Tu blog Tu blog

Este es tu altavoz

Entradas etiquetadas como ‘lectura’

La importancia de la lectura para un niño

Por Jesús Martínez

Un niño leyendo (Gtres).

Un niño leyendo (Gtres).

Ahora que comenzamos un nuevo curso escolar, los profesores nos recuerdan constantemente la importancia y necesidad de la lectura diaria. Y es cierto que debería de ser una de las tareas más importantes que los niños llevan a casa, si no la única, puesto que están demostrados, después de innumerables estudios, los muchos beneficios que esta aporta en el progreso intelectual de los niños.

Pero los beneficios van mucho más allá de los puramente académicos: no hay nada como una buena lectura para que nuestros niños crezcan o estimulen su capacidad de imaginación, creatividad, pensamiento abstracto

Una buena lectura ilumina todo lo demás. Nos ayuda a crecer en libertad, a adquirir todo tipo de conocimientos y experiencias, a ponernos en el lugar del otro, e incluso comprender y querer hasta los defectos de nuestro querido “protagonista” porque nos sentimos totalmente identificados. Que las nuevas tecnologías no nos hagan olvidar los grandes beneficios que comporta una buena afición a la literatura.

En nuestro colegio aprendemos con ’20minutos’

Por alumnos de 6º de Primaria del Colegio Público ‘El Olivo’ de Coslada.

Le queremos decir que nos encanta su periódico y le estamos muy agradecidos por traérnoslo todas las mañanas a nuestro colegio.

Gracias a ustedes podemos saber lo que pasa en todo el mundo.

Alumnos de 6º de Primaria del Colegio Público 'El Olivo' de Coslada.

Alumnos de 6º de Primaria del Colegio Público ‘El Olivo’ de Coslada.

Todos los días leemos el periódico, escogemos las noticias que más nos interesan, las recortamos, las pegamos en nuestro cuaderno, escribimos nuestras opiniones y las comentamos en clase.

Nos llevamos el periódico a casa y allí lo terminamos de leer y comentamos las noticias con nuestros familiares.

Creemos que estar informado es una buena forma de aprender y, gracias al periódico 20minutos, lo estamos consiguiendo.

Este curso, nuestro colegio celebra el 25 aniversario de su fundación. Hemos realizado una composición fotográfica que nos gustaría que publicasen.

Gracias por todo. Un cordial saludo.

Fomentar la lectura con el regalo de libros… jurídicos

Por Inma Rodríguez

Estoy agradecida a la Feria del Libro, la cual visito desde que sé leer, hace ya unos pocos de años… Ahora llevo yo a mis hijas, de nueve y seis años, para que elijan sus propias lecturas y se sumerjan en este maravilloso mundo interior que se recrea cuando uno lee.

Este año vimos con ilusión cómo en un intento de fomentar la lectura, se obsequiaba a los lectores con un lote de libros siempre que se gastasen determinada cantidad en esta feria. Conseguimos el objetivo en nuestra segunda visita. Fue fácil, dado el precio de los libros, pero esto me daría para otra opinión.

Una multitud discurre durante una feria del libro. (EFE)

Una multitud discurre durante una feria del libro. (EFE)

El caso es que fuimos contentas a por nuestro lote, alegría que nos duró el tiempo que tardamos en leer el primer libro regalado.

«La solidaridad con el juez Garzón». ¿Es una broma? Qué se pretende fomentar con esto? Qué se pretende que se haga con un mamotreto de 500 páginas de lenguaje jurídico que a la segunda frase que uno lee ya está pensando en qué comer mañana o en parar en el super antes de llegar a casa… En fin, ¿qué haré con él? Quizás, dado el volumen, me valga para la candela del próximo perol de San Rafael. Así, al menos, el árbol que se gastó para hacer sus páginas se pueden usar dos veces…

El legado que Márquez deja a los jóvenes

Por Diana Peinado

Gabriel García Márquez, en su casa de México. (GTRES)

Gabriel García Márquez, en su casa de México. (GTRES)

El mundo entero se encuentra de luto por la muerte del gran escritor Gabriel García Márquez. Son tiempos tristes para las generaciones que han crecido con sus libros, con sus historias y su filosofía, pero también son tiempos tristes para las nuevas generaciones, las cuales acabamos de descubrir un nuevo mundo leyendo Cien años de soledad.

No puedo sino indignarme cuando escucho comentarios menospreciando a las futuras generaciones comparándolas con grandes pensadores y escritores como García Márquez o Cortázar. Claro que ninguno va a ser como ellos, nadie va a tener su imaginación y sobre todo, nadie va a vivir en sus circunstancias, pero tenemos su legado y compartimos sus ganas de cambiar.

