Tu blog Tu blog

Este es tu altavoz

Entradas etiquetadas como ‘musica’

España, país de festivales

Por Laia Martí

Imagen promocional del festival Primavera Sound 2016 (PRIMAVERA SOUND).

Imagen promocional del festival Primavera Sound 2016 (PRIMAVERA SOUND).

Con más de 250 festivales solo entre Cataluña y la Comunidad Valenciana, España debe de ser uno de los países del mundo con más festivales per cápita. No hay ningún estudio al respecto, tan solo es una impresión, pero es innegable la cantidad ingente de festivales multitudinarios que alberga nuestro país. Una industria que mueve masas y también mucho dinero, pero que culturalmente aporta más bien poco.

Los festivales deberían ser el espacio donde ir a descubrir grupos emergentes, hacerte fan y, pasado el verano, ir a verles a las salas. Pero eso no sucede. Las salas están vacías.

Nos llenamos la boca hablando de los grupos que hemos visto en verano, pero a partir de septiembre nos quedamos en el sofá con una mantita y escuchando música en streaming. No apetece gastarse una media de quince euros en ir a una sala y ver un concierto si pagando treinta puedo ver siete grupos del tirón. Es verdad, verás más grupos, pero con repertorios cortos, con aglomeraciones y con un sonido, por lo general, poco cuidado. Y lo que es peor, no estarás ayudando a la supervivencia de los grupos que en verano tanto te gusta encontrar en los festivales para hacerles una foto y subirla a Instagram.

George Martin, el ‘hombre de la corbata’ que moldeó el talento de Los Beatles

Por Tomás Fernández Bayort

Imagen histórica de George Martin, conocido como el quinto Beatle (Vídeo REUTERS/ATLAS).

George Martin, ‘el quinto Beatle’ (ATLAS).

A los que crecimos escuchando a los Beatles nos ha golpeado de repente la tristeza con la muerte de George Martin, el productor de EMI que reconoció el talento de una banda que en sus pruebas para Decca mostraba un sonido y unas voces todavía por hacer. Los Beatles le dijeron que no les gustaba su corbata y a la vez le entregaron una música fresca y original que él elevó a la categoría de magistral.

¿Yesterday nos parecería tan genial sin el cuarteto de cuerdas que acuna la voz de McCartney? ¿Se podría hacer mejor Tomorrow Never Knows sabiendo que Lennon quería que sonara “algo así como el canto de cien monjes tibetanos”? No conoceremos qué habría sido de los cuatro de Liverpool sin Martin, pero con él fueron tan fabulosos que todavía hoy nos emocionamos al escucharlos.

 

 

Los molestos espectadores de los conciertos gratuitos

Por María José Viz Blanco

Patio de butacas.

Espectadores en un teatro. (MARC CALLEJA)

Aunque lo que voy a contarles tiene que ver con la Banda Municipal de Música de A Coruña, bien se podría aplicar a otras del resto de España. El público que suele seguir a la banda, sea en recinto cerrado o al aire libre, está formado por jubilados y por niños principalmente. Es posible que la gratuidad de los conciertos influya en esta preponderancia. La ausencia de jóvenes y de personas entre 40 y 50 años es muy notoria.

Hay dos clases de espectadores –simples “asistentes”- que destacan por lo molesto de su comportamiento. Por un lado tenemos a los niños pequeños que se dedican a corretear en el patio de butacas, a hablar y gritar… a los que hay que añadir los bebés, que suelen llorar ruidosamente cansados de estar en un lugar al que no han pedido ser llevados. Ningún adulto se responsabiliza de estos pequeños traviesos, ni se les ocurre sacarlos de la sala. Las excepciones son, por ende, llamativas: he visto a niños emulando al director en sus asientos, entusiasmados y con el incipiente amor por la música reflejado en sus rostros.

La otra tipología de incordiantes la forman los enganchados al móvil, que no quieren ponerlo en silencio –desoyendo la megafonía- y que, incluso, chatean durante todo el concierto. Estar cerca de una persona viendo su móvil es molesto por la fuerte luz que emite el aparato. Nunca entenderé qué lleva a una persona a un concierto si lo que va a hacer lo puede realizar cómodamente desde su sofá.

A pesar de lo dicho, el público es mayoritariamente respetuoso, asiduo y entendido, lo cual se demuestra en la adecuación de los aplausos a los finales de las piezas. A quien corresponda, una petición doble: ¡más conciertos y mayor publicidad de los mismos, por favor!

La ‘reventa legal’ de entradas a grandes conciertos

Por J.A.E.P.

