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Entradas etiquetadas como ‘nina’

La vergüenza de un país

Por M. Olga Santiesteban

Imagen publicada en Facebook por Stacey Wehrman de su hija pequeña, subida a la taza del váter (Facebook/Stacey Wehrman).

Imagen publicada en Facebook por Stacey Wehrman de su hija pequeña, subida a la taza del váter (Facebook/Stacey Wehrman).

Vi hace unos días una foto de una niña de apenas 3 años. Callada, silenciosa, encima del inodoro de su baño. Su sorprendida madre se apresuró en sacarle una foto (pensando que era una travesura infantil) y se la envió a su marido porque era «una gracia de su pequeña». Pero cuál fue su sorpresa al escuchar por boca de su hija que aquello no era una travesura, sino un simulacro que le habían enseñado en la guardería para cuando viniesen «los hombres malos», y en caso de tiroteo, cómo debían reaccionar si se quedaban encerrados en el baño.

Dudo mucho que esta foto saque los colores a los que con tanta extrema vehemencia defienden el uso casi indiscriminado de las armas en Estados Unidos, tres días después de la masacre de Orlando y donde murieron cerca de 50 personas y resultaron heridas un centenar.

Esta madre apela a los políticos y les invita a pensar en lo preocupante que es que los niños piensen así (que no les vean los pies, para que no les maten).

Un parto triste y angustioso

Por Mª Revenga

El 24 de noviembre de 2013 ingresé en el Hospital de Sanitas de La Moraleja para tener a mi bebé.  Quiero denunciar una serie de hechos que se han ido sucediendo, desde mi ingreso, y que han convertido un momento que debería haber sido inolvidable y único en una experiencia traumática y triste. En primer lugar, desde mi ingreso a las 00:30 hasta la hora del parto a las 06:20, el bebé estuvo sufriendo, ya que en cada contracción que yo tenía, sus pulsaciones bajaban prácticamente a la mitad (de 150 a 70-80). Estuve atendida ese tiempo por varias ginecólogas y matronas que tras cambiarme de posición repetidas veces para ver si mejoraba la situación, y no mejorando en ningún momento, decidieron esperar un poco en lugar de realizar una cesárea, tal y como una de las ginecólogas que me estaba atendiendo propuso al resto del equipo allí presente.

Seis horas más tarde (sobre las 6 de la mañana) el parto se complicó y tuvieron que intervenir rápidamente al sufrir yo una contracción más larga que provocó una bradicardia en mi bebé. Tuvieron que utilizar espátulas y presionarme la tripa para que la niña pudiera nacer, y finalmente pudo salir pero nació con falta de oxígeno, por lo que tuvo que ser reanimada inmediatamente e intervenida por las pediatras de urgencia.

AUBREY KILIAN  / WIKIMEDIA COMMONS

AUBREY KILIAN / WIKIMEDIA COMMONS

Una vez estabilizada, la niña fue llevada a la UCI por mi marido, al cual le hicieron pasar por caja para hacer un depósito de 500 euros para el tratamiento de la pequeña (cada día en la UCI suponían 360 euros), aspecto que no nos habían comentado en los 9 meses de seguimiento del embarazo. Puesto que las complicaciones habían sido culpa de las malas decisiones del equipo médico responsable, no entendimos que se nos obligara a realizar este pago. Tras pasar 4 días en la UCI, nuestra hija fue dada de alta en perfectas condiciones según la pediatra y el informe de alta que nos dieron. Cuál fue nuestra sorpresa cuando 10 días después de su nacimiento la llevamos al pediatra de la Seguridad Social y nada más examinar a la niña nos derivó al hospital de La Paz por una posible fractura de la clavícula. Efectivamente, en La Paz le realizaron una placa y confirmaron que tenía una fractura en la clavícula derecha provocada seguramente durante el parto con espátulas.

Nos parece vergonzosa la falta de profesionalidad y de ética del personal tanto en la toma de decisiones que podían haber evitado el sufrimiento de la niña como en la falta de información sobre su verdadero estado a la salida del hospital.

Mi intención es por un lado denunciar los hechos y, principalmente, informar a futuras madres para que no sean víctimas como yo y, por culpa de la falta de profesionalidad del personal de este centro conviertan un momento único, como es el nacimiento de un hijo, en una experiencia triste y angustiosa. Por suerte mi hija Paula hoy tiene ya algo más de 3 semanas y a pesar de su fractura se recupera favorablemente y se encuentra muy bien en casa con su familia.

La niña más valiente del mundo: “Un libro y una pluma pueden cambiar el mundo”

Por Pedro Serrano Martínez

MalalaEstas contundentes y certeras palabras las ha pronunciado Malala, recientemente, en un conmovedor discurso ante la Asamblea General de la ONU, donde le rendían un homenaje en su decimosexto cumpleaños. Malala, a la que ya califican como la niña más valiente del mundo por su coraje y determinación, pidió en su discurso “educación para todos» y defendió que la única vía para cambiar el mundo son «los libros y las plumas».

Como ya sabrán, Malala es una niña paquistaní que sufrió un ataque brutal de los talibanes en octubre de 2012 por defender la educación de las niñas. “Pensaron que con sus balas me callarían para siempre, pero fracasaron. Tomemos los libros y las plumas porque son nuestras armas más poderosas”, ha dicho esta joven ante la Asamblea.

Cuánta razón tiene esta niña decidida y valiente. Solo la educación nos puede rescatar de la cerrazón y de la bestialidad. Solo la formación y la cultura nos pueden librar de las tinieblas y ofrecernos nuevos horizontes. Solo los libros nos pueden despejar el camino hacia la libertad personal. De modo que, como dice Malala, luchemos por la escolarización universal. Tomemos las armas más inofensivas y más poderosas a la vez para cambiar el mundo, para neutralizar la sinrazón y la barbarie.