Tras ver las noticias y observar cómo la tristeza inunda el salón de mi casa por la muerte de García Márquez, me he decidido a escribir esta carta para ofrecer un rayo de esperanza.

La literatura es algo universal y eterno, dadnos una oportunidad a las nuevas generaciones, dejad de desconfiar y de infravalorarnos, pues no todos leemos Cien años de soledad por obligación y nosotros os responderemos con las mejores historias jamás escritas.

Si de verdad creéis que somos el futuro, dadnos un voto de confianza y volveremos a poner de moda la literatura.

Leer por obligación

Por Gabriel Homar

141204-620-282No es de extrañar que España esté a la cola del mundo desarrollado en matemáticas y comprensión lectora. Aquí se lee poco y casi siempre por obligación. Decir que la lectura se encuentra poco extendida en nuestro país es una gran verdad. A pesar de la diversidad de medios y géneros, la lectura sigue siendo una asignatura pendiente.

Esta mañana, una profesora me comentaba que no tiene tiempo para leer y que solo lee por obligación de la escuela. ¿Entonces, es válida la enseñanza de alguien que no lee libros en casa? ¿No sería necesario que los profesores inculcaran el hábito de lectura a los más pequeños? Si la lectura representara un placer para el lector y no una obligación, seguramente España ganaría el mundial de comprensión lectora y no precisamente de penalty.

Dona sentimientos

Por María José Marín

La lectura, para quien la inicia voluntariamente, marca un antes y un después en su vida. Yo, como lectora empedernida desde que era niña, no puedo más que aconsejarla como desahogo, escapatoria, afición y cualquier calificativo que haga referencia a la liberación del alma. Durante un tiempo fui recogiendo títulos y autores en mis estanterías. Pasados unos años, el verbo recoger fue sustituido por apilar para actualmente pasar a esconder.

Para explicarme mejor, con esconder me refiero a libros metidos en cajas debajo de la cama e incluso en el armario, todo esto, para poder tener un pequeño espacio vital en mi habitación. Hace unos días, me puse a ojear esos títulos que tenía en el olvido. Repasé notas al margen y palabras con su significado escrito en la letra ilegible de una niña de doce años, para darme cuenta así de que esas buenas costumbres quedaron donde esos libros, en cajas escondidas. Pasó un rato hasta que sentí que esos libros ya no me pertenecían. Eran historias que me habían hecho vivir momentos mágicos e inolvidables con cada uno de sus personajes y en cada una de sus páginas pero cada historia tiene su momento, cada personaje una edad, y cada situación un momento en tu vida.biblio

Sin pensarlo dos veces, hice una recopilación de aquellos que más me había marcado en mi niñez y adolescencia. Aparecieron títulos como Algún día cuando pueda llevarte a Varsovia de Lorenzo Silva, el cual me hizo comprender a la difícil edad de quince años que no todos los adolescentes gozamos de la misma suerte en la vida. No quedando satisfecha con este y ávida de más no tardé ni quince días en hacerme con el siguiente libro de la saga (datos que sé por mis anotaciones en dichos libros), La lluvia de París, que me teletransportó a una ciudad maravillosa que no conocía y aún hoy no conozco, pero que gracias a Lorenzo Silva la tengo en mi mente como si la hubiese recorrido día tras día junto a su protagonista. Así, durante más de una hora, logré reunir una veintena de libros, y sin pensarlo dos veces (para no arrepentirme), los metí en bolsas y me dirigí a la biblioteca pública más cercana para hacer mi pequeña aportación. Creo que aunque tuve que hacer un gran esfuerzo, posteriormente me sentí satisfecha. El saber que aquellos libros que lograron hacerme comprender, sonreír, llorar e incluso aleccionarme en el arduo camino de la vida podrán hacerlo con otras personas, me produce una satisfacción más que compensatoria. Por eso insto a todos a “reciclar” sus libros, a donar sentimientos, sonrisas, lágrimas y lecciones de vida, porque no hay mejor recuerdo que la amistad de un libro, corta pero intensa.

¿Incomunicados por el Whatsapp?

Por Agustín Arroyo

WhatsappImaginen esta escena. Varios adolescentes o jóvenes reunidos esgrimiendo cada uno un teléfono móvil. Hablan, pero lo imprescindible es que teclean como posesos mensajes apocopados e intrascendentes por Whatsapp. Nunca se ha comunicado tanto, pero, eso sí, con intermediación electrónica. Su lenguaje se hace más lacónico, más concentrado, quizás más intrascendente. Estos jóvenes, alevines del “progreso”, casi no saben quién era Gutenberg. Sus dedos cada vez están menos familiarizados con el tacto suave del papel, con la sutil urdimbre de su textura. Muchos casi han olvidado el olor agradable del papel impreso porque del móvil pasan a la tablet.
Dentro de muy poco se extinguirán también los libros de texto tradicionales, se cerrarán librerías y muchas bibliotecas languidecerán hasta su patética clausura. Para no saturar las redes se establecerá, por ley y de forma inflexible, una comunicación máxima de 140 caracteres. Los infractores serán perseguidos con saña por la policía del pensamiento. Serán proscritos discursos, conferencias, opúsculos, panfletos, periódicos y libros. Y hasta la literaria distopía de Ray Bradbury en Farenheit 451, desgraciadamente, se hará una hiriente realidad no deseada.

