César lo que es del César aunque se resistan a aceptarlo de buen talante.

Lo que más duele de la corrupción

Ángel Villegas Bravo

Es agobiante el clima de corrupción que se vive en este país. No nos da tiempo de espantarnos de un asunto feo, cuando ya tenemos otro peor encima. Se suceden, casi sin tregua, asuntos que afectan a casi todos los estamentos de la vida pública, desde las más altas instituciones hasta el alcalde o concejal de una pequeña población. La corrupción parece no tener fin y todo esto sucede mientras una gran parte de los ciudadanos se ven afectados gravemente por una crisis económica que no han causado, pero que se ceba en ellos, mientras unos pocos permanecen al margen de los grandes sacrificios y hasta de las privaciones que muchos están soportando. Se recorta todo: sanidad, educación, Dependencia, derechos laborales y sociales y, todo ello, mientras hay empresas que han aumentado sus beneficios, empresarios que no pagan a la Seguridad Social o a Hacienda, o están en la cárcel acusados de graves delitos; políticos que siguen (como si aquí no pasara nada) con sus buenos salarios, complementos, dietas, coches oficiales, viajes en clase especial, uso gratuito de autopistas de peaje y un sinfín de privilegios cuyo relato se haría interminable.dinero

Mientras este Gobierno no muestra la menor intención de aliviar a la ciudadanía pidiendo un esfuerzo a los que más tienen, se oprime cada vez más a los más desfavorecidos, exigiendo más y más sacrificios y amargándonos la existencia con la letanía de que lo hacen por nuestro bien, «para arreglar lo que otros han dejado tan mal». Y lo peor es que, cuando uno se fija en los que se han corrompido, presuntamente en algunos casos y en otros ya probado, se encuentra con que ¡ninguno de ellos lo necesitaba!; podían vivir bien, la mayoría de ellos muy bien, y sin embargo estaban (presunta o probadamente) llevándose el dinero público, ese dinero que ahora dicen que falta y que hacen pagar al común de los mortales porque, dicen, hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Ese cinismo, esa desvergüenza, es lo que más duele.