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Entradas etiquetadas como ‘mensaje’

Mensaje en una botella

Por María José Viz Blanco

Mensaje en una botella (Lista).

Mensaje en una botella (Lista).

¿Alguien se acuerda de la botella de cerveza, con mensaje en su interior, aparecida en la playa de Baldaio, en Galicia? Unos alumnos de un colegio la habían encontrado.

Esta manera de enviar mensajes es algo muy novelesco. No siempre está claro qué lleva a alguien a usar ese tipo de mensajería. Tal vez, la soledad del que escribe, de su dolor por una pérdida o la fantasía de creer que la persona amada se encontrará la botella, estando a miles de kilómetros de distancia. También pudo querer comunicar algo que había ocultado toda su vida, por los motivos que sean. Esa persona se sentiría liberada al escribir y lanzar al mar esa nota. Desde luego, ha de ser paciente, puesto que el mar escupe lo que recoge pasados los años o los siglos…

Dejando aparte el romanticismo de este gesto, para ser realistas, el mar está lleno de botellas con mensajes -creo que en alguna ocasión se intentó hacer un cómputo y era una cantidad ingente- y eso significa incivismo, suciedad y contaminación para nuestros océanos. Eso sí, si  encontrásemos otra botella con mensaje sería algo que nos despertaría la curiosidad y nos generaría un sinfín de fantasías.

Más iniciativas escolares así, por favor

Por María José Viz Blanco

Niños en clase (Europa Press).

Niños en clase (Europa Press).

Una información divulgada por Facebook me ha enternecido. Se trata de la iniciativa de una profesora americana, llamada Chandni Langford, con el fin de motivar a sus pequeños alumnos. Consistió en escribir en sus pupitres frases personalizadas, con un lema general: “nunca dejes de intentarlo”. Estas notas las escribió cuando daban comienzo los exámenes.

Se mire como se mire, independientemente de si logró su objetivo o no, este gesto dice mucho de la profesora, de su amor por su trabajo y del deseo patente de que los niños vean el estudio como algo positivo y como meta alcanzable por todos. Un gran acierto que cada mensaje fuese dirigido, expresamente, a cada alumno o alumna, con nombre y apellido. Todos sabemos lo que les gusta a los niños (y a los que no lo son), que el mensaje sea personal, puesto que les hace sentir importantes y realmente lo son, al menos para esta profesora ejemplar.

No me extraña la buena acogida de esta información en las redes. Ojalá haya muchas más noticias de esta clase, pues provocan una bonita mezcla de sonrisa y de admiración, en quienes las leemos, además de sorprendernos, habituados como estamos a la continua deshumanización que nos rodea.

En este establecimiento, prohibido móviles

Por Antonio Porras Castro

Hay determinados establecimientos que están concebidos para el esparcimiento, para fomentar la comunicación interpersonal; para que, sentados en la mesa, podamos distendernos y gozar de una suave música y entablar una conversación, que en la mayoría de ocasiones tenemos atrasada, pospuesta por la multitud de ruidos que nos rodean y nos acompañan en nuestro frenesí vital.

Hace poco tiempo entramos, un numeroso grupo de familiares, en un local de este tipo; el camarero nos dijo, ante la cantidad de móviles que vio sobre la mesa: “Dejad el móvil, disfrutad de la compañía que lleváis”. La verdad sea dicha, nos impactó a la vez que nos encantó el mensaje que nos lanzó. Esa persona nos pudo ver, nos radiografió con sus dotes de camarero y puso sobre la llaga el problema de incomunicación personal al que este aparato nos está conduciendo.

1606-944-550móvil

(KENT CHEN)

Con el celular, como lo llaman los hermanos de Hispanoamérica, nos dejamos seducir por esa ventana que al exterior se nos abre, pero caemos en la triste y penosa situación de menospreciar a la persona que en la cercanía nos brinda su presencia, su amistad, su cariño. Con el tiempo podremos encontrar en las puertas de algunos bares, restaurantes, cafeterías, y espacios similares de ocio y esparcimiento, un gran cartel que diga: Prohibido móviles, disipa la esencia de esta casa”.

No quiero con esto olvidar la potente herramienta que supone, a la vez de los posibles que ofrece. El desmesurado y desproporcionado mal uso sitúa en un alto riesgo la vista al pasar tantas horas fijados en su pantalla; lo hemos elevado a una posición de: útil, peligroso y adictivo acompañante.