 

Me preguntan si veo eficiente el gasto en bibliotecas…

Por Iñaki González Moreno (auxiliar de biblioteca)

No sé muy bien qué contestarles, pero les hablo de la madre que pregunta por libros de matemáticas básicas porque en su tiempo no tuvo la oportunidad de estudiar; del joven que busca novelas en inglés porque ha decidido irse al extranjero; del estudiante que busca libros sobre arquitectura en la Comunidad de Madrid para hacer un trabajo; del padre que enseña a leer a su hija en la sala infantil; de las personas que echan de menos su tierra y buscan información sobre sus orígenes; del futuro médico de ocho años que se sienta allí a leer libros de anatomía para niños; del chico que viene a estudiar con sus amigos y mira de reojo a la chica de enfrente; del parado que viene a conectarse a internet para buscar un empleo; de la gente que devora las novelas simplemente porque les hace feliz leerlas o les ayuda a desconectar, por un momento, de su situación.Biblioteca

Les hablo de un lugar que reúne al chaval tatuado al que hay que explicar que no puede entrar sin camiseta con el señor del polo de color claro y pelo engominado. ¿Es todo esto eficiente? No sé muy bien a qué se refieren. O a lo mejor lo sé demasiado bien. La sensación que me da es que este lugar donde gente tan distinta es tratada por igual les asusta.

Seguramente esa es una de las razones poderosas por las que están dejando que las bibliotecas se apaguen. Les sobran este tipo de lugares. Luego tendremos que aguantarles hablando de cultura, ciencia, educación y cohesión social con cara de preocupación.

Defendamos la Filosofía

Por Alberto Ramos Agrela

¿Por qué la enseñanza en Filosofía es imprescindible en 4º de ESO, primero y segundo de bachillerato? En primer lugar porque es uno de los pocos lugares, de las pocas asignaturas, en las cuales a las personas se les permite pensar por sí mismas, donde se les induce a que lo hagan de la mejor forma posible.

En segundo lugar, porque aunque puede que cuestiones sobre moral y ciudadanía, política, e incluso metafísica o religión no permitan a los alumnos “hacer más” cosas, adquirir un mejor currículum de cara a su entrada en una empresa, adquirir destrezas en el manejo de instrumentos o saberes instrumentales; sin embargo, la Filosofía les permite una ayuda en su acomodación en la realidaVoltaired, les permite situarse de acuerdo a sus propias creencias, poniendo en cuarentena todo lo dudoso de entre aquello que se les ha inculcado: les permite el cuestionamiento de lo dicho e inyectado permitiéndoles así una mayor capacidad para situarse por sí mismos sin aceptar como verdadero o como aceptable nada por el hecho de haber sido dicho por otro. Esto es lo más importante que la filosofía puede otorgar a sus alumnos: herramientas para la propia libertad y para la propia autonomía en el nivel de la conciencia, herramientas para construir nuevas visiones del mundo que permitan construir nuevos mundos mejores que aquel en el que vivimos –que aquel que se nos ha hecho construir día a día—.

Y ya terminando, la Filosofía es una enseñanza que promueve el desarrollo de la capacidad para redactar de modo adecuado y argumentar defendiendo el propio punto de vista con argumentos racionalmente justificados (ojalá los contertulios de televisión hubieran estudiado más Filosofía). Además, también básico, permite y promueve un entrenamiento en la capacidad de lectura comprensiva, tan mermada en nuestro país, y un llamamiento a la obligación moral de comprender de lo que se habla, sea cual sea el tema o problema, antes de posicionarse.

Es solo un esbozo de las abrumadoras razones que obligan a que no olvidemos que con la práctica eliminación de la Filosofía que está llevando el actual gobierno en las enseñanzas medias no solo se nos está quitando una asignatura, sino que además se nos está negando una posibilidad, un lugar privilegiado, para cuestionarnos a nosotros mismos y así ser un poco menos ingenuos, para cuestionar lo dicho e inculcado desde fuera para así ser un poco menos inocentes frente a los grandes discursos, un lugar para la realización de la libertad individual y de la autonomía personal de cada uno.