¿Cómo se puede conseguir una entrada para un concierto sin pagar el doble o hasta cinco veces su precio? He intentado por cuarta vez sacar entradas para el concierto de U2 en Barcelona. Tras hacer cola varias horas, a las 10 abren la venta. A las 10:10am, agotadas. ¿Cómo es posible esto? Llego a casa. En la página de venta oficial están agotadas.

u2

El cantante de U2, Bono, durante el concierto que la banda irlandesa ofreció en Barcelona en 2009. ALBERT SALAMÉ / ACN (ARXIU)

Pero  encuentro en Internet varios portales de venta de tickets que venden las mismas entradas al doble y algunas a 5 veces su precio y ofrecen hasta más de 700 entradas, todas como mínimo al doble de lo que costaban oficialmente. ¿Es esto una reventa legal o cómo podemos llamarlo? ¿No está prohibida la reventa? ¿Quién se está beneficiando con todo esto? ¿No podemos simplemente poder ir a ver a nuestros músicos favoritos pagando el precio oficial? Quisiera llamar la atención sobre este problema pues sucede cada vez que uno intenta ir a un concierto de uno de los grandes grupos.

Radio-bus EMT

Por Elena Flores

Viajeros entrando en un autobús de la EMT de Madrid. (JORGE PARÍS)

Viajeros entrando en un autobús de la EMT de Madrid. (JORGE PARÍS)

De los Rolling a Extremoduro, a veces los clásicos, otras veces las últimas novedades, siempre con insolente intensidad sonora. “Un chute de energía para empezar el día” anuncia el pincha radiofónico de una emisora indeterminada, acallando la voz casi inaudible de la grabación de las próximas paradas.

Los autobuses de la EMT de Madrid se han convertido en una discomóvil, donde se incluye una sesión musical obligada junto al servicio de transporte.

Un tormento que, especialmente en las primeras horas del día, fuerza a abandonar definitivamente los últimos retazos del descanso nocturno.

Ruido acosador, aturdidor, sin un resquicio para la calma, para la reflexión, para la lectura. Mis queridos conductores de la EMT, un poquito de por favor.

 

Arctic Monkeys no se habrían hecho famosos siendo españoles

Por Laura Pérez González

Me pregunto por qué ningún grupo español ha llegado a ese estatus de reconocimiento mundial en el que se encuentran cientos de grupos estadounidenses o británicos. No me cansaré de descubrir grupos españoles que tienen una calidad superior a grupos que están dando conciertos todos los días por Europa. ¿El problema? que no les conoce nadie ¿el mayor problema de todos? que nadie les quiere conocer.

La pregunta es: ¿los extranjeros no comprenden nuestra música? ¿No tenemos ni idea de hacer música? ¿O es que ni nosotros mismos somos capaces de apoyar nuestra propia música?

No quiero echar la culpa a nadie de esta triste realidad. Sin embargo, me gustaría apelar a ciertos aspectos que hacen que la música en España sea un fracaso.artric

Lo primero que se me viene a la cabeza cuando voy a dar un concierto es: tengo que encontrar una sala que no me cobre un alquiler estratosférico. Pero en vez de culpar a las salas deberíamos pensar por qué pasa esto. En Inglaterra los bares están llenos de gente que quiere oír música en directo, y eso les compensa lo mismo que poner una entrada a cierto precio. En España no hay esa curiosidad por la música que no sea comercial o de un grupo mundialmente conocido, e incluso con entrada libre, la gente prefiere quedarse en su casa viendo la tele. Es curioso que nadie  tenga dinero para ir a ver un concierto de 6 euros, pero sí 20 para irse de fiesta una noche. En nuestro país, la cultura musical que existe para la mayoría, es irse a una discoteca a escuchar cómo te taladran los oídos con un cubata en la mano. No alcanzo a entender cuándo, cómo y por qué esto ha llegado a pasar, pero lo que está claro es que no ayuda nada a que la música en directo sea un plan normal en nuestra vida cotidiana.

Como las salas no se van a arriesgar a perder dinero y la gente no está dispuesta a pagarlo, solo nos queda pensar que el gobierno intente, después de solucionar otras muchas cosas más importantes en la actualidad, subvencionar medianamente la música en directo. Pero eso nunca llegará a pasar porque todo el mundo sabe que los músicos son unos vagos y maleantes que quieren vivir del cuento por saber tocar un instrumento. Los músicos no están años y años aprendiendo música, no invierten apenas dinero para intentar que alguien les escuche. Dejemos de hablar irónicamente que ya es hora de reconocer el trabajo bien hecho, y apoyar en la causa lo que se pueda. Como siempre, no hay que generalizar, pero que cada uno haga examen de conciencia y aprenda a educar sus oídos a un arte infravalorado.

¿El fin del monopolio discográfico?

 Por Almudena de Vicente García-Nieto

Esta semana hemos asistido a un curioso fenómeno en lo que a superventas musicales se refiere. Dos artistas que se han autoproducido han ocupado los números 1 y 2 en la plataforma de ventas musical más importante del mundo (Itunes) días e incluso meses antes de salir oficialmente al mercado sus discos. Chenoa¿Qué pensarán las todopoderosas discográficas ante semejante ¡zas! en toda regla y aquéllas emisoras (que las hay) que se niegan a programar su música porque (según ellos) no son superventas? Por mi parte, mi más cordial enhorabuena a Vega y, en el caso de Chenoa, a la que sigo y admiro desde sus inicios, ahora más que nunca “el tiempo pone a cada uno en su sitio”.

