Por Lídia Simón Origoni,
Un informe llevado a cabo por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) revela que después de analizar 17 cremas cosméticas distintas procedentes de supermercados, perfumerías, farmacias y parafarmacias, éstas no cumplen con los valores que prometen sus publicidades.
Resulta que, después de éste estudio, descubrimos que algunas contienen parabenes (los cuales están prohibidos por la Unión Europea) y los factores de protección solar no se cumplen (en algún caso hasta el 50% menos que marca la etiqueta). Pero no se asusten, a pesar de todo la OCU respalda que algunos productos sí que son de calidad.
¿Y aquellos que no lo son?, ¿Y los que -como consecuencia de su uso creemos que nos están protegiendo y- pueden estarnos ocasionando futuros males o enfermedades dermatológicas irreparables?
Desde aquí me gustaría hacer un llamamiento a las firmas cosméticas y aconsejarles que inviertan menos en publicidad y más en calidad. Que se limiten a vendernos aquello que sí pueden ofrecernos y no hagan más falsas promesas de eterna juventud. Cuando un producto es realmente bueno no necesita aderezos, se vende sólo.