La música en el mundo 2.0

Por Laura Pérez González, batería de THEY

Hace cinco años empecé mi formación musical como batería. Al principio piensas que al día siguiente vas a ser famoso y vas a estar dando conciertos todos los días. Luego despiertas a la realidad y te das cuenta de que más que un sueño, triunfar es imposible.

Todos tenemos la culpa de lo que está pasando en la música actualmente. Hay miles de grupos emergentes, unos mejores, otros peores, pero no te paras a escuchar ni tres. Solo cuando tiene miles de fans en facebook puede picarte la curiosidad. Pero hay que darse cuenta de que para tener miles de fans, ha habido un principio en el que la gente ha confiado.

Pero no es este el mayor problema de la música. Las salas, por lo menos en la capital, te dejan tocar sin problemas en cualquier sitio, sí; sí, siempre y cuando vayas con el talonario por delantBaterista Laurae. ¿No sería mejor escuchar la maqueta y decir “este grupo vale”? ¿Tener un prestigio como sala y no como ‘sacadineros’? Normalmente te obligan a venderles tú las entradas, y digo yo, ¿soy músico o comercial?

A todo esto tenemos que añadir “los amiguitos” que cada grupo tiene. En todos los concursos en los que he estado siempre ha ganado el amigo del “experto jurado” y, lo que es peor, ni siquiera se han preocupado por disimular el tongo. Da igual si eres bueno o malo, si no conoces al jurado olvídate de ganar algún premio, y como no te acostumbres, vas a llevar mal tu carrera musical.

Lo peor de todo es que sé que no he vivido ni la mitad de todas las cosas que me van a pasar en este mundo, pero me gustaría dar a conocer todo el esfuerzo que supone aprender a tocar un instrumento, tener un grupo, sacar un disco, promocionarse para que te escuche alguien más que tu madre. Ese esfuerzo se recompensa con escuchar una canción y disfrutar de unos minutos de música. Hagamos posible que los grupos emergentes se sientan apoyados.

 

¡Ánimo, Ara Malikian!

Por Jose Manuel García Robles

Ara MalikianEspaña, no te reconozco. ¿A dónde te llevan estos políticos que presumen de hacerte más justa, más equilibrada, más cosmopolita, más culta, más artística… ? La realidad es bien distinta.

Este miércoles desayuno con la desafortunada decisión de denegar la nacionalidad española a uno de los mejores violinistas del mundo, Ara Malikian, persona de gran relevancia internacional por quien cualquier país de los que se consideran de primera fila «mataría» como diría Belén Esteban, por tenerle entre los suyos.

Tal vez no es suficiente ser el primer violinista del Real, hacer conciertos y programas de televisión para niños, ir a centros penitenciarios, llenar el Teatro Español, fusionar y dar a conocer el flamenco, a Sarasate y la marca de España por todo el mundo.
No, no es suficiente, vivir quince años aquí, tener residencia legal, tener contratos de trabajo y encima ser empresario. No, no es suficiente para estos políticos que carecen de capacidad e inteligencia para ver más allá de sus narices. Como dice Malikian, «estoy flipado». En este país de quijotes solo triunfan los estafadores, los corruptos y los que no hacen nada.

Desde esta carta mando mi adhesión a este gran concertino que es embajador y caballero, luchador contra los molinos de ignorancia que gobiernan este país. Eres español porque es tu sentimiento y así lo sentimos todos tus admiradores. ¡Ánimo!

Un viaje inesperado en el tren

Por Lara López Martínez

86548He subido al tren de las 15.01 horas dirección Vilassar en la estación Sants de Barcelona. Iba leyendo la última entrega de 50 Sombras de Grey, así que evidentemente estaba interesada. A los segundos de ponerse el tren en marcha, ha empezado a sonar una guitarra y mis ojos se han dirigido immediatamente hacia la persona que la tocaba con cierto fastidio.

Una chica joven, sencilla, con un pañuelo en la cabeza, delgada y con ojos claros llenos de dulzura, me ha sonreído. Al poco, ha empezado a cantar. Qué sorpresa la mía al ser consciente de la cara de pánfila que se me ha quedado, con una sonrisa tonta en la boca. Una voz dulce, melodiosa y sencillamente preciosa ha inundado el vagón durante 5 minutos, una parada. Antes de bajarme le he sonreído ampliamente y ella ha hecho lo mismo, satisfecha de haberme sorprendido.

Sólo quería darle las gracias por esos 5 minutos en los que he disfrutado de su voz y de su canción. No he llorado por vergüenza. Qué lástima que no pueda disfrutarla más gente. Si lees esto, que tengas suerte en la vida. Sólo por lo que transmites con tu voz, te la mereces.